10 razones para redescubrir el barrio de Salamanca
Dulces mallorquines, peon¨ªas holandesas, poes¨ªa reivindicativa y cocteler¨ªa bot¨¢nica. Sorpresas y tendencias en el Madrid m¨¢s cl¨¢sico
El c¨¦ntrico barrio de Salamanca madrile?o se reinventa. M¨¢s all¨¢ de? grandes firmas y comercios de post¨ªn, atrae a los amantes de la novedad. Lo recorremos en busca de las ¨²ltimas tendencias.
Ensaimadas de sabores
El t¨ªpico dulce mallorqu¨ªn despierta el deseo vacacional y el apetito. En la pasteler¨ªa Formentor (Hermosilla, 81; +34 914 31 97 27), Tom¨¢s Mart¨ªn elabora ensaimadas de hojaldre, algodonosa miga y de muchos sabores. Las hay de cabello de ¨¢ngel, crema tostada, nata, chocolate, frutas o sobrasada mallorquina. Minimalista y luminoso, los j¨®venes dise?adores Kikeller crearon este espacio para una pasteler¨ªa con m¨¢s de medio siglo de vida, antes ubicada en la vecina calle de General D¨ªaz Porlier. Se puede acompa?ar el dulce con un caf¨¦ mallorqu¨ªn. Tambi¨¦n hay opciones saladas, como la aguja de ternera y bonito o el quiche de beicon. Del forn, t¨ªpico horno mallorqu¨ªn, salen cocarrois (empanadillas rellenas) y cocas de tramp¨® (tostas de verduras). Para adeptos, tienen tienda en el Mercado de Chamart¨ªn (Bolivia, 9).
Un traje a la medida
Ubicada en un esquinazo estrat¨¦gico entre portales se?oriales, finos restaurantes y sucursales bancarias, El Ganso (Jorge Juan, 15; 914 35 86 97) cuenta con tienda en el barrio, muestra de la expansi¨®n que ha experimentado esta firma de ropa masculina desde sus inicios en la calle de Fuencarral. Adem¨¢s de pantalones, camisas y blazers, en la planta baja ha incorporado un servicio de tailoring (sastrer¨ªa a medida) junto a una robusta mesa, bobinas, tejidos y forros de muestra. La propuesta es customizarse una traje, una americana o un pantal¨®n de lana fr¨ªa, incluso en verano. Se pueden elegir tejidos, colores, ojales, botones para, un mes despu¨¦s, vestir tan elegante capricho.
Flores y musgo europeos
Frescas rarezas frente a t¨®picos rancios. En un local de pocos metros, el venezolano Ricardo Douaihi ha creado Verde (N¨²?ez de Balboa, 8; +34 911 99 54 78), una bonita tienda de decoraci¨®n vegetal donde los visitantes pueden recibir un m¨¢ster en rosas. Tienen la rosa esperanza (de color champ¨¢n con bordes rosados) y la topaz (en tono fucsia). Tambi¨¦n, la lemonade (blanca tirando a verde). Adem¨¢s, hay peon¨ªas, de rosados p¨¦talos, consideradas las reinas de las flores. Douaihi, experto paisajista, las recibe (por encargo) desde Holanda. M¨¢s all¨¢, tambi¨¦n podemos curiosear entre laureles, olivos, peque?os boj¡ Tambi¨¦n se elaboran centros de flores secas y ramos o bouquets, y se decoran terrazas y balcones. El ¨²ltimo grito es el musgo finland¨¦s para peque?os jardines urbanos.
De tapas en la taberna
El barrio de Salamanca tiene forma de trapecio y el momento del aperitivo se disfruta especialmente en el lado sur, que linda con el Retiro, zona de tapeo. Turno para los imaginativos pintxos de La Guarida de Narv¨¢ez (Narv¨¢ez, 26; +34 911 73 90 79), la pen¨²ltima intervenci¨®n en Madrid de Ignacio Garc¨ªa de Vinuesa, creador de espacios. Al otro lado del cristal serigrafiado divisamos una barra y mesas de altos taburetes. Al fondo, el comedor, simula la taberna de una barco, con maderas y espejos redondeados de ojo de pez, en consonancia con sus populares jornadas, como las del bacalao. Pinchos fr¨ªos sobre pedazos de pan de hogaza y tostas, acompa?ados de vino blanco. Tambi¨¦n hay raciones de boquerones y rabas, y cada d¨ªa, para comer, pescado de lonja, producto fresco del norte. Conviene no perderse la tortilla de bacalao o el secreto ib¨¦rico con chutney, especias indias dulces y picantes: el factor sorpresa.
Un huevo en un nido
En este restaurante donostiarra tambi¨¦n mandan las tapas. Se trata de un gastrobar con un fino comedor al fondo. En Mu?agorri (Padilla, 56; +34 914 01 47 41), con un reciente Sol Repsol, Pedro Mu?agorri sirve raciones para compartir en la barra, como las croquetas de ib¨¦rico o el carpaccio de pica?a, una variedad de carne. Tambi¨¦n hay pinchos fr¨ªos, como el de ensalada de txangurro con huevas de trucha, y conservas: caballas, sardinillas, huevas de merluza¡ El Huevo en nido es una reinterpretaci¨®n de un nido de golondrina que lleva hongos, foie y trufa, y se abre a golpe seco de cucharilla. Para beber, hay vinos cl¨¢sicos y vinos dulces.
Pingus con patatas de trufa
Callejeando hasta el coraz¨®n del barrio encontramos esta fina vinoteca de dos plantas, una tienda-almac¨¦n. En Copa de Bal¨®n (N¨²?ez de Balboa, 24; +34 910 51 13 65) fue una librer¨ªa y hoy es un local de aire industrial con ladrillo visto con una cava de 2.000 referencias. El interiorismo, del estudio 311 Arquitectos, incorpora ilustraciones para diferenciar las zonas. Vinos, cavas, champ¨¢n, destilados, licores y hasta refrescos. Los vinos proceden de 60 pa¨ªses y hasta 30 denominaciones de origen diferentes. Bajo un lucernario, en estanter¨ªas y vitrinas, desfilan vegasicilias, pingus, vinos de Peter Sisseck¡ Al fondo, rones, co?acs y brandys en serigrafiados envases y a un lado, una zona gourmet con patatas de trufa, salsas de sabores, aceites, panecillos y pat¨¦s.
Libros ¡®indies¡¯
Como un espacio para alimentar los sentidos, Los Editores (Gurtubay, 5; +34 912 97 83 73), cuya propietaria es la autora francesa Philippine Gonz¨¢lez-Camino, se ha posicionado como librer¨ªa de referencia. Por ella han pasado desde el ilustrador franc¨¦s Benjamin Lacombe al joven autor madrile?o Javier Exp¨®sito y sus sesiones de poes¨ªa recitada. En sus 80 metros cuadrados tienen cabida, mayormente, la literatura de ficci¨®n y peque?as editoriales indies, como Arrebato, Demipage o La Huerta Grande. Entre sus 4.000 ejemplares ha desfilado el cantautor norteamericano Elliot Murphy y recitadores de poes¨ªa como Asier Larretxea, Uxue Ju¨¢rez o Pedro Letai. Organizan ¡°verm¨²s po¨¦ticos¡± los s¨¢bados (a las 12.00) y reivindican la lectura en un manifiesto: ¡°La vida de las librer¨ªas corre peligro (¡). Soluci¨®n: formar un incorruptible ej¨¦rcito de lectores¡±.
Vegetales y c¨®cteles de la huerta
Este local en forma de L y dos accesos fue el famoso Vi Cool de Sergi Arola y actualmente acoge a La Huerta de Caraba?a (Jorge Juan, 18 y Lagasca, 32; +34 910 83 00 07), restaurante con terraza veraniega incluida. Lo ¨²ltimo es su cocteler¨ªa bot¨¢nica: combinados a base de frutas y hortalizas (como pepino, apio o jengibre). A picar algo invita su bistr¨® (men¨² desde 25 euros), con entrada por Jorge Juan, donde desayunar comer o cenar de forma informal en un ambiente retro. En el acceso de Lagasca est¨¢ el restaurante gastron¨®mico, un bonito proyecto del dise?ador Pepe Leal donde manda el cobre, con l¨¢mparas colgantes, serigraf¨ªas y apliques en forma de col. A la carta llegan selectas verduras de una finca familiar situada en Caraba?a, al sureste de Madrid. Hay una gran rotaci¨®n de carta, que firma el cocinero Roberto Cabrera, y que ensalza el producto de temporada. Destacan sus platos a la brasa, como el de verduras con crema de apionabo, chiriv¨ªa y jugo de pimientos asados, o las coles de Bruselas con br¨®coli, tomate y boletus. Tambi¨¦n cocina lubina, pargo, salmonete y carnes como el lomo de ciervo. Los dulces llegan de la vecina pasteler¨ªa Moulin Chocolat (Alcal¨¢, 77), de Ricardo V¨¦lez.
Copas con jazz
Madrid duerme poco, ofrece animaci¨®n casi las 24 horas. Pero aprovechar el d¨ªa es la nueva tendencia, sobre todo, el momento afterwork, tras la jornada laboral. Por ejemplo, con un aperitivo vespertino en el cl¨¢sico Ultramarinos Quint¨ªn (Jorge Juan, 17; +34 917 86 46 24). Ya de noche, Amaz¨®nico es perfecto para cenar o tomar un c¨®ctel. Espetos a la brasa y asados del mundo en una jungla simulada, que incluye barra japonesa y una exuberante terraza. En la planta baja, The Jungle Club by Amaz¨®nico (Jorge Juan, 20; +34 915 15 43 32) es un moderno tugurio vanguardista con programaci¨®n musical y estrellas nocturnas como Martina Skat, con una voz que ha cautivado a sus descubridores. En la programaci¨®n se dan cita (a diario) sonidos de jazz, soul, neo-soul, r&b, gospel y hasta flamenco en un local de aire neoyorquino firmado por el estudio de L¨¢zaro Rosa-Viol¨¢n. Butacas bajas, espejos retro y una barra que invita a copear hasta altas horas.
Para dormir
Cerca de las tiendas de grandes firmas de Serrano y Vel¨¢zquez se esconde, en una calle escasamente popular, este delicioso hotel boutique. Una ¡°personal interpretaci¨®n de la modernidad¡±, seg¨²n sus due?os, donde alojamiento, bienestar y arte urbano confluyen. One Shot Recoletos 04 (Salustiano Ol¨®zaga, 4; +34 911 82 00 70) pretende hacer de cada estancia ¡°un momento ¨²nico¡±. C¨®modas camas, ba?era o, en su defecto, ducha con efecto lluvia. La arquitectura del edificio, del siglo XIX, con caracter¨ªsticos balcones, es obra del arquitecto Manuel An¨ªbal ?lvarez. Un ejemplo de arte Neocl¨¢sico puramente madrile?o.
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