A la sombra del monte Ararat
Evocadores monasterios medievales, iglesias y cruces con ornamentos florales marcan el viaje por Armenia, en el C¨¢ucaso meridional
La Rep¨²blica de Armenia es un pa¨ªs ¨²nico en el mundo, dado que el lugar que simboliza su identidad nacional, el monte Ararat, se encuentra fuera de sus fronteras, en territorio turco, como consecuencia de la Primera Guerra Mundial. Desde el monasterio armenio de Khor Virap, un mirador excepcional hacia la monta?a en las tierras llanas de la cuenca del r¨ªo Araxes, se impone majestuosa la silueta de sus dos cumbres, la mayor, de m¨¢s de 5.000 metros. La vertiente norte resulta a¨²n m¨¢s bella. All¨ª se encuentra el complejo mon¨¢stico de Ejmiatsin, fundado en el siglo IV y sede del jefe espiritual (catholic¨®s) de la Iglesia armenia, portadora de una continuidad nacional profundamente sentida.
No lejos de Ejmiatsin se sit¨²a la capital de Armenia, Erev¨¢n, donde reside uno de los tres millones de habitantes del pa¨ªs. Opulencia envuelta en penuria. Es una ciudad de buenos hoteles y grandes avenidas, con una mezcla de arquitectura sovi¨¦tica y neotradicional armenia en el centro. En sus numerosos restaurantes se sirve una comida copiosa cuya base es el cordero y un imaginativo empleo de las hierbas arom¨¢ticas. El vino es bueno y destacan tambi¨¦n el co?ac y los aguardientes, y varios tipos de vod?ka de frutas, de elaboraci¨®n familiar y con entre 50 y 60 grados de alcohol.
El monasterio de Goshavank tiene tres iglesias y una 'khachkar', quiz¨¢ la ruz m¨¢s bella de Armenia
Adem¨¢s del valor simb¨®lico del monumento que recuerda el genocidio armenio de 1915, una atracci¨®n inesperada de Erev¨¢n son sus museos, por ejemplo, el Nacional y el de Arte, reunidos en el mismo edificio. Adem¨¢s est¨¢ el Matenadar¨¢n ¡ªo instituto de investigaciones sobre documentos antiguos¡ª, donde se exhibe una parte de los miles de biblias y manuscritos ilustrados que desde el siglo IX recogen la maravillosa riqueza expresiva de la imagen sagrada en la antigua Armenia. Su contrapunto es el singular museo dedicado al artista y cineasta Sergu¨¦i Paradzh¨¢nov. En el museo de pintura no faltan piezas maestras, con presencia de nombres como Fragonard, Van Dyck, Tintoretto y Repin, am¨¦n de un retrato frontal de Lenin perplejo. Su autor fue el simbolista Petrov-Vodkin, hoy revalorizado. Y el Museo Nacional dedica una sala a la cruz de piedra o khachkar, singular componente del arte religioso armenio.
En los recorridos por la geograf¨ªa armenia, entre monta?as de 3.000 metros convertidas durante el invierno en una manta interminable de nieve, los monasterios conservan las formas adquiridas a lo largo de la Edad Media, con su arquitectura caracter¨ªstica de n¨¢rtex (gavit, el atrio de las iglesias armenias), planta cuadrada y c¨²pula con pin¨¢culo que evoca la b¨²squeda del cielo. Siempre est¨¢n acompa?ados por las khachkar, un tipo de cruces que, como las et¨ªopes, est¨¢n decoradas con elementos florales o figuras de p¨¢jaros, fundiendo el n¨²cleo de la fe con la eclosi¨®n de la naturaleza. Nunca una cruz es igual a otra, y pueden encontrarse en distintos escenarios: aisladas o al lado de monasterios, iglesias o cementerios. Son la mediaci¨®n esencial entre el creyente y lo sagrado.
Sobre ese fondo com¨²n, y dada la reducida extensi¨®n del pa¨ªs, resulta posible trazar un haz de rayos desde la capital. Cerca, y con el aliciente de un templo romano en Garni, el monasterio de Geghard, construido a partir del siglo XII, ofrece la estructura m¨¢s compleja: combina la edificaci¨®n exenta con la excavada en la roca.
El lago Sev¨¢n
Hacia el oeste se encuentra la garganta del r¨ªo Kasagh, que tambi¨¦n re¨²ne hermosas iglesias. En particular, la de Honnavank y la de los Salmos, sobre el ca?¨®n fluvial. Cerca de ellas, la de San Jorge, que era lugar de peregrinaci¨®n conjunta de cristianos y musulmanes antes del ¨¦xodo azer¨ª. Esta zona es el anticipo del encuentro con el Sev¨¢n, gran lago de monta?a que a pesar de la desecaci¨®n parcial sufrida con p¨¦rdida de 20 metros de profundidad, conserva casi 1.000 kil¨®metros cuadrados de superficie. Hasta abril ofrece un paisaje deslumbrante, con una cordillera al este que conserva durante un largo tiempo la nieve. Durante el invierno la cadena monta?osa enmarca la superficie helada. Aqu¨ª tampoco falta un monasterio, erguido anta?o sobre una isla que hoy corresponde a una diminuta pen¨ªnsula. Durante el verano acuden a sus orillas muchos iran¨ªes que pretenden escapar de las restricciones de vestido y bebida. Huida festiva que tambi¨¦n efect¨²an durante su A?o Nuevo.
Un t¨²nel al norte del lago lleva a la llamada Suiza armenia, un lugar tradicional de vacaciones para los rusos. Su punto estelar es el monasterio de Goshavank, con sus tres iglesias y una khach?kar en filigrana, quiz¨¢ la cruz de piedra m¨¢s bella de Armenia. Eran monasterios y centros de civilizaci¨®n. Sus portadas, en que las v¨ªrgenes exhib¨ªan rasgos mongoloides, y que se presentaban envueltas en adornos, han sido trasladadas al Museo de Erev¨¢n.
Hacia el sureste, en el largo camino hacia Nagorno Karabaj y Azerbaiy¨¢n, se alza el espl¨¦ndido monasterio de Noravank, en un marco de monta?as rojizas, con un buen restaurante y cercano a la regi¨®n vin¨ªcola de Areni. Al fondo del recorrido llegamos al monasterio de Tatev, del siglo X, al que se puede acceder a trav¨¦s de un telef¨¦rico. El complejo amurallado se encuentra en un impresionante entorno de monta?as. Seg¨²n la leyenda, hicieron falta alas para poder construirlo.
Antonio Elorza es catedr¨¢tico de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Complutense.
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