Almer¨ªa, calma al pie de la Alcazaba
Tapeo por la calle Real, pescadito del puerto en el restaurante La Lonja, un ba?o en el ¡®hammam¡¯ Almeraya y m¨²sica en vivo en La Guajira junto al recinto amurallado ¨¢rabe del siglo XI
Buen clima, gente sociable y callejera, el tapeo (con tapa gratis) como santo y se?a, el mar a la vista. Eso es Almer¨ªa, de 195.000 habitantes, a lo que se une la Alcazaba o el agradable paseo de la Rambla, eje norte-sur que une el poniente y el levante urbano como una cremallera bien dise?ada. ?Recomendaci¨®n para el viajero? No se quede en lo evidente, rasque un poco porque debajo del hormig¨®n de la superficie hay much¨ªsima historia (la ciudad fue fundada en el a?o 955 por Abderram¨¢n III) y rincones muy bonitos.
9.00 Desayuno con vistas al mar
Almer¨ªa disfruta de una temperatura promedio de unos 18 grados y es una de las ciudades espa?olas con m¨¢s horas de sol anuales, cerca de 3.000, con lo que, por una mera cuesti¨®n de probabilidad, el viajero tiene muchas papeletas para poder sentarse en alguna terraza del paseo mar¨ªtimo de Carmen de Burgos (1) bajo un cielo azul y con vistas al mar en cualquier ¨¦poca del a?o. El Caf¨¦ Par¨ªs se encuentra en pleno meollo, pero merece la pena alejarse un poco y desayunar en Maricasta?a (avenida del Cabo de Gata), donde tambi¨¦n se puede tapear. La Trattoria del Mar, El Rinc¨®n de Yebra, El Port¨®n de la Bah¨ªa o las Terrazas Almadrabillas (la una para comer, la otra para el caf¨¦, ambas en la plaza de los Periodistas) son otras posibilidades. El paseo mar¨ªtimo arranca en realidad en el Cable Ingl¨¦s (2) (un bien de inter¨¦s cultural ejemplo de la arquitectura del hierro construido seg¨²n las directrices de la escuela de Eiffel a principios del XX) y el peque?o parque urbano a sus pies (con el monumento a los 142 almerienses v¨ªctimas del Holocausto) y llega hasta la Universidad, a unos siete kil¨®metros hacia levante.
12.00 El parque de las Familias
Remontando ciudad adentro la avenida del Mediterr¨¢neo, que confluye con el paseo mar¨ªtimo en la zona de El Palmeral, con el Auditorio Maestro Padilla (en la plaza de Alfredo Kraus) como edificio significativo, se llega al parque de las Familias (3) (avenida del Mediterr¨¢neo, 71): un enorme y bien equipado espacio l¨²dico para ni?os que en 2016 recibi¨® el Columpio de Oro al mejor parque infantil de Espa?a.
13.00 Bares con historia
El casco antiguo de Almer¨ªa (4) zigzaguea entre la calle Real, la plaza del Ayuntamiento y el parque de Nicol¨¢s Salmer¨®n, y simplemente hay que pasearlo. La plaza de Bendicho, con el antiguo palacio de los Puche y la antigua Casa de la M¨²sica; la casa del poeta Jos¨¦ ?ngel Valente; los archivos Hist¨®rico y Municipal. Y si es con una ca?a en la mano, pues mejor. El centro est¨¢ trufado de bares hist¨®ricos como El Quinto Toro (Juan Leal, 6) o Casa Puga (Jovellanos, 7). Acompa?ando a este ¨²ltimo han surgido otros como La Mala (?Real, 69), La Consentida (plaza de Antonio Gonz¨¢lez Egea), Entremares (calle de las Tiendas, 31) o El Jurelico (Jovellanos, 12), que brujulean entre los conventos de las Puras y de las Claras y han convertido la calle Real y aleda?os en epicentro del tapeo. En los alrededores de la catedral-fortaleza (5), del XVI, una bodega cl¨¢sica como Montenegro (plaza del Granero, 3) convive con reci¨¦n llegados como Patio de Vecinas (Arco, 3) y con un coqueto hotel-boutique, Catedral, con restaurante y barra. Los Aljibes ?rabes tienen encima la terraza de la pe?a El Taranto (Tenor Iribarne, 20). El Alc¨¢zar (Ricardos, 7) y su famosa plancha de pescado se asoma al paseo y a la Puerta de Purchena, con la Casa de las Mariposas (6) como faro y los refugios de la Guerra Civil (7) (plaza de Manuel P¨¦rez Garc¨ªa) en su subsuelo.
14.00 Subasta tras los ventanales
Nos detenemos en el parque Nicol¨¢s Salmer¨®n (8) camino del puerto pesquero, donde aparece un restaurante con mucho sabor: La Lonja (9) (carretera de M¨¢laga, s/n), con vistas espectaculares del muelle; los comensales que alargan la sobremesa pueden ver, a un lado, los barcos llegando a puerto y, a otro, la subasta del pescado. Enfrente, al otro lado de la carretera, y siempre a rebosar, el caf¨¦ bar Los Sobrinos (carretera de M¨¢laga, 29).
15.30 A la hora del t¨¦
La Alcazaba (10) (siglos X-XI), con sus tres recintos amurallados (el ¨²ltimo, del XVI) y el Parque de Rescate de la Fauna Sahariana a sus espaldas, en el barranco de La Hoya, cerr¨® 2016 con nuevo r¨¦cord: m¨¢s de 281.000 visitantes. Su tir¨®n tur¨ªstico y un creciente orgullo de pertenencia a la Almedina, el barrio que reposa a sus pies, del que arranca la ciudad, comienza a revitalizar la zona tras a?os de abandono. El restaurante-teter¨ªa Almedina (11) (Paz, 2) se instal¨® aqu¨ª hace 15 a?os, y la reciente apertura de la teter¨ªa Almedina Baraka (Almanzor, 27), con la misma filosof¨ªa de servir t¨¦s, comidas y tapas marroqu¨ªes a cualquier hora del d¨ªa que su hermana mayor y unas vistas impresionantes desde sus terrazas, confirma que la apuesta de hace tres lustros fue acertada.
16.30 Una piscina en la azotea
La plaza del Ayuntamiento, o Plaza Vieja, con su Monumento a los Coloraos (El Pingurucho), dedicado a quienes se alzaron en 1824 contra el absolutismo de Fernando VII y a favor de la Constituci¨®n de 1812, acoge el elegante hotel Aire (12), con piscina en la azotea y ba?os ¨¢rabes que prometen ¡°un viaje de sensaciones¡±. El peque?o hammam Almeraya (13) (Perea, 9), cerca de la calle musulmana-jud¨ªa de las Tiendas, tambi¨¦n es teter¨ªa y organiza espect¨¢culos y actuaciones musicales. De ah¨ª seguimos por la ruta cultural almeriense hasta el Museo Arqueol¨®gico Provincial (14) (carretera de Ronda, 91), de los arquitectos ?ngela Garc¨ªa de Paredes e Ignacio Pedrosa, que centra su exposici¨®n permanente en las dos grandes culturas prehist¨®ricas que distinguen la provincia: Los Millares y El Argar.
21.00 Cena en la avenida
En los alrededores de la avenida del Mediterr¨¢neo se encuentran los dos centros comerciales de la ciudad y restaurantes como el reciente Espacio Gastron¨®mico Tony Garc¨ªa (15) en el Avenida Hotel Almer¨ªa (avenida del Mediterr¨¢neo, 281), el peque?o y exquisito Salmantice (Costa Balear, 16) o la Dehesa Gastron¨®mica, tienda y restaurante especializado en ib¨¦ricos (Haza de Acosta, 58). Despu¨¦s de la cena, m¨²sica. Clasijazz (16) (Maestro Serrano, 9) es una activa sala de conciertos en marcha desde 2012, junto con La Guajira (Cruces Bajas, 1), que tambi¨¦n naci¨® ese a?o y tiene a su favor su ubicaci¨®n, a los pies de la Alcazaba, con grandes vistas desde su terraza. Los viernes, flamenco abierto al p¨²blico en la cueva de El Morato (17) (Manuel Vicente, s/n).
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