Ruta por la Sierra Sur de Ja¨¦n, la comarca del aceite de oliva
La iglesia renacentista de Los Villares, la fortaleza de La Mota y el paraje de Las Chorreras. Gastronom¨ªa, literatura y naturaleza alrededor del pico de la Pandera
La cima m¨¢s alta de los alrededores, la Pandera, vigila con sus 1.872 metros hasta Sierra Nevada a lo lejos. Llegamos por el norte, es decir, desde Ja¨¦n. Y desde el primer pueblo que encontramos en la Sierra Sur, Los Villares, el paisaje nos anuncia, entre cimbras rocosas, ca?ones abruptos y valles de olivos de troncos retorcidos ¡ªcomo escribi¨® Miguel Hern¨¢ndez¡ª, que el itinerario va a ser imborrable.
Los Villares
Como en toda la Sierra Sur, su principal riqueza reside en el aceite de oliva virgen extra. Los Villares se halla en el antiguo camino de Granada. Fundado en 1508 por Juana I de Castilla, a¨²n se aprecian las trazas de la ca?ada ?real por un camino casi extinto. No hay que dejar de agasajarse en Casa Aniceto, El Olivo o el Mes¨®n Ni?o C¨¢diz. Destaca el palacio del Vizconde, hoy felizmente recuperado como biblioteca municipal. El ayuntamiento posee el gusto del siglo XVIII, y la iglesia es renacentista, sencilla, como casi todas las de la zona, con un solo campanario. Siempre en las faldas de la Pandera, llegamos a R¨ªo Fr¨ªo, un paraje hermoso y magn¨¦tico donde no falta el agua helada. Un poco m¨¢s arriba la embotellan Sierras de Ja¨¦n y Sierra Natura. A partir de aqu¨ª comienza la aut¨¦ntica aventura hacia el coraz¨®n de la Sierra Sur. Pocos rincones en Andaluc¨ªa conservan un estilo de vida tan anclado en sus costumbres.
Valdepe?as de Ja¨¦n
En la localidad de Fuensanta de Martos transcurre la novela El lector de Julio Verne, de Almudena Grandes
En Puerto Viejo comienzan el encinar y las dehesas. Giramos hacia Fuensanta de Martos. All¨ª transcurre la novela El lector de Julio Verne, de Almudena Grandes. Damos una vuelta por la fuente de la Negra, o por la iglesia, tambi¨¦n renacentista, para dirigirnos por la misma carretera con curvas, entre olivos, huertas y sierra al fondo, hacia Valdepe?as de Ja¨¦n, fundado en 1539. Aqu¨ª se suicid¨® uno de los ¨²ltimos maquis, Tom¨¢s Vill¨¦n Rold¨¢n (1903-1947), tras dinamitar la Guardia Civil varias casas donde se hab¨ªa atrincherado junto a sus fieles. Valdepe?as es un pueblo fresquito donde se mantiene lo mejor de las tradiciones populares y gastron¨®micas, como su exquisito pan con masa madre o el queso de cabra. Aqu¨ª todav¨ªa se hallan habitados cortijos por lugare?os y pastores, muy alejados de Internet. Hay que conocer el Molino-Museo de Santa Ana, y entre los mejores locales est¨¢n Patatillas o Los Manueles. A pocos metros, el paraje de Las Chorreras exhibe una excepcional belleza. En temporada, las aficiones m¨¢s arraigadas pasan por buscar setas de cardo, alcaparras y alcaparrones, esp¨¢rragos o cardillos. La sierra tambi¨¦n se presenta ideal para caminar hacia el inmenso embalse del Quiebrajano o realizar rutas de senderismo.
Observando las estrellas
Declarada reserva Starlight en 2014, la Sierra Sur ofrece cielos incre¨ªblemente estrellados. A poco que se recorra cualquier camino, asaltan conejos o bandadas de perdices, y de noche son frecuentes jabal¨ªes, ginetas, zorros, tejones, comadrejas e incluso gatos monteses. De Valdepe?as tomamos la A-6050 en direcci¨®n a Castillo de Locub¨ªn, donde cada primavera se convoca la fiesta de la cereza, que congrega much¨ªsimos visitantes. No hay que perderse el paraje del nacimiento del r¨ªo San Juan, una especie de oasis. Esta carretera es sin duda de una original hermosura, y tambi¨¦n peligrosa, con sus riscos y curvas. Se recomienda tambi¨¦n tomar la JV-2262 hacia Frailes, la carretera m¨¢s bonita de la comarca. En estos 25 kil¨®metros se contemplan en todo su esplendor las bondades de la Sierra Sur.
Semillas y mantecados
El escritor ingl¨¦s Michael Jacobs (1952-2014) se afinc¨® en sus ¨²ltimos a?os en Frailes. Algo que hace que aqu¨ª los sabores sean especiales es que se guardan las semillas aut¨®ctonas de hortalizas como pepinos o pimientos. Esto aporta un ingrediente distinto a los platos tradicionales, entre los que destaca el choto (cabrito), cocinado de muchas maneras, o la pipirrana, una suerte de ensalada de tomate. El restaurante El Choto es un buen lugar para probar gastronom¨ªa local. En Frailes hay vinos propios, de las bodegas Campoameno, y ricos quesos.
Cuenta Juan Eslava Gal¨¢n en su novela Guadalquivir que ya en ¨¦poca medieval los mantecados de Alcaudete eran famosos. Entre sus puntos de inter¨¦s, el castillo del siglo XI brinda un ameno paseo por la historia de la Orden de Calatrava, por la que se celebran las Fiestas Calatravas.
Festival Etnosur
Llegamos a la perla, Alcal¨¢ la Real, una peque?a y pr¨®spera ciudad coronada por la impresionante fortaleza de La Mota, dotada con un excelente centro de interpretaci¨®n. Alcal¨¢ conserva palacios, iglesias y un sinf¨ªn de recovecos hist¨®ricos y monumentales, entreg¨¢ndonos otra parada inexcusable. N¨²cleo industrial y emprendedor de la comarca, de entre sus eventos destaca el Festival Etnosur desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, de car¨¢cter gratuito, que congrega a m¨¢s de 40.000 personas cada a?o siempre el tercer fin de semana de julio, y en el que no solo hay m¨²sica, sino muchas otras actividades para grandes y chicos.
Patria de ilustres como el Arcipreste de Hita (1283-1351) o el escultor barroco Juan Mart¨ªnez Monta?¨¦s (1568-1649), no hay que olvidar las aldeas del entorno de Alcal¨¢, gozoso descubrimiento para el viajero, que ve at¨®nito c¨®mo perviven usanzas ya olvidadas. Las cosas del campo, se dir¨ªa, o la vida retirada, tambi¨¦n. En Mures, por ejemplo, pasan temporadas los poetas Olvido Garc¨ªa Vald¨¦s y Miguel Casado.
Juan Carlos Abril es autor de ¡®Lecturas de oro. Un panorama de la poes¨ªa espa?ola¡¯ (Bartleby).
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