Cormoranes y veraneantes en Sol de Riu

?En qu¨¦ se parecen los cormoranes y los veraneantes? En que, seg¨²n la gu¨ªa de p¨¢jaros de Volker Dierschke, son seres muy sociables que viven en colonias ¡°laxas¡±, pescan juntos y se re¨²nen en ¡°grandes dormideros¡± al atardecer. Tambi¨¦n en que tienen un plumaje ¡°nupcial¡± y otro que no lo es, igual que los humanos. Son gente de costumbres, como todas las aves migratorias.

Tambi¨¦n lo son los vecinos de Les Cases d¡¯Alcanar, el ¨²ltimo pueblo de Tarragona por la costa meridional. Una de sus costumbres m¨¢s arraigadas es pasear hasta Sol de Riu, a tres kil¨®metros y medio del pueblo. Dejando atr¨¢s el puerto -uno de los pocos de Espa?a pagado por los marineros (la cercan¨ªa de otros enclaves pesqueros jug¨® en contra de construir este)-, los paseantes caminan hacia el sur sobre un acantilado de media altura con el mar perpetuamente a la izquierda. Sucesivamente, dejan tambi¨¦n atr¨¢s la playa del casco urbano, la del Marjal ¨Ccomo todas las de aqu¨ª, de cantos rodados- y una sucesi¨®n de playas v¨ªrgenes salpicadas de nidos de ametralladoras. Construidos con hormig¨®n armado, los instal¨® la Rep¨²blica durante la Guerra Civil en previsi¨®n de un desembarco de las tropas franquistas. La cercan¨ªa de la estrat¨¦gica bah¨ªa de los Alfaques ¨Cdominada por San Carlos de la R¨¢pita- hizo que Les Cases sea ahora uno de los pueblos con mayor patrimonio costero de la guerra. Parte de ¨¦l est¨¢ ya ba?ado por el agua.

Sol de Riu es el lugar en el que el r¨ªo S¨¦nia ¨Caqu¨ª, ¡®la¡¯ S¨¦nia- desemboca en el Mediterr¨¢neo y el l¨ªmite geogr¨¢fico con la provincia de Castell¨®n. Si lo cruzas, no tardan en aparecer las primeras casas de Vinaroz. Cruzarlo en verano es f¨¢cil sin mojarse los pies: el agua queda detenida por una lengua de piedras que crea lo que llaman aqu¨ª ¡°laguna de rambla¡±. Por mucho que se empe?en los poetas, los r¨ªos no siempre van a dar a la mar. O no todo el a?o. Embalsado de forma natural en los meses m¨¢s secos despu¨¦s de que su caudal se filtre a los acu¨ªferos que alimentan los pozos de riego, el S¨¦nia es en su desembocadura un humedal flanqueado por enea, carrizos y fresnos que en la zona rocosa y en los taludes ceden su sitio al hinojo y al lentisco.

Pese a la maravilla de la vista, como r¨ªo tal vez sea poca cosa, pero los que m¨¢s saben aportan sus matices: situado entre el delta del Ebro ¨Cal norte- y la Albufera de Valencia ¨Cal sur-, Sol de Riu es un lugar clave de reposo para las aves migratorias. A primera hora de la ma?ana o a ¨²ltima de la tarde, los vecinos de Les Cases caminan hasta all¨ª, contemplan el vuelo de las gaviotas y de los cormoranes y predicen si har¨¢ buen tiempo en funci¨®n de las nubes que coronen ¨Co no- la cumbre del Montsi¨¤, el monte tutelar de la comarca. Luego vuelven al pueblo deshaciendo el camino. A cambiar de plumas.