El para¨ªso del dulce de leche

Calia ?lvarez es profesora de viola da gamba del Conservatorio Superior de Salamanca, pero se form¨® musicalmente en La Habana, donde naci¨®. La m¨²sica le ha llevado por todo el mundo; por ejemplo, a Buenos Aires por partida triple.

?Recuerda su primer viaje a la ciudad?

Perfectamente, porque fue mi primera salida de Cuba, a los 19 a?os. Fui de gira como violonchelista con la Orquesta Sinf¨®nica Nacional y tocamos en el teatro Broadway de la avenida Corrientes.

La legendaria Corrientes. ?Pase¨® por ella?

S¨ª, todos los d¨ªas. En mi ¨²ltimo viaje ten¨ªamos muy poquito tiempo y fuimos a una pizzer¨ªa donde comimos de pie. Era el momento en que todo el mundo sal¨ªa de la oficina a comer y aquello estaba llen¨ªsimo.

?Entr¨® en alguna librer¨ªa?

S¨ª, pero m¨¢s que en las de Corrientes, fui a El Ateneo, que me encanta, porque es un antiguo teatro. En Buenos Aires descubr¨ª por primera vez las librer¨ªas-caf¨¦. Esa idea de que vas a tomarte algo y de paso hojeas y compras libros me gust¨® mucho.

?Qu¨¦ m¨¢s descubri¨®?

Todo me llamaba la atenci¨®n. Por ejemplo, los mimos callejeros. Hay muchos y muy buenos. Los vi en los jardines de Palermo.

?Comi¨® mucha carne?

Un m¨²sico de la Filarm¨®nica de Buenos Aires hizo un asado en su casa. Fue espectacular.

M¨¢s t¨®picos: ?y prob¨® el dulce de leche?

Precisamente all¨ª me hice adicta al helado de dulce de leche. Y a los alfajores que lo llevan de relleno. Me hizo gracia que una de las marcas se llamase Havana.

Nos falta el tango¡­

Y el barrio de La Boca: all¨ª fui en mi ¨²ltimo viaje con gente de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico. Tomamos un autob¨²s tur¨ªstico que te para en distintos sitios y llegamos hasta La Boca, donde vimos a unos viejecitos que bailaban tango incre¨ªblemente bien.