Laguardia, 24 horas entre vino, d¨®lmenes y tapas
La arquitectura moderna de bodegas como Ysios y viejas cuevas donde reposa el vino bajo el casco hist¨®rico conviven en la villa medieval cuna del fabulista F¨¦lix Mar¨ªa de Samaniego
El r¨¦cord de bodegas por habitante lo tiene un pueblo de la Rioja alavesa, Villabuena: hay 43 en una localidad de 350 vecinos. Laguardia, capital de la comarca, tiene 1.500 habitantes y 60 bodegas, algunas tan destacadas como Ysios, que ocupa unas instalaciones proyectadas por Santiago Calatrava. Y tiene un patrimonio arqueol¨®gico y monumental que muchas ciudades magnum (por usar la jerga enol¨®gica) ya quisieran.
9.00 La leyenda de la hechicera
Otra cifra r¨¦cord de la comarca es la de d¨®lmenes. En 10 kil¨®metros a la redonda de Laguardia hay ocho, se?al de que el sur de ?lava era ya un lugar muy bueno para vivir en la prehistoria. De piedra uno se queda al ver el precioso dolmen de la Chabola de la Hechicera (1), que est¨¢ a unos seis kil¨®metros de Laguardia, junto al pueblo de Elvillar, al arrimo de una encina centenaria, rodeado de vi?edos que se extienden hasta las crestas calc¨¢reas de la sierra de Cantabria. Como se quedaban los que, seg¨²n la leyenda, miraban a la bruja que viv¨ªa en ¨¦l y sal¨ªa la ma?ana de San Juan, entonando sus c¨¢nticos y pregonando su quincalla. M¨¢s cerca de la localidad est¨¢n las ruinas del Poblado de la Hoya (2) (945 62 11 22), una ciudad que desapareci¨® violentamente en el siglo III antes de Cristo y a la que se considera la Numancia vasca. Y junto a la puerta del Mercadal se sit¨²a el estanque celtib¨¦rico de la Barbacana (3) (699 53 87 30), uno de los mayores construidos en la Edad de Hierro en Europa, del tama?o de una piscina ol¨ªmpica.
11.00 El p¨®rtico de Santa Mar¨ªa
De hace relativamente poco, el siglo XIV, es el p¨®rtico g¨®tico de la iglesia de Santa Mar¨ªa de los Reyes (4), que fue pintado en el siglo XVII con vivos colores. Salvando las distancias y los estilos, recuerda al p¨®rtico policromado de la colegiata de Toro (Zamora), lugar famoso tambi¨¦n por sus caldos. Podr¨ªa parecer que donde abunda el vino se ve todo (hasta lo m¨¢s sagrado) de alegres colores. Bromas aparte, para admirar el templo de Laguardia hay que reservar en la oficina de turismo (945 60 08 45). Al lado, en lo m¨¢s alto del recinto amurallado, se alza la torre Abacial (5), desde cuya azotea hay unas estupendas vistas de la sierra de Cantabria, que separa estas vegas vin¨ªcolas del Ebro de la llanada alavesa, y de las lagunas plet¨®ricas de aves que rodean la villa. Bajando en ascensor, desde la puerta de San Juan, se descubre un camino recto que conduce en 600 metros hasta la balsa del Prado de la Paul (6). Todo el paseo (ascensor incluido) es accesible.
12.00 Dantzaris y aperitivo
A mediod¨ªa todo el mundo sale en Laguardia a tomar el aperitivo. Tambi¨¦n salen de su escondite los dantzaris aut¨®matas del carrill¨®n de la plaza Mayor (7) (a las 12.00, a las 14.00, a las 17.00 y a las 20.00), pero no a bailar con las campanas. A dos pasos est¨¢ el bar Hiruko (Santa Engracia Kalea, 41), uno de los favoritos de propios y extra?os por pintxos como el llamado Mustarra (l¨¢minas de calabac¨ªn con rabo de ternera al vino tinto, mousse de pato, cebolla y az¨²car). En el Batzoki (8) (Mayor, 22) sirven una excelente tortilla de patatas con alegr¨ªas riojanas (pimientos rojos picantes) y en el gastrobar Do?a Blanca (9) (Sancho Abarca Ibilbidea, 4), unos fin¨ªsimos callos de bacalao a la riojana. Otras barras rebosantes a esta hora son las de Ansan (P¨¢ganos, 60), Tin¨ªn (Mayor, 42) y Tertulia (Mayor, 70).
14.00 Documental en 4D
Conviene reservar algo de espacio abdominal para la chuleta de novilla de ?lava a la brasa (un kilo, aproximadamente) del espacio gastron¨®mico Villa Luc¨ªa (10), que se encuentra extramuros, en una finca que fue propiedad del fabulista F¨¦lix Mar¨ªa de Samaniego (1745-1801). Antes o despu¨¦s de comer, es buena idea visitar su Museo del Vino (abre de martes a s¨¢bado de 10.00 a 14.00 y de 16.30 a 20.00; domingos, de 10.00 a 14.00) y asistir en su cine a la proyecci¨®n del documental en cuatro dimensiones En tierra de sue?os, que ha obtenido m¨²ltiples premios internacionales. Adem¨¢s de las t¨ªpicas im¨¢genes tridimensionales, inundan la sala aut¨¦nticos olores, vientos y nubes, como si uno estuviera sobrevolando los vi?edos de la Rioja alavesa. Hasta las salpicaduras de vino empapan al at¨®nito espectador.
17.30 La ruta enol¨®gica
En una casa que perteneci¨® tambi¨¦n a Samaniego, junto a la iglesia de San Juan, se halla la bodega El Fabulista (11), una de las ¨²ltimas que a¨²n vinifican en las 300 cuevas existentes bajo el casco hist¨®rico. Su fuerte, adem¨¢s de los vinos a la antigua usanza (pisando la uva y con maceraci¨®n carb¨®nica), son las visitas teatralizadas. A esta hora las protagoniza la picarona se?ora de Samaniego, Manuela de Salcedo, la cual recuerda que su marido, adem¨¢s de f¨¢bulas aptas para ni?os, escribi¨® los procaces versos er¨®ticos de El jard¨ªn de Venus, prohibidos por la Inquisici¨®n: ¡°Hall¨¢ndose cortejando?/ cierto fraile a una monjita,?/ mientras que la requebraba / le ense?aba su pi¡ / su pipa con que fumaba¡±. En las ant¨ªpodas est¨¢ la bodega Ysios (12), que ocupa un edificio espectacular de Santiago Calatrava cuyas cubiertas evocan las ondulaciones cimeras de la sierra de Cantabria. Y, a medio camino entre la tradici¨®n y la vanguardia, la bodega Solar de Samaniego (13), cuyos espacios industriales datan de la d¨¦cada de 1970 y han sido recuperados dentro de un ambicioso proyecto que a¨²na cultura y enoturismo, con intervenciones tan impactantes como las enormes pinturas murales del australiano Guido van Helten, que decoran los viejos dep¨®sitos de vino de medio mill¨®n de litros.
20.00 Spa, cena y a la cama
En muchas poblaciones de 1.500 habitantes hay solo un par de pensiones, y gracias. En Laguardia hay, entre otros, un moderno hotel de cuatro estrellas y 84 habitaciones, el Villa de Laguardia (14), con buen restaurante para cenar y, para relajarse antes, spa con tratamientos de vino y aceite de oliva. Si se prefiere un alojamiento m¨¢s antiguo y c¨¦ntrico, por imposible que sea acercarse en coche (el casco amurallado es peatonal), las mejores opciones son la Hospeder¨ªa de los Parajes y la Posada Mayor de Migueloa, ambas situadas en sendos palacios de la calle Mayor, y el Hotel Castillo El Collado (15), una fortaleza de cuento levantada en 1900 por el hacendado V¨ªctor Tapia, el mismo que fund¨® la f¨¢brica de jabones Chimbo en Bilbao.
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