Universos secretos con mucho arte en Tur¨ªn
Las casas de la pintora Carol Rama y el arquitecto y dise?ador Carlo Mollino se suman a la rica ruta art¨ªstica de la ciudad italiana
Es por algo que el centro de gravedad del arte italiano se desplaz¨® a Tur¨ªn en el siglo XX. Y que Artissima, la principal feria de arte contempor¨¢neo de Italia y punto caliente del circuito internacional, cumpla 25 a?os tambi¨¦n es se?al de que sigue si¨¦ndolo en el XXI. La cercan¨ªa a Alemania, Suiza y Francia, las colosales fortunas industriales turinesas (de la Fiat a Barilla) y una potente burgues¨ªa, culta y heredera de la tradici¨®n de mecenazgo consustancial a la cultura italiana explican en gran parte el ¨¦xito y la proliferaci¨®n en la ciudad de galer¨ªas y centros privados y p¨²blicos dedicados al arte actual. El m¨¢s famoso es el Castello di Rivoli, a media hora del centro, con sus fabulosos interiores barrocos dise?ados por Juvara y su colecci¨®n de arte reciente. Pero merece la pena visitar otras obras como antipasto o plato principal del men¨² barroco insuperable por el que la ciudad tiene justa fama.
Para los espa?oles, adem¨¢s, el viaje tiene el aliciente de la sede principal de la Fondazione Sandretto Re Rebaudengo, fundada por la coleccionista y mecenas Patrizia Sandretto en 1995. Est¨¢ previsto que en 2020 abra sede en Madrid, en una nave de Matadero, una propuesta interesante de colaboraci¨®n p¨²blico/privada: la intenci¨®n es prolongar en Espa?a, colaborando con el contexto local, el trabajo en Italia y ayudar a la producci¨®n y difusi¨®n del trabajo de artistas j¨®venes de todo el mundo. A esto se dedica, sobre todo, la sede turinesa, ubicada en el barrio industrial de Borgo San Paolo: un edificio voluntariamente neutro proyectado por Claudio Silvestrin (por algo se ocup¨® de las sobrias reformas de muchas tiendas de Armani), y que sirve como espacioso contenedor para muestras temporales de los artistas y de un ambicioso programa educativo con visitas y talleres con ni?os y estudiantes.
El barrio, lleno de antiguas f¨¢bricas y espacios industriales reformados, tiene mucho inter¨¦s para hacerse una idea del auge de Tur¨ªn en el siglo XX como locomotora econ¨®mica de Italia, y un corto paseo permite acercarse a la Fundaci¨®n Mario Merz, en las salas apabullantes de la antigua f¨¢brica de coches Lancia. Desde 2005 re¨²ne la obra de Merz, uno de los grandes del arte povera, que naci¨® en Tur¨ªn precisamente. Alterna la exposici¨®n de sus fondos con otras temporales de artistas actuales, y es uno de los numerosos ejemplos de arqueolog¨ªa industrial reconvertida para usos culturales en la ciudad: en las antiguas cocheras de tranv¨ªas, la Officine Grandi Riparazioni alberga exposiciones, salas multiusos y bares (recuerda a Matadero).
Y la m¨¢s famosa es la antigua f¨¢brica de Fiat, apodada Lingotto por su forma de gigantesco rect¨¢ngulo, que emple¨® a m¨¢s de 100.000 obreros y dio nombre a este barrio del extrarradio. La construy¨® en 1918 Giacomo Matt¨¦-Trucco y se estudia como un hito de la primera arquitectura propiamente moderna del siglo XX. Es famosa su pista de carreras ovalada en la azotea, donde se probaban sus modelos nuevos, y las colosales rampas helicoidales por donde los coches ascend¨ªan y descend¨ªan a la calle una vez fabricados. En 1982, un joven Renzo Piano transform¨® el mastodonte en desuso en un enorme centro comercial y cultural rodeado de jardines, incluida la Pinacoteca Agnelli en la azotea, con la colecci¨®n de arte de la familia due?a de Fiat: merece la pena pagar la entrada aunque solo sea por las fabulosas vistas de los Alpes nevados.
Carlo Mollino
De lo colosal y lo archifamoso a lo rec¨®ndito y lo esot¨¦rico: en Tur¨ªn han sido siempre secretos a voces, muy rumoreadas pero poco conocidas, dos casas particulares legendarias: la de la artista Carol Rama y la del arquitecto Carlo Mollino. Esta ¨²ltima puede visitarse previa cita en su web, y merecer¨ªa por s¨ª sola el viaje. Mollino (1905- 1973) fue un arquitecto de buena familia, autor de edificios p¨²blicos interesantes, y buen ejemplo de la fama de esot¨¦rica e im¨¢n para magos y nigromantes que siempre ha tenido la ciudad. Tambi¨¦n fue fot¨®grafo aficionado, fetichista a tiempo completo y gran conocedor de las tradiciones ocultas de la ciudad.
En una casa hermosa con vistas al Po se dedic¨® en absoluto secreto durante sus ¨²ltimos a?os a reformar y decorar hasta el ¨²ltimo detalle un gran apartamento en el que nadie, ni siquiera ¨¦l, pas¨® una sola noche: lo prepar¨® como morada de ultratumba, rode¨¢ndose como los faraones egipcios de todas las comodidades que podr¨ªa necesitar en el m¨¢s all¨¢. El ambiente es de una perversi¨®n sofisticad¨ªsima e indefinible, a medio camino entre la casa de citas decadente y los interiores de pesadilla de David Lynch. Inquietante, produce una impresi¨®n inolvidable: muebles dise?ados por ¨¦l, paredes de espejo, cabezas de gacelas disecadas, vaciados en yeso de desnudos femeninos sin rostro. En el dormitorio principal las paredes est¨¢n cubiertas de cuadros de mariposas disecadas que representan las almas de sus infinitas amantes con las que esperaba volver a gozar en la eternidad.
Carol Rama
Casi enfrente, en otro gran palazzo est¨¢ la casa-obra donde vivi¨® la legendaria artista Carol Rama, fallecida en 2015 con casi 100 a?os, que abarrot¨® de objetos, esculturas, fotograf¨ªas y collages llenos de significados ocultos: hasta el bibelot m¨¢s min¨²sculo sigue en su posici¨®n precisa, y se espera que su gesti¨®n pase pronto a manos del Archivio Carol Rama y pueda visitarse. Por ahora, es una experiencia para los pocos afortunados que acepta recibir Pier Giorgio Rama, su amable heredero, pero el libro Il magazzino dell¡¯Anima (Skira) es un fabuloso inventario fotogr¨¢fico y un aperitivo a su apertura al p¨²blico.
Javier Montes es autor de Varados en R¨ªo (Anagrama).
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