Diez caminatas maravillosas para 2020
De la salvaje Patagonia chilena a los m¨¢gicos y asequibles senderos que surcan la Selva Negra alemana, rutas senderistas de dificultad variada para comenzar con buen pie la pr¨®xima d¨¦cada

Caminar es, probablemente, la forma de viajar menos contaminante y la m¨¢s democr¨¢tica. Basta con calzarse un buen par de c¨®modas botas y ponerse en ruta. Y tampoco es imprescindible irse muy lejos; pr¨¢cticamente todo el mundo tiene un sendero interesante cerca. Adem¨¢s, la mayor¨ªa de rutas senderistas son gratuitas, e incluso los accesos a las m¨¢s populares del mundo ¡ªen las que el n¨²mero de caminantes a veces est¨¢ limitado¡ª no suelen ser demasiado caros.
Adem¨¢s, el senderismo permite adaptar el reto de viajar a todas las edades, p¨²blicos y estados f¨ªsicos: se puede elegir desde un sencillo paseo por paisajes llanos, o entre bosques abrumadores, hasta una espectacular ruta entre monta?as, reservada a los viajeros en mejor forma. Pero en cualquier caso, la ¨²nica huella que dejaremos ser¨¢ la de nuestras botas. Nos adentramos en 10 de las rutas m¨¢s atractivas del mundo.

1. Peregrinaci¨®n entre grandes monta?as
Monte Kailash (T¨ªbet, China)
Se dice que quienes peregrinan alrededor del sagrado monte Kailash (6.714 metros), al oeste del T¨ªbet, redimen los pecados de toda una vida. Su cima, todav¨ªa no escalada, se eleva en la estepa del Himalaya, como un centinela nevado sobre las polvorientas y arrugadas tierras aluviales, de valles secos y r¨ªos serpenteantes, con monasterios budistas aferrados a los barrancos, lagos de tonos deslumbrantes y habitantes vestidos con sandalias de goma y t¨²nicas de lana guiando reba?os de cabras. Aunque no es una monta?a muy alta en la regi¨®n, el Kailash es un icono formidable, con sus caras orientadas a cada uno de los puntos cardinales y aguas glaciares que nutren los principales r¨ªos de Asia.
En las tradiciones budista, hinduista, jainista y del Bon, quien logra completar la kora, un recorrido circular alrededor del monte?de 52 kil¨®metros ¡ªcomenzando y finalizando en Darchen, siempre con un gu¨ªa de monta?a y los permisos pertinentes¡ª, consigue hacer m¨¦ritos espirituales. Hay quienes lo hacen de noche o solo realizando postraciones (una tras otra, sin dar m¨¢s de tres pasos seguidos), y los que optan por ir a caballo, contratar porteadores e incluso respirar ox¨ªgeno embotellado. Pero casi todos lo completan en el sentido de las agujas del reloj, salvo quienes profesan el Bon, tradici¨®n animista anterior al budismo, que lo realizan a la inversa.
El punto ¨¢lgido de la ruta es el Drolma-La, un paso de monta?a a 5.630 metros de altitud conocido por su clima severo. Se considera sacrilegio hollar la cima del Kailash, por tratarse de terreno exclusivo de los dioses. La leyenda dice que cuando Gotsangpa se perdi¨® al recorrer la ruta por primera vez, 21 lobos ¡ªen realidad una emanaci¨®n de Drolma, o Tara, diosa de la piedad y protectora del lugar¡ª lo condujeron hasta all¨ª, y acabaron transform¨¢ndose en el propio pe?asco, considerado a su vez un lugar de renovaci¨®n personal y absoluci¨®n.

2. Senderismo por arboledas milenarias
Great South West Walk (Australia)
Entre el gran cat¨¢logo de senderos que atesora Australia, uno de los m¨¢s accesibles es el Great South West Walk, una caminata de varios d¨ªas que permite sumergirse en la rica naturaleza y la maravillosa fauna y flora de los exuberantes paisajes del suroeste de Victoria. Podremos pasear por los acantilados y las playas de la bah¨ªa de Portland o adentrarnos en el frondoso bosque del parque nacional Cobboboonee?escuchando solamente nuestros pasos entre la vegetaci¨®n. Esta ruta describe un trazado circular de 250 kil¨®metros por el rinc¨®n suroeste del Estado de Victoria, entre paisajes dominados por grandes ¨¢rboles de caucho y vegetaci¨®n end¨¦mica. A ritmo suave, la ruta entera lleva entre 11 y 14 d¨ªas.
Otro de los parajes m¨¢s curiosos que se pueden caminar son las colosales dunas pr¨®ximas al lago Swan, en la bah¨ªa de Discovery. El recorrido pasa por lechos de tierra gris que han quedado expuestos por las arenas movedizas, formados por restos de ceniza volc¨¢nica expulsada en erupciones de hace m¨¢s de 5.000 a?os. Las acumulaciones de conchas y los pedazos de pedernal hallados en las cercan¨ªas y en los acantilados pr¨®ximos constatan que en la zona viv¨ªan abor¨ªgenes gunditjmara hace unos 11.000 a?os. Aunque la ruta completa (saliendo y volviendo de Portland) son 250 kil¨®metros, hay otros itinerarios m¨¢s cortos (de 10 a 22 kil¨®metros), perfectos para hacer en un d¨ªa. Portland est¨¢ al suroeste de Melbourne, desde donde se puede llegar con un vuelo interno o en tren, v¨ªa Warrnambool.?

3. Los Balcanes, por viejos senderos
V¨ªa Din¨¢rica (de Eslovenia a Macedonia)
Esta ruta que recorre los Balcanes occidentales enlazando vetustos senderos ¡ªdesde caminos de pastores hasta trazados militares¡ª por los Alpes Din¨¢ricos muestra a su paso algunas de las ¨²ltimas comunidades antiguas del sureste de Europa. Esta gran marcha trasfronteriza se inicia en Postoina (Eslovenia) y termina en Ohrid (Macedonia), despu¨¦s de 1.930 kil¨®metros de recorrido que une cumbres y algunos de los rincones m¨¢s aislados de Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Albania, Kosovo y Macedonia. Atraviesa lugares como el parque nacional Sutjeska, en Bosnia-Herzegovina, y el macizo del ?ar.
La ruta Dinarica es larga y diversa; ofrece tanto tramos f¨¢ciles como secciones que exigen pericia t¨¦cnica; conecta tanto parques nacionales como lugares patrimonio mundial y enclaves para los amantes de la historia, porque adem¨¢s de un desaf¨ªo excursionista es tambi¨¦n un corredor cultural que se puede recorrer en tres d¨ªas (o en tres meses), con presencia permanente de vestigios de grandes imperios: griego, romano, bizantino, otomano, austrohungaro. Esta v¨ªa pedestre naci¨® como ruta hace una d¨¦cada (se hizo oficial en 2010 y hasta 2013 se fue registrando), aunque en realidad se remonta mucho tiempo atr¨¢s, pues integra ca?adas de pastoreo trashumante, antiguos itinerarios comerciales, rutas militares y viejas sendas de monta?ismo. Actualmente se considera un proyecto de labor colaborativa entre los pa¨ªses de la antigua Yugoslavia y Albania, a trav¨¦s de un viaje de aventura antes desconocido. La mejor ¨¦poca para recorrerla va de finales de primavera al oto?o, y para alojarse hay caba?as de monta?a, refugios y alojamientos en casas particulares, que dan una experiencia diferente del camino.?

4. Un paseo por el bosque encantado
Westweg (Selva Negra, Alemania)
De norte a sur, desde Pforzheim hasta la suiza Basilea (285 kil¨®metros), esta ruta nos sumerge de lleno en la m¨¢gica Selva Negra, al suroeste de Alemania, a trav¨¦s de bosques oscuros, profundos valles, montes m¨ªticos y lagos resplandecientes. Aqu¨ª naci¨®, en 1864, el concepto de Wandern (caminata de placer), con la fundaci¨®n del club de monta?a Schwarzwaldverein, el m¨¢s antiguo del pa¨ªs, que a¨²n mantiene y se?aliza los 23.000 kil¨®metros que suman las diferentes sendas de la Selva Negra. A los romanos les habr¨ªan venido muy bien cuando llegaron hasta sus m¨¢rgenes, hace unos 2.000 a?os: tan oscura, inh¨®spita e impenetrable encontraron esta enorme masa forestal que la bautizaron Silva Nigra.
El Westweg (Camino Occidental), cuya mejor ¨¦poca es de abril a octubre, es una de las rutas m¨¢s famosas, e implica dos semanas de senderismo de exigencia moderada a una altitud considerable. La senda (bien se?alizada) conduce a miradores y cascadas, aldeas de casas con entramado de madera, lagos glaciares y cumbres que se asoman a los Alpes suizos y a la profundidad de estos bosques inaccesibles en coche. Escenarios que parecen extra¨ªdos de un cuento de los hermanos Grimm, repletos de leyendas de brujas y caminos de f¨¢cil extrav¨ªo.
Pforzheim es la localidad de entrada al camino, pero la mayor atracci¨®n natural es el parque nacional de la Selva Negra, creado en el 2014, que en sus 100 kil¨®metros cuadrados de extensi¨®n concentra lo m¨¢s esencial, ind¨®mito y puro de la Schwarzwald. Estas alturas suelen cubrirse de nieve en invierno y jaspearse de brezo morado en verano, con lugares de belleza casi m¨¢gica como las aguas del Mummelsee, lago que seg¨²n la leyenda alberga ninfas y hasta un rey subacu¨¢tico. Desde aqu¨ª, sube hasta la cima del Hornisgrinde (1.163 metros) y un poco m¨¢s hacia el sur, rodeado de bosque, se encuentra el menos visitado lago Glaswaldsee, maravillosamente tranquilo.?

5. Como pioneros en las monta?as de California
Ruta John Muir (Estados Unidos)
John Muir es uno de los grandes referentes para los ecologistas estadounidenses: padre del parque nacional de Yosemite ¡ªuno de los m¨¢s visitados del pa¨ªs¡ª y fundador del m¨ªtico Sierra Club, dedic¨® su vida a la exploraci¨®n y la conservaci¨®n de las monta?as de California. Por eso es l¨®gico que la gran ruta senderista de su amado Estado lleve su nombre, y siga sus pasos.
Culminada en 1938, los 346 kil¨®metros de la Ruta John Muir contemplan el paisaje de gran altitud m¨¢s espectacular de California, desde el sureste del valle de Yosemite hasta el monte Whitney (4.421 metros), techo del Estado. De camino, se atraviesan dos parques nacionales m¨¢s (King¡¯s Canyon y Sequoia) enclavados ¡ªcomo Yosemite¡ª en la Sierra Nevada, ofreciendo primeros planos de escenarios naturales ya legendarios como Nevada Falls, el Half Dome, Tuolumne Meadows, Devils Postpile y la Ansel Adams Wilderness.?

6. Caminata por la W andina
W Trek (Patagonia, Chile)
Adem¨¢s de un desaf¨ªo climatol¨®gico, esta ruta rural, gratificante e inesperada, pasa ante glaciares, lagos, llanuras y las magn¨ªficas y gran¨ªticas Torres del Paine. La W que describe el recorrido serpentea, a lo largo de 71 kil¨®metros ¡ªdesde la Laguna Amarga, en el este, hasta el lago Grey, en el oeste¡ª por la mitad sur del parque nacional Torres del Paine, y es la ruta de excursionismo m¨¢s c¨¦lebre de la Patagonia chilena. Cinco d¨ªas de marcha que ofrecen acceso a algunos de los escenarios m¨¢s agrestes de Sudam¨¦rica: monta?as de perfiles afilados, valles azotados por el viento, pampas de color tostado y enormes glaciares. Su fama es merecida, hay pocos lugares tan crudos y salvajes como este.
Casi todos los excursionistas afrontan la senda de este a oeste, pero tambi¨¦n se puede hacer en direcci¨®n opuesta, si se quiere terminar el viaje contemplando el amanecer sobre las Torres del Paine, los tres contundentes monolitos rocosos que dan nombre al parque. Estos pilares de granito (que alcanzan hasta 2.800 metros), dominan el paisaje de un espacio natural con m¨¢s lugares que merecen una pausa, como el glaciar Grey; el paso John Gardner o las vistas del Campo de Hielo Sur. El parque es adem¨¢s uno de los ¨²ltimos bastiones del puma salvaje en Sudam¨¦rica. Son depredadores solitarios, con un territorio que abarca hasta 129 kil¨®metros cuadrados, y sobreviven con una dieta de peque?os mam¨ªferos y guanacos, su presa favorita, aunque de vez en cuando su debilidad por las ovejas tambi¨¦n los lleva a conflictos con los gauchos.?

7. La carretera de las Rocosas
Skyline Trail (Canad¨¢)
Recorre 44 kil¨®metros entre el lago y el ca?¨®n de Maligne y se considera uno de los itinerarios cl¨¢sicos del senderismo en Canad¨¢, en pleno coraz¨®n de las Monta?as Rocosas. M¨¢s de la mitad del Skyline Trail discurre por encima del dosel forestal (de ah¨ª su nombre), una ruta de alto nivel y grandes cielos que ofrece algunas de las mejores panor¨¢micas de las Rocosas. Por desgracia, debido a su altitud, est¨¢ expuesta a la climatolog¨ªa dura de esta cordillera, y al tratarse de un sendero agreste suele haber presencia de animales salvajes constantemente. Casi todos los senderistas hacen la ruta en dos o tres d¨ªas, descansando en c¨¢mpines ubicados a lo largo del trekking.
El primer tramo, al menos, es poco pronunciado y permite disfrutar del camino serpenteando por altos pinares y abetales. Unos kil¨®metros despu¨¦s aparecen los plateados lagos Lorraine y Mona, y contin¨²a hacia el paso de Little Shovel, donde se contempla una vista de postal del lago Maligne y la cordillera Queen Elizabeth. Para acceder a esta aventura, el aeropuerto internacional m¨¢s cercano es el de Edmonton, a unos 362 kil¨®metros al este de Jasper. El camino es preferible hacerlo entre finales de julio y finales de septiembre, y resulta obligatorio reservar y obtener un permiso espec¨ªfico.?

8. Por el litoral kiwi
Abel Tasman Coast Track (Nueva Zelanda)
Una magn¨ªfica aventura en los confines de las Ant¨ªpodas, entre bah¨ªas y calas doradas de la Isla Sur de Nueva Zelanda. La ruta por la costa de Abel Tasman (Abel Tasman Coast Track) ofrece muchas posibilidades para disfrutar de unas vistas ¨¦picas del oc¨¦ano; de hecho, fue uno de los primeros recorridos que integraron la selecta red de las Grandes Rutas del pa¨ªs. Si Tongariro posee espectaculares volcanes y lagos te?idos de minerales policromados, y Routeburn, Kepler y Milford alcanzan un alto nivel senderista gracias a la regi¨®n de Fiordland, esta ruta certifica su elevado potencial por sus impecables playas v¨ªrgenes.
Aunque puede recorrerse en ambos sentidos, casi todo el mundo arranca en Marahau y discurre durante varios d¨ªas rumbo norte, para regresar en taxi acu¨¢tico desde Totaranui al punto de partida. Existe, tambi¨¦n, una variante: el Abel Tasman Inland Track, 41 kil¨®metros a trav¨¦s del macizo de Evans Ridge y los hayedos del parque Moa, que supone un mayor desaf¨ªo f¨ªsico, pero es menos transitada que la zona del litoral.
En total, la costa de Abel Tasman se estira 60 kil¨®metros, abordables desde Picton, y se puede recorrer en cualquier ¨¦poca del a?o aunque las mejores meses son octubre-noviembre y marzo-abril. Y si no apetece caminar, las orillas del parque nacional de Abel Tasman tambi¨¦n pueden explorarse desde un kayak por el mar. Varios operadores ofrecen combinados de senderismo y kayak, ideales para ir de una bah¨ªa a otra antes de calzarse de nuevo las botas y emprender el camino de vuelta. Una traves¨ªa muy popular es la que une Marahau y la bah¨ªa de Anchorage, desde donde se acostumbra a continuar a pie hasta la bah¨ªa de Bark u Onetahuti, punto donde abordar el taxi acu¨¢tico de regreso.?

9. En el techo de ?frica
Kilimanjaro (Tanzania)
En 1849, el misionero suizo-alem¨¢n Johannes Rebmann fue el primer europeo en divisar el Kilimanjaro. Cuando anunci¨® que hab¨ªa visto nieves perpetuas tan cerca de la l¨ªnea del Ecuador, los acad¨¦micos se mofaron de ¨¦l; incluso el presidente de la Real Sociedad Geogr¨¢fica declar¨® sentir ¡°un enorme grado de incredulidad¡±. Sin embargo, estaba en lo correcto, y el monte Kilimanjaro (ubicado tres grados sur del Ecuador) sigue teniendo glaciares hasta la fecha. Eso s¨ª, entre 1912 y 1989 la capa de hielo disminuy¨® un 75%, y podr¨ªa desaparecer en torno a 2030. Ascender hasta su cima (5.895 metros) representa uno de los sumun de la escalada sin crampones, porque el Kilimanjaro no es una monta?a t¨¦cnicamente dif¨ªcil; de hecho, elev¨¢ndose en solitario sobre las llanuras tanzanas, resulta muy atractiva por su (relativa) accesibilidad.
No hay que ser escalador experto, aunque el 35% de los 30.000 senderistas que lo abordan cada a?o desiste de coronar el pico Uhuru (Libertad), sucumbiendo a su ¨²nico escollo serio: la altitud. El mal de altura hace mella a partir de los 3.500 metros (disnea, dolores de cabeza, n¨¢useas, mareos), por lo que es un reto que tampoco hay que tomarse a la ligera. La ascensi¨®n comienza en la Puerta de Machame y culmina, tras coronar y el posterior descenso, en la Puerta de Mweka; aproximadamente 60 kil¨®metros, unos 4.900 metros de desnivel (positivo) y entre 6-7 d¨ªas de actividad total. Conviene hacerlo de enero a marzo o de junio a octubre, la ¨¦poca con menos precipitaciones. No est¨¢ permitido subir por libre: hay que ir con gu¨ªa o en una excursi¨®n organizada.?

10. Ruta sagrada en las monta?as de Kansai
Kumano Kodo (Jap¨®n)
Este equivalente nip¨®n al Camino de Santiago atraviesa una zona monta?osa de Kansai, coraz¨®n espiritual de Jap¨®n, para visitar los templos sinto¨ªstas m¨¢s sagrados del pa¨ªs. En esta regi¨®n se encuentran ciudades como Kioto, Osaka y Nagoya; el Ise-jingu, uno de los tres santuarios m¨¢s importantes del pa¨ªs asi¨¢tico, y tambi¨¦n el Kumano Kodo, ruta ancestral que nos sumerge en la cultura y la historia niponas. Los primeros emperadores acud¨ªan hasta aqu¨ª en peregrinaje desde Kioto, por los montes interiores de Wakayama. Con el tiempo, este antiguo camino se abri¨® a nobles y plebeyos, as¨ª como a los sacerdotes yamabushi (ascetas errantes de la monta?a). Los principales santuarios de culto son Hongu taisha, Hayatama taisha y Nachi taisha, unidos entre s¨ª por este camino declarado patrimonio mundial en 2004, muchos de cuyos tramos se han restaurado y equipado con alojamientos. La etapa m¨¢s concurrida es la de Nakahechi (de Takijiri-oji al Hongu taisha), que lleva transit¨¢ndose desde el siglo X. Adem¨¢s de hospedaje en diferentes puntos, el camino cuenta ¡ªen los aleda?os de Hongu¡ª con varios onsen (fuentes termales) de primera calidad, como Yunomine y Kawa-yu.
La aventura cl¨¢sica incluye el desplazamiento en autob¨²s desde Tanabe (f¨¢cilmente accesible desde Kioto u Osaka), en la costa oeste de Wakayama, as¨ª como dos d¨ªas de caminata hasta Hongu, pero hay m¨²ltiples variantes que permiten trayectos m¨¢s cortos o m¨¢s largos.
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