Victoria, un trozo de Londres en Canad¨¢
La bulliciosa bah¨ªa de James, un repaso autocr¨ªtico a la historia de la colonizaci¨®n, Chinatown y m¨¢s atractivos de la capital de la isla de Vancouver
Los canadienses aseguran que Victoria es la ciudad m¨¢s brit¨¢nica de su pa¨ªs. Y es cierto que la capital de la isla de Vancouver (situada en el Pac¨ªfico, frente a la ciudad del mismo nombre) tiene un sabor indudablemente british con sus autobuses rojos de dos niveles, sus edificios obra de arquitectos ingleses, sus iglesias presbiterianas, su Parlamento provincial cuyo hemiciclo parece un peque?o Westminster y sus pulcros jardines de estilo ingl¨¦s, como el enorme Beacon Hill Park, de algo m¨¢s de 80 hect¨¢reas.
Pero ese es solo un aspecto de este enclave multifac¨¦tico, inundado de flores y que se ha convertido en el gran centro tur¨ªstico de la Costa Oeste canadiense ¡ªespecialmente de los jubilados¡ª gracias a su clima benigno, una rareza en este pa¨ªs de inviernos g¨¦lidos. Una peque?a ciudad de unos 95.000 habitantes, encantadora y apacible: ¡°La noche es para dormir y el d¨ªa para descansar¡±, reza una pancarta a la entrada del centro urbano que resume la filosof¨ªa del lugar.
El agua es el centro neur¨¢lgico de Victoria, cercada por bah¨ªas, estuarios, lagos y brazos de mar. La bah¨ªa de James llega hasta el centro mismo y bulle con una constante actividad, surcada de yates, transbordadores, taxis n¨¢uticos, embarcaciones m¨²ltiples e incluso hidroaviones que llevan a Vancouver.
El Museo Real de la Columbia Brit¨¢nica
Una visita al (casi inabarcable) Museo Real de la Columbia Brit¨¢nica ¡ªla provincia de la que Victoria es la capital¡ª es una buena introducci¨®n a la ciudad. No solo por su descripci¨®n exhaustiva de la historia de la Costa Oeste, tambi¨¦n (y sobre todo) porque constituye un testimonio excepcional del arte de lo que se llama ahora en Canad¨¢, de manera pol¨ªticamente correcta, las ¡°primeras naciones¡±: los indios que poblaban el pa¨ªs cuando llegaron los colonizadores blancos. Fundado en 1886, su colecci¨®n de t¨®tems, esculturas, m¨¢scaras, textiles e incluso un gran kayak que elaboraron los nativos es una de las m¨¢s completas del pa¨ªs. Igual de interesantes son los textos que acompa?an la exhibici¨®n: relatan sin tapujos, en una autocr¨ªtica implacable, la historia de las expoliaciones que sufrieron los primeros habitantes de Canad¨¢. Se vieron expulsados de sus tierras, privados del derecho a la pesca, impedidos de hablar sus 34 idiomas, asimilados a la fuerza: unos 20.000 ni?os nativos fueron arrancados de sus familias y mandados a escuelas lejanas. El homenaje a las ¡°primeras naciones¡± impregna por lo dem¨¢s toda Victoria, con t¨®tems plantados en varias calles c¨¦ntricas.
En el barrio chino
La autocr¨ªtica est¨¢ tambi¨¦n a la orden del d¨ªa en la peque?a pero densa Chinatown (entre Government y Store Street), que reivindica el t¨ªtulo de ser la m¨¢s antigua de Norteam¨¦rica: los inmigrantes procedentes de Extremo Oriente llegaron aqu¨ª antes de desembarcar en Vancouver o San Francisco. A la entrada de la calle de Fisgard, epicentro del barrio chino, en una estela se lee un texto que pide perd¨®n a los inmigrantes orientales por los disturbios xen¨®fobos, con aire incluso de pogromos, de los que fueron v¨ªctimas a finales del siglo XIX. Aqu¨ª son pocos los que se resisten a adentrarse en Fan Tan Alley, un callej¨®n (la parte m¨¢s estrecha no tiene m¨¢s de un metro de ancho) con peque?as tiendas.
Gigante Craigdarroch Castle
Cambiemos ahora de ambiente para dirigirnos en direcci¨®n al este hacia los barrios de alto copete que conducen a la zona de Oak Bay y sus aristocr¨¢ticas playas. Un lugar de suntuosas casas de estilo se?orial rodeadas de grandes jardines (?en algunos de los cuales incluso se ven ciervos pastando en libertad!). All¨ª se encuentra el Craigdarroch Castle. M¨¢s all¨¢ de su aspecto exterior exuberante, a medio camino entre Disneyland y la morada de Dr¨¢cula, constituye un testimonio excepcional de la vida de la alta sociedad de Victoria y evoca la sorprendente epopeya de quien fue su promotor: Robert Dunsmuir. Este inmigrante procedente de Escocia lleg¨® en 1850 a la isla de Vancouver, donde se emple¨® primero como minero. Recibi¨® un permiso de explotaci¨®n de una zona carbon¨ªfera que hab¨ªa descubierto cerca de Nanaimo, la segunda ciudad de la isla, y se erigi¨® as¨ª r¨¢pidamente en la primera fortuna de la Costa Oeste de Canad¨¢. Y para demostrarlo se hizo construir este castillo (con 39 habitaciones y unos 1.800 metros cuadrados) en lo alto de una colina desde la que se observa Victoria.
El Craigdarroch Castle, una suntuosa casa de cinco pisos que exhibe, entro otros, un billar tra¨ªdo de Londres, un aula de m¨²sica y un sal¨®n de baile frecuentado por la alta sociedad de la ¨¦poca, estaba destinado a plasmar este fulgurante ascenso social. Pero Robert Dunsmuir muri¨® antes de que fuera terminada la obra. Vivi¨® all¨ª su viuda hasta su muerte, y despu¨¦s el edificio fue vendido a un especulador que termin¨® por perderlo por sus deudas con el Banco de Montreal. Posteriormente fue, sucesivamente, hospital para heridos de la I?Guerra Mundial, colegio y conservatorio, antes de acabar, en 1981, como museo. Deambular por sus innumerables salas llenas de fotograf¨ªas de la ¨¦poca es, de hecho, un paseo por la historia de Victoria.
El muelle de pescadores
Para rematar la visita conviene volver al principio: al agua, a esta agua en torno a la cual creci¨® esta ciudad portuaria. Paseando, por ejemplo, por el siempre animado Inner Harbour, el puerto interior que acaba en el centro urbano. Aqu¨ª se encuentra el Fisherman¡¯s Wharf, el muelle de los pescadores, con sus peque?as casas flotantes de madera que parecen moradas de mu?ecas. Y qu¨¦ mejor colof¨®n al viaje que sentarse en la terraza de uno de los m¨²ltiples bares y restaurantes del lugar para contemplar el atardecer sobre la bah¨ªa de James y su incesante carrusel de vida n¨¢utica.
Gu¨ªa pr¨¢ctica
- Museo Real de la Columbia Brit¨¢nica (royalbcmuseum.bc.ca). Entrada, 12 euros
- Craigdarroch Castle (thecastle.ca). Entrada, 10 euros
- Oficina de turismo de Victoria (tourismvictoria.com)
- Oficina de turismo de Canad¨¢ (visit-canada.com).
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