Hong Kong desde el sof¨¢
Recorrer online un santuario budista, cocinar el plato m¨¢s popular y adentrarse por sus calles gracias a un filme del director Wong Kar-wai. Cinco claves de una de las ciudades m¨¢s din¨¢micas del mundo
1. Una visita virtual: el Buda gigante y el monasterio de Po Lin
Hong Kong es una de las ciudades m¨¢s din¨¢micas, bulliciosas y hoy convulsas del mundo, pero tambi¨¦n tiene sus oasis de tranquilidad y grandes espacios verdes. Para cuando se necesita un respiro de las ajetreadas calles de Causeway Bay o Mong Kok, un c¨®modo trayecto en metro a la isla de Lantau y una posterior subida en autob¨²s, o en el telef¨¦rico Ngong Ping Cable Car (np360.com.hk/en) que viaja por encima del mar, lleva al visitante a las alturas del monte Muy Yue para ver al Buda Gigante, el nombre informal del Tian Tan Buddha. De 34 metros de altura y construida en bronce, es la mayor estatua en posici¨®n sentada dedicada a esta deidad al aire libre. Es posible subir sus 268 escalones para verla m¨¢s de cerca todav¨ªa, y para apreciar las espectaculares vistas de las monta?as de Lantau y del mar que se divisan desde su base.
Se empez¨® a planificar en los a?os setenta del siglo pasado, qued¨® concluida en 1989 ¡ªaunque la representaci¨®n del Buda se abri¨® al p¨²blico en 1993¡ª, y la estructura simboliza ¡°la estabilidad de Hong Kong, la prosperidad de China y la paz en la Tierra¡±, seg¨²n explican los monjes del monasterio de Po Lin, responsable de la estatua. El santuario se encuentra frente al Buda, tiene algo m¨¢s de un siglo de historia y es uno de los m¨¢s importantes de esta religi¨®n en Hong Kong. Lleno de coloridas manifestaciones de la iconograf¨ªa budista, en su p¨¢gina web se puede disfrutar de un recorrido por sus pabellones y jardines (plm.org.hk/eng/tour.php).
2. Una pel¨ªcula In the Mood for Love
La ciudad y su ic¨®nica bah¨ªa sembrada de rascacielos ha sido escenario de numerosas pel¨ªculas c¨¦lebres, de El mundo de Suzie Wong a Contagio, pasando por la saga James Bond en Muere otro d¨ªa. Pero la obra maestra que se empapa de ella es In the Mood for Love (2000), el romance frustrado que interpretan Tony Leung y Maggie Cheung. Ambientada en la Hong Kong colonial de 1962, narra la historia de dos j¨®venes parejas que alquilan habitaciones contiguas en un bloque de viviendas. El marido en una de ellas y la esposa en la otra descubren que sus respectivas parejas mantienen una relaci¨®n. Ellos, a su vez, se van acercando, enamor¨¢ndose a su pesar en una atm¨®sfera lenta y melanc¨®lica. El bullicio de Hong Kong subraya la soledad de los personajes, y la hipn¨®tica banda sonora refuerza la tristeza de la pareja mientras camina por las calles lluviosas en esta joya del director Wong Kar-wai.
3. Una receta: cerdo char siu
El cerdo char siu, una de las carnes a la barbacoa cl¨¢sicas de Hong Kong y la cocina cantonesa, es uno de los platos m¨¢s populares, y una de las opciones preferidas de los oficinistas a la hora del almuerzo en las calles de Central o Admiralty. Combinado normalmente con arroz o fideos, el nombre (asado al tenedor) tiene su origen en la manera tradicional de cocinarlo: trinchado en una horquilla de cocina, sobre una hoguera o sus brasas. Sus ingredientes:
- Una pieza de carne de cerdo. Lo cl¨¢sico es usar hombro deshuesado. Puede valer un lomo o solomillos, aunque entonces habr¨¢ que estar m¨¢s pendientes para que la carne no quede seca.
- Un par de cucharadas grandes de miel, un cuarto de taza de salsa de soja, un cuarto de taza de salsa Hoisin, un cuarto de taza de vino de arroz o de jerez.
- Una cucharada grande de jengibre rallado, una cucharada grande de ajo prensado. Unos dientes de an¨ªs estrellado (al gusto) y un par de hojas de laurel.
Se mezclan los ingredientes y, una vez lista la salsa, se marina la carne (a la que previamente se han hecho unos cortes en diagonal para facilitar el marinado y la cocci¨®n posterior). Se cubre con film pl¨¢stico y se reserva en la nevera al menos 4 horas.
Se asa la carne en el horno a 180 grados, mientras la salsa se pone en un cazo a fuego lento hasta que hierve. A los 15 minutos, se saca la carne y se le unta un poco de salsa, antes de devolverla al horno otros 15 minutos. Operaci¨®n que se repite dos veces m¨¢s. Se aumenta la temperatura del horno a 200 grados y se cocina hasta que empiece a caramelizarse, tardar¨¢ a¨²n otros 10 minutos. Cuando ha adquirido un color marr¨®n-rojizo, se saca y se deja enfriar unos 10 minutos cubierto con papel de aluminio, tras lo cual se trincha en lonchas y se sirve. Lo que sobre, si sobra, se puede utilizar para un arroz frito con huevo y puerro picado.
4. Las viviendas t¨ªpicas: el espacio m¨¢s caro
Los rascacielos api?ados sobre colinas componen la imagen t¨ªpica de una ciudad llena de desigualdades: aqu¨ª residen algunos de los m¨¢s ricos del mundo, pero una quinta parte de sus 7,4 millones de habitantes vive por debajo del umbral de la pobreza. El metro cuadrado es el m¨¢s caro del planeta y, con un precio medio de la vivienda que multiplica por 20 el salario anual medio, uno de los menos asequibles. La falta de disponibilidad de suelo y los altos precios hace que la mayor¨ªa de los pisos sea de peque?o tama?o: el ¨¢rea media de un apartamento es de 45 metros cuadrados y suelen vivir tres personas. Pero se calcula que cerca de 210.000 personas habitan en apartamentos de ese tama?o divididos ilegalmente y transformados en las apodadas ¡°viviendas jaula¡±. Para ellos, el espacio disponible se reduce hasta los 5 metros cuadrados por ocupante.
En el otro extremo se encuentran las residencias de los muy acomodados en The Peak, la cima de la monta?a que domina la isla de Hong Kong. En 2018, un inversor no identificado adquiri¨® all¨ª una residencia de 854 metros cuadrados por 165 millones de euros.
5. Una canci¨®n: La torre entre las nubes
Si quieren poner nost¨¢lgico a un hongkon¨¦s en una sesi¨®n de karaoke, p¨®ngale esta melod¨ªa de 1974. Nadie ha expresado el amor por esta ciudad como Sam Hui Koon-kit, uno de los pioneros en interpretar m¨²sica en canton¨¦s, la lengua materna de la inmensa mayor¨ªa de los hongkoneses, cuando hasta entonces el pop se entend¨ªa como un estilo que deb¨ªa cantarse preferentemente en ingl¨¦s. Su m¨²sica les acompa?¨® durante los a?os de incertidumbre que rodearon al regreso a la soberan¨ªa china en 1997, cuando muchos pensaban en marcharse de la todav¨ªa colonia brit¨¢nica, y ¨¦l salpicaba sus conciertos con gritos de ¡°?no emigr¨¦is!¡±.
La torre entre las nubes es una de sus tonadas m¨¢s conocidas. En ella, un viajero recorre el mundo y ve algunos de sus lugares m¨¢s espectaculares y conocidos, desde la torre Eiffel de Par¨ªs a la estatua de la Libertad en Nueva York, pasando por el monte Fuji en Jap¨®n. Pero nada, a sus ojos, se puede comparar con las delicias de Hong Kong y el brillo de sus luces de ne¨®n, que iluminan las calles o los barcos de pesca que recorren la bah¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.