Calle Mayor, recuerdos del siglo XVI en el centro de Logro?o

Era un palacete del siglo XVI en plena calle Mayor de Logro?o. Por ella discurr¨ªa el Camino de Santiago, y delante de su port¨®n con arco de medio punto elevaban la vista los peregrinos en se?al de admiraci¨®n. Durante mucho tiempo fue posada, y tambi¨¦n almac¨¦n de vinos, hasta que Jos¨¦ Salgueiro y su esposa, Montse Jal¨®n, repararon en ella en un concurso de bienes del Ayuntamiento en el que su proyecto result¨® vencedor. Atravesaron ilusionados estos muros de siller¨ªa e imprimieron en todo el interior esa est¨¦tica refinada, pura, que les inspir¨® sus a?os anteriores en Londres.

A distancia, el viajero percibe que aqu¨ª se ofrece un alojamiento con garant¨ªas. Sobra, eso s¨ª, el mostrador de recepci¨®n. Su equipo de profesionales es suficientemente cumplidor y amable. ?Para qu¨¦ interponer una expendedur¨ªa de registros o pagos en la que parece inevitable que en ciertos momentos se hagan colas? El hotelito ya enamora por su propuesta minimalista, elegante en su funci¨®n. Los espacios son amplios, m¨¢s que los habituales en hoteles de superior categor¨ªa. Los acabados, realmente excelentes. Escaleras de mampuesto, vigas de madera, pasamaner¨ªa y puertas de hierro forjado trazan la l¨ªnea a seguir para encontrarse con el esp¨ªritu de una estancia mimada. Por no abundar en la ergonom¨ªa del mobiliario, la buena regulaci¨®n de la temperatura en sus 12 dormitorios, la exigencia apreciable de su aislamiento t¨¦rmico y ac¨²stico. Y qu¨¦ ducha¡­, ?toda recubierta de cristal de Murano! Otra pieza escult¨®rica es la cama, apoyada en un somier rebajado que facilita el paso a su alrededor. Incluso tienen un gab¨¢n de noche, innecesario quiz¨¢ ante el volumen del armario, pero muy c¨®modo para mudarse cuando el sue?o nos nubla la vista.

Una pared decorada con una gran foto en blanco y negro del Logro?o de principios del siglo XX se?ala el comedor de desayunos. De camino a la calle se pasa por una ic¨®nica l¨¢mpara de Foscarini, frente a un no menos espectacular mapa de la ciudad en hierro forjado.

A unos minutos a pie est¨¢ la zona m¨¢s festiva, la calle del Laurel y su ambiente de pinchos, o el exquisito gastrobar Tondeluna, del chef Francis Paniego. Y lo m¨¢s goloso reside en el n¨²mero 24 de la calle Portales: la Helader¨ªa della Sera, de Fernando S¨¢enz y Angelines Gonz¨¢lez, de los mejores heladeros artesanos de Espa?a.