Europa es un balneario: 20 ba?os termales donde relajar cuerpo y mente

Hay viajes en los que la sorpresa aguarda en el subsuelo, lugares donde la tierra arroja agua caliente en forma de manantiales que jam¨¢s se secan; potentes chorros ardientes que descienden por paredes rocosas, o g¨¦iseres que irrumpen en superficies heladas. En la mayor¨ªa de los casos, se trata de aguas ricas en minerales con propiedades para tratar o aliviar ciertas dolencias. Muchas llevan procurando momentos de relajaci¨®n a los europeos desde hace milenios.

Un ba?o con los romanos en la campi?a inglesa

Thermae Bath Spa (Inglaterra, Reino Unido)

Ya lo sab¨ªan los romanos hace m¨¢s de 2.000 a?os: en el hermoso enclave de Bath, en el sureste de Inglaterra, brotan unas beneficiosas aguas termales que deparan unos ba?os relajantes y terap¨¦uticos. Y as¨ª sigue siendo, pues los manantiales a orillas del Avon nunca han dejado de borbotear en esta elegante villa de arquitectura georgiana. Las termas de los antiguos romanos o Roman Bath destilan, hoy como en la Antig¨¹edad, su viejo encanto y son una visita tur¨ªstica impresionante e imprescindible por lo bien conservadas que est¨¢n. Fueron descubiertas en 1775 y son uno de los vestigios m¨¢s importantes de la antigua Britania. El espectacular complejo termal se erigi¨® entre los siglos I y V despu¨¦s de Cristo junto a una fuente de agua natural que mana a 46 grados cent¨ªgrados. En el centro de la ciudad tambi¨¦n se encuentran una de las instalaciones termales m¨¢s modernas de Inglaterra, las Thermae Bath Spa. Adem¨¢s de distintos tratamientos relajantes y de belleza, cuenta con una pisicina con vistas panor¨¢micas a la localidad en la que darse un ba?o calentito al atardecer, a la intemperie, en las mismas aguas termales que ya disfrutaron celtas y romanos.

Sabidur¨ªa cl¨¢sica en la Toscana

Los romanos fueron los grandes creadores de los tratamientos termales y, concretamente, de un modelo que se ha perpetuado durante siglos hasta llegar a nuestros d¨ªas. En ba?os como el de Petriolo, a 30 minutos en coche de Siena, es f¨¢cil imaginarse a terratenientes romanos solaz¨¢ndose en estas piscinas de piedra en plena naturaleza, cuyas aguas oscilan entre los 20?C y los 43?C, un cambio de temperatura ¨®ptimo para activar el riego sangu¨ªneo. Todav¨ªa sigue siendo una experiencia majestuosa ba?arse en estas albercas naturales, restauradas como si cuerpo y alma recibiesen por fin ese trato exquisito que tanto se han ganado en el estresante d¨ªa a d¨ªa. En estas termas del encantador Val di Merse tambi¨¦n se ofrece un variado programa terap¨¦utico. Por no hablar de las delicias de su restaurante.

Un ba?o gratuito en aguas sulfurosas

Bagni di Saturnia (Toscana, Italia)

Incluso Dante, el autor de la Divina comedia, se habr¨ªa sentido a gusto aqu¨ª. Y es que el adjetivo divino casa perfectamente con estas ardientes aguas sulfurosas de la localidad italiana de Saturnia, en la vasta regi¨®n de la Maremma, que comprende parte de la Toscana y del Lacio. El agua se precipita desde arriba a trav¨¦s de peque?as cascadas y se acumula en piscinas naturales dispuestas a modo de terrazas. Aqu¨ª puede uno sumergirse en aguas medicinales sulfurosas; solo el olfato se rebela, ofendido por la punzada del azufre. En cambio, el bolsillo queda intacto, ya que todo es gratis, y al aire libre, as¨ª que tampoco hay horarios y es posible ba?arse las 24 horas del d¨ªa. Una regla s¨ª hay que respetar: las personas con problemas de circulaci¨®n no deben permanecer en las aguas m¨¢s de 20 minutos.

Islandia, el pa¨ªs que escupe agua caliente

Manantiales de Blue Lagoon, Secret Lagoon y Seljavallalaug

Otro para¨ªso para los amantes de las aguas termales es Islandia. Como al comienzo de los tiempos, aqu¨ª la tierra sigue en ebullici¨®n, los volcanes escupen lava de cuando en cuando y por cualquier rendija del terreno se escapan chorros ardientes en forma de g¨¦iseres. En este pa¨ªs del norte de Europa tan singular no hace falta perder el tiempo buscando un hotel con jacuzzi: la naturaleza ofrece hidroterapias mucho mejores. Uno puede ba?arse con total tranquilidad en los manantiales de agua caliente que brotan al aire libre por todo el pa¨ªs. Los hay que son solo un agujero en la tierra, mientras que otros se han convertido en grandes oasis de hidroterapia. El m¨¢s conocido es la Blue Lagoon, una vaporosa laguna de ensue?o azul-cobalto entre campos volc¨¢nicos y cumbres nevadas cerca de Reikiavik, la capital.

M¨¢s silvestres y menos visitadas son otras piscinas termales a cielo abierto, como la Secret Lagoon, cerca del peque?o pueblo de Fl¨²?ir, en el ¨¢rea del C¨ªrculo Dorado. Un lugar ¨²nico rodeado del vapor que se eleva de sus aguas, circunstancia que lo convierte en un paraje m¨¢gico en el que un peque?o g¨¦iser entra en erupci¨®n cada cinco minutos. Otro ba?o reparador ofrece Seljavallalaug, cerca de Seljavellir (al sur). Construida en 1923, es una de las piscinas m¨¢s antiguas de Islandia, levantada junto a una pared de roca por donde cae el agua proveniente de un manantial natural pr¨®ximo a ese lugar. La alberca, de acceso gratuito, est¨¢ enclavada en un valle estrecho a los pies del volc¨¢n Eyjafjalla, que alcanz¨® fama mundial por provocar el caos a¨¦reo en Europa al entrar en erupci¨®n en 2010.

Piscinas naturales a orillas del Atl¨¢ntico

Termas do Carapacho (islas Azores, Portugal)

En las islas de S?o Miguel y Graciosa, en las Azores, el hombre ha sabido aprovechar en muchos puntos, para su bienestar, el vulcanismo subterr¨¢neo. En medio de una naturaleza agreste de aspecto selv¨¢tico, numerosas piscinas naturales ofrecen la posibilidad de un ba?o en aguas termales a 40?C al que se atribuyen propiedades curativas.

Un escenario especialmente impresionante se encuentra en las Termas do Carapacho, en la isla de Graciosa. Al pie de un acantilado de 200 metros, los ba?istas pueden elegir entre un chapuz¨®n en el manantial de agua caliente o en la piscina natural que hay junto a ¨¦l, que conecta directamente con el Atl¨¢ntico.

Unas termas milenarias en un parque nacional

Termas do Ger¨ºs (Portugal)

En lo que a cultura termal se refiere, ning¨²n pueblo de la antig¨¹edad puede siquiera compararse a los romanos. Una prueba m¨¢s de ello, y toda una garant¨ªa desde hace unos 2.000 a?os gracias a sus placeres h¨ªdricos, son las Termas do Ger¨ºs de Portugal. Enmarcado en el macizo gran¨ªtico del parque nacional de Peneda-Ger¨ºs, al norte del pa¨ªs, este balneario es una aut¨¦ntica delicia paisaj¨ªstica. Y, debido a su ins¨®lita composici¨®n, sus aguas no solo sirven para el ba?o: quien ande delicado de huesos o articulaciones, de las v¨ªas respiratorias, del h¨ªgado o de la ves¨ªcula, o quien sufra problemas dermatol¨®gicos, tambi¨¦n las puede beber.

Diversi¨®n a remojo en el Alto Tatra

Terma Bania (Alto Tatra, Polonia)

?Qui¨¦n ha dicho que en los balnearios tengan siempre que reinar la quietud y el silencio? En un paisaje pastoral al pie del Alto Tatra, en la frontera entre Eslovaquia y Polonia, el complejo Terma Bania deja claro a primera vista que aqu¨ª la cosa es diferente. Con 14 piscinas, m¨¢s de 300 metros de locos toboganes, g¨¦iseres, tiovivos, cascadas y ca?ones de agua por todas partes, la diversi¨®n de los clientes de esta ambiciosa instalaci¨®n termal est¨¢ asegurada. Tambi¨¦n hay, por supuesto, las cl¨¢sicas zonas de relax con vistas a las monta?as. Y todo ello mientras uno se sumerge en aguas termales ricas en minerales que irrumpen a 2.500 metros bajo el suelo.

Un ba?o tocando el cielo

Spa Ciel¨¦o (Bar¨¨ges, Francia)

?Un ba?o en el cielo? El balneario Ciel¨¦o, el m¨¢s alto de Francia, quiz¨¢s no llegue a tocar las nubes, pero s¨ª alcanza una altitud meritoria: 1.250 metros. Y es que en los Pirineos no faltan ni el agua ni los manantiales, por lo que en el pueblecito de Bar¨¨ges, en la regi¨®n de Occitania, ya se trataba a soldados heridos hace siglos. Hoy se puede relajar uno en la piscina hidroterap¨¦utica o en un hammam (ba?o ¨¢rabe). Agua a presi¨®n, barros medicinales, hidromasaje¡­ Lo que haga falta. Y quien se canse de ba?arse, apenas salga por la puerta encontrar¨¢ aire puro y el mejor paisaje pirenaico.

Nadar desnudo (o en ba?ador) con separaci¨®n por sexos

Piscina cubierta de Yrjonkatu (Helsinki, Finlandia)

La antigua piscina cubierta del centro de Helsinki invita a ba?arse con el mismo encanto que lo hac¨ªa la refinanda sociedad finlandesa de la d¨¦cada de 1930. Gracias a una costosa y reciente restauraci¨®n, se ha recuperado su aspecto decimon¨®nico original. As¨ª, esta alberca cubierta, durante d¨¦cadas la ¨²nica p¨²blica de Finlandia, es un maravilloso ejemplo de clasicismo. En las plantas superiores hay saunas y espacios de relax. Antes era obligatorio ba?arse desnudo, pero hoy se puede hacer tambi¨¦n en ba?ador. Estricta sigue siendo, sin embargo, la separaci¨®n por sexos: hombres y mujeres tienen acceso permitido en d¨ªas diferentes de la semana.

Manantiales para h¨¦roes

El desfiladero de las Term¨®pilas es un paso ineludible en el trayecto entre el norte y el sur de Grecia. Y tambi¨¦n fue el lugar donde, en el a?o 480 antes de Cristo, el rey espartano Le¨®nidas se opuso heroicamente, con 300 hombres, a la supremac¨ªa del ej¨¦rcito persa de Jerjes. Hoy el lugar lleva su nombre (que significa "puertas calientes") con raz¨®n: estos manantiales de aguas termales, a los que se puede acceder libremente, borbotean a unos 40?C desde las profundidades del suelo y huelen, de forma muy poco heroica, a huevos podridos debido a la alta presencia de azufre.

Un ba?o caliente en el hogar de Safo

Policnitos (Lesbos, Grecia)

Relax total en medio de un paisaje extraordinario. El aire est¨¢ lleno de un olor ligeramente sulfuroso y las rocas volc¨¢nicas de los manantiales de agua caliente de la isla griega de Lesbos relucen en llamativas tonalidades amarillas y or¨ªn. En un manantial que alcanza temperaturas de hasta 92?C, podr¨ªa uno hervir pasta sin problema. Son las aguas termales m¨¢s calientes de toda Europa. Solo que luego esas aguas, temperadas a 42?C, ofrecen un ba?o magn¨ªfico en apacibles piscinas. Su alto contenido mineral no solo es ideal para distenderse, sino que alivia tambi¨¦n dolencias cr¨®nicas como el re¨²ma o la artrosis.

Rutina placentera en un palacio cl¨¢sico

Friedrichsbad (Baden-Baden, Alemania)

La rutina diaria en este antiguo balneario con m¨¢s de 140 a?os de historia puede transcurrir, m¨¢s o menos, como sigue: primero ducha con aguas termales, luego meditaci¨®n en las tumbonas de madera, despu¨¦s masaje con cepillo enjabonado, inmersi¨®n en vapor, masaje con crema, ba?o en piscina de burbujas¡­ y vuelta a empezar. En Friedrichsbad, en la famosa ciudad balenario de Baden-Baden, en la Selva Negra alemana, el tiempo no importa y es f¨¢cil, entre el vapor de las aguas termales, olvidarse de los avatares del mundo que suceden ah¨ª afuera. El palaciego edificio renacentista, con sus azulejos pintados a mano, hace que la experiencia sea a¨²n m¨¢s atemporal.

Un mundo de diversi¨®n acu¨¢tica en el Tirol

Con un picudo cono en el centro (la catedral de las termas) y algo as¨ª como tres platos soperos gigantes en suspensi¨®n, este balneario parece un ovni posado sobre las monta?as tirolesas. En pleno coraz¨®n del valle alpino de??tztal, aqu¨ª el agua alcanza los 36?C y las piscinas de azufre, de sales minerales y de masaje, hacen honor a su nombre. Esta experiencia al aire libre es especialmente impresionante cuando una mullida capa de nieve lo cubre todo a nuestro alrededor.

Las aguas curativas del Mi?o

Ba?os termales de Ourense (Espa?a)

Se asemejan mucho a los onsen japoneses, esos legendarios ba?os p¨²blicos del pa¨ªs asi¨¢tico, pero en los ba?os de Ourense ya los romanos habr¨ªan sumergido sus fatigados cuerpos en las aguas curativas junto al r¨ªo Mi?o. Aunque supuestamente buscaban oro, al toparse con estos vaporosos encantos de Galicia sintieron, probablemente, relajarse sus lucrativas ansias. Hoy Ourense ofrece cinco ba?os o termas gratuitas, a lo que se a?aden oasis hidroterap¨¦uticos privados con todo lo imaginable y a¨²n m¨¢s: desde masajes con algas hasta chocolaterapia. No hay que dejar de asomarse al manantial de agua caliente del casco antiguo de la ciudad: en la fuente de las Burgas las aguas medicinales brotan a 67?C.

En vez de petr¨®leo¡­ agua caliente

A veces las cosas son distintas a lo que uno espera. Unos ge¨®logos que buscaban petr¨®leo toparon, no lejos de Osijek, al este de Croacia, con el manantial de aguas salinas m¨¢s calientes de Europa. Esta surgencia, rica en minerales, enseguida se hizo popular entre los ba?istas. De manera que una prospecci¨®n fallida acab¨® convirti¨¦ndose en un fil¨®n econ¨®mico para la comarca. En las d¨¦cadas posteriores fue construy¨¦ndose, poco a poco, el complejo termal de Bizova?ke Toplice, que hoy cuenta con una piscina cubierta y otra de olas. Aunque posiblemente la mejor experiencia es el ba?o nocturno (solo los fines de semana) con m¨²sica en directo a cargo de un DJ.

A la sombra de un puente otomano y de las cumbres del Pindo

Fuentes calientes de Benja (Albania)

Al noreste de Gjirokast?r se encuentran el puente otomano Kadiut y las termas de Benja, convertidas en uno de los lugares m¨¢s fotog¨¦nicos del sur de Albania. Las aguas de tonos turquesa del r¨ªo Langarica que discurren bajo el puente, construido en la Edad Media, tienen propiedades para el tratamiento de reumatismo, enfermedades de la piel, g¨¢stricas y de los ri?ones. Pero no son solo sus ba?os de barro los que atraen visitantes a las termas, ya que las terrazas construidas para contener sus aguas se han convertido en un spa natural para relajarse. El invierno, cuando la temperatura cae por debajo de cero grados cent¨ªgrados, es el mejor momento para sumergirse en la calidez de estas termas. Y las cumbres nevadas del salvaje monte Pindo culminan un escenario perfecto.

Chapuz¨®n reparador tras una jornada intensa de esqu¨ª

Despu¨¦s de haber encontrado en las pistas de esqu¨ª del sur de Suiza el lugar perfecto para los deportes de invierno, lo mejor es recargar las pilas en Leukerbad, en el cant¨®n del Valais. ?Qu¨¦ tal, por ejemplo, un masaje con barro volc¨¢nico rico en minerales que acaba de inmediato con las contracturas? ?O un masaje con pistilos calientes? En cualquier caso, no puede faltar un chapuz¨®n en las gigantescas piscinas termales (cubierta y descubierta) que humean ante la imponente silueta de los Alpes. Estas aguas medicinales proceden de los lagos Wysse y Schwarzsee, a una altura de hasta 3.000 metros. Cuatro d¨¦cadas llevan estas aguas mineralizadas serpenteando entre las rocas.

Suspendidos en el tiempo en un balneario futurista

Un balneario que es un poema: el del pueblecito alpino de Vals, en el cant¨®n suizo de Graub¨¹nde. La obra maestra del arquitecto suizo Peter Zumthor, que a¨²na la atemporalidad, la primer¨ªsima calidad de los materiales y la elegancia purista, hace de la visita a este complejo toda una experiencia sensorial. El agua y la piedra mandan en este conjunto ideado como una isla en la que el tiempo parece quedar detenido. Miles de planchas de cuarcita que relucen en azulados tonos m¨ªsticos, agua a 30?C, variados programas hidroterape¨²ticos¡­ Aqu¨ª un d¨ªa equivale a unas vacaciones enteras. Y volviendo a la tierra, las fant¨¢sticas vistas de las monta?as suizas desde las tumbonas son simplemente perfectas.

La capital balnearia de los Balcanes

La verdad es que en esta ciudad del sur de Bulgaria, oficiosamente su capital balnearia, cuesta decidirse: m¨¢s de 90 fuentes brotan del suelo con temperaturas entrelos 28?C y 86?C. Y eso que Velingrad es solo una entre tantas, porque Bulgaria es, despu¨¦s de Islandia, el pa¨ªs de Europa con m¨¢s manantiales termales. El lugar se completa con todo tipo de agradables hoteles y hostales, muchos con su propia surgencia. En cambio, el agua del manantial de Kleptusa, el mayor surtidor k¨¢rstico del pa¨ªs, brota fr¨ªa como el hielo a un ritmo de 600 litros por segundo.

Chapotear en aguas imperiales

Es imposible imaginar Budapest sin el famoso hotel Gell¨¦rt y el balneario que lleva el mismo nombre. Una lujosa arquitectura modernista de ¨¦poca austro-h¨²ngara nos transporta a un mundo en el que, desde 1918, los hu¨¦spedes se pueden sumergir, en el sentido literal de la palabra. Ba?os termales y de vapor, 13 piscinas (cubiertas y al aire libre; una incluso con olas), y todo ello con aguas de excelencia acreditada. Adem¨¢s, saunas y ba?os de burbujas, y cualquier cosa que ayude a pasar agradablemente el d¨ªa en uno de los centros termales m¨¢s famosos del Viejo Continente. No es el ¨²nico de Budapest, ciudad balnearia a orillas del Danubio, aunque s¨ª el m¨¢s lujoso y exclusivo. Para todos los p¨²blicos y tambi¨¦n de aire imperial, los ba?os Sz¨¦chenyi: un enorme complejo de piscinas, al aire libre y cubiertas, construido en 1913 en estilo neobarroco. Los vecinos de Budapest pasan all¨ª el tiempo libre, quedan con amigos, e incluso juegan al ajedrez o se entregan a la lectura con el cuerpo a remojo.