Taberna Garelos, un gallego para comer bien a precios razonables

Taberna Garelos es un proyecto personal del cocinero Antonio Couceiro, oriundo de Betanzos, quien inaugur¨® el local a principios de a?o. Lo hizo enarbolando un pu?ado de recetas gallegas, las mismas que lleva practicando desde hace a?os. No en vano en su intenso curr¨ªculo figuran estancias en restaurantes tan significativos como el Refugio de Oleiros (A Coru?a) y La Penela en Madrid, donde particip¨® en la creaci¨®n de Okaf¨², su segunda marca. Pas¨® por Whitby, lugar de pinchos y raciones en el que hizo famosa su tortilla, y durante el confinamiento se prodig¨® con ¨¦xito en el servicio de comida a domicilio, tarea con la que prosigue en paralelo.

Garelos es una taberna acogedora, aunque en exceso ruidosa, distribuida en dos plantas, decorada con vi?etas humor¨ªsticas del famoso globo de San Roque en Betanzos, que atiende con su socia Montse Pereira. A grandes rasgos, un lugar donde se come bien a precios razonables. ¡°Mi prop¨®sito es dar visibilidad al recetario gallego tradicional con t¨¦cnicas modernas. Como ejemplo, nuestra merluza a la gallega que cocino al vapor a 80 grados cent¨ªgrados. No se rompen las fibras del pescado, que se abre en l¨¢minas jugosas, y roc¨ªo con la cl¨¢sica ajada¡±, asegura. Recetas para las que se provee de productos que recibe de Galicia. ¡°Los huevos nos llegan de Coren, en Ourense; la carne de Novafrigsa, ternera gallega con IGP, y las patatas, variedad kennebec de Coristanco¡±.

Tres especialidades saladas, aparte de la merluza, justifican la visita a esta casa. Su empanada de zamburi?as, de relleno meloso, abundante en cebolla, m¨¢s que conseguida. Por supuesto, la tortilla al estilo Betanzos, sin cebolla, con abundante yema l¨ªquida y punto de saz¨®n acertado. Y en ¨²ltimo t¨¦rmino, la famosa ternera asada (ca?¨®n de sanch¨®n en la carta), jarrete guisado con patatitas. Algo insoslayable.

En el resto, altos y bajos dentro de un tono medio: solo correcto el pulpo a feira; poco convincentes las croquetas de ternera asada que se asemejan a alb¨®ndigas; anodinos los callos a la gallega, necesitados de mejores aderezos, y vulgar la cazuela de almejas en la que unos moluscos excelentes quedan ahogados por la salsa. En el tramo goloso se mantiene la t¨®nica. Magn¨ªfica la tarta de queso fluida; agradables las ca?itas caramelizadas y excelentes los helados del obrador Grate de Logro?o, en especial el de queso Galmesano gallego. En suma, una apuesta de ¨¦xito asegurado que pronto se desdoblar¨¢ para instalarse en los bajos del nuevo hotel Four Seasons.