Belgrado, ¡®burek¡¯ y brutalismo
El escritor y estudioso de los Balcanes Miguel Ro¨¢n nos cuenta sus espacios y planes favoritos en la capital serbia
Miguel Ro¨¢n ha pasado gran parte de su vida viajando por los Balcanes. Fruto de su experiencia, lecturas y an¨¢lisis es su ¨²ltimo libro, Balcanismos. Manifiesto contra los estereotipos (B¨¢ltica, 2020). Aqu¨ª recuerda sus d¨ªas en Belgrado, la capital serbia en la que vivi¨® m¨¢s de 10 a?os.
?Cuando lleg¨® ya hablaba serbio?
No, cuando fui por primera vez a Belgrado en 2005 iba de mochilero. Me fascin¨® el bullicio de la ciudad, ver a la gente en las terrazas en todo momento. Me sent¨ª tan bien que decid¨ª que quer¨ªa vivir all¨ª, as¨ª que cuando me instal¨¦ fui enseguida a clases de serbio y, lo m¨¢s importante, compart¨ª piso con gente local.
Res¨²mame el esp¨ªritu de la ciudad.
Su mayor virtud es la de ser muy capaz de renacer. Est¨¢n acostumbrados a reconstruirlo todo. Un ejemplo es Dor?ol Platz, un antiguo hangar reconvertido en centro cultural.
?Cu¨¢l es su barrio favorito?
Me gusta Novi Beograd (Nueva Belgrado), que est¨¢ cerca de los restaurantes y bares flotantes junto al r¨ªo Sava llamados splavs. Es un barrio con espacios amplios y ni?os jugando en patios y parques. Cerca est¨¢ la zona llamada ¡°el valle de los hambrientos¡±, con muchos establecimientos de comida r¨¢pida local como la pljeskavica, una hamburguesa que te sirven hasta arriba de verduras y salsas, o las burek, empanadas de hojaldre rellenas de carne, espinacas o queso.
No faltar¨¢n edificios brutalistas¡
De hecho, abundan. Por ejemplo, la Torre Genex o Puerta Oeste de Belgrado, de viviendas y oficinas. Y tambi¨¦n el enorme hotel Jugoslavija, que sigue abierto. Pero mi edificio favorito es uno de fachada art nouveau que est¨¢ en el coraz¨®n de la ciudad, en la plaza de las Flores o Cvetni Trg.
?Qu¨¦ es lo primero que har¨¢ cuando regrese?
Visitar alg¨²n mercado exterior de alimentos, como los de Bajloni o Djeram. All¨ª puedes tomarle el pulso a la sociedad: ves a la gente de los pueblos que lleva sus propios cultivos, encurtidos y conservas. En septiembre toca el pimiento, por ejemplo, y en mayo las frutas del bosque.
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