Belgrado, el 'enfant terrible' de los Balcanes
Recorrido para conocer el coraz¨®n de la Europa m¨¢s bizarra: cicatrices de guerra, barrios bohemios, playas urbanas y exc¨¦ntricas dosis de vida nocturna
Ba?ada por los r¨ªos Sava y Danubio, la capital de Serbia es el lugar menos cuerdo de Europa. Quiz¨¢ por las m¨ºl¨¦es nocturnas, por su car¨¢cter d¨ªscolo o por la falta de complejos de su marcada personalidad, gentil y vehemente. Belgrado se comporta como un rebelde de su propia historia, se ha despojado de su belicoso pasado y presume de un optimismo inalterable y poco templado, casi temerario.
Quien espere encontrar el s¨®tano lleno de gente alienada de Underground, la c¨¦lebre pel¨ªcula de Emir Kusturika, se equivoca. La sociedad ha despertado de su letargo, deja en un caj¨®n los fantasmas del pasado y se abraza al siglo. Vibrante, ruidosa, joven, deliciosamente encantadora y, al mismo tiempo, desali?ada, barata y con altas dosis de vida golfa y esp¨ªritu de evasi¨®n. El delirio de su d¨ªa a d¨ªa se baila a ritmo de pop c¨ªngaro y desvar¨ªos trompeteros, sin hacer ascos al rock y al jazz m¨¢s moderno.
El viajero se sentir¨¢ en una Europa desconocida, bizarra y ajena, que seduce y sorprende. Mezclarse con su paisanaje -cuenta con un mill¨®n de almas- completa la experiencia, pues camina a su aire pero recibe al turista con amabilidad y curiosidad. Aunque a¨²n no forma parte del manido cat¨¢logo de destinos tur¨ªsticos, esta ciudad est¨¢ dispuesta a robarle protagonismo a Barcelona y Berl¨ªn sirvi¨¦ndose de ideas propias, sin plagiar ning¨²n modelo. Bienvenidos a una de las mayores expresiones de vida de Europa, en plena efervescencia art¨ªstica y cultural.
01 Testigo de cien batallas
N¨²cleo de la ciudad en el pasado, la ciudadela de Belgrado se eleva sobre la confluencia del Danubio y el Sava. El parque Kalemegdan que la engloba constituye la mayor zona verde de la capital, donde innumerables oriundos pasan el d¨ªa patinando, jugando al baloncesto o contemplando, bajo los tilos, la armoniosa uni¨®n de los dos cauces.
Este recinto amurallado mantuvo su relevancia geoestrat¨¦gica durante la turbulenta historia de Belgrado: en dos mil a?os fue testigo de m¨¢s de cien batallas, siendo destruido y reconstruido 40 veces. Dividida en dos, alberga la monumental Torre del Reloj, el Museo de la Fortaleza, el Museo Militar y el zoo, adem¨¢s de otros reclamos curiosos como una colecci¨®n de veh¨ªculos blindados y artiller¨ªa de todas las ¨¦pocas, o la estatua Pobednik, monumento que conmemora la primera victoria del bloque aliado en la Primera Guerra Mundial.
02 Cicatrices de guerra
La calle Knez Mihailova es un ancho bulevar peatonal repleto de edificios hist¨®ricos, caf¨¦s, helader¨ªas y tiendas de las mejores marcas, que atraviesa la parte vieja de la ciudad (Stari Grad). Desemboca en la Plaza de la Rep¨²blica, centro social y reivindicativo del pa¨ªs, donde se encuentran el Teatro Nacional, el Museo Nacional, con restos arqueol¨®gicos de las m¨²ltiples civilizaciones que anduvieron por la ciudad. La calle Kneza Milosa a¨²n conserva edificios bombardeados, donde hacerse una idea de lo acontecido hace una d¨¦cada en la capital serbia.
03 Barrio de Dorcol
La parte m¨¢s antigua de Belgrado, donde anta?o viv¨ªan serbios, croatas, turcos, austriacos, jud¨ªos y griegos, conserva esa mezcolanza en el estilo de este pu?ado de calles apretadas junto al Danubio. Una de ellas, Cara Dusana, cuenta con uno de los edificios m¨¢s viejos de la ciudad, fechado en 1724, junto a construcciones del siglo XIX como el actual Museo Vukov y Dositejev, la sala Svetog Save, la mezquita Bajrakli-dzamija, ¨²nica de la ciudad, o la iglesia de San Alexander Nevsky. La fuente Cukur Cesma recuerda el incidente ocurrido en 1862, cuando un muchacho serbio fue asesinado, lo que provoc¨® choques entre serbios y turcos y la salida definitiva de estos ¨²ltimos de la ciudad.
04 Belgrado bohemio
El bullicioso barrio de Skadarlija, donde se daban cita las figuras del escenario cultural e intelectual del siglo XIX, es el alma bohemio de la ciudad. El empedrado de la calle Skadarska conserva el acento rom¨¢ntico y antiguo de la ¨¦poca, y hoy congrega a fauna urbana diversa y heterodoxa: m¨²sicos callejeros, cuentacuentos, adivinos y mimos.
Este particular Soho belgradense est¨¢ hoy dominado por viandantes y hombres de negocios que almuerzan en sus restaurantes. Aqu¨ª pueden degustarse las especialidades serbias en sus kafanas (caf¨¦s tradicionales), que anta?o daban cobijo a la intelectualidad y hoy son restaurantes de lujo con comida regional y grupos de m¨²sica folk.
05 El pueblo de Zemun
Esta municipalidad no parece formar parte de la urbe y destaca por una identidad propia. Zemun, en el extremo noroccidental, estuvo en manos del imperio austr¨ªaco (despu¨¦s austroh¨²ngaro) desde 1718 hasta la Primera Guerra Mundial y fue puesto militar fronterizo con el imperio otomano. Se asemeja a un buc¨®lico pueblo de casas bajas con su iglesia, sus costumbres, sus vecinos de toda la vida y sus posturas irrenunciables. A menudo sus habitantes afirman no provenir de Belgrado, sino simplemente de Zemun. Ambos distritos, antes localidades diferentes, han vivido mucho tiempo sin mirarse a la cara y hoy conviven en maridaje de conveniencia.
06 La 'Sagrada Familia' de Serbia
La Catedral del Santo Sava es una de las iglesias ortodoxas m¨¢s grandes del mundo y un s¨ªmbolo de Serbia. Su remodelaci¨®n comenz¨® en 1985 y a¨²n no ha terminado, siendo financiada solo por donaciones. Aunque lo trabajos en el exterior finalizaron en 2003, recubrimiento de m¨¢rmol incluido, contin¨²an las dem¨¢s mejoras. El templo est¨¢ dedicado a San Sava, fundador de la Iglesia ortodoxa serbia y figura importante en la historia medieval del pa¨ªs. Est¨¢ en el municipio de Vracar, cerca del Stari Grad, sobre el lugar donde presuntamente sus restos fueron incinerados en 1595 por los turcos otomanos.
07 Belgrado tiene playa y mar
As¨ª lo afirman sus habitantes. Su reino no es de este mundo. Ada Ciganlija es una porci¨®n de tierra en pleno r¨ªo Sava. Hasta 1967 era s¨®lo una isla con una arboleda espesa, pero poco a poco fue cambiando. Hoy d¨ªa se presenta en la publicidad como el mar de Belgrado y por ello incluye una playa con ba?istas que disfrutan del sol y la arena a solo cuatro kil¨®metros del centro. Su vida nocturna es de lo m¨¢s divertida y jovial, y para muchos sirve de escapada los fines de semana. Incluso tiene, en su extremo sur, una secci¨®n nudista.
08 El padre de la corriente alterna
El cient¨ªfico que da nombre al Museo Nikola Tesla es para muchos desconocido. No forma parte de la cultura popular, pero fue uno de los inventores m¨¢s importantes de la historia y este a?o se cumplen 150 a?os de su nacimiento. Se considera a Tesla como el padre de la corriente alterna, fundador de la industria el¨¦ctrica y el verdadero creador de la radio, entre otras muchas cosas. El museo fue fundado en 1952 y guarda unos 160.000 documentos originales y 5.700 objetos de otro tipo.
09 Hoteles de lujo y Eurovisi¨®n
Nuevo Belgrado o Novi Beograd es un barrio que concentra gran parte de la actividad comercial y de negocios. Situado en la ribera izquierda del Sava, cuanta con sitios de inter¨¦s como el espectacular Museo de la Aviaci¨®n, el Museo de Arte Contempor¨¢neo o el m¨ªtico Hotel Juloslavija, donde han dormido importantes personalidades. Por otros motivos destaca el Belgrade Arena, pabell¨®n que acogi¨® el Festival de Eurovisi¨®n de 2008, am¨¦n de todo tipo de eventos deportivos.
10 Vida nocturna
La joya de la corona nocturna de Belgrado son los splavovi o clubes flotantes en las orillas de los r¨ªos Sava y Danubio. Diversi¨®n toda la noche para todas las tendencias musicales que se puedan demandar: desde el folk a la electr¨®nica. La extensa oferta puede llegar a enervar al reci¨¦n llegado, as¨ª que se ha puesto un poco de orden: la orilla del Danubio es la m¨¢s chic; la orilla del Sava, bohemia y atrevida; y Ada Ciganlija, la m¨¢s despreocupada.
Entre los clubes m¨¢s destacados se encuentran la cocteler¨ªa Cruise (Block 70), el Andergraund (Pariska, 1a) y splavs como Acapulco (Zemunski Kej), Ambis (Staro Sajmiste) o el Exile (junto al viejo puente de Sava). La marcha nocturna, no obstante, tambi¨¦n se prodiga por diferentes zonas del interior urbano, como la conocida como Silicon Valley (calle Strahinjica bana), que debe su nombre a la excesiva profusi¨®n de implantes de silicona que pasean por esta v¨ªa de la parte vieja de Belgrado.
Pero existe un club flotante (actualmente en reconstrucci¨®n tras quemarse) que ha alcanzado cierto grado de fama internacional por el desfase nocturno del que hace gala. A nadie le resulta indiferente en la capital, para bien o para mal. Se llama Crni Panter (Pantera Negra) y es c¨¦lebre por los conciertos de m¨²sica gitana y el desmadre que alcanzan sus fiestas que, seg¨²n las malas lenguas, acaban con disparos al aire.
Gu¨ªa
D¨®nde comer
- Restaurante Daco (Patrisa Lumumbe, 49). El n¨²mero uno de Serbia, seg¨²n muchos, incluso si no eres un fan de la cocina local. Es un deber visitarlo. Entre 25 y 30 euros.
- Restaurante Madera (Kajmakcalanska, 2). Este restaurante ofrece una amplia gama de comidas de todas las especialidades, desde comida serbia hasta cocina asi¨¢tica. El lugar siempre est¨¢ atestado de gente por lo que requiere reserva para evitar sorpresas. Entre 20 y 25 euros.
Los due?os del Madera tambi¨¦n administran el templo de la bohemia belgradense, el restaurante del Writers Club (Francuska, 7), el lugar que durante m¨¢s de 60 a?os fue refugio de diplom¨¢ticos, escritores, estadistas, pol¨ªticos y actores. Entre 15 y 20 euros.
- Caf¨¦ Dva jelena (Skadarska, 32). Elegante y sofisticado, de los mejores kafanas que se pueden encontrar en pleno Skadarlija. Un gozo para los cinco sentidos que data de 1832. Comer oscila entre 20 y 25 euros.
- Restaurante Godo (Block 70). Tiene la particularidad de estar flotando sobre el Sava y de no ser muy caro. Entre 15 y 20 euros.
D¨®nde dormir
- Hotel Mosc¨² (Balkanska, 1). Es un hotel de cuatro estrellas construido en 1906 bajo los c¨¢nones del art d¨¦co y est¨¢ situado en el centro. Aqu¨ª se hosped¨® Trotski cuando era corresponsal de La Gaceta de San Petersburgo y la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial, pues aqu¨ª traslad¨® su sede en 1941. Habitaciones por 120 euros.
- Villa Kalemegdan (Strahinjica Bana, 7). Es el orgullo de Belgrado. El lujo y las vistas que ofrece este hotel merecen la pena pagar una cantidad m¨¢s elevada. Habitaci¨®n desde 130 euros.
- Hostal The Duke (Strahinjica Bana, 29). Para bolsillos sensibles y gente aventurera que quiera conocer gente. El servicio es exquisito y el ambiente excelente. Hay servicio de recogida y gu¨ªa tur¨ªstico. Habitaci¨®n compartida por 10 euros.
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