Por el Madrid m¨¢s art¨ªstico de Rub¨¦n Olmo
El Caf¨¦ de la ?pera, la plaza de Oriente o el Teatro Real. Un recorrido por los lugares favoritos del director del Ballet Nacional
Si hay un sitio al que a Rub¨¦n Olmo (Sevilla, 1980) le gustar¨ªa volver es al teatro Alb¨¦niz de Madrid. El director del Ballet Nacional de Espa?a recuerda perfectamente la primera vez que entr¨® en este m¨ªtico espacio de la escena madrile?a, en la c¨¦ntrica calle de la Paz. Y se emociona al pensarlo, seguramente porque no ha podido hacerlo desde que en diciembre de 2008 baj¨® su tel¨®n por ¨²ltima vez tras una funci¨®n de La vida es sue?o, de Calder¨®n de la Barca. ¡°Siempre lo tengo muy presente. Adem¨¢s, all¨ª tambi¨¦n fueron mis comienzos. En 2006, la direcci¨®n me dio la oportunidad de estrenar mi primera obra. Y entrar en un espacio emblem¨¢tico para la danza con mi propia compa?¨ªa fue algo muy especial¡±.
Por entonces, Olmo recorr¨ªa las calles de la capital espa?ola con una cierta rutina. Siempre que iba al Alb¨¦niz se daba un corto paseo hasta acabar sentado en el Caf¨¦ de la ?pera, junto a la plaza de Isabel II. ¡°El caf¨¦ me gustaba porque era un sitio muy art¨ªstico, rodeado de arte tanto dentro como fuera. Y siempre me paseaba por la plaza de Oriente, para m¨ª era un lugar para pensar¡±. Entre las dos plazas se levanta imponente el Teatro Real, un sitio del que tambi¨¦n guarda muchos recuerdos. Como el d¨ªa que lleg¨® vestido de torero para, con solo 18 a?os, subirse al escenario como Calisto, de La Celestina; su primer papel, y su primer protagonista, en una representaci¨®n del Ballet Nacional.
A cualquier ciudad donde le lleve su trabajo, que es sobre todo su pasi¨®n, el bailar¨ªn y core¨®grafo siempre busca ¡°espacios muy del artisteo bohemio¡±. ¡°Ya sea el Caf¨¦ de la ?pera o el Corral de la Morer¨ªa, en el que te dicen que el gran Antonio Ruiz Soler se reun¨ªa con todos los grandes. Es en esos lugares donde encuentro la inspiraci¨®n¡±. Tambi¨¦n buscando un peque?o restaurante del barrio ateniense de Plaka donde acabar la noche al ritmo de bailes folcl¨®ricos griegos o una tanguer¨ªa de Buenos Aires junto a los bailarines del teatro Col¨®n.
El sue?o de Olmo de volver a entrar por las puertas del Alb¨¦niz est¨¢ un poco m¨¢s cerca. Declarado bien de inter¨¦s patrimonial en 2016 por la Comunidad de Madrid, este teatro de estilo neorrenacentista que a¨²n guarda algunas de las grandes esculturas de madera de ?ngel Ferrant y las pinturas del patio de butacas de Javier Calvo est¨¢ en plenas obras de recuperaci¨®n tras una d¨¦cada de abandono. En un futuro, el Alb¨¦niz volver¨¢ a ser un lugar para las artes esc¨¦nicas.
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