Fisterra, mucho que hacer en el fin del mundo

Una vieja tradici¨®n impulsa a los peregrinos a prolongar su Camino de Santiago a Fisterra, ¡°donde la tierra acaba y la mar, que no acaba jam¨¢s, comienza a herir y a enamorar¡±, como escribi¨® Camilo Jos¨¦ Cela en Del Mi?o al Bidasoa. Al llegar a esta localidad de A Coru?a, el ritual exige ba?arse, quemar la ropa del camino y ver hundirse el sol en el oc¨¦ano. Pero hay mucho m¨¢s que hacer en el fin del mundo.

9.00. Dunas y olas como monta?as

Lo de ba?arse en Fisterra ser¨¢ en verano. El resto del a?o apetece m¨¢s caminar por la playa. En la de Langosteira (1), que mira al este, veremos el Sol alzarse pl¨¢cidamente sobre la r¨ªa de Corcubi¨®n. En la de Mar de F¨®ra (2), que mira a poniente, al oc¨¦ano abierto, veremos olas como monta?as. Aqu¨ª el viento ha formado dunas de hasta ocho metros de altura. Este arenal salvaje es ideal para dar largos paseos por su orilla (mide 550 metros), que se pueden prolongar por una senda litoral hasta la playa do Rostro (3). Son 9,5 kil¨®metros (tres horas y media, solo ida) caminando por acantilados y rincones tan apartados como la cala de Arnela, donde en diciembre de 1987 naufrag¨® el Cas¨®n. Tanto Rostro como Mar de F¨®ra son estupendas para surfear. Cursos y alquiler de material, en Surf Costa da Morte, en la cercana playa de Nemi?a (4).

11.00. ?Pesca o buceo?

El castillo de San Carlos (5), levantado a mediados del siglo XVIII para defender la r¨ªa de Corcubi¨®n, aloja el Museo de la Pesca (627 23 97 31), un lugar peque?o al que hace grande su gu¨ªa, el marinero y poeta Francisco Manuel L¨®pez Mart¨ªnez. Para ir de pesca, Fish-Terra (649 16 45 20) lo pone todo: barca, ca?as, cebo y patr¨®n. Si preferimos ver los peces en su elemento y los barcos que se han ido a pique en estas aguas, saldremos con los monitores de Buceo Finisterre. Bosques de laminarias, cet¨¢ceos, una cueva donde los peces casi chocan con los buceadores¡­ Una costa muy viva para llamarse Costa da Morte.

12.30. En kayak hasta la catarata

Frente a Fisterra, al otro lado de la r¨ªa de Corcubi¨®n, se alza el monte Pindo, el Olimpo de los celtas, un pe?ascal de granito por el que el r¨ªo Xallas resbala hasta el mar, dando un ¨²ltimo salto de 40 metros. R¨ªos que desemboquen en cascada hay pocos. A la catarata se va caminando en cinco minutos desde el puerto deportivo de ?zaro (6) por una pasarela de madera. Otra forma de acercarse es en kayak por la r¨ªa de ?zaro, clavada a un fiordo noruego. Adventur?zaro organiza rutas guiadas y alquila kayaks (individual, 20 euros; doble, 30).

14.30. Delicias del mar

En la plaza de la Constituci¨®n (7), al lado de la oficina de turismo (627 23 97 31), se encuentra Etel & Pan (etelandpan.com), una peque?a taberna ultramarina donde todo es artesanal y todo est¨¢ riqui?o, especialmente el pan, las patatas alioli, la hamburguesa de caballa de Fisterra y la tarta de queso. Otro lugar que deja con la boca abierta es La Bayonnaise 1803, restaurante decorado como si fuera el nav¨ªo franc¨¦s hom¨®nimo que naufrag¨® tal a?o en Fisterra, frente a la playa de Langosteira. Presume de ser el ¨²nico de la localidad que valora productos como el jurel, el melgacho (pintarroja), la raya y las algas. Sobresaliente su revuelto de erizos con langostinos y algas.

16.30. ?A la subasta!

Un largo edificio acristalado con enormes voladizos, que en Galicia siempre son de agradecer, alberga la lonja del puerto (8) de Fisterra, obra del estudio Creus & Carrasco y primera lonja tur¨ªstica de Espa?a. Aqu¨ª el p¨²blico puede asistir a la subasta (16.45; entrada, 1 euro) movi¨¦ndose por pasarelas para no estorbar las operaciones comerciales.

18.30. Una cita con el Sol

Hora de subir al faro (9) para ver c¨®mo se acuesta el Sol en el oc¨¦ano. Conviene ir con tiempo porque est¨¢ a 2,5 kil¨®metros de Fisterra y a mitad de camino es recomendable parar en el moderno y fantasmal cementerio (10) que dise?¨® en 1998 C¨¦sar Portela y a¨²n nadie ha querido ocupar. Al pie del faro (de 1853), un moj¨®n se?ala el kil¨®metro 0 del Camino de Santiago, la bota de bronce junto a la que los peregrinos se deshacen de sus ropas y las bocinas de la Vaca de Fisterra, que desde 1888 mugen los d¨ªas de niebla. Tambi¨¦n es buen lugar para ver el atardecer el barco de Cruceros Fisterra, que sale todos los d¨ªas a esta hora (de Semana Santa al 15 de octubre). Y otro lugar para vivir el ocaso: la punta da Barca, en Mux¨ªa (30 kil¨®metros al norte de Fisterra) (11), con su santuario, sus pedras m¨¢gicas, su peque?o faro blanco y sus olas enormes.

21.00. Cena entre locales y peregrinos

Quien quiera lo mejor para cenar ir¨¢ a O¡¯ Frag¨®n (ofragon.es) o a Tira do Cordel (tiradocordel.com), famoso por sus pescados salvajes a la brasa. Quien busque algo m¨¢s popular, A Cantina (981 74 03 22) es un mes¨®n frecuentado por locales, peregrinos y viajeros que est¨¢ frente al puerto. Todo est¨¢ bueno: mejillones, vieiras, pulpo a la brasa, raxo¡­ Y no es nada caro.

23.00. El non plus ultra hotelero

Si nos gust¨® el moderno edificio de la lonja, nos gustar¨¢ el hotel Bela Fisterra (belafisterra.com), de los mismos arquitectos. Es un alojamiento tem¨¢tico, dedicado al mundo de la literatura marina. Est¨¢ en la playa de Langosteira, igual que Al¨¦n do Mar (hotelalendomar.com), un peque?o y muy cuidado hotel en un pinar al borde del Atl¨¢ntico. Mar da Ardora (hotelmardaardora.com) tiene vistas a la playa, salvaje y solitaria, de Mar de F¨®ra. Tiene spa, jard¨ªn y un firme compromiso con la sostenibilidad, empezando por su arquitectura bioclim¨¢tica. En el mismo cabo de Finisterre, detr¨¢s del faro y un poco m¨¢s alto, est¨¢ O Semaforo, un antiguo puesto de vigilancia mar¨ªtima rehabilitado por C¨¦sar Portela. Es el non plus ultra hotelero. Salvo que uno convenza al patr¨®n de alguno de los pesqueros que zarpan de Fisterra para pernoctar a bordo, no se hallar¨¢ una cama m¨¢s al oeste.