En busca de las mejores olas para surfear de Europa
Cabalgar sobre una tabla es un buen motivo para viajar hasta los confines del mundo, pero algunos de los rompientes m¨¢s deseados por los surfistas no est¨¢n muy lejos
En las costas europeas los surfistas pueden vivir momentos m¨¢gicos en algunas playas del Cant¨¢brico, de la costa atl¨¢ntica francesa, en los mares de Gran Breta?a o incluso m¨¢s all¨¢ del C¨ªrculo Polar ?rtico. Estas son nueve propuestas para los amantes de las olas.
Para¨ªsos surferos en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s
Hendaya, San Juan de Luz, Gu¨¦thary y Urrugne son las estrellas surferas del Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, que cuenta con m¨¢s de 50 kil¨®metros de costa, con playas para todos los gustos, desde la m¨¢s grande, la de Hendaya, hasta las calas m¨¢s peque?as, como las de Gu¨¦thary. Con impresionantes olas, pero sin llegar a ser peligrosas, estos arenales son desde hace mucho tiempo metas cl¨¢sicas de todo aficionado al surf, que adem¨¢s permiten combinar este deporte con otras muchas actividades acu¨¢ticas e incluso con tranquilos d¨ªas playeros en familia. Por seleccionar entre todas las olas posibles, nos quedamos con dos: C?te des Basques, en Biarritz y Parlementia, en Gu¨¦thary.
De no ser por La Gravi¨¨re y las olas de arena de Soorts-Hossegor, la playa de C?te des Basques probablemente se llevar¨ªa la palma para practicar surf en Francia gracias a su preciosa rompiente a orillas de un castillo con vistas espl¨¦ndidas de los Pirineos. Est¨¢ en el extremo sur de Biarritz y genera olas de izquierdas y de derechas que suelen preferir la bajamar. A decir verdad, la playa ni siquiera existe con pleamar, pero es posible colarse entre las rocas y surcar las olas si la marejada tiene la potencia suficiente. Aqu¨ª hay una entregada y numerosa comunidad de surfistas de tabla larga y unas cuantas escuelas de surf. Cuanto m¨¢s al sur, menos gente y m¨¢s picos interesantes para tablas cortas. En cualquier caso, hay que hacerse a la idea de que habr¨¢ aglomeraciones y disfrutar de un c¨®ctel al atardecer en el bar Etxola Bibi.
Tambi¨¦n Parlementia, situada junto a la peque?a localidad de Gu¨¦thary, 10 kil¨®metros al sur de Biarritz, cuenta con una discreta y moderna comunidad surfista. Cuando llega una marejada importante a la costa oeste de Francia, este lugar es ideal para el surf de olas grandes. Es una ola de arrecife con una doble vertiente: una larga de derechas y una de izquierdas que permite ejecutar un par de giros. Rompe con casi cualquier marejada y es mejor con marea media, pero soporta casi todo lo que le echa el Atl¨¢ntico. Aunque resulta entretenida todos los d¨ªas del a?o, hay meses mejores que otros, e incluso en invierno hay unos d¨ªas con marejada intensa y viento favorable que los surfistas no dudan en aprovechar. En comparaci¨®n con Belharra y La Nord (m¨¢s inestable), Parlementia brinda las mejores olas grandes de la zona.?
Thurso y Skirza, surf extremo en Escocia
Thurso es una ciudad de unos 10.000 habitantes en el extremo norte de Escocia, a la que se llega f¨¢cilmente desde Glasgow o Edimburgo. Aunque no tiene el mejor clima para practicar este deporte, ha conseguido convertirse en todo un objetivo para los amantes de las olas dif¨ªciles, que encuentran en estas aguas escocesas todo un reto, casi m¨¢s propio de los vikingos que se asentaron en estos parajes hace ya muchos siglos (su nombre significa ¡°sitio del r¨ªo de Thor¡± en n¨®rdico antiguo). Como los surfistas, los temibles pueblos n¨®rdicos se sintieron atra¨ªdos por la geograf¨ªa de Thurso, pero por razones diferentes: su profunda bah¨ªa formaba un puerto natural perfecto que aprovecharon estrat¨¦gicamente hasta el siglo XI, cuando su expansi¨®n por Gran Breta?a tuvo un final sangriento.
En Thurso los surfistas se enfrentan a un fr¨ªo g¨¦lido, aunque algunos practican surf incluso en invierno cuando el agua se congela y tienen que coger las olas entre bloques de hielo desprendidos. Pese a eso, nunca estar¨¢n solos, ya que el surf triunfa en Escocia desde hace a?os y cada vez atrae a m¨¢s gente. Cerca de Thurso hay otras rompientes alternativas, algunas completamente desiertas.
En una zona m¨¢s profunda de la bah¨ªa de Thurso est¨¢ la rompiente Sewer Pipe (o Shit Pipe), que genera olas de arrecife a-frame, tanto?de derechas (m¨¢s uniformes) como de izquierdas (m¨¢s potentes). Es excelente para aquellos que tienen nivel intermedio y piensan que Thurso est¨¢ abarrotada o es demasiado complicada. La ola de Sewer Pipe es m¨¢s peque?a, pero se comporta mejor ante el viento predominante del suroeste y presenta una cara limpia cuando en Thurso soplan vientos laterales. En los mejores momentos aparecen paredes veloces y muy divertidas. No hay que dejarse impresionar por su nombre (¡°cloaca¡±): se llama as¨ª por las aguas manchadas de turba que fluyen por la desembocadura del r¨ªo y dan a las olas su caracter¨ªstico color marr¨®n.
Cuando las enormes marejadas invernales azotan el condado de Caithness, en el peque?o pueblo de pescadores de Skirza, en la costa este de esta zona de las Highlands, uno quiz¨¢ tenga la suerte de encontrar una de las olas m¨¢s legendarias de Escocia: una potente y larga de izquierdas pr¨®xima al puerto que rompe sobre unas rocas creando tubos que se prolongan decenas de metros. Al abrigo de una bah¨ªa en el extremo nororiental de la isla, Skirza goza de viento de tierra en invierno cuando este sopla con fuerza del oeste (al contrario que Thurso), pero requiere una inmensa marejada del norte o mucho viento del este para adentrarse en la bah¨ªa, por lo que es muy voluble. Si, como es probable, no encontramos olas, podemos seguir 11 kil¨®metros al sur por la A9 hasta la bah¨ªa de Sinclair, cuya rompiente est¨¢ m¨¢s expuesta a la marejada y ofrece buenas olas de arena de izquierdas y de derechas.
Sobre las verdes olas de Irlanda: Bundoran y Mullaghmore
En la preciosa costa occidental del norte de Irlanda hay playas que los surfistas conocen como ¡°un para¨ªso fr¨ªo¡±, y el mejor lugar para lanzarse al agua con una tabla es Bundoran, la capital irlandesa del surf, en el condado de Donegal. Aqu¨ª las olas importan m¨¢s que el bronceado, como ocurre en otros para¨ªsos surferos m¨¢s soleados, y los surfistas aut¨¦nticos ven sus ventajas. No hay postureo: el que viene lo hace exclusivamente para practicar el surf, no para dejarse ver. El lugar m¨¢s popular es el conocido como The Peak, un rompiente de arrecife solo apto para los m¨¢s experimentados, pero hay otras opciones.
A pocos kil¨®metros al oeste de Bundoran est¨¢ Mullaghmore, una aldea min¨²scula. Antes de que se descubriera su gran ola, en la d¨¦cada de 1990, era tristemente c¨¦lebre como el lugar donde el conde ingl¨¦s Louis Mountbatten y su nieto de 14 a?os fueron asesinados en un atentado del IRA en 1979. Gracias al experto en olas grandes Richie Fitzgerald, las slabs de 12 metros que se alzan en las agitadas y g¨¦lidas aguas del Atl¨¢ntico delante de Mullaghmore, o Mully, son ahora muy conocidas entre la comunidad surfista, aunque poca gente se atreve a surcarlas. Como pasa en los otros lugares donde hay olas grandes, vale la pena visitarlo para admirar el espect¨¢culo (en el caso de Mully, el promontorio donde rompe es el mirador ideal).
Y al suroeste de Bundoran, Pampa es una ola pronunciada que obliga a trazar una l¨ªnea muy r¨¢pida si se quiere tener alguna posibilidad de surfear su tubo, de hasta 150 metros de longitud y entre 2,5 y tres metros de altura. Se llama as¨ª por un aparatoso cartel publicitario de la aseguradora PMPA que hab¨ªa en las inmediaciones y apareci¨® en la pel¨ªcula de surf Litmus (1995), protagonizada por Joel Fitzgerald y Tom Curren. Si parece demasiado bestia, la playa de Rossnowlagh, a ocho kil¨®metros al sur de Bundoran, es un para¨ªso para los principiantes.
Otra propuesta irlandesa
Lahinch, situada pocos kil¨®metros al sur de Galway, en el condado de Clare, en la costa occidental de Irlanda, se ha vuelto muy popular entre surfistas principiantes. Sus rompientes principales (Beach y Left) suelen estar llenos de gente, pero cuando hay oleaje son muy pocos los afortunados que logran ponerse en pie sobre la tabla. Eso no significa que no haya un asentado grupo de surfistas dispuestos a exhibir sus habilidades. Y con dos olas adicionales m¨¢s complicadas en Lahinch (Cornish Left, una r¨¢pida ola tubera de izquierdas, y?Shit Creek, una exigente ola de arrecife), y otras rompientes famosas en las inmediaciones, como Crab Island o la intimidante Aileen, no sorprende que esta zona sea uno de los epicentros del surf en el pa¨ªs.
Las olas vascas: Mundaka, Zurriola y Sopelana
Las olas del Pa¨ªs Vasco compiten con las de Tarifa y Fuerteventura como los grandes para¨ªsos surferos de Espa?a. Pero el Cant¨¢brico tiene algo diferente: son playas abiertas, amplias, con un oleaje intenso. Aqu¨ª llegaron los primeros surfistas extranjeros en los a?os sesenta del siglo pasado y desde entonces no ha parado de crecer su fama internacional. El gran destino es Zarautz, tanto para los novatos como para los experimentados. Es la playa m¨¢s extensa de Gipuzkoa y sede de muchas competiciones.
Los que buscan olas espectaculares, tienen que ir a Me?akoz, en Sopelana, una playa salvaje, a 33,5 kil¨®metros al oeste de Mundaka, apta para todos, desde principiantes hasta profesionales que compiten en los torneos que acoge con frecuencia. La rompiente se halla en un bonito tramo costero donde un arrecife rocoso crea un pico fiable y uniforme en la esquina oeste del arenal con marea alta. Cuando la marea se retira, queda una ola de arena. Es un lugar concurrido, pero sus olas intimidan menos que las vecinas. La mejor ¨¦poca para surfear aqu¨ª es de octubre a abril. En Mundaka encontramos una de las 10 mejores olas del mundo, con buenas olas de izquierdas solo para especialistas y una ola tubular de gran longitud. Est¨¢ al final de la r¨ªa de Guernika, en la reserva de la biosfera de Urdaibai.
Para el surf urbano, una buena opci¨®n es Zurri?(La Zurriola o playa de Gros), la ¨²nica playa consagrada al surf en San Sebasti¨¢n, una ciudad de casi 200.000 habitantes y el primer sitio del golfo de Vizcaya donde se asent¨® este deporte durante la d¨¦cada de 1970. A pocos pasos de las calles peatonales del casco viejo, c¨¦lebres por sus bodegas, bares de pinchos y restaurantes con estrellas Michelin, la playa y sus surfistas inyectan dinamismo a uno de los ejes culturales de Europa. Pese a las aglomeraciones y a los mudables bancos de arena que condicionan la calidad de la ola, Zurri no deja de ser uno de los mejores rompientes urbanas del mundo.
El surf ingl¨¦s: Cornualles, Yorkshire y Devon
Miles de personas se congregan todos los a?os en Fistral Bay, en Newquay (en el condado brit¨¢nico de Cornualles). Y si el destino de surf m¨¢s conocido del Reino Unido es un poco ca¨®tico, es porque a estas alturas todo el mundo sabe que goza de olas de calidad todo el a?o (tanto es as¨ª que cada agosto acoge el Festival Boardmasters). En el Reino Unido el surf se origin¨® en Newquay; a juzgar por los antiguos anuncios vacacionales, los brit¨¢nicos empezaron a surcar olas sobre tablas de madera en los a?os treinta, a las que siguieron las tablas Malib¨² introducidas por los socorristas australianos a principios de la d¨¦cada de 1960. Hoy, el panorama est¨¢ tan influido por el de Australia que hay quien dice que los surfistas locales han incorporado un ligero deje nasal a su acento de Cornualles.
Un famoso destino de surf de Inglaterra est¨¢ en el norte, en Scarborough, en el condado de North?Yorkshire. La autoproclamada primera ciudad-balneario del pa¨ªs recibe visitantes por sus aguas desde el siglo XVII, aunque el surf lleg¨® a finales de los sesenta y no despeg¨® hasta veinte a?os despu¨¦s. Gracias a sus caracter¨ªsticas, cuenta con la mayor oferta de tiendas de surf en toda la costa de Reino Unido, ba?ada por el mar del Norte. De entre las dos bah¨ªas de la ciudad, North Bay es la m¨¢s activa debido a que recibe las marejadas del norte y las grandes marejadas del sureste que rompen bajo el castillo. South Bay ofrece olas de arena y una veloz ola de arrecife de derechas en el extremo sur y, como su prima del norte, prefiere la marea baja-media. Tampoco hay que perderse los paseos en burro, los salones recreativos y el elegante Grand Hotel.
Otro de los destinos del pa¨ªs convertido en meca surfera es la Riviera inglesa, en el condado de Devon, m¨¢s conocido por el cream tea y sus pastas de t¨¦ (scones), as¨ª como por sus ondulantes y verdes colinas, sus p¨¢ramos y sus pintorescos pubs. Tambi¨¦n por ser la tierra natal de famosos marinos brit¨¢nicos (Francis Drake, Walter Raleigh y Francis Chichester). Actualmente triunfa por el surf gracias a la constante marejada de su costa norte. En una de sus localidades, Lynmouth, se produce una ola perfecta cuando la enorme marejada del oeste golpea el suroeste de Inglaterra y soplan vientos del sur o del sureste. Son extremadamente largas y alcanzan los tres metros de altura.
Tablas en el Atl¨¢ntico portugu¨¦s
Guincho, Peniche, Ericeira, Lourinha, Nazar¨¦¡ a lo largo de toda la costa central del Atl¨¢ntico portugu¨¦s se suceden los nombres con muchas connotaciones para los aficionados al surf. Cercanas, accesibles y con algunas de las olas m¨¢s grandes de Europa, estos enclaves tienen adem¨¢s otros atractivos a?adidos: pueblos tranquilos, playas bordeadas de dunas, atardeceres inolvidables, restaurantes marineros y, para los espa?oles, su cercan¨ªa.
No hay que alejarse mucho de Lisboa para disfrutar de unas buenas olas. Tanto al sur como al oeste de la capital portuguesa se extienden decenas de playas, lenguas de arena y calas orientadas en todas direcciones e id¨®neas para el surf en cualquier condici¨®n. Solo con tomar uno de los ferris que cruzan el Tajo regularmente en direcci¨®n sur se llega a las playas de Costa de Caparica, separadas por peque?os muelles y expuestas al oleaje. En cambio, si te diriges al oeste de Lisboa, las cosas se pondr¨¢n a¨²n m¨¢s interesantes con olas de arena, de arrecife y de roca frecuentadas por devotas comunidades surfistas locales. La m¨¢s famosa es la de Carcavelos, una ola de arena con un labio grueso que se considera ¨¦pica con una marejada decente del oeste o del suroeste.
Guincho por ejemplo, a solo media hora en coche de Lisboa, es uno de los grandes para¨ªsos del surf mundial, con un tremendo oleaje. Hacia el norte, el pintoresco pueblo blanco de Ericeira se extiende sobre acantilados y con unas playas doradas que son un im¨¢n para los surfistas, con su oleaje constante y con uno de los mejores rompientes de arrecife de Europa, que es sede de campeonatos internacionales.
Pero si le pedimos a un portugu¨¦s que diga un destino de surf, seguro que nombra Peniche. Esta peque?a pen¨ªnsula tiene un perfecto arenal urbano y varios enclaves surferos cerca, como Nazar¨¦. Al sur de este arenal urbano, y separadas de este por el espig¨®n del puerto, se extienden la larga y salvaje Praia do Salgado y la radical Praia Norte, donde el surfista estadounidense Garrett McNamara bati¨® en 2011 el r¨¦cord de cabalgar la ola m¨¢s grande del mundo (24 metros de altura). Desde entonces, este pueblo de pescadores se ha convertido en lugar de peregrinaci¨®n para los surferos, que acuden a Nazar¨¦ en busca de sus olas gigantes: llegan a los 30 metros debido a un ca?¨®n submarino de cinco kil¨®metros de profundidad que apunta hacia la playa. Menos conocidas son las olas de Baleal (muy buenas para principiantes) o las tranquilas playas de Foz do Arelho.
En realidad, toda la costa portuguesa (no solo la central) est¨¢ llena de rincones inexplorados por los surfistas. Por ejemplo, la regi¨®n portuguesa de Minho, que limita con Galicia. All¨ª no hay rompientes de fama mundial, pero su escarpado litoral arropado por impresionantes colinas boscosas ofrece mucha variedad. Como en Moledo do Minho y Vila Praia de ?ncora, donde uno no deja de preguntarse si la ola de roca que se esconde detr¨¢s de la pr¨®xima esquina ser¨¢ una perfecta y vac¨ªa. Se aconseja llevar un buen neopreno (el agua est¨¢ fr¨ªa incluso en pleno verano) y recorrer el ¨¢rea con calma en una autocaravana.
Klitm?ller, la g¨¦lida danesa
Puede que Dinamarca sea m¨¢s famosa por sus v¨ªas ciclistas que por sus rompientes de surf, pero eso no ha impedido que la franja costera que bordea el pintoresco pueblo pesquero de Klitm?ller se haya ganado el discreto sobrenombre de ¡°la Haw¨¢i fr¨ªa¡±. Es un para¨ªso surfista muy poco tropical, pero si el viento sopla con fuerza tambi¨¦n atrae a amantes del windsurf y del paddleboard. Situado en la regi¨®n de Jutlandia Septentrional, en el noroeste del pa¨ªs, la rompiente de Klitm?ller genera olas de arrecife de izquierdas y de derechas. Otras buenas olas en los alrededores son Bunkers, Inside Reef y Vorup?r Bay.
Feroe: olas ¨¢rticas?
Situadas entre Islandia y Escocia y rozando el C¨ªrculo Polar ?rtico, las islas Feroe fueron as¨ª bautizadas por los vikingos por la abundancia de ovejas que encontraron (F?royar podr¨ªa traducirse como ¡°islas de los corderos¡±). Este archipi¨¦lago a merced de las gigantescas marejadas del Atl¨¢ntico se convirti¨® en una referencia para la comunidad surfista a partir del 2015 gracias a un documental de Chris Burkard. Desde entonces, muchos profesionales y sus s¨¦quitos de fot¨®grafos se han aventurado hasta aqu¨ª para surcar olas frente a acantilados escarpados y monta?as verdes a pesar del fr¨ªo extremo. El escaso n¨²mero de surfistas locales y extranjeros crece a?o tras a?o, pero conviene contratar a un gu¨ªa porque las rompientes pueden resultar peligrosas y de dif¨ªcil acceso. Las mejores olas aparecen con las marejadas primaverales y oto?ales y son aptas para surfistas de nivel avanzado y experto. El lugar de acceso a las grandes olas es T¨®rshavn.
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