La Alberca, rodeados de naturaleza y buen jam¨®n

En el sur de la provincia de Salamanca, al lado de Las Hurdes cacere?as, se encuentra uno de los pueblos m¨¢s bonitos de Espa?a. No lo decimos nosotros. Lo han dicho los lectores de El Viajero. La Alberca es tambi¨¦n el primer pueblo que fue declarado monumento hist¨®rico-art¨ªstico, en 1940. Muy cerca se alzan la Pe?a de Francia y su santuario, donde Unamuno ven¨ªa a gozar de ¡°un silencio divino, un silencio recreador¡±, y ¡°a contemplar los pueblecillos, a hacer geograf¨ªa¡±. A corta distancia est¨¢ tambi¨¦n el valle de las Batuecas, donde la leyenda asegura que vivieron salvajes id¨®latras, ¡°de lenguaje no conocido¡±, hasta el siglo XVI.

9.30. A vista de p¨¢jaro

Viniendo en coche desde Salamanca, seis kil¨®metros antes de llegar a La Alberca, aparece bien se?alizada la carretera que trepa a la Pe?a de Francia (1), solitaria cumbre de 1.727 metros y uno de los santuarios marianos m¨¢s altos del mundo. Esperan 12 kil¨®metros de subida fuerte y revirada, en la que se salvan m¨¢s de 700 metros de desnivel: de la llanura salpicada de encinas y cerdos ib¨¦ricos se pasa en un parpadeo a la desnuda cresta de cuarcita sobre la que piruetean las cabras montesas. Una vez en el santuario dominico, hay que visitar la gruta donde fue hallada en 1434 la morena Virgen de la Pe?a de Francia y asomarse a los m¨²ltiples miradores, que los hay de todas las formas y orientaciones. Est¨¢n tan altos que a los buitres que vuelan alrededor se les ve la espalda.

11.00. Museo al aire libre

A la Virgen de la Pe?a de Francia se le atribuyen grandes milagros, pero el mayor prodigio de la comarca es que La Alberca est¨¦ cada d¨ªa m¨¢s joven y bonita. Parece que fue ayer cuando se traz¨® su enrevesado casco medieval, de callejas empedradas, con casas de entramado de madera y dinteles en los que hay grabadas cruces, invocaciones marianas, armas papales y otros s¨ªmbolos destinados a convencer a los inquisidores de que los due?os eran cristianos. Parecido origen tiene la costumbre de dejar un marrano suelto por el pueblo, que ceban entre todos y rifan por San Ant¨®n (el 17 de enero). En las calles del Tablado y del Puente, que hacen las veces de r¨²a Mayor, abren docenas de tiendas de jamones. En ?Oh! Espacio del Jam¨®n (2) no solo se venden: se catan seis tipos y se dan cursos de corte y de emplatado art¨ªstico. En La Alberca huele a jam¨®n que alimenta.

Todo el pueblo es un museo al aire libre, pero quien quiera profundizar m¨¢s puede visitar la casa-museo Satur Juanela (3), la exposici¨®n de trajes t¨ªpicos de M¨¦ndez Vieira (4) y la Casa del Parque Natural Las Batuecas-Sierra de Francia (5).

12.00. Por el Camino de las Ra¨ªces

La sensaci¨®n de estar en un museo cuidad¨ªsimo se prolonga fuera del pueblo, paseando por el llamado Camino de las Ra¨ªces (6). Seis esculturas de otros tantos artistas jalonan esta ruta circular, que discurre por lugares del entorno de La Alberca donde afloran las ra¨ªces de una cultura ancestral: robledales, majadas, ermitas¡­ La m¨¢s espectacular, sin duda, es Asteroide S 09 2010, de Fernando Casas, que semeja de un meteorito ca¨ªdo en medio de las ruinas de la ermita de San Marcos, del siglo XVIII. Es un paseo de ocho kil¨®metros y menos de tres horas de duraci¨®n, sin ninguna dificultad. Perfecto para abrir el apetito. El mapa y el folleto se pueden descargar en la web turismosierradefrancia.es.

15.00. Chulet¨®n a la brasa para comer

Adem¨¢s de muy t¨ªpica y fotog¨¦nica, con su crucero de granito en medio y sus soportales alrededor, la plaza Mayor (7) es gastron¨®mica a tope. Aqu¨ª se concentran los restaurantes La Taberna, La Catedral (923 41 51 51), El Soportal (923 41 52 96), El Balc¨®n de la Plaza (923 41 52 24) e Ib¨¦ricos Do?a Consuelo (923 05 25 57), este ¨²ltimo con carnicer¨ªa propia. Y todos con terraza. A 30 metros, en la calle del Tablado, est¨¢ El Encuentro (923 41 53 10), donde hay un excelente men¨² por 15 euros, barato teniendo en cuenta la calidad y la cantidad de los platos: patatas mene¨¢s, sopa castellana, carrilleras, secreto, solomillo de cerdo, cochifrito¡­ A la entrada de la villa, en la plaza de San Antonio, se halla La Cantina de El¨ªas (923 41 52 37), lugar famoso por sus carnes a la brasa, especialmente el chulet¨®n de ternera morucha.

17.00. Tarde de excursi¨®n

A unos 14 kil¨®metros de La Alberca, ya en Las Hurdes, se descubre el valle de las Batuecas (8), una selv¨¢tica garganta donde se esconde desde 1597 el convento carmelitano de San Jos¨¦. No puede visitarse, pero s¨ª rodearse por la izquierda para adentrarse a pie en un mundo muy antiguo, lleno de alcornoques, pinturas rupestres, pozas cristalinas y cascadas tan hermosas como la del Chorro (a dos horas de camino). Si no se quiere andar despu¨¦s de comer, se puede echar la tarde recorriendo en coche la comarca salmantina de Sierra de Francia. Los pueblos de Mogarraz, Miranda del Casta?ar y San Mart¨ªn del Casta?ar son paradas recomendables. Con el pen¨²ltimo sol, hay que acercarse al mirador de La Antigua, en Riomalo de Abajo, ya en C¨¢ceres, para alucinar con el meandro del Melero (9). Tan cerrada es la curva que dibuja el r¨ªo Alag¨®n que parece un lago anular.

21.30. Hoteles para todos los bolsillos

En La Alberca, buen lugar para cenar y dormir, ni caro ni barato, es el hotel Do?a Teresa (10), un cuatro estrellas a 300 metros de la plaza Mayor, con vistas a la sierra y al santuario de la Pe?a de Francia. Todas las habitaciones tienen cabeceros y muebles de ebanister¨ªa, colchas bordadas a mano, cuadros de artistas salmantinos y artesan¨ªa tradicional de la zona. Si se quiere ahorrar, se ir¨¢ a las Antiguas Eras (11). Es sencillo, acogedor, con cafet¨ªn-mes¨®n y habitaciones dobles a partir de 69 euros. Pero si el precio no importa, la mejor opci¨®n es la Abad¨ªa de los Templarios (12), un amplio complejo de aspecto medieval en un altozano a kil¨®metro y medio de la poblaci¨®n, con villas de arquitectura tradicional, piscina, spa y restaurante. La habitaci¨®n para dos (tipo j¨²nior suite) cuesta a partir de 148 euros, y la villa est¨¢ndar con sal¨®n y chimenea desde 121 euros.