Dub¨¢i no acaba nunca
Reci¨¦n inaugurada su exposici¨®n universal, recorremos sus hitos arquitect¨®nicos y gastron¨®micos sin olvidar su cara m¨¢s genuina
Cuando a los habitantes de Dub¨¢i se les pregunta por el origen del nombre de la ciudad suelen recurrir a una broma: ¡°?Dubai?¡ To Buy¡±. Si tenemos en cuenta la cantidad de centros comerciales que hay, la gracia tiene sentido. Entre otras cosas, aqu¨ª se encuentran el centro comercial, el acuario, el jard¨ªn de flores y el anillo de oro m¨¢s grandes del mundo. Y el pr¨®ximo 21 de octubre se pondr¨¢ en marcha la Ain Dubai Ferris Wheel, la noria m¨¢s alta del planeta con sus 250 metros de altura (?tarda 40 minutos en dar la vuelta!). Por algo una de las frases m¨¢s celebradas del emir Mohamed bin Rashid es: ¡°En mi diccionario no existe la palabra imposible¡±. Todo es tan exc¨¦ntrico que solo cabe una conclusi¨®n: esta metr¨®poli de los Emiratos ?rabes Unidos tiene lo necesario para gustar y para disgustar. Ahora que al fin, con m¨¢s de un a?o de retraso por la pandemia, se inaugur¨® ayer la Exposici¨®n Universal, repasamos sus atractivos principales.
1. El marco de fotos m¨¢s grande del mundo
De camino al ?centro? impacta el perfil de una de las m¨¢s recientes atracciones tur¨ªsticas: el Dubai Frame. Seg¨²n The Guardian es ¡°el marco de fotos ¡ªobviamente¡ª m¨¢s grande del planeta¡±, hecho de vidrio, acero, aluminio y hormig¨®n reforzado. El arquitecto mexicano Fernando Donis quiso enmarcar el desarrollo del pasado, presente y futuro de la ciudad, algo que, a juzgar por la velocidad a la que se construye, son lo mismo. Alcanza los 150 metros de altura sobre el parque Zabeel y ofrece panor¨¢micas del skyline, en las que sobresale la espigada Burj Khalifa, plantada en el centro comercial Mall. Vale la pena subir a la torre m¨¢s alta del mundo (828 metros, aunque la altura m¨¢xima a la que se accede son 555) para captar la magnitud de una ciudad que desde el suelo parece inabarcable y desde las alturas parece un juguete. Los rascacielos, dispuestos ah¨ª abajo como miniaturas, desvelan aquel verso de Baudelaire: ¡°He cultivado mi histeria con placer¡±. Pasear por el Mall es como dar una vuelta por una delirante feria internacional de turismo. Restaurantes de cualquier nacionalidad, g¨®ndolas venecianas sobre un lago artificial, parques de atracciones, r¨¦plicas de dinosaurios, un acuario inabarcable y espect¨¢culos de saltos de agua con los chorros ¡ªno hace falta decirlo¡ª m¨¢s altos de mundo. Esta es la identidad de Dub¨¢i: es suntuosa, s¨ª, y su tradici¨®n resulta impersonal, vale, pero en ning¨²n otro lugar se aprovecha mejor el espacio.
2. La identidad de Dub¨¢i
En Beber o no beber (2020), Lawrence Osborne reivindica lugares aut¨¦nticos y, seg¨²n su punto de vista, Dub¨¢i tiene m¨¢s identidad que Brooklyn. Esta es una ciudad ¡°en desarrollo, surgida de la nada, del desierto. Sombr¨ªa e interesante, atrevida, perturbadora, falsa pero no aburrida. Su poblaci¨®n es india y tamil y paquistan¨ª y libanesa y china, sus buscavidas hablan el ¨¢rabe de Beirut y El Cairo, el farsi de los exiliados, y el ingl¨¦s mestizo de los desarraigados del mundo¡±. La diversidad, en efecto, es enorme. Conviven m¨¢s de 200 nacionalidades y se hablan m¨¢s de 100 lenguas. Apenas un 20% de la poblaci¨®n es originaria. El resto, expatriados. Un c¨®ctel que para Osborne nunca resulta tedioso.
3. Desfile gastron¨®mico
La fiebre consumista se extiende a la restauraci¨®n. En ese sentido, este lugar juega con ventaja, pues aglutina restaurantes imposibles de encontrar en otra capital a tan poca distancia. Aqu¨ª conviven la reputada cocina taiwanesa de Din Tai Fung, la arrebatadora gracia del 99 Sushi Bar, el refinamiento franc¨¦s del desaparecido chef Jo?l Robuchon y, por supuesto, la delicadeza de los recuerdos de infancia de Massimo Bottura en su imbatible Torno Subito, donde el chef italiano rehace el rag¨² que preparaba su nonna y ofrece otras pastas y pizzas que no son las pastas y pizzas que uno supone cuando pronuncia esas palabras. De aqu¨ª se sale diciendo ¡°torno subito¡±, s¨ª.
Dub¨¢i es, por tanto, una permanente invitaci¨®n a dejarse llevar, ante la que es mejor ponerse a favor. La obsesi¨®n por ese ¡°m¨¢s all¨¢¡± la ilustran edificios como el Museo del Futuro, pendiente de inauguraci¨®n aunque icono de la Expo 2020, su muestra universal que se desarrollar¨¢ hasta el 31 de marzo de 2022. En total, 30.000 metros cuadrados y 77 metros de altura revestidos de miles de tri¨¢ngulos de acero inoxidable entrelazados y producidos por impresoras 3D, adornados con caligraf¨ªa ¨¢rabe, encapsulados en una forma ovalada y similar a la de un ojo. M¨¢s interesante es el Hotel Opus ME, proyectado (incluido mobiliario) por la arquitecta Zaha Hadid. Su gran dise?o p¨®stumo, en el que destaca ese impresionante vac¨ªo que atraviesa el edificio (para maximizar la entrada de luz natural) y une a su vez las dos torres.
4. Al otro lado del creek
Cerca de La Mer (barrio trendy en aguas del Golfo que permite ba?arse en una playa familiar) conviene visitar el Museo Etihad, obra de los canadienses Moriyama y Teshima. Las curvas parab¨®licas del tejado representan el pergamino sobre el que se escribi¨® el acuerdo de unificaci¨®n de los Emiratos ?rabes (etihad significa uni¨®n) y el interior expone su transformaci¨®n desde su fundaci¨®n en 1971. A trav¨¦s de una visita interactiva se percibe la evoluci¨®n del asentamiento pesquero que era Dub¨¢i en 1833 (principalmente recolectaban perlas) a la megal¨®polis cosmopolita de hoy.
Tras la clase de historia hay que dejarse caer por el distrito hist¨®rico Al Fahidi y observar las originarias viviendas a base de piedras de coral, madera y hojas de palmera. Se revela as¨ª la importancia de este ¨¢rbol en este rinc¨®n del mundo, pues no solo daba sombra a una poblaci¨®n n¨®mada, tambi¨¦n la alimentaba con sus d¨¢tiles y la prove¨ªa de materiales para la construcci¨®n. En esta zona hay m¨¢s reclamos: el hotel-caf¨¦-galer¨ªa de arte XVA Gallery, el Museo del Caf¨¦ y pistas gastron¨®micas como el Local House Restaurant, ideal para probar la camel burger y el vimto ¡ªun sirope de d¨¢tiles¡ª, o el adorado Arabian Tea House, donde el humus y el falafel est¨¢n a la altura de las expectativas que generan sus muchos seguidores.
Basta cruzar el creek, la r¨ªa natural, a bordo de un abra ¡ªun barco taxi¡ª pagando apenas un d¨ªrham para llegar al zoco del oro (Gold Souk) y al zoco de especias (Spice Souk), con verdaderos profesionales en el arte de vender cualquier cosa, por lo que nunca se regatear¨¢ bastante.
En su Gu¨ªa para viajeros inocentes (1869), Mark Twain se preguntaba qu¨¦ incita al viaje, y lleg¨® a la conclusi¨®n de que el turista busca la confirmaci¨®n de lo que ha le¨ªdo y ha visto en peri¨®dicos o en ilustraciones. Si la utilidad del viaje reside en confrontar lo que se ve con lo que se ha imaginado, Dub¨¢i resulta ideal porque lo que se descubra en ella siempre estar¨¢ lejos de lo que se haya pensado.
Use Lahoz es autor de la novela ¡®Jauja¡¯ (editorial Destino).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.