24 horas en Tordesillas tras las huellas de Juana la Loca

Ubicada en la provincia de Valladolid, la peque?a localidad de Tordesillas (8.800 habitantes) rezuma historia a cada paso. Aqu¨ª vivieron los Reyes Cat¨®licos y se firm¨® el Tratado de Tordesillas, relevante porque dividi¨® las tierras del Nuevo Mundo entre espa?oles y portugueses. Pero si por algo es afamada es porque en su castillo estuvo encerrada casi 50 a?os Juana I de Castilla, m¨¢s conocida como Juana la Loca. Un lugar maravilloso para recorrer a pie y descubrir uno de los cap¨ªtulos cruciales de la historia de Espa?a.

10.00?Visitas dulces

Lo primero que se ve al entrar en Tordesillas es el?monasterio de Santa Clara (1), con parte de sus muros alz¨¢ndose sobre el r¨ªo Duero. Se construy¨® en 1340 como palacio mud¨¦jar por orden de Alfonso?XI, con motivo de la victoria de la batalla del Salado entre sus tropas y las de Alfonso?IV de Portugal contra las de Yusuf?I, sult¨¢n de Granada. Pero ser¨ªa su nieta, la infanta Beatriz, quien por expreso deseo de su padre, Pedro?I de Castilla, lo convertir¨ªa en convento en 1363 para las madres clarisas. Todav¨ªa residen ocho monjas de clausura, motivo por el cual las visitas son guiadas. Un recorrido que ense?a la capilla dorada (exponente del mud¨¦jar espa?ol), los ba?os ¨¢rabes, la iglesia g¨®tica del siglo?XV y su retablo o la capilla de los Salda?a, toda de m¨¢rmol, bajo cuyo suelo estuvo enterrada Juana la Loca desde su muerte en 1555 hasta 1574, cuando su nieto Felipe?II traslad¨® sus restos a Granada para que estuvieran junto a los de su marido, Felipe el Hermoso, y sus padres, los Reyes Cat¨®licos. Antes de marchar, vaya al torno de la entrada y compre alg¨²n dulce hecho por las monjas, como los amarguillos, pastas t¨ªpicas de Tordesillas a base de almendras, huevos y az¨²car; no le defraudar¨¢n. No olvide tampoco los polvorones El Toro, que llevan haciendo en la pasteler¨ªa Galicia?(2) desde que la inauguraron en 1850, o las pastas de almendra y los mantecados de canela que elaboran de forma casera y seg¨²n la antigua tradici¨®n en Dulces Ana (plaza de Pepe Zorita, 19) (3). Una aut¨¦ntica delicia.

11.30 Entre iglesias

La Casa del Tratado (Present Bastida, 1) (4) es un peque?o museo de gran importancia, porque aqu¨ª se firm¨® en 1494 un convenio decisivo: el Tratado de Tordesillas. Dos a?os despu¨¦s de que Crist¨®bal Col¨®n llegara a Am¨¦rica, Espa?a y Portugal se disputaban su control y con este pacto acordaron dividirse el mundo descubierto, poniendo por primera vez frontera a los oc¨¦anos y sentando las bases de una larga ¨¦poca de descubrimientos. Pegado queda el Museo de San Antol¨ªn (5), que desde que se construy¨® en el siglo XVI hasta finales del XX fue una iglesia. Alberga importantes piezas de los templos de Tordesillas, como los que re¨²ne la capilla de los Alderete, y desde el balc¨®n de su torre¨®n (al cual se puede subir) Juana de Castilla contemplaba, dicen, el Duero en tiempos de cautiverio. Y es que estaba unido al palacio donde pas¨® encerrada 46 a?os. Quedaba justo enfrente, pero en el siglo XVIII Carlos?III lo mand¨® demoler por su mal estado y hoy en su lugar est¨¢n los jardines del Palacio (6), donde se alza la estatua de esta gran mujer. Bordeando el monasterio se puede hacer un recorrido por los principales templos de la ciudad: la iglesia de Santiago (en ruinas) (7), la de San Pedro (8), el Hospital Mater Dei (tambi¨¦n derruido) (9), la iglesia de Santa Mar¨ªa (cuya torre es la que se ve llegando desde Valladolid) (10) y la de San Juan (11). Entre medias, pasar¨¢ por la plaza Mayor, un cl¨¢sico ejemplo castellano de finales del XVI con su planta cuadrada, soportales, miradores y balconadas.

14.00 Gallo turresilano en el parador

?Ha probado alguna vez el gallo turresilano? Una antigua receta de pollo guisado con almendras t¨ªpico de esta localidad que el parador de Tordesillas (12) prepara de forma suculenta, con el plus de las vistas al pinar desde el comedor. Si sigue despu¨¦s por la carretera de Salamanca, en cinco kil¨®metros est¨¢ la ermita de la Virgen de la Pe?a, una construcci¨®n del siglo XVII destruida en 1812 durante la guerra contra los franceses, reconstruida en la primera mitad del XIX y que alberga la imagen de la patrona de Tordesillas.

16.30 Enclave militar de renombre

Merece la pena acercarse a Medina del Campo (13), a poco m¨¢s de 20 kil¨®metros en direcci¨®n a Madrid, y visitar el castillo de la Mota, donde retuvieron a Juana de Castilla (a?os antes de encerrarla en Tordesillas) hasta que dio a luz al infante Fernando, su tercer hijo, mientras su marido volv¨ªa a Flandes. Una fortaleza que el rey Juan?II, padre de Isabel la Cat¨®lica, mand¨® construir a mediados del siglo XV sobre los restos de una muralla defensiva medieval del XII que a¨²n se aprecian. Pero fue gracias a los Reyes Cat¨®licos que adquiri¨® su renombre y relieve militar. Aqu¨ª erigieron la galer¨ªa de tiro m¨¢s moderna que el reino hab¨ªa conocido hasta la fecha, empezaron a usar una nueva artiller¨ªa que cambiar¨ªa la manera de hacer la guerra en Europa y excavaron el innovador foso que rodea el castillo.

19.00 Una bodega de 1886

Dif¨ªcil estar en esta zona y no probar alg¨²n vino tradicional de Rueda: verdejo o tempranillo. En el centro de Tordesillas, la?Bodega Muelas (14) ofrece la posibilidad de descubrir c¨®mo es el proceso de elaboraci¨®n y crianza en una bodega subterr¨¢nea. Una actividad que la familia Muelas comenz¨® en 1886, en este mismo lugar, y que ha continuado cinco generaciones manteniendo vivas antiguas tradiciones vit¨ªcolas. Las visitas son guiadas y duran entre 45 minutos y una hora y media.

21.30 As¨ª se sazona la carne

Del mismo modo, es complicado no degustar un buen lechazo (cordero) por estos lares, uno de los platos m¨¢s representativos de Castilla y Le¨®n. No dude en encargar un cuarto asado en?Alquira?(15), donde tambi¨¦n preparan excepcionales pescados a la brasa y cuya cocina abierta convierte la cena en un espect¨¢culo. En la misma avenida de Burgos-Portugal, El Torre¨®n ?(16) es la parada si quiere disfrutar de unas sabrosas chuletitas de cordero y aprender c¨®mo se tira con propiedad la sal sobre las carnes rojas a la brasa, su especialidad.