Las jefas de El Trenico, un tren de v¨ªa estrecha con alma de mujer
El ferrocarril vasco-navarro, en el que mandaron una veintena de jefas de estaci¨®n, se cerr¨® en la Nochevieja de 1967. Hoy varios premios reconocen la transformaci¨®n del antiguo trazado en una v¨ªa verde
Podr¨ªa haberse llamado perfectamente el tren de las mujeres, pero todos sus usuarios lo bautizaron como El Trenico, un ferrocarril de v¨ªa estrecha ideado en 1882 que conect¨® Bergara, en Gipuzkoa, con Estella, en Navarra, atravesando ?lava de norte a sureste, hasta su cierre en 1967. Casi una veintena de jefas de estaci¨®n lograron entonces poner orden en el tr¨¢fico de personas y mercanc¨ªas entre esas tres provincias. Otro grupo de mujeres ha logrado ahora convertir el tramo alav¨¦s en la v¨ªa verde m¨¢s larga de Euskadi, unos 120 kil¨®metros que m¨¢s de 300.000 caminantes y ciclistas visitan cada a?o.
Gu¨ªa
- La v¨ªa verde del Ferrocarril Vasco Navarro son unos 123 kil¨®metros de recorrido, divididos en tres tramos, desde Estella-Lizarra hasta el puerto de Arlab¨¢n pasando por Tierra Estella, Monta?a Alavesa, Llanada Alavesa y Vitoria-Gasteiz
- M¨¢s informaci¨®n sobre El Trenico: viasverdes.com, viaverdevasconavarro.com y turismo.euskadi.eus.
¡°Las mujeres tuvieron mucho peso hasta que las m¨¢quinas dejaron de arrastrar los vagones la Nochevieja de 1967, y otro grupo de mujeres lo ha transformado para el turismo con un concepto que invita a recorrerlo como se degusta un buen caf¨¦, con todos los sentidos¡±, explica la experta en patrimonio y turismo de ?lava Arantza Cordero. El trazado ha conseguido varios Premios Europeos de V¨ªas Verdes por c¨®mo ha mezclado el arte y la tecnolog¨ªa en las rehabilitaciones y por c¨®mo ha fundido el pasado y el futuro para recuperar a sus hist¨®ricas protagonistas.
Seguir el trazado del The Anglo Vasco Navarro Railway Company Limited, como se llam¨® en origen, es una manera de disfrutar de bosques, ermitas y parajes singulares a lo largo de sus diferentes tramos: el guipuzcoano, el alav¨¦s ¡ªel m¨¢s largo y premiado por sus intervenciones¡ª y el navarro, que lleva al viajero hasta la localidad de Estella. Pero, adem¨¢s, le transporta con sonidos y murales a los tiempos iniciales del vapor en los que el ruido de la m¨¢quina y la columna de aire caliente anunciaban la llegada de comerciantes y visitantes a las diferentes paradas de su recorrido. Aprovechando que casi el 70% del trazado discurre por espacios naturales protegidos y zonas catalogadas como Paisajes Sobresalientes y Singulares, adem¨¢s de t¨²neles largos, la arquitecta, urbanista y paisajista Irene Z¨²?iga y la artista y muralista Irantzu Lekue han convertido su trazado en un salto en el tiempo.
El t¨²nel Leorza-Cicujano sumerge a quien se aventura en ¨¦l en un mundo de sonidos, colores, murales y testimonios. ¡°Cuando present¨¦ el proyecto de participaci¨®n no imagin¨¦ la respuesta que iba a tener. Quer¨ªamos visibilizar la importancia de las mujeres que trabajaron all¨ª, pero tambi¨¦n de las que sufrieron acusadas de brujas en los pueblos por los que pasaba y las condenaron injustamente¡±, explica Lekue. La segunda intervenci¨®n fue la fusi¨®n de arte mural participativo con realidad aumentada en la localidad alavesa de Maeztu. Varios c¨®digos QR permiten escuchar las voces hist¨®ricas de sus protagonistas o ver en realidad aumentada c¨®mo llegaban la m¨¢quina y sus vagones. La tercera intervenci¨®n premiada es la rehabilitaci¨®n de un antiguo almac¨¦n ferroviario en Anto?ana siguiendo los dise?os originales de los a?os veinte del ingeniero Alejandro Mendiz¨¢bal, que Z¨²?iga encontr¨® y ha seguido como si fueran una partitura. ¡°La figura de Mendiz¨¢bal es muy interesante. Por la ma?ana controlaba las incidencias en todo el trazado, y por las tardes, ya en su casa, dise?aba, una a una, y todas diferentes, las estaciones de las paradas de El Trenico¡±. ¡°Eran los a?os veinte, hace ahora un siglo, y pod¨ªa haberlas hecho todas iguales, pero nos dej¨® un extraordinario y variado patrimonio¡±, recuerda Z¨²?iga, que invita a localizarlas a lo largo de la v¨ªa verde. Incluso las que est¨¢n en mal estado.
¡°El viaje es mucho m¨¢s que un viaje, es una experiencia que se puede hacer solo, en familia y con amigos, porque alrededor de la v¨ªa hay muchas posadas, algunas de ellas singulares, y mucho patrimonio para visitar y comentar¡±, asegura Arantza Cordero, mientras explica el patrimonio cultural que se puede disfrutar a lo largo del itinerario. Uno de esos palacios para hospedarse es el de Luko, en ?lava. El arquitecto t¨¦cnico Jes¨²s Laskurain se enamor¨® de su nobleza y d¨¦cadas despu¨¦s pudo rescatarlo de las ruinas para atender al viajero.
Contar la historia de mujeres pioneras
La directora de Medio Ambiente de la Diputaci¨®n de ?lava, Nati L¨®pez de Munain, y la responsable de Patrimonio, Elena G¨®mez, se conjuraron hace ya a?os para recuperar el trazado con perspectiva de g¨¦nero. Un jefe de estaci¨®n cobraba 15.000 pesetas en 1954 y las jefas, 8.040 por el mismo trabajo. ¡°Nuestros antepasados contaban las historias en las cuevas y nosotras lo estamos haciendo en los t¨²neles¡±, explica L¨®pez de Munain, recordando que en las pinturas del t¨²nel de Cicujano participaron muchas personas que conocieron El Trenico, y muchos de los descendientes de aquellas mujeres pioneras. Elena G¨®mez define el trabajo, que la instituci¨®n comenz¨® en 1992 y todav¨ªa contin¨²a, recuperando t¨²neles y estaciones poco a poco, como un ¡°corredor verde emocional¡±.
Una de sus protagonistas fue Mercedes Olejua que junto a su hermana C¨¢ndida dirigieron varias estaciones de la Llanada Alavesa. ¡°Los trabajadores y trabajadoras eran como una gran familia, en eso coincid¨ªan todas¡±, relata Javier Suso, que lleva 20 a?os reconstruyendo la historia del antiguo ferrocarril. ¡°Para mostrar mejor ese pasado vamos a intentar que la gente de cada pueblo participe en escenificaciones teatrales que describan la vida en torno al tren y las estaciones¡±, explica el presidente de la Cuadrilla de Monta?a Alavesa, Anartz Gorrotxategi. ¡°No sabemos si ser¨¢n en formato de teatro o de unas jornadas, pero hay que organizarlo para el verano¡±, lanza un gui?o a la Diputaci¨®n alavesa. ¡°Lejos de morir, la experiencia de comunicaci¨®n de El Trenico ha renacido para difundir a trav¨¦s de sus antiguas v¨ªas la cultura, el patrimonio y el ejemplo de unas mujeres que lucharon muy duro en un mundo en el que ten¨ªan muchas cosas en contra¡±, recuerda Arantza Cordero.
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