Belice, una sorprendente revelaci¨®n viajera

Hay una fotograf¨ªa famosa en internet de un enorme sumidero submarino de color azul oscuro que destaca sobre aguas azul turquesa y que dif¨ªcilmente pasa desapercibida para un viajero; una imagen que siempre llam¨® mi atenci¨®n y que no imaginaba que se encontrara en Belice. Adem¨¢s de este asombroso cenote submarino, en mi viaje por el pa¨ªs centroamericano descubr¨ª otros lugares sorprendentes que hicieron preguntarme por qu¨¦ este destino es tan poco conocido, incluso entre sus pa¨ªses vecinos (M¨¦xico y Guatemala), teniendo tanto por mostrarle al mundo.

Su historia es particular comparada con la del resto de los pa¨ªses mesoamericanos: en 1862 se convirti¨® en una colonia oficial del Reino Unido ¨Dla Honduras Brit¨¢nica¨D, y no fue hasta 1981 que logr¨® su independencia, cambiando su nombre oficial por el de Belice. Este pasado le ha dado caracter¨ªsticas entre las que destacan los tres idiomas que sus habitantes hablan: ingl¨¦s (idioma oficial), kriol (una lengua basada en el ingl¨¦s con fuertes influencias africanas) y espa?ol. Entre su poblaci¨®n tambi¨¦n existe una interesante mezcla de culturas, incluyendo las maya, criolla, mestiza y gar¨ªfuna.

Este territorio tiene el mayor sistema de arrecifes del hemisferio occidental, con siete reservas marinas, m¨¢s de cien cayos y tres atolones de coral, adem¨¢s de yacimientos arqueol¨®gicos mayas, manglares costeros, una frondosa selva poblada por jaguares y una de las mayores redes de cuevas de Centroam¨¦rica.

La Isla Bonita de Madonna

?Alguna vez ha escuchado la famosa canci¨®n La Isla Bonita de Madonna? En ella dice que sue?a con San Pedro, una isla de brisa tropical y naturaleza salvaje. Los lugare?os aseguran que la cantante le dedic¨® esta canci¨®n a dicho destino belice?o, ya que las alusiones de la letra tienen mucho que ver con este para¨ªso de aguas cristalinas, reservas marinas y calles apacibles de arena blanca.

San Pedro est¨¢ ubicada al sur del cayo Ambergris y hay dos formas de llegar: en un vuelo de la aerol¨ªnea Tropic Air desde Belize City o en los taxis acu¨¢ticos que salen de Chetumal (M¨¦xico) y que son operados por agencias autorizadas, como Chetumal Tours. Yo llegu¨¦ en una avioneta que despeg¨® desde el aeropuerto municipal de la ciudad de Belice, y confieso que en el trayecto no dej¨¦ de repetir esta pieza musical que le sum¨® el doble de emoci¨®n a mis ganas de conocerla.

San Pedro tiene un ambiente isle?o y relajado. Se recorre en bicicletas o carritos de golf que te permiten ver con detenimiento las playas y una arquitectura r¨²stica de la ¨¦poca colonial inglesa que contrasta con modernos hoteles. Las opciones de alojamiento son variadas; recomiendo Las Terrazas, un resort de lujo con suites amplias ubicadas a la orilla del mar, alberca infinita y un buen restaurante.

La postal del Great Blue Hole se hizo real

El momento m¨¢s esperado de mi viaje fue sobrevolar el Gran Agujero Azul que tanto me deslumbraba en las fotograf¨ªas. Tropic Air ofrece vuelos de una hora de duraci¨®n desde el aeropuerto municipal de la ciudad de Belice por unos 250 d¨®lares por persona.

Desde que la avioneta despega y comienza su vuelo sobre el Caribe sabes que la excursi¨®n valdr¨¢ la pena. El pre¨¢mbulo es impresionante gracias a la gran cantidad de islas y cayos que son enmarcados por las ventanillas. Despu¨¦s de 20 minutos de vuelo, el piloto se acerca para que los pasajeros admiren a vista de p¨¢jaro esta sima submarina de coloraci¨®n azul oscuro que resalta sobre la claridad del Caribe y que debido a su tama?o es visible desde el espacio. Es mucha la emoci¨®n de contemplar esta formaci¨®n geol¨®gica en medio del mar.

El Great Blue Hole es una de las grandes maravillas del mundo y se encuentra dentro del atol¨®n Lighthouse Reef. Este gigantesco sumidero submarino de 300 metros de di¨¢metro est¨¢ rodeado por un anillo de coral y tiene paredes que descienden m¨¢s de 120 metros hacia el interior del oc¨¦ano; es un sistema de cuevas colapsadas que se form¨® hace 10.000 a?os y que para buzos experimentados es una joya en bruto en la que exploran repisas colgantes con estalactitas y estalagmitas.

Nadando con 20 o 21 tiburones

Verme rodeada de tiburones nodriza me provoc¨® un sinf¨ªn de sensaciones. Esa ma?ana part¨ª del muelle de Ramon¡¯s Village Divers, una empresa que ofrece excursiones acu¨¢ticas. La visita consiste en llegar en una embarcaci¨®n hasta Shark Ray Alley, donde todos los d¨ªas se re¨²nen decenas de tiburones nodriza para ser alimentados por pescadores. Esta tradici¨®n la continuaron los gu¨ªas de turistas que atraen a estos animales ofreci¨¦ndoles restos de pescado, lo que permite que los viajeros tengan una experiencia sin precedentes: nadar con tiburones en mar abierto y sin la necesidad de bucear. Estos animales son indefensos e incluso amigables. En la misma excursi¨®n tambi¨¦n se visita la reserva marina de Hol Chan, cuya traducci¨®n del maya es canal peque?o, perfecta para hacer esn¨®rquel entre aguas cristalinas y sumergirse entre tortugas de gran tama?o y mantarrayas.

Moviendo las caderas al ritmo de los gar¨ªfunas

De lo que m¨¢s disfrut¨¦ de Belice fueron los traslados en avionetas. Este medio de transporte es com¨²n y cada trayecto por aire es un deleite de paisajes llenos de islas y junglas. En mis d¨ªas de exploraci¨®n llegu¨¦ a la costa del sureste y aterric¨¦ en Dangriga, un poblado ubicado a 172 kil¨®metros de la ciudad de Belice. La zona es conocida por sus reservas marinas y santuarios como el Cokscomb Basin Wildlife, en donde protegen a jaguares en peligro de extinci¨®n, y por Hopkins, un peque?o pueblo costero que me regal¨® una tarde de felicidad al conocer la cultura gar¨ªfuna.

Para recorrer este destino tuve los servicios de un gu¨ªa local de la agencia Hopkins Suscut, quien me llev¨® a Lebeha Restaurante & Lounge para convivir con los gar¨ªfunas, una etnia descendiente del matrimonio interracial de los indios caribes o arawaks con esclavos africanos. Con vestimentas coloridas y una amplia sonrisa, me recibieron al ritmo de la punta, m¨²sica t¨ªpica de tambores que se baila moviendo las caderas. En medio de este ambiente alegre se presentaron cocineras tradicionales que me ense?aron a preparar el hudut, una famosa sopa de coco y pescado con un sabor que logra una mezcla perfecta de lo dulce y lo salado. Sin titubear puedo asegurar que es de los mayores manjares que he probado en un viaje.

De vuelta a casa conclu¨ª que Belice es un pa¨ªs que est¨¢ en el radar de pocos viajeros, no porque le falte belleza, sino porque a¨²n no se ha hecho tanto eco de su grandeza natural, cultural y gastron¨®mica. Si viajas a este pa¨ªs pasa la voz porque su valor es m¨¢s grande del que muchos se imaginan.

Mariel Gal¨¢n es creadora del canal de YouTube Mariel de Viaje y del blog marieldeviaje.com. A trav¨¦s de sus v¨ªdeos y reportajes da consejos ¨²tiles de viajes e inspira a la gente a recorrer el mundo.

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