Un rebujito en la playa de Bolonia y otros placeres de la costa de C¨¢diz
Un mundo sensual, marino, espera por Semana Santa en el litoral gaditano, que goza de 285 kil¨®metros y gran amplitud de registros para amantes de los deportes n¨¢uticos, la historia, la m¨²sica o la buena mesa
Apacentar un reba?o de cabras en el parque natural del Estrecho, ver la puesta de sol desde la terraza de un chiringuito, pasear por una ruta de antiguos b¨²nqueres o el recuerdo imperecedero de Camar¨®n. Todo ello con el mar de fondo.
01 De murallas y alcornoques
Castillo de Castellar de la Frontera
Considerando el decidido empuje de verdor de los alcornocales que rodean el cercano embalse de Guadarranque, es l¨ªcito afirmar que este castillo fronterizo y de origen nazar¨ª cumple con los mejores vaticinios. Del primer aparcamiento salimos para rodear a pie la muralla del siglo XIII. Una vez en el alc¨¢zar, reconvertido en el hotel Castillo de Castellar, se permite bajar al patio interior, subir a la torre en recodo y visitar el bar, que ocupa la dependencia mejor conservada: las caballerizas. Interesan las habitaciones 101 (en forma de proa) y 105. Parte de la panor¨¢mica que los clientes de este alojamiento perciben desde la azotea se disfruta tambi¨¦n desde el mirador de los Amorosos. Luego conviene deambular por el blanco caser¨ªo de aire musulm¨¢n.
02 Vig¨ªas del Estrecho
Ruta de los B¨²nkeres (San Roque-La L¨ªnea de la Concepci¨®n)
Fue durante la II Guerra Mundial cuando se estudi¨® un desembarco ingl¨¦s a lo largo de 50 kil¨®metros de costa campogibraltare?a, a fin de extender el radio de defensa de Gibraltar. De aquel D¨ªa D frustrado pervive una constelaci¨®n de b¨²nkeres, casamatas, blocaos, bater¨ªas de costa¡, uno de cuyos mejores ejemplos se encuentra junto al faro de Punta Carbonera. Entrando en la urbanizaci¨®n Alcaidesa por la avenida del Golf, giramos en la segunda rotonda a la izquierda y a 400 metros enlazamos con la pista en direcci¨®n Sal Verde. Rebasado el faro, tomamos la tercera pista que baja al mar y ya estamos sobre el nido de ametralladoras de acceso laber¨ªntico y al que se puede acceder sin problemas, todo ello en un entorno de playa salvaje. A la altura del faro ¡ªotra bajada¡ª descubrimos un b¨²nker an¨¢logo, pero con las aspilleras camufladas con guijarros. La oficina de turismo de San Roque organiza visitas a los refugios del municipio gaditano. Al sur de la urbanizaci¨®n espera el chiringuito DBlanco, que atrae por su at¨²n en manteca, sus espetos de fin de semana y su tarta de queso (abre todos los d¨ªas).
El siguiente punto de atracci¨®n son los cuatro b¨²nkeres, id¨¦nticos, en el parque de la Princesa Sof¨ªa de La L¨ªnea de la Concepci¨®n, uno de ellos abierto a las visitas guiadas y gratuitas que organiza la oficina de turismo local (670 33 04 34). Despu¨¦s se pasa por el fuerte de Santa B¨¢rbara, con su blocao y tambi¨¦n sus b¨²nkeres. La mejor fuente de informaci¨®n provincial es la Asociaci¨®n Cultural Ruta de los B¨²nkeres.
03 Un cortijo cinco estrellas
Hotel SO/Sotogrande (San Roque)
Como una prolongaci¨®n de la Costa del Sol y de su Costa del Golf malague?a se concibe la exclusiva urbanizaci¨®n que tiene en el lujoso hotel SO/Sotogrande uno de sus ¨²ltimos reclamos. Sus habitaciones y suites cinco estrellas se extienden como si fueran casitas cortijeras, a las que se suma el spa de 2.800 metros cuadrados, con cabinas de crioterapia (el fr¨ªo como est¨ªmulo) y de flotaci¨®n, experimentando una relajante ingravidez. A?¨¢dase la piscina, un campo de golf de 27 hoyos y el poder disfrutar adem¨¢s de otros nueve campos en un radio de cuatro kil¨®metros.?
04 Adrenalina en wing foil
Ozu Tarifa
Una quilla de nombre hydrofoil, que al ganar velocidad eleva al navegante eliminando el rozamiento con el agua, es tendencia entre los deportes n¨¢uticos. Con el wing foil se alcanzan grandes velocidades, incluso con poco viento y escasa ola: cualquiera dir¨ªa que escondiera un motor. Todo exige mucha pericia, por lo que constituye una suerte de m¨¢ster para deportistas. En este dispositivo, la vela es similar a la del kitesurf, pero se gobierna con las manos, sin necesidad de barra y arn¨¦s. Por supuesto, en las aguas de Tarifa tambi¨¦n se practica surf foil, kite foil y windsurf foil. Ozu Tarifa dispone de tienda-taller y una importante escuela. Para quienes no se animen a practicarlo, tambi¨¦n es buena idea observar a los m¨¢s h¨¢biles con esta tabla: el Campeonato de Espa?a de Wing Foil (SWL) se celebrar¨¢ del 9 al 11 de abril en Chiclana de la Frontera, y la World Cup Tarifa (GWA), del 13 al 16 de octubre.
05 Pastoreo mirando al mar
Queser¨ªa El Cabrero de Bolonia (Tarifa)
Uno no puede menos que sorprenderse de encontrar tan al sur de la provincia de C¨¢diz, ?y tan pr¨®xima a la playa de Bolonia!, esta peque?a queser¨ªa ecol¨®gica de leche de cabra payoya, varie dad que produce poca leche, aunque de gran calidad. La amable pareja formada por Lorena San Juan y Mario Mat¨ªas organiza visitas de unas dos horas de duraci¨®n (25 euros por persona) en las que se aprende a orde?ar, se participa en alguna fase de preparaci¨®n del queso ¡ªtodos artesanos, por lo que no existen dos piezas iguales¡ª, finalizando con la degustaci¨®n. Tienen 10 variedades, del queso tradicional al aromatizado, pasando por el azul ¡ª inusual dentro de la elaboraci¨®n payoya¡ª. Cabe tambi¨¦n la opci¨®n de apuntarse a un d¨ªa de pastoreo en el parque natural del Estrecho. Informaci¨®n: 650 42 17 74. 06
06 Salazones a la romana
Villa mar¨ªtima de Trafalgar (Barbate)
Estas excavaciones, comenzadas en 2021, est¨¢n desvelando la villa de un arist¨®crata romano, integrada por una mansi¨®n y unas termas (excavadas y vueltas a enterrar) y, aparte, una factor¨ªa de salazones y de acuicultura. Para ver estas dos ¨²ltimas, hay que dejar el coche en la entrada de la carretera al faro de Trafalgar y caminar en marea baja toda la playa de Marisucia hasta dar con la cuesta de arena, que habr¨¢ que negociar. As¨ª observaremos las pilas de mortero hidr¨®fugo que serv¨ªan para elaborar salazones, hoy colmatadas con arena para evitar accidentes (no pisar). Junto a la orilla practicaban la acuicultura con peces de roca, muestra de lujo y ostentaci¨®n en el siglo II. El mejor plan es quedarse hasta el atardecer para comentarlo despu¨¦s en el bar Las Dunas.
07 De patio en patio
Vejer de la Frontera
Este pueblo blanco y de calles enrevesadas merece recorrerse como el novelista Juan Goytisolo hac¨ªa con T¨¢nger: a la manera de un agrimensor. Partimos del hotel Plaza 18, inaugurado en 2019, que consta de seis habitaciones suntuosas en una casa mercante del siglo XIX, con interiorismo a cargo de la dise?adora brit¨¢nica Nicky Dobree, obras de arte y s¨¢banas de sat¨¦n de 400 hilos. De aqu¨ª buscamos el patio de El Calero (calle de la Cilla Vieja, 4), con visos de museo etnogr¨¢fico, para atravesar despu¨¦s la puerta de Sancho IV y conocer el patio de la casa del Mayorazgo (dejar un donativo) y, por supuesto, subir a las almenas. De la plaza del Capit¨¢n Quintanilla pasamos al patio del n¨²mero 7 de la calle de la Juder¨ªa. Impresiona el mirador de la Cobijada, como impresionan, en el barrio de La Hoya, las calles que se distinguen por el color de sus macetas, donde descubrimos la tienda de velas L de Luz. Sobre una base de soja ecol¨®gica, aqu¨ª se recrea un mundo de olores: del aroma de azahar o higos a la m¨¢s compleja evocaci¨®n de un cine antiguo. Una experiencia imborrable.
Una vez en la playa de El Palmar, a unos 13 kil¨®metros del centro de Vejer de la Frontera, habr¨¢ que reservar con mucha antelaci¨®n en el gastrobar La Azotea, gestionado por un juvenil equipo liderado por los cocineros mellizos Alberto y Christian Ponce. Son memorables su ensaladilla con at¨²n y camarones, as¨ª como las croquetas de gamb¨®n con presa ib¨¦rica.
08 La leyenda de Camar¨®n
Centro de Interpretaci¨®n Camar¨®n de la Isla (San Fernando)
Faltaba un espacio propio donde imbuirse de la vida y obra del cantaor Jos¨¦ Monje, Camar¨®n de la Isla (1950-1992), de quien se cumplir¨¢n el pr¨®ximo 2 de julio tres d¨¦cadas de su fallecimiento. El centro, que no museo, abri¨® en 2021 y, en contraste con la tecnolog¨ªa audiovisual, lo que m¨¢s impacta son los objetos que acompa?aron a este mito del flamenco. El Mercedes 300 que saluda a la entrada, su capote (quiso ser torero), sus instrumentos de cuerda pulsada, su ropa y, curioso, sus libretas. De la fragua paterna a la renovaci¨®n del cante jondo, sin hacer ascos a la m¨²sica electr¨®nica; luces y sombras. Uno de los mejores recuerdos es, sin duda, poder fotografiarse junto al rostro de Camar¨®n. Para acceder, hay que reservar la entrada (gratuita) en su web.
Pared con pared est¨¢ abierta desde 1937 la Venta de Vargas, santuario laico del cante jondo, en cuyo reservado ¡ªel Cuarto de Cabales¡ª Camar¨®n cant¨® en infinidad de ocasiones y donde dej¨® un aut¨®grafo en el que expresaba su ¡°almiraci¨®n¡± por este restaurante que presume de sus papas ali?¨¢s.
09 Manzanilla y tapeo
Sanl¨²car de Barrameda
Como celebraci¨®n de Sanl¨²car Capital Gastron¨®mica 2022, nada como aprovechar una estancia en C¨¢diz para realizar una ruta por las esencias sanluque?as sin que la calidad ri?a con el precio. Podemos apuntarnos a las visitas con degustaci¨®n guiadas por Santiago Gonz¨¢lez, propietario de Bodegas El¨ªas Gonz¨¢lez? y as¨ª conocer los entresijos de la manzanilla. El itinerario tiene al bar Los Aparceros (Pozo Amarguillo, 19) como destino para probar el ajo campero (de tapa) en torno a un vaso de manzanilla tama?o castora o gorri¨®n (m¨¢s peque?o). La Pe?a B¨¦tica Carlos (callej¨®n de Gu¨ªa, 24) es reputada por sus frituras, sean chocos o boquerones. ?El secreto? La renovaci¨®n constante del aceite. Tambi¨¦n resultan insoslayables los guisos marineros de La Campana (avenida del Puerto Barrameda, 69), junto al faro de Bonanza, antigua taberna de pescadores donde las propinas se celebran a¨²n con toques campaniles. La raya, el rape al pan frito o los garbanzos con langostinos se mantienen fi eles a la tradici¨®n. El postre ¡ªtorrijas y alpisteras de Semana Santa¡ª lo buscamos en el Horno Santa Mar¨ªa (Barrameda, 30), y los helados, en Toni (plaza del Cabildo, 2), memorables, empezando por el de lemon pie. En Espacio D¨¦cimo Arte, Jes¨²s M¨¢rquez ense?a a comprar tanto en el mercado como en la lonja, para luego elaborar propuestas culinarias.
10 Imaginer¨ªa gibraltare?a
Semana Santa gaditana
Si tuvi¨¦ramos que calificar la Semana Santa de la provincia de C¨¢diz, dir¨ªamos que es ¨ªntima, sin aglomeraciones. El Viernes Santo se congregan en San Roque todas las hermandades en la Procesi¨®n Magna del Santo Entierro. Seis de las tallas, portadas en andas al uso malague?o, eran veneradas en Gibraltar antes de la invasi¨®n inglesa de 1704. Tanto en C¨¢diz capital como en Jerez de la Frontera, los costaleros ¡ªllamados cargadores en la ciudad de C¨¢diz¡ª ocupan la parte baja del paso, al modo sevillano. En la capital procesiona la Hermandad de la Buena Muerte con el Cristo atribuido al mism¨ªsimo Gian Lorenzo Bernini; curioso ver pasar alg¨²n conjunto escult¨®rico junto al mar por el Campo del Sur. Y no se pueden pasar por alto hits musicales como Las siete ¨²ltimas palabras de Cristo en la cruz, compuesta por Joseph Haydn para ser interpretada el Viernes Santo en la Santa Cueva de C¨¢diz.
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