Ocho razones por las que Chicago merece un viaje
Es la ciudad de los rascacielos y del arquitecto Frank Lloyd Wright. En la metr¨®poli estadounidense uno puede sentarse en un ¡®mir¨®¡¯ y adentrarse en un ¡®anish kapoor¡¯, y el jazz y la gastronom¨ªa del barrio chino son dos placeres que no hay que perderse
1- Los rascacielos y las vistas desde las alturas
Con 100 plantas y 344 metros de alto, una piscina en el centro y una calle con comercios internos, la John Hancock?es la torre m¨¢s elegante de Chicago?y, aunque la supera en altura la Torre Sears (hoy Willis) de 442 metros, es la que ofrece las mejores vistas de la ciudad. Las dos las firm¨® Bruce Graham, el legendario socio del estudio de ingenier¨ªa y arquitectura SOM.
?2- C¨®mo se viv¨ªa en una casa de Frank Lloyd Wright
Junto a la Universidad de Chicago, si visitan la Robie House de Frank Lloyd Wright?aprender¨¢n la importancia de las l¨ªneas horizontales, de hacer de la chimenea el coraz¨®n de la casa y lo que es la arquitectura integral (todo dise?ado por el mismo arquitecto). En el barrio residencial de Oak Park est¨¢ la casa original del arquitecto, dise?ador y escritor y un ramillete de sus primeras obras. Pero visiten la primera para comprobar lo que era ser moderno en 1911.
3- El bar de los solitarios de Hopper
La archireproducida obra Nighthawks de Edward Hopper compite con Seurat (Tarde de domingo en la Grande Jatte), Grant Wood (American Gothic), un autorretrato de Van Gogh, y obras de Monet, Pollock, Bacon, Picasso, Degas, Hockney, Georgia O'Keeffe, Zurbar¨¢n, Dal¨ª, C¨¦zanne y hasta con El Greco en el Art Institute de Chicago. Este es uno de los mejores museos del mundo, ampliado por Renzo Piano, Pritzker de Arquitectura en 1998.
4- Chinatown
Al sur de la llamada ciudad de los vientos, Chinatown es el lugar para ir a hacer un brunch (breakfast and lunch) en domingo. Imprescindible el dim sum, un festival de peque?os y sabrosos platitos (rollitos, dumplings y fideos salados) cocinados al vapor y servidos en vaporeras de bamb¨².
5- La fuente de Jaume Plensa
Los espejos deformantes del ¨²tero de azogue ideado por Anish Kapoor, la obra Cloud Gate, hablan con la fuente de Jaume Plensa, en la que brota agua de unos labios. Todo junto al auditorio sin techo ideado por el arquitecto Frank Gehry. Ubicado junto al lago Michigan y el Art Institute, el Millennium Park?es un jard¨ªn del siglo XXI.
6- El Jazz en The Green Mill
Ubicado al norte, con m¨¢s de 100 a?os de historia The Green Mill?es, posiblemente, lo m¨¢s cerca que consigan estar del Chicago de Al Capone. La ciudad desordenada pero vitalista. Nocturna y con neones. Billie Holiday cant¨® aqu¨ª cuando esto era un speakeasy, y desde hace medio siglo se ha convertido en lugar de culto.
?7- La c¨¢rcel m¨¢s curiosa
Parad¨®jica y escult¨®rica, el Centro Correccional Metropolitano (W Van Buren, 71) tiene una planta triangular y las ventanas tan estrechas que no necesitan barrotes. Firmada por Harry Weese en 1975, es una c¨¢rcel vertical desde la que se puede tomar el aire en el patio de su azotea. Y por esas ventanas por donde entra la luz es imposible huir.
8- El rinc¨®n urbano m¨¢s bonito del mundo
Ludwig Mies van der Rohe es el otro arquitecto fundamental de Chicago, una meca para los proyectistas. Desembarc¨® en esta ciudad para dirigir su escuela de arquitectura y transform¨® el Loop. Entre sus varios rascacielos, los de Federal Plaza junto a la oficina de correos que parecen levitar contrastan con la obra de Calder m¨¢s brillante y bien colocada del mundo, un flamenco rojo de 1974. Esta es una ciudad en la que uno puede sentarse en un mir¨®, toparse con un gran picasso en la calle o entrar en una escultura de Jean Dubuffet.
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