Prepar¨¢ndome para mi encuentro con una orca salvaje
Una criatura extremadamente inteligente y potencialmente peligrosa me esperaba en las aguas del mar de Cort¨¦s
Hace unas semanas me sub¨ª a un avi¨®n rumbo a M¨¦xico, el mar de Cort¨¦s me esperaba al otro lado del Atl¨¢ntico, cruzando el continente americano. Durante el vuelo no pod¨ªa sacarme de la cabeza un v¨ªdeo que hab¨ªa visto a?os atr¨¢s: un fot¨®grafo se sumerg¨ªa en las g¨¦lidas aguas de Alaska para fotografiar al depredador de los mares por excelencia, ?la orca! ?C¨®mo pod¨ªa ser posible que una persona pudiera tener un encuentro con semejante animal en su medio salvaje? Una criatura extremadamente inteligente y potencialmente peligrosa, capaz de desarrollar estrategias complejas de caza para comer el h¨ªgado de un tibur¨®n blanco o la lengua de una ballena azul. Aquellas im¨¢genes se me quedaron grabadas a fuego en la retina, tuve claro que era algo que iba a hacer antes de dejar este mundo. Y mira por d¨®nde, sin esperarlo ni buscarlo, apareci¨® la oportunidad.?
Corr¨ªa el mes de diciembre y me encontraba en la isla de?El Hierro?con mis amigos de El Baj¨®n sac¨¢ndome algunos t¨ªtulos de buceo que ten¨ªa pendientes. Joseba, propietario del centro e instructor, me contaba su viaje a Baja California mientras naveg¨¢bamos en la lancha. C¨®mo hab¨ªa conocido a una pareja de espa?oles que viv¨ªa all¨ª y las maravillas que hab¨ªa descubierto, entre ellas ?un m¨¢gico encuentro en el agua con un grupo de orcas! Sin dudarlo, le dije que ten¨ªa que conocer a estas personas, as¨ª que esa misma noche hicimos un FaceTime con ellos.
All¨ª estaban, Gador Muntaner,?ocean¨®loga y experta en tiburones, y Rafa Fern¨¢ndez, campe¨®n del mundo de fotograf¨ªa submarina. Me sorprendi¨® su simpat¨ªa y cercan¨ªa, en menos de 15 minutos surgi¨® una conexi¨®n especial y ya cerramos un viaje para conocernos. Sobre el mes de abril ir¨ªa a visitarles, una ¨¦poca con altas posibilidades de ver a las temidas ¡°ballenas asesinas¡±.
Me recalcaron que no era un encuentro f¨¢cil de conseguir; las probabilidades de verlas en la naturaleza salvaje son muy relativas, nunca sabes lo que te vas a encontrar. Es algo que he aprendido a lo largo de los a?os tratando de avistar animales concretos en lugares remotos del planeta: buscando leopardos a orillas del r¨ªo Chobe en Botsuana, rinocerontes en el ¨¢rido parque nacional de Etosha en Namibia, tratando de localizar una familia de gorilas en la frontera entre Uganda y Congo o rastreando, en la cordillera del Himalaya, al esquivo fantasma de las nieves.?
Los meses pasaban y no pod¨ªa dejar de pensar en tan ansiado viaje. Me imaginaba sumergido en las aguas del mar de Cort¨¦s, con ese silencio sordo que te traslada a otro mundo, tratando de hacerme una idea de lo que se podr¨ªa sentir al ver acercarse al rey de los mares. Mi admiraci¨®n e inter¨¦s por estos animales fue creciendo a medida que se acercaba la fecha. Ve¨ªa documentales y le¨ªa art¨ªculos acerca de las orcas, lo que iba aprendiendo acerca de ellas no dejaba de sorprenderme.?
- Orcinus orca. Pese a conocerse popularmente como ¡°ballenas asesinas¡± (antiguos pescadores las denominaron ¡°Whale Killers¡± al verlas cazar ballenas), en realidad son delfines, pertenecen a la familia Delphinidae. Eso s¨ª, son la especie de delfines m¨¢s grande, pudiendo pesar m¨¢s de cinco toneladas y superar los nueve metros de largo (como un minibus, b¨¢sicamente).
- Se adaptan pr¨¢cticamente a cualquier clima, desde las c¨¢lidas aguas del mar de Cort¨¦s hasta las fr¨ªas aguas del Polo Norte. Incluso muy cerca nuestro, cruzando el Cant¨¢brico o en el estrecho de Gibaltrar.?
- Se encuentran en lo m¨¢s alto de la cadena alimenticia, cazan pr¨¢cticamente todo lo que nada: tortugas, mantas, tiburones, ballenas, calamares, peces, leones marinos, focas¡
- Son tan inteligentes que han desarrollado t¨¦cnicas espec¨ªficas de ataque para cada tipo de presa, todas ellas diferentes, por todo el planeta. En el estrecho de Gibraltar roban los atunes a los pescadores, y muchas veces solo se comen la ventresca. En Argentina llegan a vararse en la playa para alcanzar a los leones marinos. En la Ant¨¢rtida crean olas en grupo para mover las placas de hielo y hacer resbalar a las focas. En Noruega dan coletazos a los arenques para dejarlos aturdidos¡
- Y no tienen ning¨²n depredador, a excepci¨®n del ser humano (como desgraciadamente viene siendo habitual). Pese a esto, no hay ning¨²n ataque mortal registrado de una orca salvaje a una persona. Los ¨²nicos casos que ha habido han sido ataques de orcas en cautividad, encerrados en una piscina se vuelven locas y se deprimen. Incluso llegan a matar a su cr¨ªa para que no tenga que sufrir esa tortura.?
- Son muy sociales, matriarcales, viven en grupos y tienen relaciones familiares muy similares a las de los seres humanos.
?Cada dato nuevo que descubr¨ªa era a¨²n m¨¢s alucinante que el anterior!?
Y ah¨ª estaba por fin, tom¨¢ndome un caf¨¦ en el aeropuerto de M¨¦xico DF. Haciendo mi ¨²ltima escala para llegar a La Paz, donde me esperaba ¡°el acuario del mundo¡± seg¨²n Jaques Cousteau¡ ?Con qu¨¦ encuentros me sorprender¨ªa Poseid¨®n? ?Ya no quedaba nada para descubrirlo!?
Ni en mis mejores sue?os fui capaz de imaginarme lo que el destino ten¨ªa preparado para m¨ª¡
Gotzon Mantuliz es un viajero empedernido y creador de contenido. Comparte con sus casi 650.000 seguidores de su cuenta de Instagram sus aventuras por el mundo junto a su fiel compa?era Noa.
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