Por la Ruta de los Pantanos: agua, bosques y sinuosas carreteras en la desconocida Monta?a Palentina

En la comarca de la?Monta?a Palentina, al norte de la provincia de Palencia?y en la vertiente sur del sector central de la cordillera Cant¨¢brica, se suceden tres embalses que conforman la Ruta de los Pantanos: Compuerto, Camporredondo y Ruesga, respectivamente. Un recorrido de unos 55 kil¨®metros que discurren por la estrecha, sinuosa, panor¨¢mica y monta?osa carretera P-210. Una v¨ªa que apenas se separa de esos pantanos que se construyeron para acumular el agua vertida por los r¨ªos de las monta?as vecinas para generar energ¨ªa hidroel¨¦ctrica.

La ruta recorre un paisaje cambiante, como explica Minerva Archaga Miguela?ez, ingeniera forestal, educadora ambiental, gu¨ªa de monta?a y gerente de Gea Forestal, una empresa de turismo activo y ecoturismo que realiza actividades relacionadas con la interpretaci¨®n del patrimonio natural y cultural de la Monta?a Palentina. En primavera los embalses est¨¢n a tope de agua por el deshielo y reflejan los ¨¢rboles y sus hojas reci¨¦n brotadas. En verano, en cambio, esta agua se usa para el regad¨ªo de la comarca de?Tierra de Campos, por lo que su volumen merma. En oto?o e invierno el nivel de los embalses suele ser bajo, pero el reflejo de los bosques atl¨¢nticos caducifolios y de las cumbres nevadas regalan un hermoso espect¨¢culo.

Velilla del R¨ªo Carri¨®n y Cervera de Pisuerga son los pueblos desde los que se puede iniciar o terminar esta ruta que, si no fuera por los bellos paisajes que invitan a parar, durar¨ªa poco m¨¢s de una hora por carretera. Velilla es un pueblo atravesado por el r¨ªo Carri¨®n que no se parece mucho a las localidades del sur de Palencia. Su aspecto es m¨¢s alpino que castellano, y el aire que se respira es fresco. Un pueblo de casas de piedra con tejados a dos aguas, como lo son todos por estas latitudes palentinas. En el Centro de Interpretaci¨®n de la Trucha, que hace las veces de oficina de turismo, uno puede preguntar, entre otras cosas, por La Ruta de Tus Sue?os, un peque?o parque tem¨¢tico dedicado al Ratoncito P¨¦rez pensado para todos los p¨²blicos, aunque sobre todo la disfrutan los ni?os y ni?as con dientes de leche.

Muy cerca de Velilla, antes de divisar el embalse de Compuerto, hay un desv¨ªo en la P-210 que da acceso al pinar natural de Pe?a Mayor o pinar de Velilla, un bosque relicto superviviente de los extensos pinares que durante miles de a?os cubr¨ªan las laderas de estas monta?as, en el que destaca el ¨¢rbol conocido como Pino Enroscado. Desde el aparcamiento de dicho pinar, carretera adelante, previa ascensi¨®n y paso por un t¨²nel horadado en la roca, se llega a los pueblos de Valcobero y Valsurbio, este ¨²ltimo abandonado. De camino a ambos se pueden ver el embalse y la presa de Compuerto, de 1960, construcciones que anegaron un puente romano y varios molinos. El mejor sitio para contemplar este embalse medio vac¨ªo es el mirador del Valle de Valcobero, junto a la P-210. Una carretera que no deja de retorcerse nunca y en la que cada curva ofrece una vista que parece ideada por un director de fotograf¨ªa. Tampoco le faltan mojones de piedra, unos mejor conservados que otros. As¨ª, de fotograma en fotograma, se llega a Camporredondo de Alba, un pueblo entre el embalse de Compuerto y el de Camporredondo, uno de los m¨¢s antiguos de la provincia, inaugurado por el rey Alfonso XIII en 1930.

A partir de este punto se suceden las panor¨¢micas m¨¢s hermosas del viaje. A los pantanos y a la vegetaci¨®n se suman la visi¨®n de monta?as solitarias y fr¨ªas, como el Espig¨¹ete. Una mole de caliza m¨¢s que un pico. Una pir¨¢mide de piedra blanca de 2.451 metros de altura y a cuyos pies se encuentran Carda?o de Abajo y Puente Agud¨ªn. Este ¨²ltimo es un punto de paso y de descanso para senderistas y monta?eros que se concentran en el bar del pueblo. Un lugar habitualmente silencioso excepto cuando pasan los pelotones de motocicletas que circulan por la P-210 o cuando se celebra en Velilla del R¨ªo Carri¨®n, el tercer domingo de julio, el D¨ªa de Fuentes Carrionas y la Monta?a Palentina. Una fiesta de folclore tradicional en la que es t¨ªpico degustar la caldereta o guiso del pastor, a base de carne de oveja.

M¨¢s adelante, en Alba de los Carda?os, en una pronunciada curva y en alto, hay un mirador desde el que se ve el embalse de Camporredondo, el mencionado pueblo y se divisa, otra vez, el Espig¨¹ete. El techo de la Monta?a Palentina es el Curavacas, un pico de 2.525 metros de altura al que se puede ascender desde el pueblo de Vidrieros, al que se llega tomando un desv¨ªo a la altura de Triollo. Un pico de cantos rodados de cuarcita cubierto de l¨ªquenes de colores, de los que adopta ese color verde negruzco tan caracter¨ªstico y particular de esta cumbre.

Antes de alcanzar el ¨²ltimo pantano de la ruta hay que coronar el Alto de la Varga, un puerto de monta?a a 1.413 metros de altitud que divide las cuencas fluviales de los r¨ªos Carri¨®n y Pisuerga y en el que se ha habilitado un ¨¢rea de descanso y un mirador desde el que se contempla la alta Monta?a Palentina. A partir de este punto comienza un descenso jalonado por bosques de robles y hayas. La senda El Gigante del Valle Estrecho, un camino apto para todo tipo de senderistas, precede al embalse de Ruesga. De los tres, este pantano es el ¨²nico apto para ba?arse (en todos ellos es posible la pr¨¢ctica de deportes acu¨¢ticos sin motor); tambi¨¦n se puede rodear en bicicleta por un sendero que comunica Ventanilla con el pueblo de Ruesga. Desde este ¨²ltimo se vislumbra, entre un manto verde, el parador de Cervera de Pisuerga, en la reserva natural de Fuentes Carrionas, muy cerca de la localidad del mismo nombre. En este n¨²cleo urbano, el m¨¢s importante de la Monta?a Palentina, se pueden visitar el Museo de Arte Chino, una colecci¨®n privada de f¨®siles, la Casa del Parque, el Museo Etnogr¨¢fico de Cantarranas y el Museo Etnogr¨¢fico Piedad Isla. En Cervera acaba la Ruta de los Pantanos y comenzaban los trayectos que hac¨ªa, subida en una Vespa, la fot¨®grafa palentina Piedad Isla (1926-2009), pero esa es otra ruta. Otra historia de la Monta?a Palentina.?