Diez lagos imprescindibles para conocer la Espa?a lacustre
De Asturias a M¨¢laga, de los Pirineos a las llanuras castellanas, estas son algunas de las m¨¢s sobresalientes lagunas del pa¨ªs, convertidas en destinos por s¨ª mismas
Lagos, lagunas, ibones, embalses, zonas lacustres que asoman estacionalmente¡ L¨¢minas de agua que refrescan el paisaje y nos dejan unas preciosas im¨¢genes. En Espa?a los hay de origen glaciar, volc¨¢nicos, con cascadas, de color rosa, negro o turquesa¡ Y todos est¨¢n rodeados por una naturaleza impresionante. Aqu¨ª van 10 lagos imprescindibles en el pa¨ªs que merecen ser explorados.
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Belleza alpina en Picos?
Lagos de Covadonga (Asturias)
Los lagos glaciares de Enol y Ercina, m¨¢s conocidos como los?lagos de Covadonga, son visitados cada a?o por miles de turistas, aunque tambi¨¦n es posible encontrar ¨¦pocas tranquilas en las que se puede disfrutar mucho mejor de un escenario genial a m¨¢s de mil metros de altura en el macizo occidental de los Picos de Europa. A los dos lagos principales, situados entre 1.000 y 1.100 metros de altitud, hay que sumar el Bricial, visible solo en primavera gracias a las aguas del deshielo.
Para los excursionistas de los Picos de Europa su visita es una asignatura casi obligatoria, porque aqu¨ª hay decenas de senderos. Si conseguimos subir a primera hora de la ma?ana y llegar suficientemente pronto, podremos disfrutarlos sin aglomeraciones.
La manera m¨¢s f¨¢cil de conocer estos lagos es siguiendo el recorrido circular de tres kil¨®metros, apto tambi¨¦n para familias, que pasa por los lugares imprescindibles de la zona. La primera parada, indicada para hacerse una idea sobre la flora y la fauna locales, deber¨ªa ser el centro de visitantes Pedro Pidal, con recreaciones de los diferentes ecosistemas de los Picos de Europa, desde las cuevas hasta los bosques de hayas y robles. Desde el centro se llega a las minas de Buferrera, creadas en 1879 para extraer manganeso, mercurio y hierro. Cerraron apenas un siglo despu¨¦s, pero a¨²n se conservan los ra¨ªles y las carretillas en las que se transportaba el mineral extra¨ªdo. Siguiendo por una empinada pasarela alcanzaremos los lagos, ¨²ltima etapa del recorrido: el Ercina, a los pies de una antigua cuenca glacial, y el Enol, pl¨¢cido y amplio, con las monta?as reflejadas en su superficie.
Si se dispone de tiempo, es buena idea emplearlo en alguna de las muchas rutas de senderismo de la zona. Una de las m¨¢s transitadas (cinco Kil¨®metros) sube al lago Ercina, lo flanquea y se adentra en un impresionante paisaje k¨¢rstico salpicado de majadas (las t¨ªpicas caba?as estivales de los pastores), atraviesa luego la llanura donde se forma el Bricial y, tras cruzar el bosque de Palomberu, termina en la vega del Enol, una amplia cuenca donde pastan las vacas.
Una alternativa m¨¢s exigente es la ruta de 22 kil¨®metros (ida y vuelta; unas siete horas) que, desde la vega del Enol sube al mirador de Ordiales, una terraza natural colgada en el vac¨ªo a 1.750 metros de altitud. Desde ella, la vista alcanza los valles de Ang¨®n, Amieva y Ponga. Los que sufran v¨¦rtigo pueden esperar en el refugio de Vegarredonda, unos tres kil¨®metros m¨¢s abajo.
Aves en tr¨¢nsito
Laguna de Gallocanta, Zaragoza (Arag¨®n)
En la pen¨ªnsula Ib¨¦rica hay lagos y lagunas important¨ªsimas que pasan desapercibidos. Est¨¢n en lugares poco tur¨ªsticos o al margen de las carreteras m¨¢s importantes. Es el caso de la laguna de Gallocanta, considerada con sus 15 kil¨®metros cuadrados la laguna salobre m¨¢s extensa de Espa?a. Est¨¢ a unos 20 kil¨®metros al sur de Daroca, en la provincia de Zaragoza, rodeada por un c¨ªrculo de suaves colinas que forman una colosal cuenca cerrada a mil metros de altitud.
Este es un important¨ªsimo refugio de aves migratorias, cuartel de invierno para numerosas especies, aunque es la grulla la que se lleva el protagonismo, junt¨¢ndose aqu¨ª decenas de miles de ejemplares en lo que supone uno de los espect¨¢culos ornitol¨®gicos m¨¢s sobresalientes de toda Europa, excusa perfecta para asomarse a sus aguas al amanecer, teleobjetivo en mano, e intentar retratar esta reserva natural esencial.
Si bien durante el verano llega casi a secarse, en los meses de oto?o e invierno se llena de agua y de vida, y es entonces cuando llegan miles de grullas comunes que migran desde el norte de ?frica hasta las regiones m¨¢s septentrionales del continente europeo, donde nidifican. Generalmente, las primeras llegan a finales de octubre y se quedan hasta febrero, cuando vuelven a emprender el viaje. Y es este el mejor per¨ªodo para acercarse a la laguna, que atrae adem¨¢s de las grullas (se han llegado a contar hasta 135.000 ejemplares) a decenas de otras especies de aves acu¨¢ticas. El espejo de agua, rodeado por decenas de kil¨®metros de pistas de tierra con varios puntos de observaci¨®n, dispone tambi¨¦n de un interesante y did¨¢ctico centro de interpretaci¨®n donde es posible visitar una exposici¨®n sobre las grullas, observar las aves con prism¨¢ticos y obtener informaci¨®n sobre rutas alrededor de la laguna.
Los ojos azules del Pirineo
Los ibones de Anayet, Huesca (Arag¨®n)
Estos ibones son un conjunto de joyas lacustres formadas por el deshielo de la nieve y situadas a los pies del espl¨¦ndido pico Anayet (2.545 metros), un antiguo volc¨¢n. Se trata de una delicia natural encajonada entre gigantes pirenaicos, cuyo acceso requiere de una buena caminata, por lo que este rec¨®ndito lugar del valle del Tena no suele estar masificado y permiten imbuirse del esp¨ªritu de la monta?a entre vistas impresionantes. Su nombre, Anayet, procede de la palabra aragonesa anay¨®n, que significa ar¨¢ndano, un arbusto que abunda en las laderas cercanas. La ruta m¨¢s sencilla parte de la estaci¨®n de Formigal, y requiere unas dos horas y media entre la ida y la vuelta. Si se quiere continuar la aventura culminando el v¨¦rtice del Anayet, la cosa deja de ser una ¡°excursi¨®n con ni?os¡±, pero con un poco de experiencia se puede hacer sin problemas.
Un lago en el castillo de piedra?
Laguna Grande de Gredos, ?vila (Castilla y Le¨®n)
Hasta aqu¨ª han peregrinado todos los monta?eros de la zona centro del pa¨ªs, pues el circo de Gredos luce en su Laguna Grande una belleza sosegada, inspiradora de grandes relatos alpinos. A casi 2.000 metros de altitud, y a los pies de titanes como el pico Almanzor, pernoctar aqu¨ª es todo un rito.
La Laguna Grande es el coraz¨®n de Gredos, que se alza como una sierra luminosa de oeste a este en el centro de la Pen¨ªnsula, con m¨¢s de 70 kil¨®metros en forma de mirador privilegiado sobre la fosa del Tajo y los p¨¢ramos de la provincia de ?vila. La monta?a y el parque que la protege poseen dos caras: un sur abrupto, boscoso y casi tropical, frente a un norte de altiplanos, adusto y fr¨ªo; dos mundos complementarios con naturaleza y paisajes fabulosos.
La ruta m¨¢s popular es la que sube hasta la Laguna Grande desde la conocida como plataforma de Gredos, a 1.760 metros de altitud, adonde se llega desde Hoyos del Espino o Navacepeda de Tormes. Desde all¨ª parte un amplio camino empedrado que asciende entre rocas por la ladera izquierda de la garganta hasta alcanzar la gran llanura de praderas y cantos del Prado de las Pozas. Se cruza por un puente el arroyo de la Garganta de las Pozas, justo antes de acometer el ascenso de la loma de Los Barrerones. Al culminar el ascenso, aparece de pronto todo el circo de Gredos, con sus crestas afiladas, sus airosas cimas y, en el fondo, la laguna a la que se dirige el camino. La bajada, inclinada y con alg¨²n zigzag, pasa por un mirador y una fuente, y conduce a una zona rocosa que cruza un arroyo antes de descender hasta la orilla de la Laguna Grande o laguna del Circo, situada a 1.935 metros de altitud. Esta laguna, de origen glaciar y con una profundidad media de 2,5 a 3 metros, permanece con la superficie congelada entre cuatro y cinco meses al a?o. Aqu¨ª el centro del gran anfiteatro rocoso del circo de Gredos revela toda su grandeza y constituye uno de los muestrarios de morfolog¨ªa glaciar m¨¢s interesantes de Espa?a.
El mayor lago glaciar
Lago de Sanabria, Zamora (Castilla y Le¨®n)
El mayor lago de origen glaciar en Espa?a, cuya transparencia inspir¨® a Miguel de Unamuno su San Manuel Bueno, m¨¢rtir, est¨¢ situado en unas agradecidas estribaciones monta?osas de Zamora. El lago Sanabria, que alimenta el r¨ªo Tera, es un gran balneario en verano y sus aguas, que hace 100.000 a?os eran un enorme glaciar, acogen ahora miles de visitantes. En este lugar la arena y la piedra se mezclan con el bosque y se permiten tanto el ba?o como la pesca, lo que lo convierte en un destino tur¨ªstico familiar en pleno territorio del lobo ib¨¦rico.
En sus alrededores hay diferentes localidades, todas tranquilas y fuera de las carreteras m¨¢s trilladas. Por ejemplo, Ribadelago, en el margen occidental del lago, un lugar marcado por la desgracia. La madrugada del 9 de enero de 1959 la presa de Vega de Tera cedi¨®, abriendo una brecha de m¨¢s de 150 metros por la que ocho millones de metros c¨²bicos de agua se precipitaron a toda velocidad hasta llegar a Ribadelago, ocho kil¨®metros r¨ªo abajo. Sin tiempo para reaccionar, la riada arras¨® el pueblo e hizo desaparecer a gran parte de su poblaci¨®n, de la que solo se recuperaron 28 cuerpos. Una serie de placas homenajean hoy a las v¨ªctimas.
La aldea arrasada (Ribadelago Viejo) fue sustituida por un nuevo pueblo (Ribadelago Nuevo), a un kil¨®metro de all¨ª, donde se realoj¨® a los supervivientes. La presa qued¨® abandonada y sus ruinas a¨²n son testigo del desastre. Pero el agradecido entorno natural del lago aporta luz a un lugar lleno de sombras.
Otro pueblo de la zona es Vigo (el zamorano, no el gallego), con algunos rincones muy agradables, como la playa Custa Llago, desde donde zarpa un peque?o crucero ambiental que permite disfrutar de este lago glaciar de un modo diferente. Varias rutas y senderos comunican Vigo de Sanabria con Murias, Pedrazales y San Mart¨ªn de Casta?eda. El monasterio cisterciense de este ¨²ltimo, del siglo X, es de enorme armon¨ªa, belleza y austeridad, y casa a la perfecci¨®n con el entorno.
Leyendas de Urbi¨®n
La Laguna Negra, Soria (Castilla y Le¨®n)
Este es un enigm¨¢tico lago glaciar, encajonado entre las abruptas moles de los picos de Urbi¨®n, cuyas paredes oscuras se replican sobre este espejo natural ofreciendo un reflejo estremecedor. La Laguna Negra es una herencia de olvidados periodos glaciares, en un terreno de alta monta?a que no rinde f¨¢cilmente sus secretos.
Se encuentra a menos de 50 kil¨®metros de la capital soriana, al norte de la provincia, rodeada de pareces gran¨ªticas e inmensos pinares cuyo reflejo le dan ese oscuro color. Era f¨¢cil que en torno a ella surgieran leyendas de monstruos que viven en sus profundidades.
Se llega desde Vinuesa por el encantador valle del Revinuesa, entre pinos silvestres. Desde la laguna, a 1.773 metros de altitud, se pueden hacer varias rutas de senderismo e incluso llegar hasta la cima del Pico de Urbi¨®n (2.228 metros). Y el mismo pueblo de Vinuesa merece tambi¨¦n una visita: est¨¢ considerado uno de los m¨¢s bonitos de Espa?a, por su entorno y por sus calles empedradas y edificios que mantienen la arquitectura tradicional de la zona y hasta los restos de un puente romano.
Hogar para flamencos
Laguna de Fuente de Piedra, M¨¢laga (Andaluc¨ªa)
Precisamente porque est¨¢ en la provincia de M¨¢laga, compitiendo con magn¨ªficas playas, la reserva natural Laguna de Fuente de Piedra permanece poco visitada, salvaje y muy bien conservada, y acoge una de las colonias de flamencos m¨¢s grandes de la Pen¨ªnsula. Suaves relieves donde brotan olivos y cereales rodean este buc¨®lico humedal salino de la comarca de Antequera, a unos 25 kil¨®metros de la ciudad andaluza. Cuando no est¨¢ seca, es el mayor lago natural de Andaluc¨ªa y una de las dos principales ¨¢reas de reproducci¨®n del flamenco com¨²n en Europa (la otra son los humedales de La Camarga, en el sureste de Francia). Tras un invierno lluvioso anidan en el lago hasta 20.000 parejas de flamencos.
Las aves llegan en enero o febrero, y los pollos rompen el cascar¨®n en abril y mayo. Los flamencos se quedan m¨¢s o menos hasta agosto, cuando el lago, que casi nunca supera el metro de profundidad, ya no contiene agua suficiente. Aqu¨ª habitan tambi¨¦n miles de aves de otras 170 especies. En el pueblo de Fuente de Piedra, en la punta suroriental del lago, hay un ¨²til centro de visitantes donde pueden alquilarse prism¨¢ticos y del que parten un par de senderos cortos que conducen a varios miradores y puntos de observaci¨®n: el m¨¢s largo es el sendero de las Albinas, de unos dos kil¨®metros y medio.
Paisaje de agua en La Mancha
Lagunas de Ruidera, Albacete y Ciudad Real (Castilla-La Mancha)
Uno de los humedales m¨¢s valiosos de Castilla-La Mancha es el parque natural Lagunas de Ruidera, que se extiende entre las provincias de Ciudad Real y Albacete, compuesto por un mosaico heterog¨¦neo de lagunas, conectadas entre s¨ª por cascadas y canales subterr¨¢neos. El lugar, todo un para¨ªso de color y quietud, es perfecto para organizar unas jornadas multiaventura: un pu?ado de rutas recorren este humedal donde tambi¨¦n se practican actividades como el kayak, la pesca e incluso el buceo.
Las lagunas de Ruidera son en realidad 15 lagunas extendidas a lo largo de 30 kil¨®metros formando el valle del Alto Guadiana. En su parte m¨¢s alta encontramos el espectacular parque natural de las Lagunas de Ruidera. Es en medio de esta singular meseta del Campo de Montiel donde nace el r¨ªo Guadiana. All¨ª, aguas de color turquesa, cascadas y saltos integran un escenario espectacular que ofrece muchas opciones, por ejemplo, disfrutar de la riqueza biol¨®gica del parque, con gran diversidad de especies animales y plantas, adem¨¢s de montes de encinares y sabinares, alamedas y otros tipos de vegetaci¨®n. Se trata de un aut¨¦ntico para¨ªso que tiene en el agua su principal protagonista. Tal es el hechizo que causan en quienes las visitan que incluso Miguel de Cervantes situ¨® varios pasajes del Quijote este lugar.
El centro de todo es el pueblo de Ruidera, puerta de entrada al parque natural, con muchos servicios pensados para los visitantes. Adem¨¢s, en el casco urbano hay algunos rincones bastante interesantes, como la iglesia de Santa Mar¨ªa la Blanca, sobre un templo anterior del siglo XV, y la casa del Rey del siglo XVIII, construida para el infante Don Gabriel, hijo predilecto del rey Carlos III. Y en las inmediaciones, cerca del cementerio, se encuentra la cascada del Hundimiento, el gran salto de agua al que debe el nombre la localidad ¡ªRuidera¡ª por el estruendo que hace el agua al caer.
A los pies de la Tramuntana
Gorg Blau, Mallorca (Baleares)
Gorg Blau significa ¡°poza azul¡±, y es una buena descripci¨®n para esta masa de agua mallorquina.?En realidad, este no es propiamente un lago, sino un embalse artificial custodiado por los picos del Puig Major y el Puig Massanella, hundido en un valle majestuoso de la sierra de Tramuntana. Junto con el embalse de C¨²ber, desde 1971 abastece de agua a la zona de Palma. Adem¨¢s, el torrente que parte del embalse (torrente del Gorg Blau o Sa Fosca), fue declarado monumento natural en 2003.?
Una carretera recorre el lateral occidental del lago, en una ruta en la que se puede ir parando. Se llega muy bien desde Escorca, S¨®ller y Biniaraix. En invierno es tambi¨¦n un espect¨¢culo ver el brillante azul del agua en contraste con el verde y gris de la monta?a y, en ocasiones, con la Tramuntana nevada como tel¨®n de fondo.
Antes de la construcci¨®n de la presa en el lugar el Torrent que luego se emple¨® para hacer el embalse era famoso por el color del agua y por su puente, que inspir¨® poemas, fue pintado, fotografiado, se convirti¨® en objeto de visitas tur¨ªsticas y se reprodujo en tarjetas postales. Por ejemplo, el pintor Joaquim Mir, se sirvi¨® del Gorg Blau como inspiraci¨®n para su vitral de la Poza Azul, un dise?o monumental de 1911 que se conserva en el MNAC de Barcelona.
En el coraz¨®n de Ar¨¢n
Lac de Mar, Lleida (Catalu?a)
Uno de los senderos m¨¢s bonitos del Pirineo catal¨¢n es el que conduce hasta el Lac de Mar, un lago de origen glaciar situado a 2.240 metros, en el leridano valle de Ar¨¢n. Coronando el Lac de Mar se encuentra el pico del Besib¨¨rri Nord (3.008 metros), situado en el macizo del mismo nombre, en el l¨ªmite de las comarcas de Ar¨¢n y la Alta Ribagorza. El Lac de Mar tiene una profundidad de 83 metros y su caracter¨ªstica m¨¢s notable es que acoge una peque?a isla llamada Unh¨°la en el centro mismo del lago. La ruta parte de Arti¨¦s, uno de los pueblos m¨¢s encantadores de los Pirineos, con un importante legado rom¨¢nico y las t¨ªpicas casitas de piedra con tejados puntiagudos y calles empedradas junto al r¨ªo Garona. Est¨¢ a solo siete kil¨®metros de la estaci¨®n de Baqueira y a otros siete de Viella.
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