24 horas en el Barrio de las Letras, donde pervive la esencia de Madrid
En el c¨¦ntrico distrito madrile?o el d¨ªa se alarga entre tapas, compras y arte. Y la noche bulle con tabernas y cocteler¨ªas de autor en una animada zona llena de contrastes
Hay lugares que no pierden su esencia, aunque el tiempo pase y las modas cambien. El Barrio de las Letras es uno de ellos. Sus madrile?as calles de edificios con balc¨®n y faroles fernandinos donde habitaron grandes autores, de Cervantes a Lope de Vega, son hoy se?uelo de modernas ideas de negocio. Cabe pensar que es un barrio con hechizo que atrapa.
Prueba de ello pretende ser la primera edici¨®n de?Cultuletras?2022, las fiestas culturales que esta semana (del 16 al 19 de junio) se celebran con un programa de rutas teatralizadas, cuentacuentos, conciertos y exposiciones con el fin de promocionar la cultura en la zona e impulsar su tejido comercial y hostelero. Detr¨¢s est¨¢n la Asociaci¨®n de Comerciantes del Barrio de Las Letras y el Ayuntamiento de Madrid a trav¨¦s de los proyectos Madrid Capital de Moda y Todo Est¨¢ en Madrid.
12 Cl¨¢sicos y ¡®moderneces¡¯?
El runr¨²n de los 80 qued¨® atr¨¢s y hoy esta c¨¦ntrica zona aburguesada es todo un full time, un lugar para el disfrute de d¨ªa y noche. La parte baja, de donde sale este recorrido, invita a abrir la tarde en las terrazas de las tabernas La Plater¨ªa (1) y el anexo Bar Museo (2) (ambas en la rom¨¢ntica plaza de la Plater¨ªa de Mart¨ªnez), donde desemboca la calle de Huertas. Es la avenida sin fin de las citas literarias de bronce sobre los adoquines que articula el barrio y le dio un nombre popular. Hoy, al fino Barrio de las Letras reciben desde el m¨ªtico Jazz Bar (3) (Morat¨ªn, 35) a moderneces como el centro de arte CaixaForum (4) (Paseo del Prado 36) o los espacios de coworking Impact HUB (5) (Alameda, 22; Gobernador, 26).
14.30 Pollo al curry y musaka
El mundo sigue girando mientras adentrados en la calle de Jes¨²s (6) triunfan cl¨¢sicas tabernas del siglo pasado, como La Dolores (Jes¨²s, 4), de 1908. A un lado, Cervezas La F¨¢brica (en el 2) sirve rica ensaladilla y buen salpic¨®n de marisco bajo un art¨ªstico conglomerado de latas de conserva sobre la barra para delirio del turista. El anexo Los Gatos (Jes¨²s, 2) es un hito del verm¨² y las tostas. M¨¢s all¨¢, el hotel The Westin Palace, otro emblema, acoge un espacio de post¨ªn con brunch bajo una c¨²pula acristalada, La Rotonda (Plaza de las Cortes, 7).
La ubicaci¨®n para visitar los principales museos de la ciudad atrae al turisteo, mientras la cocina internacional busca progresivamente su sitio. El pen¨²ltimo en debutar ha sido El Social Club (7) (Morat¨ªn, 42), un restaurante de cocina-fusi¨®n asi¨¢tica, peruana y argentina, de unos atareados socios con otro local en Chueca. Una alternativa a la hora del almuerzo. Tambi¨¦n lo ha hecho, algo m¨¢s arriba, Masala Darbar (8) (Huertas, 53), donde sus due?os de Bangladesh sirven delicias de pollo y cordero al curry en platos como Chicken Tikka Masala o Lamb Balti, en peque?as y concurridas mesas. Cerca, Piccolo Diavolo (9) (F¨²car, 14) ofrece pasta al dente. Y enfrente, en 127 Taipei Bar Ramen & Baos (10) (el 11), la mujer taiwanesa del otro lado de la barra cuenta que Madrid es ya ¡°una ciudad internacional¡±. M¨¢s bien, en esas est¨¢ el barrio. El veterano vietnamita Viet Nam (11) (Huertas, 4), tambi¨¦n con servicio aut¨®ctono, ha abierto Hola Vietnam (12) (en el 10); Bal¨®n Tokio (13) (Echegaray, 29) es un nuevo y diminuto japo y luego est¨¢ el c¨¦lebre griego Dionisos (14) (Le¨®n, 17), con sus musakas y bu?uelos de calabac¨ªn con queso feta. En el c¨¦lebre vegano La Biotika (15) (Amor de Dios, 3), su due?o Jes¨²s Mart¨ªn apunta que el barrio ahora ¡°es m¨¢s europeo¡±.
17.00 Una menina en el bolso
Tras el ¨¢gape, la calma chicha y las propuestas de dise?o invitan a tantear alguna compra en el bazar de artesan¨ªa Ibai (16) (San Agust¨ªn, 7), la tienda de mobiliario y objetos vintage Modernario?o la de vinos y arreglos florales?Velo de Flor (ambas en Santa Mar¨ªa, 20) (17). Abajo, en El Escudo de Toledo (18) (Plaza C¨¢novas del Castillo, 4) puede uno llevarse una menina tama?o bolso. Desde la vecina Asociaci¨®n de Comerciantes del Barrio de Las Letras (Huertas, 47), con cerca de 250 socios, aseguran que en el barrio hay una oferta gastron¨®mica y tur¨ªstica ¡°importante¡± aunque ¡°a¨²n no al 100%¡±, tras la pandemia. Con todo, no deja de reinventarse. Al espacio cultural La F¨¢brica (19) (Alameda, 9) y las galer¨ªas de arte como Blanca Soto (20) (Almad¨¦n, 16) se han ido uniendo la moderna Mar de Vida ?(Morat¨ªn,23) (21) o la librer¨ªa Kalandraka (22) (Santa Mar¨ªa, 16), aunque ahora solo vende online.
19.00 Leche de almendras
?El gent¨ªo aumenta a medida que ascendemos hacia el centro y avanza la tarde. De camino, en?D?Candeal (23) (Morat¨ªn, 39) tientan sus irresistibles pesti?os de az¨²car y miel. Enseguida asoma la Plaza de Matute (24), un bonito pasaje que une Huertas y Atocha, sendas r¨²as clave. Merece una parada La Merecida (25) (Huertas, 20), un nuevo local gastron¨®mico con sabrosas bravas picantes, un retrato del joven diestro Manolo V¨¢zquez y agradable terraza. Enfrente, los fans del Sur podr¨¢n catar en el florido Amano (Plaza de Matute, 4) el premiado queso payoyo, y otras lindezas del mar. En la misma plazuela, Casa Varona (Matute, 13) es un restaurante que fue la ¨¦pica mantequer¨ªa A. Cabello, y el gastrobar Matute (el 12), del Grupo La F¨¢brica, un famoso bar de actores.?Falta algo del charme castizo de anta?o, mientras que lo latino sorprende. El cocktail-bar Belisa (26) (Huertas, 29) hace esquinazo con la animada calle de Le¨®n. Entre l¨¢mparas de dise?o con forma de chimpanc¨¦ sirven c¨®cteles de la colombiana Valeria Naranjo, que reivindica la literatura femenina en algunos con leche de almendras. La carta es del mexicano Josu¨¦ Reyes e incluye tacos de cochinita pibil y panceta confitada.
21.00 Gastronom¨ªa con estrella
En plena reconversi¨®n, en este barrio de unas 4.500 almas (de 11.000 en el distrito, el de Cortes), el ingenio no cesa. El Gran Hotel Ingl¨¦s (27), que abri¨® en 1886 y fue pionero en su conexi¨®n a la red el¨¦ctrica, se moderniza con Casa Lobo (Echegaray, 8), el restaurante con platos madrile?os del chef Fernando Arellano, y el afterwork Lobbyto Bar. La clave est¨¢ en ofrecer gastronom¨ªa con encanto. En Santa Mar¨ªa, otra arteria principal, se asienta la triple carambola de los tres imaginativos chefs de Grupo TriCiclo: Il Giro in Tandem (28) (Santa Mar¨ªa, 39), una trattoria digna de Pasolini; TriCiclo (29) (en el 28), el local m¨¢s gastron¨®mico, y la cl¨¢sica taberna La Elisa (30) (42). Le han sumado el asador Sua (31) (Morat¨ªn, 22). Cualquiera es buena opci¨®n para la cena. Otra m¨¢s popular son los huevos estrellados de Los Rotos (32) (Huertas, 74) o Alimentaci¨®n Quiroga (33) (Huertas, 19), un bullicioso local juvenil de degustaci¨®n bajo el r¨®tulo de un cl¨¢sico comercio. Apuesta segura son siempre Vinoteca Morat¨ªn (34) (Morat¨ªn, 36), La Malontina (35) (Ver¨®nica, 4) o el marisco de El Barril de Las Letras (36) (Cervantes, 28). A un nivel m¨¢s, la izakaya Yugo The Bunker (37) (San Blas, 4) y el canario Gofio (38) (Lope de Vega, 9) lucen sus primeras estrellas Michelin en el barrio.
24.00 M¨²sica barroca y c¨®cteles
Entrada la noche, hay que bajar unas calles para atravesar el pasillo de leds que conduce a la transgresora sala Transbaroque (39) (Amor de Dios, 13), con sesiones de danza y m¨²sica barrocas, copas y videomapping. O visitar la bella y buc¨®lica cocteler¨ªa del hotel Alba Room Mate (40) (Huertas,16). Ya en la Plaza de Santa Ana, junto al delicioso Ana La Santa (41) (Plaza Santa Ana, 14), en el hotel ME, se esconde Viva Madrid (42) (Manuel Fern¨¢ndez y Gonz¨¢lez, 7), una cocteler¨ªa m¨ªtica con l¨¢mparas XXL de L¨¢zaro Rosa-Viol¨¢n, g¨¢rgolas sobre la barra y una carta inspirada en el m¨ªtico Sudestada. La noche pierde su nombre ante las colas de Salmon Guru?(43) (Echegaray, 21) y los c¨®cteles de Diego Cabrera, entre luces de ne¨®n. O el jazz y los djs de Revoltosa (44) (Prado, 4). Falta un conejo en la chistera.
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