24 horas en Gandia, sorpresas fuera de temporada en la ciudad valenciana
Playas salvajes, humedales boyantes de avifauna, el espl¨¦ndido Palacio Ducal y la animada noche en la Gran Manzana maravillan a quien visita este municipio antes de que lleguen el calor y las multitudes
Cerca de 75.900 habitantes censados. Pero cada verano, ?oh, sorpresa!, aparecen 250.000 cuerpos tumbados en la arena, en las piscinas y en las terrazas de los apartamentos que rompen como ocho olas gigantes en la playa Norte. Buena raz¨®n para intentar evitar, en la medida de las posibilidades de cada cual, ir a Gandia en temporada alta. ?Otro motivo para acercarse en primavera a este municipio valenciano? Ahora se est¨¢ fresquito visitando las dunas de l¡¯Auir, el Marjal y otros espacios naturales del municipio. Y los monumentos, empezando por el Palacio Ducal, el palacio donde naci¨® San Francisco de Borja.
09.00 Dunas y aves acu¨¢ticas
Tras el ¨²ltimo edificio de la playa Norte (1) aparecen las dunas de l¡¯Auir (2), uno de los pocos arenales v¨ªrgenes de la costa valenciana: dos kil¨®metros de soledad total donde los ¨²nicos seres que veremos son los chorlitejos patinegros que all¨ª anidan. Otro lugar para empezar el d¨ªa con energ¨ªa, paseando y observando pajarillos, es el Marjal de Gandia (3) (o la Marjal, como dicen los nativos). Se trata de un humedal de 450 hect¨¢reas en cuyas lagunas limpid¨ªsimas bullen m¨¢s de 40 especies de aves: ¨¢nades, fochas, pollas, calamones, garzas, garcetas, moritos, martines pescadores¡ A 200 metros de la mayor laguna, el Ullal Gran, se alza la Alquer¨ªa del Duc, del siglo XVI, donde en su d¨ªa ven¨ªan a cazar los duques de Borja. Al lado hay un centro de interpretaci¨®n.
11.00 Tras las huellas de los Borja
Dos papas: Calixto III y Alejandro VI. Una envenenadora: Lucrecia. Un fratricida: C¨¦sar. Y un santo: Francisco de Borja. De todo hubo en el clan de los Borja (o de los Borgia, como los llamaron en Italia), una de las familias m¨¢s entretenidas de la historia, que fue la due?a y se?ora de Gandia desde 1485 hasta mediados del siglo XVIII. Ya hemos visto la Alquer¨ªa del Duc, donde holgaban estos se?ores. Ahora veremos el Palau Ducal (4), la formidable mansi¨®n donde naci¨® San Francisco en 1510. El patio de armas es elegant¨ªsimo y la Galer¨ªa Dorada, de 40 metros de largo, una exageraci¨®n.
A tiro de piedra est¨¢ Santa Mar¨ªa (5), iglesia g¨®tica que Alejandro VI elev¨® al rango de colegiata y embelleci¨® con obras de los m¨¢s importantes artistas. De camino, pararemos en la pasteler¨ªa Rosell¨® (6) (calle Ausi¨¤s March, 10) para comprar la t¨ªpica delic¨¢, que es una tarta de harina de arroz con almendras, pasas, nueces y naranja confitada. La Delic¨¢, seg¨²n la leyenda, fue una joven de Gandia que muri¨® al caerle un p¨¦talo de jazm¨ªn en la cabeza cuando sal¨ªa de misa. El p¨¦talo, al parecer, era un adorno del roset¨®n de la colegiata y pesaba 100 kilos. La tarta tampoco es ligera. Otras pasteler¨ªas recomendables son Ra¨²l (7) (avenida d¡¯Alacant, 17), Ramiro (8) (Pla?a del Prado, 32) y Ra¨²l Segura (9) (Duc Alfons el Vell, 5). Y otros lugares relacionados con los Borja en esta ciudad.
Otros lugares relacionados con los Borja en esta ciudad se pueden consultar en la web Territori Borja.
14.00 Templos de la fideu¨¢
A principios del siglo XX, el cocinero de una barca de pesca gandiense, la Santa Isabel, olvid¨® comprar arroz y, cuando fue a preparar una paella de marisco no le qued¨® otra que usar fideos. Sus compa?eros no le tiraron por la borda. As¨ª naci¨® la fideu¨¢, un plato que hacen de maravilla en tres restaurantes de Gandia: Casa Julia (10), Casa Concha (11) y Casa Jos¨¦ (12). En este ¨²ltimo son sobresalientes los entrantes: mejillones en escabeche, croquetas de gamba roja, calamar de playa a la plancha¡ Y de matr¨ªcula, los postres caseros, sobre todo el que llaman Sopa de Rey.
Despu¨¦s, para el caf¨¦ y un paseo digestivo es buena idea acercarse a los Jardins de la Marquesa (13), junto a la Casa de Cultura Marqu¨¦s de Gonz¨¢lez de Quir¨®s. Rom¨¢ntica y algo m¨¢s que centenaria, como la propia casa, es esta arboleda de casuarinas, palmeras datileras, jacarand¨¢s, pinos carrascos, moreras, tilos, magnolios y ficus.
16.15 Subasta en la lonja
Un poco despu¨¦s de las cuatro de la tarde comienza la subasta de pescado en la lonja del puerto de Gandia (14), que cualquiera que tenga inter¨¦s puede observar desde un mirador acristalado. En el mismo muelle que la lonja, se encuentran los tinglados del puerto. Son 17, y la torre del reloj que los preside mide 19 metros. Los 12 primeros, los m¨¢s antiguos, datan de 1906 y permit¨ªan almacenar 20.000 cajas de naranjas.
Enfrente, al otro lado del puerto, se levanta desde 1962 la iglesia de San Nicol¨¢s de Bari (15), obra curios¨ªsima del arquitecto Gonzalo Echegaray y del ingeniero Eduardo Torroja (abuelo de la cantante Ana Torroja, la de Mecano). Las malas lenguas dicen que, por ahorrar, se construy¨® reutilizando los planos de un front¨®n. Todo pudiera ser. Otra curiosidad es que aqu¨ª est¨¢ enterrado Vicente Calder¨®n, el hist¨®rico presidente del Atl¨¦tico de Madrid, que fue uno de los primeros promotores inmobiliarios de la playa Norte de Gandia.
20.00 ¡®Figatells¡¯, ¡®coques de dacsa¡¯ y ¡®espencat¡¯
Despu¨¦s de todo lo que comimos a mediod¨ªa, apetece cenar, si es que apetece, de picoteo. El cl¨¢sico para esto es Casa Sanchis (16) (Carrer del Forn, 10), donde descubriremos (y nos descubriremos ante) tres especialidades valencianas: los figatells (hamburguesitas de h¨ªgado de cerdo), las coques de dacsa (tortillas de ma¨ªz rellenas de at¨²n, huevo duro y aceitunas o de acelgas y camarones) y el espencat o esgarrat (ensalada similar a la escalivada, de pimientos rojos, berenjenas y bacalao). A cinco minutos de aqu¨ª, en el mismo centro de Gandia, se encuentra La Picaeta Sibarita (17), f¨¢brica de cerveza y barra en la que se sirven sabrosos bocados: papes desvanides, anguila en all i pebre, bonitol en semi-salaura, polp sec¡ Los restaurantes Parsifal (18), en primera l¨ªnea de la playa Norte, y Barracuda (19), en el puerto, son tambi¨¦n id¨®neos para cenar.
Justo al lado del primero se alza el RH Bayren (20), un hotel de cuatro estrellas con spa que es la mejor opci¨®n para alojarse y para irse r¨¢pido a la cama. En cambio, al lado de Barracuda est¨¢ el pub El Varadero (21) (avenida de la Pau, 27), un buen lugar para tomarse la primera copa.
24.00 Bailando en la Gran Manzana
Tiempo de explorar la Gran Manzana, el sector de la playa Norte donde se concentran las tres discotecas m¨¢s rompedoras y bulliciosas de Gandia: Falkata (22), Eclipse (23) y Bacarr¨¢ (24). Si queremos seguir bailando hasta el amanecer, anotaremos dos direcciones m¨¢s: Coco Loco (25) (Camp de Morvedre, 16) y La F¨¢brica (26) (avenida de Villalonga, 21).
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