Un paseo asi¨¢tico por Brighton, la ciudad m¨¢s extravagante de Inglaterra (y una escapada isl¨¢mica a Woking, la Meca de Europa)
Residentes indios ilustres, pabellones reales con aires de Taj Mahal, hospitales militares creados para los soldados asi¨¢ticos, hoteles de aire ex¨®tico, restaurantes con aromas a especias¡ Todo a hora y media de Londres y conviviendo con el ambiente de una divertida capital costera que es la meca gay de Inglaterra
Desde London Victoria se tarda menos de hora y media en tren en llegar a la que probablemente sea la ciudad brit¨¢nica m¨¢s colorida y extravagante de Inglaterra. En Brighton, en la costa sur del pa¨ªs, el burlesque se combina con el dise?o contempor¨¢neo, las cervezas artesanas comparten bar con sex on the beach, y los solteros ven espect¨¢culos de drags.
Una ciudad que por otra parte est¨¢ muy ligada con la herencia del Sureste asi¨¢tico en Gran Breta?a: solo hay que darse un paseo entre pabellones orientales por el centro y el norte de la ciudad, bastante desconocidos para los visitantes de paso o para los que se quedan en su animado muelle tur¨ªstico y sus playas.
M¨¢s informaci¨®n en la nueva gu¨ªa de Londres de Lonely Planet y en www.loneplanet.es
Una ciudad en fiesta
Cualquier recorrido por Brighton suele empezarse visitando Planes, que fue un pueblo pesquero, donde ahora hay pintorescos salones de t¨¦, restaurantes, boutiques y tiendas de antig¨¹e?dades con empaque. Tambi¨¦n es muy comercial Kensington Garden, donde uno puede pasarse la tarde entera en Snoo?per¡¯s Paradise, famosa tienda de ropa vintage de la ciudad. Pero lo que m¨¢s llama la atenci¨®n de Brighton no son ni las compras ni los bares, sino el Royal Pavilion, un palacio del siglo XIX basado en im¨¢genes orientalis?tas, construido por el pr¨ªncipe regente y futuro rey Jorge IV, que fue el punto de inicio del amor de Brighton por lo extravagante. Y se entiende el flechazo al contemplar el frenes¨ª de color y ornamento en el sal¨®n de banquetes con tem¨¢tica de dragones, o la lujosa sala de m¨²sica con el techo cubierto por 26.000 escamas de oro.
En los jardines del pabell¨®n se encuentra el Brighton Museum and Art Gallery, que posee una deslumbrante colecci¨®n de arte y dise?o del siglo XX, incluido el famoso sof¨¢ carmes¨ª de Salvador Dal¨ª que imita los labios de Mae West. Tambi¨¦n hay una galer¨ªa de arte del mundo y una impresionante colecci¨®n de objetos egipcios.
Un nost¨¢lgico paseo por el muelle, donde todo da vueltas
La ¨²ltima atracci¨®n de la ciudad es la torre Brighton I360, que parece sacada de una pel¨ªcula de ciencia-ficci¨®n y es la atalaya m¨®vil m¨¢s elevada del mundo, con unas vistas espectacula?res de la ciudad y la costa. Desde all¨ª se ve otro de los hitos de Brighton, probablemente el m¨¢s famoso y visitado: el Brighton Pier, que sigue siendo muy divertido a pesar de su cierto aire retro, como de vacaciones de otra ¨¦poca.
En este muelle eduardiano contin¨²an las nost¨¢lgicas atrac?ciones de feria de toda la vida, esas de las que hacen que todo d¨¦ vueltas, ruidosas m¨¢quinas de juego, algod¨®n de az¨²car y el Brighton rock. Desde el muelle se ven tambi¨¦n los restos inh¨®spitos del West Pier de 1866, donde actuaron Charlie Chaplin o Stan Laurel. Cerrado en 1975, comenz¨® a hundirse en el mar en diciem?bre del 2002, y se ha incendiado dos veces desde entonces: un final triste para una maravilla victoriana. La estructura de metal sigue ofreciendo una silueta muy llamativa, sobre todo al atardecer cuando la rodean los p¨¢jaros.
No solo para ni?os, el Sea Life Brighton es una muestra subterr¨¢nea de las fasci?nantes criaturas acu¨¢ticas de la naturaleza. En su interior, con aire de iglesia, se ven de cerca anguilas, peces tropica?les y otra vida marina. Para los entusiastas, tambi¨¦n se puede dar de comer a los animales, tocar estrellas de mar y subirse a un barco con el fondo transparente sobre una piscina de tiburones, rayas y tortugas.
?Y d¨®nde est¨¢n aqu¨ª las playas? No muy lejos: Brighton Beach es una playa de grava poco profunda, estupenda para nadar gran parte del a?o. Al este, cerca del puerto deportivo de Brighton, est¨¢ Brighton Naturist Beach.
La capital gay de Gran Breta?a
SI lo que buscamos es marcha, lo mejor es ir a comien?zos de agosto para disfrutar de la mayor fiesta gay brit¨¢?nica, cuando las banderas arco¨ªris y el desfile del Brighton Pride se apoderan de la ciudad, aunque todo el a?o acoge muchos eventos LGTBIQ+.
El Brigthon Pride anual dura cuatro d¨ªas y se considera el evento en su categor¨ªa m¨¢s popular del pa¨ªs. Incluye un colorido desfile callejero, el festival musical Fabuloso (donde han actuado Black Eyed Peas, Christina Aguilera o Dua Lipa), el Film Pride Film Festival y el Pride Village Party en Kemptown (tambi¨¦n llamado Camptown), un fin de semana de cabar¨¦ con colecta de fondos, actuaciones en directo, DJ y otros espect¨¢culos. Los asistentes pueden incluso alojarse en el Pride Campsite. A lo largo del a?o tambi¨¦n hay comedia, teatro y eventos culturales llamados Pride at the Ironworks, as¨ª como el Pride Community Day and Dog Show anual.
Fusi¨®n anglo-asi¨¢tica y un experto en ba?os con champ¨²
Las empinadas calles del centro y el norte de Brighton esconden los rincones que nos hablan de la vinculaci¨®n de la ciudad con el Sudeste Asi¨¢tico, tan presente en toda Inglaterra, pero especialmente aqu¨ª. Recorriendo estas calles se entiende muy bien la relaci¨®n m¨²tua entre las dos culturas.
Podemos empezar al oeste, en la peque?a y pintoresca St Nicholas Church, rodeada de un encantador cementerio verde y con una caracter¨ªstica torre normanda de piedra. Fue aqu¨ª donde se enterr¨® al pionero indo-bengal¨ª del siglo XVIII Sake Dean Mahomed, el experto en champ¨² real, tras convertirse del islam al cristia?nismo en 1786. Su tumba se halla junto a la de una de sus esposas en la zona trasera vallada de la iglesia.
Para conocer la vida de este personaje solo tenemos que seguir caminando unos minutos hasta encontrarnos con el Queens Hotel. Fue en este bonito y blanco hotel donde, en la d¨¦cada de 1820, Mahomed y su esposa irlandesa Jane Daly abrieron los primeros ba?os comerciales con champ¨², vapor y masaje. Era una casa de ba?os lujosa que ofrec¨ªa champ¨² con aceites indios y ba?os terap¨¦uticos, hasta el punto de que apo?daron a Mahomed ¡°Dr Brighton¡± (que era como se llamaba hasta hace poco el pub adjunto). Los hospitales le enviaban pacien?tes, y la alta sociedad georgiana tambi¨¦n frecuentaba los ba?os.
Una puerta y un pabell¨®n real con aires indios
Al final de una zona peatonal, encontraremos la decorada Indian Gate. Esta puerta fue un regalo del pueblo de Brighton al maharaj¨¢ de Patiala, en el Punyab, para conmemorar que solda?dos indios, que resultaron heridos luchando por el Imperio brit¨¢nico en la I Guerra Mun?dial, fueran tratados en el Royal Pavilion, en ¡°un entorno propicio¡±, cuando se convirti¨® en uno de los dos hospitales temporales de la ciudad. Tambi¨¦n en el pabell¨®n, Mahomed dio sus tratamientos de champ¨² a los reyes Jorge IV y Guillermo IV.
Al atravesar los jardines, encontraremos el Brighton Museum and Art Gallery en un edifico decorado que ejerci¨® de barrac¨®n de la caballer¨ªa. Aqu¨ª volveremos a encontrarnos con el famoso Mahomed, ya que el museo est¨¢ lleno de retratos y objetos vinculados a ¨¦l, como un cuadro al ¨®leo pintado por Thomas Bann Maynes que lo muestra sentado en una butaca verde sujetando unos guantes blancos y llevando cadenas y anillos de oro ¡ªcomo parte del atuendo cortesano que deb¨ªa ponerse al visitar a sus clientes reales¡ª, zapa?tos rojos y una taza de plata impresionante con su tapa que le regal¨® la princesa polaca Poniatowska.
Y nos queda por ver el Brighton General Hospital. Hay que fijarse en las peque?as puertas de entrada georgianas, lo ¨²nico que queda del edificio original, con pasamanos azul claro. En ¨¦l, un gran estandarte grande anunciaba en urd¨² e ingl¨¦s la entrada a ¡°The Kitchener Indian Hospital¡±. No hab¨ªa edificios agradables ni nada por el estilo en este hospital militar, donde trataron a los soldados indios durante la I Guerra Mundial en unas condiciones que los inves?tigadores han descrito como ¡°dignas de una prisi¨®n¡±.
Comer al estilo indio (y otras cocinas del mundo)
Brighton es la muestra de la fusi¨®n de culturas que Inglaterra hered¨® de su Imperio (y de su ampl¨ªsima poblaci¨®n de origen asi¨¢tico). El mejor restaurante indio probablemente es Indian Summer, que ofrece lo habitual y alguna sorpresa, como mejillones indios con cerveza. Y en Nakhl podremos probar kebabs de Anatolia a la brasa y carnes con mezzes orientales, as¨ª como shishas para despu¨¦s de cenar.
Pero en un sitio playero y fiestero tan genuinamente british no pod¨ªan faltar instituciones como English¡¯s of Brighton, con 75 a?os ya de tradici¨®n, un lugar para ver famosos y donde sirven marisco local. Los amantes del t¨ªpico fish and chips, pueden ir a Harry Ramsden¡¯s, junto a la playa, para comprarlo y com¨¦rselo luego en ella.
Una escapada isl¨¢mica a Woking, la Meca de Europa
Mucho menos conocida que Brighton, y m¨¢s cerca de Londres, Woking es otra escapada desde la capital para encontrarse con los aires orientalistas tan t¨ªpicos del antiguo Imperio brit¨¢nico. A Woking la llaman la Meca de Europa y es un buen lugar para explorar la historia isl¨¢mica de la India.
Se tardan solo 25 minutos en llegar en tren desde London Waterloo, y justo antes de llegar, entre los ¨¢rboles frondo?sos, se atisba la c¨²pula verde de la Shah Jahan Mosque, la primera mezquita construida exprofeso para Gran Breta?a y el noroeste europeo; se trata de un monumento pseudo-mo?gol escondido en el campo de Surrey. La levant¨® en 1889 el m¨¦dico y orientalista h¨²ngaro jud¨ªo Gottlieb Wilhelm Leit?ner como parte del majestuoso Oriental College, y recibe su nombre de Shah Jahan, princesa musulmana del siglo XIX que reg¨ªa el estado indio de Bhopal (entonces controlado por los brit¨¢nicos), y que don¨® 5.000 libras para ello. Leitner falleci¨® en 1899, y cuando cerraron la facultad la mezquita qued¨® aban?donada. Pero en 1913 el abogado indio Khwaja Kamal ud-Din (m¨¢s tarde convertido en lord Headley) la reabri¨®, y consigui¨® que la mezquita tuviera tanta influencia en todo el mundo isl¨¢mico que la apodaron ¡°La Meca de Europa¡±.
Al entrar en el edificio above?dado blanco hay que fijarse en el altar original con el primer cap¨ªtulo del Cor¨¢n, Al-F¨¢tiha, a la altura de la mirada, y en las sugerentes ventanas decoradas con estrellas de David.
El otro edificio que queda de la ¨¦poca de Leitner es la Sir Salar Jung Memorial House, de ladrillo rojo, junto a la mezquita. Recibi¨® su nombre del primer ministro de Hyderabad (quien apoy¨® el proyecto), adopt¨® la forma de una casa colonial bri?t¨¢nica y ahora alberga los archivos de la mezquita, incluidos manuscritos brit¨¢nico-musulmanes inusuales y fotos de los primeros conversos.
Cementerios con aire isl¨¢mico
Caminando 15 minutos hacia el norte desde la mezquita, se encuen?tra el antiguo Woking Muslim War Cemetery, ahora llamado Peace Garden, construido en 1915 como cementerio para sol?dados brit¨¢nicos que murieron luchando por Gran Breta?a y Francia en la I Guerra Mundial (y luego en la II Guerra Mun?dial). Por desgracia fue vandalizado en la d¨¦cada de 1960 y los restos se trasladaron al cementerio militar de Brookwood. En el a?o 2013 empezaron las obras de reconstrucci¨®n y adapta?ci¨®n para convertirlo en un jard¨ªn de paz para el centenario de la Gran Guerra. La impresionante chattri india (cober?tura abovedada) en la entrada fue reformada, se repararon las paredes y los falsos minaretes, y se cre¨® un espacio sereno imitando a los jardines cl¨¢sicos isl¨¢micos, con su fuente cen?tral y flora plantada sim¨¦tricamente. En la parte de atr¨¢s se coloc¨® una losa con los nombres grabados de m¨¢rtires musul?manes enterrados en ella.
A una parada de tren de Woking est¨¢ la estaci¨®n de Brookwood, que sale al Brookwood Cemetery, donde se encuentra el his?t¨®rico Muhammadan Cemetery, el primer cementerio musul?m¨¢n de Gran Breta?a, fundado por Leitner como parte de su Oriental College en 1884. Conocido hoy como Muslim Burial Ground Plot M1, est¨¢ en Pine Ave y se identifica por la hist¨®rica piedra alquibla que Leitner plant¨® para se?alarlo y ayudar a sus usuarios a enterrar correcta?mente a los musulmanes (sus instrucciones a¨²n se ven en la parte de atr¨¢s de la piedra). Al lado se halla la placa azul del 2019 que lo reconoce como el primer cementerio musulm¨¢n brit¨¢nico. Entre sus habitantes famosos se hallan lord Headley y Muhammad Marmaduke Pickthall, el mejor traductor ingl¨¦s del Cor¨¢n.
Senderos patrimoniales musulmanes de Gran Breta?a
En 2019 se inauguraron los British Muslim Heritage Trails: el Woking Trail y el Muslim Cemetery Walk. Se trata de los dos primeros senderos patrimoniales p¨²blicos dedicados a la historia musulmana brit¨¢nica. El Woking Trail conduce a la Shah Jahan Mosque, la Sir Salar Jung Memorial House, los Peace Gardens y el Muslim Burial Ground Plot, y explica la importancia de cada espacio para la historia brit¨¢nica. El Muslim Cemetery Walk se encuentra en la una parcela del Brookwood Cemetery y conduce a los visitantes a algunos de los entierros m¨¢s famosos en ella, incluidas las tumbas de las primeras damas, caballeros y miembros de la realeza conversos.
D¨®nde comer comida halal en Woking
Puestos a la inmersi¨®n brit¨¢nica en lo isl¨¢mico, lo suyo es probar la comida halal y especialidades de muchos rincones de Oriente Pr¨®ximo, y no faltan sitios para ello. En Al Pasha, cerca de la estaci¨®n, los platos a la parrilla turcos levemente especiados son suculentos. En el restaurante marroqu¨ª Daarna (Leens), los coloridos mezzes mediterr¨¢neos son irresistibles, y en Balaka se pueden probar platos cl¨¢sicos anglo-indios como pollo tikka masala y cordero vindaloo en un entorno moderno.
Seguimos el viaje por Oriente con un local liban¨¦s, Jeitta, en Church Path que sirve el shawarma m¨¢s sabroso de Woking. Y si lo que nos apetece es un sencillo tentempi¨¦, en
Yellow Stone Woking, los carritos del bullicioso Market Walk, tienen el mejor y m¨¢s barato falafel para llevar.
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