Monte Nemrut, una de las maravillas desconocidas de Turqu¨ªa
Dicen que el monte Nemrut es la octava maravilla del mundo. Nos adentramos en la historia y misterios de este yacimiento de la Turqu¨ªa antigua que hoy en d¨ªa t¨² tambi¨¦n puedes visitar
El monte Nemrut es uno de los grandes misterios de la Mesopotamia Turca, dicen que tambi¨¦n la octava maravilla del mundo. Una alianza entre lo divino y lo terrenal, un yacimiento arqueol¨®gico como pocos que explica c¨®mo funcionaba el mundo en el siglo I antes de Cristo. A una altura de 2.000 metros, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987; y la raz¨®n es que este mausoleo, mandado construir por Ant¨ªoco I, es una de las mayores construcciones (y de las m¨¢s ambiciosas) del periodo helen¨ªstico.
Sobre el monte Nemrut, una monta?a a 2.150 metros de altitud al suroeste de Turqu¨ªa y a 40 kil¨®metros al norte de Kahta, cerca de la ciudad de Adiyaman, se ubica el t¨²mulo funerario que mand¨® a construir para s¨ª mismo el rey Ant¨ªoco I en el 62 antes de Cristo. Su ambici¨®n era tal, que estaba pensado como uno de los lugares de culto m¨¢s importantes de la antigua Anatolia. Lo cierto es que estaba bendecido por los dioses, o por lo menos as¨ª se pensaba en aquella ¨¦poca, cuando era una tierra f¨¦rtil llena de vida gracias al r¨ªo ?ufrates. Ant¨ªoco I de Comagene escogi¨® este lugar para construir su gran mausoleo por su posici¨®n cercana al cielo, al reino de Zeus, ya que en este reino se practicaba el sincretismo, es decir, conviv¨ªan ambas religiones, la griega y la persa. Esto explicar¨ªa por qu¨¦ las estatuas que se conservan hacen referencia a los antepasados persas y griegos. El rey, perteneciente a la dinast¨ªa Comagene, que gobern¨® en Adiyaman quiso construirlo porque se sent¨ªa en deuda con los dioses, era su manera de agradecerles su ayuda.
Nemrut Da? ¡ªsu nombre real¡ª corona uno de los picos m¨¢s altos de la cordillera oriental de Tauro, y es un Hierothesion (templo-tumba y casa de los dioses en griego), un dise?o complej¨ªsimo para la ¨¦poca que cont¨® con estatuas colosales, cuyo peso pod¨ªa llegar hasta las nueve toneladas. El sucesor del imperio de Alejandro Magno ten¨ªa muy claro que este lugar se dedicar¨ªa al culto religioso y deb¨ªa ser recordado para siempre. Su majestuosidad indica que fue un periodo de gloria y riqueza para los grandes reyes de Comagene y de Antioqu¨ªa.
El monte Nemrut se encontraba en un valle en el que la ciudad de Samosata, de la que ya no queda nada, era una capital independiente hasta que fue conquistada por el emperador romano Tiberio. Finalmente, se incorpor¨® al Imperio Romano en el a?o 72 despu¨¦s de Cristo por el emperador Vespasiano. Y sigui¨® su historia, y se salv¨® de los iconoclastas, hasta ser descubierto en tiempos modernos por Karl Sester, un ingeniero de caminos alem¨¢n, que lleg¨® hasta aqu¨ª en 1881. A partir de entonces, se organizaron diferentes expediciones, pero no fue hasta 1984 cuando un equipo turco-alem¨¢n, dirigido por el profesor Dorner, llev¨® a cabo trabajos de restauraci¨®n que perduraron hasta 1989. En 1988 el monte Nemrut y sus alrededores fueron declarados parque nacional.
Las esculturas de Nemrut
En este mausoleo, de unos 49 metros de altura y 152 metros de di¨¢metro, se colocaron unas 10 estatuas que simbolizan la uni¨®n entre la est¨¦tica griega, persa y de Anatolia, la uni¨®n entre Oriente y Occidente. Lo demuestra la representaci¨®n de Zeus fusion¨¢ndose con Oromasdes (la deidad iran¨ª Ahuramazda) y Heracles fusion¨¢ndose con Artagnes (la deidad iran¨ª Verathragna). Estas est¨¢n colocadas en la tumba y en tres terrazas al este, oeste y norte, aunque parece ser que no se encuentran en su posici¨®n inicial. Repartidas entre la tumba y las tres terrazas se pueden encontrar las estatuas, de unos ocho o nueve metros de altura y de un peso de entre siete y nueve toneladas, de diferentes dioses como Zeus, H¨¦rcules, Tique, Apolo, Mitra, este ¨²ltimo fue un dios persa cuyo culto se acab¨® difundiendo por la India y el Imperio Romano. Se cree que los huesos o cenizas del rey Ant¨ªoco podr¨ªan estar dentro de la habitaci¨®n excavada en la roca principal, cubierta por el t¨²mulo.
Las primeras estatuas que aparecen son las cinco deidades, cada una de ellas identificada con una inscripci¨®n, y flanqueadas por las estatuas de un le¨®n y un ¨¢guila en cada extremo. La del le¨®n representa el poder terrenal, y la del ¨¢guila, el celestial. A algunas de ellas les falta la nariz, una prueba del da?o que inflingieron en ellas los iconoclastas. En las filas posteriores aparecen las esculturas en relieve de los antepasados persas paternos de Ant¨ªoco y los antepasados macedonios.
As¨ª pues, en la terraza este lo que el visitante puede ver son la galer¨ªa de los dioses, la de los ancestros y la tumba, todas ellas en el suelo. La terraza oeste, que se construy¨® de manera similar, se conserva mucho mejor. La norte se utiliza como paso entre la este y la oeste, y conserva un muro de arenisca. Detr¨¢s de los tronos de las estatuas aparece una inscripci¨®n de culto (una forma de entender c¨®mo deb¨ªa utilizarse el lugar) con 237 l¨ªneas escritas en griego. Esta inscripci¨®n fue la voluntad del rey Ant¨ªoco como informaci¨®n del santuario.
C¨®mo llegar hasta aqu¨ª
Su valor incalculable, que haya perdurado tantos siglos en la historia y los atardeceres y amaneceres desde este lugar tan m¨¢gico han hecho que el monte Nemrut sea considerado como la octava maravilla del mundo junto con lugares sagrados como Chich¨¦n Itz¨¢, en M¨¦xico, o el Taj Mahal en la India. Su valor es apreciado por creyentes y aficionados a la astronom¨ªa, y amantes de la historia que llegan hasta aqu¨ª esperando encontrar las respuestas a muchas inc¨®gnitas.
La mayor amenaza que puede experimentar hoy en d¨ªa son los da?os materiales causados por el cambio clim¨¢tico, el aumento dr¨¢stico de las temperaturas y su exposici¨®n al sol, el deshielo, el viento y la nieve. Su altura se ha reducido con los a?os (en su origen contaba con unos 60 metros) debido a investigaciones previas no controladas y a la escalada de visitantes. Pero, adem¨¢s, este lugar es susceptible de terremotos, ya que se encuentra dentro de una zona s¨ªsmica de primer grado, muy cercana a la falla de Anatolia Oriental, actualmente activa.
Ahora bien, eso no impide que cientos de curiosos se acerquen hasta Nemrut para conocerlo de primera mano. Llegar hasta aqu¨ª no es para nada dif¨ªcil. Desde las ciudades de Adiyaman y de Malatya hay autobuses tur¨ªsticos (o ¡°Dolmu?es¡±), as¨ª como tambi¨¦n desde el aeropuerto de Gaziantep. Esto supone unas cuatro horas de camino. El parque nacional de Nemrut cuenta con este y otros lugares igualmente destacables, como el puente romano Cendere, Cendere Koprusu, que cruza el r¨ªo, y habr¨ªa sido construido en honor al emperador romano Severo (193-211 despu¨¦s de Cristo), su esposa e hijos. Tambi¨¦n el t¨²mulo del Karakus, en el que fueron enterradas las mujeres de la familia real, y el pueblo de Kahta, donde se encuentra el campo sagrado de Mitr¨ªdates.
Una de las aventuras que propone EL PA?S VIAJES tambi¨¦n te llevar¨¢ a este fascinante lugar y a otros de la Mesopotamia Turca de la mano de ?lvaro Planchuelo, arquitecto y dise?ador, escritor y fot¨®grafo de viajes, adem¨¢s de arque¨®logo, restaurador de monumentos, t¨¦cnico en energ¨ªas renovables y cooperante. Con m¨¢s de 100 pa¨ªses visitados durante su reconocida trayectoria profesional, es experto en actuaciones relacionadas con el patrimonio cultural y natural del mundo. Por ello, nadie mejor que ¨¦l para conocer todos los secretos de la Turqu¨ªa antigua.
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