Argelia, un sue?o de arena

Al norte de ?frica, entre el S¨¢hara y el Mare Nostrum, se extiende parte del antiguo reino bereber de Numidia. En palabras de la novelista argelina Assia Djebar, es ¡°un sue?o de arena¡±, puesto que la mayor¨ªa de su territorio se encuentra cubierto por el desierto. Tras una agitada historia de conflictos y colonialismo, hoy en d¨ªa Argelia es una fascinante fusi¨®n de historia, arqueolog¨ªa y cultura tradicional. Para conocerla al detalle nos adentramos en algunos de sus vestigios m¨¢s famosos.

Las paredes encaladas y las calles sinuosas de la Kasbah de Argel presentan la capital de Argelia, las ruinas fenicias, romanas y bizantinas de Tipasa, Dj¨¦mila y Timgad; desentra?an fragmentos del complicado pasado del pa¨ªs, mientras que los pueblos bereberes habitan entre los emplazamientos arqueol¨®gicos romanos de la antigua ciudad de Constantino. Junto con Ghardaya, fundada por los mozabitas, una secta ibad¨ª de los musulmanes amazigh en el valle de M¡¯Zab con casi 1.000 a?os de historia, son algunas de las maravillas que se recorrer¨¢n en el pr¨®ximo viaje organizado por EL PA?S VIAJES y el experto en el pa¨ªs ?lvaro Planchuelo. Junto al fot¨®grafo, escritor y arque¨®logo, se visitar¨¢n algunos de estos maravillosos lugares en una ruta que partir¨¢ el 28 de noviembre y finalizar¨¢ el 8 de diciembre de 2024. En este enlace puedes unirte al grupo de viajeros.

Argel, capital de Argelia

La ciudad de Argel, la capital del pa¨ªs, es un destino de contrastes pero, sobre todo, hist¨®rico. Dicen que fue fundada por el h¨¦roe de la mitolog¨ªa griega, H¨¦rcules. Aunque, seg¨²n los hallazgos arqueol¨®gicos, lo m¨¢s probable es que su fundaci¨®n fuera en el siglo IV antes de Cristo. Su origen como puerto fenicio llamado Ikariam perteneci¨® a los antiguos reinos bereberes de Mauritania y Numidia, un Estado de la antig¨¹edad constituido tras la segunda guerra p¨²nica.

La Kasbah, su medina, debe ser el epicentro de cualquier viaje a la capital, porque sobre Ikariam fue construida la ciudad que hoy visitas. Callejuelas sinuosas y empinadas van mostrando un paisaje en el que el blanco marca el comp¨¢s: peque?os comercios de siempre y grandes mezquitas, aqu¨ª se encuentran tres de las principales. La mezquita Ketchaoua, la mezquita nueva y la Gran Mezquita de Argel, la m¨¢s antigua de Argel, levantada a finales del siglo XI.

El esplendor de su patrimonio arquitect¨®nico se muestra en el Memorial de los M¨¢rtires, que nos sirve de puerta de entrada y salida a la Kasbah, y en la bas¨ªlica de Notre Dame de ?frica, que nos recuerda el colonialismo franc¨¦s, y en el palacio de Ra?s, uno de sus edificios que mejor ha sobrevivido al tiempo. Para conocer m¨¢s sobre este patrimonio hay que dirigirse a sus museos, destacando sobre todos ellos el Museo Nacional de El Bardo, uno de los mejores de toda ?frica.

Es sorprendente encontrarse en una ciudad ¡°de arena¡± un oasis verde; hablamos del jard¨ªn bot¨¢nico de Hama, de 32 hect¨¢reas y creado en 1832.

Tipasa, el yacimiento romano de Argelia

?Una ciudad romana en la costa de Argelia? S¨ª, as¨ª es, la ciudad que nos ocupa ahora es Tipasa. A unos 68 kil¨®metros de Argel, el viajero descubre este patrimonio de la humanidad por la Unesco desde 1982. Una antigua ciudad romana creada por los fenicios y convertida en colonia militar por el emperador romano Claudio en la conquista de los reinos de Mauritania. Lleg¨® a ser una de las ciudades m¨¢s importantes del Imperio Romano en Argelia, y se estima que alcanz¨® una poblaci¨®n de 20.000 personas en el siglo IV. De las ruinas fenicias, romanas y bizantinas de Tipasa a¨²n queda mucho por ver: tres iglesias, unos ba?os, dos cementerios, un teatro, un anfiteatro, el ninfeo, y en la zona de las murallas a¨²n se puede observar lo que fue un antiguo puerto.

A escasos metros del centro de la ciudad se ubica el gran mausoleo real de Mauritania, un monumento funerario en el que est¨¢n enterrados los bereberes Juba II y Cleopatra Selene II, rey y reina de la antigua Mauritania. De la ¨¦poca cristiana, en Tipasa, que fue de los siglos III y IV, se conservan hoy en d¨ªa multitud de edificios religiosos. Algunos est¨¢n decorados con pavimentos de mosaico de gran calidad, que ilustran escenas de la vida cotidiana o motivos geom¨¦tricos. La invasi¨®n v¨¢ndala del siglo V no marc¨® el fin definitivo de la prosperidad de Tipasa, pero la ciudad, reconquistada por los bizantinos en el a?o 531, entr¨® gradualmente en decadencia a partir del siglo VI.

Junto a Tipasa destacan dos peque?as ciudades con pasado romano: Dj¨¦mila y Timgad.

Ghardaya y el valle de M¡¯Zab

La capital de la provincia que lleva su mismo nombre, Ghardaya, fue fundada por los mozabitas, una secta ibad¨ª de los musulmanes amazigh en el valle de M¡¯Zab, y cuenta con casi 1.000 a?os de historia, albergando una de las pent¨¢polis ¡ªcinco ciudades oasis¡ª m¨¢s extraordinarias del Magreb. La ciudad costera de Ghardaya fue en sus inicios un centro comercial cartagin¨¦s, cuya necr¨®polis es una de las m¨¢s antiguas y grandes del mundo p¨²nico (de los siglos VI al II antes de Cristo). Durante este periodo, Tipasa desempe?¨® un papel fundamentalmente comercial.

Junto a Ghardaya, casi de la mano, el valle del M¡¯Zab se conserva pr¨¢cticamente intacto y tambi¨¦n figura en la lista de patrimonio mundial de la Unesco. Llamado popularmente como M¡¯Zab, es un oasis situado en el vilayato de Ghardaya, a unos 600 kil¨®metros al sur de Argel. Las mezquitas y casas del valle son aut¨¦nticas atalayas que han servido de inspiraci¨®n para numerosos arquitectos.

Timimoune, la ciudad del desierto

Como si de un sue?o de arena se tratara, la ciudad de Timimoune aparece como un oasis en el desierto del S¨¢hara. El ocre rojo marca la mayor¨ªa de sus edificios, que nos recuerdan que este fue un asentamiento en el Gran Erg Occidental y que nos evocan a la ?frica subsahariana. Rodeada de palmerales y de un lago salado completamente seco, este oasis rojo es una ciudad que vibra especialmente en las primeras y ¨²ltimas horas del d¨ªa. En el centro de Timimoune se encuentra el antiguo hotel franc¨¦s Oasis Rouge, que actualmente sirve como centro cultural. En la visita a esta ciudad del desierto debes incluir una parada en la ciudadela y cueva de Ighzer.

Taghit, un oasis de arena

En la regi¨®n des¨¦rtica de Saoura, cerca de la frontera con Marruecos, se encuentra Taghit, en la provincia de Bechar, otro de los oasis m¨¢s visitados de Argelia. Famoso por sus dunas, este lugar es el indicado para los paseos en camello, las teter¨ªas y el contacto con la naturaleza y la vida m¨¢s aut¨¦ntica de Argelia. La mayor¨ªa de visitantes que llegan hasta aqu¨ª quedan prendados de las majestuosas puestas de sol y los restos de su arte rupestre.

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