Tras los pasos de Sissi Emperatriz
No existe una emperatriz tan enigm¨¢tica como Sissi, pero ?es posible seguirle la pista a d¨ªa de hoy en un viaje? La escritora Espido Freire nos lleva de la mano por algunos de los escenarios que marcaron la vida de Elisabeth de Austria
Elisabeth de Austria, la legendaria Sissi, fue ya en vida una de las mujeres m¨¢s idolatradas, perseguidas y admiradas del mundo: la fascinaci¨®n por su figura no ha dejado de crecer con novelas, ensayos, series y pel¨ªculas en las que se habla, con mayor o menor fidelidad, de qui¨¦n fue y de c¨®mo su comportamiento marc¨® de manera decisiva la corte austriaca. Puedes descubrir sus luces y sus sombras uni¨¦ndote a un fascinante viaje por Europa tras sus pasos en la exclusiva ruta que realizar¨¢ EL PA?S VIAJES del 25 de mayo al 1 de junio, de la mano de Espido Freire. La afamada escritora, especializada en literatura y cultura de la ¨¦poca y anfitriona en otros viajes literarios, te acompa?ar¨¢ en una experiencia ¨²nica donde la riqueza literaria y cultural se entrelaza con la fascinante biograf¨ªa de la emperatriz m¨¢s famosa de Europa.
Este viaje empezar¨¢ en Viena, con el recorrido por Hofburg y Sch?nbrunn, lugares que fueron testigos de la vida de Sissi. En Budapest, se visitar¨¢ el Basti¨®n de los Pescadores y la iglesia de San Mat¨ªas, mientras Espido desvelar¨¢ la conexi¨®n ¨²nica de Sissi con la ciudad. Con cada paso se explorar¨¢ la vida ¨ªntima de la emperatriz, desde Mayerling hasta el castillo de Esterh¨¢zy y el palacio G?d?ll?, y se descubrir¨¢n facetas poco conocidas de su biograf¨ªa. Su familia, su historia de amor, su b¨²squeda incesante de la libertad, su legendaria belleza y el precio que costaba mantenerla. ¡°Este viaje no solo es un recorrido hist¨®rico, sino tambi¨¦n una inmersi¨®n en los prejuicios sociales, el r¨ªgido protocolo y los incre¨ªbles cambios culturales y sociales que se estaban produciendo en la ¨¦poca¡±, explican.
Una emperatriz viajera
La emperatriz Elisabeth de Austria-Hungr¨ªa naci¨® el 24 de diciembre de 1837 en M¨²nich con el nombre de Elisabeth Amalie Eugenie von Wittelsbach, duquesa de Baviera. La hija del matrimonio entre el duque Maximiliano y la duquesa Ludovica tuvo una vida enigm¨¢tica que se ha intentado descifrar en numerosas ocasiones a trav¨¦s del cine y de la literatura. Amante de los viajes, a los que destin¨® gran parte de su vida adulta, y de la literatura, la emperatriz Sissi vivi¨® una vida desdichada, aquejada de problemas de salud mental, derivados de un matrimonio precoz ¡ªse cas¨® a los 16 a?os¡ª con el emperador de Austria, Francisco Jos¨¦ ¡ªquien le doblaba la edad¡ª, y de una vida en la corte que ella sufri¨® como un encierro y la privaci¨®n de sus libertades. Sissi escap¨® cuando pudo, pero para entonces ya ten¨ªa cuatro hijos (dos de ellos fallecieron: una ni?a, que muri¨® a causa de una enfermedad fulminante, y el heredero, Rodolfo, en extra?as circunstancias). Esto marc¨® profundamente el car¨¢cter de Sissi, quien se encerr¨® para siempre y dej¨® de asistir a eventos de la corte imperial de Viena que le causaban gran aprensi¨®n y fobia.
En su lugar, Sissi viaj¨® por todo el mundo, acompa?ada de sus fieles doncellas, y visit¨® lugares como Madeira y Corf¨² de balneario en balneario. La bella emperatriz era generosa en cuanto a autocuidados se refer¨ªa. Nunca pasaba m¨¢s de dos semanas en un mismo lugar y sol¨ªa viajar en barco; de hecho, llevaba un ancla tatuada en su hombro. Para entonces, esta Sissi adulta ya pr¨¢cticamente no visitaba a su esposo, con quien manten¨ªa una relaci¨®n amigable por carta. Consciente de sus numerosas infidelidades se fue alejando de ¨¦l cada vez m¨¢s. Sissi nunca quiso ser la esposa abnegada ni tampoco una madre al uso; ella era un alma libre, una mujer cultivada, que hablaba varios idiomas, adoraba a los animales, la equitaci¨®n¡ En definitiva, era una mujer avanzada a su ¨¦poca.
Durante el d¨ªa, dedicaba su tiempo a un estricto programa deportivo; de hecho, se dice que sus sirvientas ten¨ªan que ser recogidas peri¨®dicamente en un carruaje porque ya no pod¨ªan seguir a la emperatriz; tambi¨¦n que ten¨ªa anillas para hacer sus ejercicios en sus aposentos, lejos de las miradas ajenas, tal y como aseguran desde la oficina de turismo de Austria.
La emperatriz estaba obsesionada con la belleza, nunca pod¨ªa pesar m¨¢s de 47 kilos, raz¨®n por la cual segu¨ªa una dieta estricta, aunque de vez en cuando se permit¨ªa un helado de violeta (que ped¨ªa directamente a K&K Hofzuckerb?ckerei Demel de Viena), una porci¨®n de tarta Sacher o pastillas de violeta con glaseado de chocolate. Gastaba sumas de dinero considerables en tener una boca perfecta, en joyas, y le dedicaba mucho tiempo a su cabello, casi dos horas al d¨ªa. Curiosamente, todo este ritual contrasta con la necesidad de mantenerse ajena a cualquier evento p¨²blico. A ra¨ªz de la muerte de su hijo, se visti¨® de luto y nunca m¨¢s se dej¨® retratar. La ¨²ltima fotograf¨ªa suya fue a los 30 a?os; el ¨²ltimo cuadro, a los 40. M¨¢s tarde, salvo sus camareras, nadie vio su rostro, que siempre ocultaba tras un velo, un abanico o una sombrilla.
Tras los pasos de Sissi por Europa
La emperatriz falleci¨®, como no podr¨ªa ser de otra forma, estando de viaje. Durante una estancia en Ginebra, fue asesinada el 10 de septiembre de 1898 en el lago Lem¨¢n por el anarquista Luigi Lucheni, a la edad de 60 a?os. Seguir sus pasos no es nada f¨¢cil, aunque hay algunas localizaciones que parecen ser claras en su historia.
La joven Sissi vivi¨® desde su nacimiento en la residencia de invierno que sus padres ten¨ªan en la avenida de Ludwigstrasse de M¨²nich, en el entonces reino de Baviera. Concretamente, en el palacio de Herzog Max, que fue uno de los edificios m¨¢s bellos de su tiempo, pero tr¨¢gicamente destruido por el partido nazi. Los veranos, la familia real los pasaba en el castillo de Possenhofen, a orillas del lago de Starnberg en Baviera, Alemania. Su vida dio un giro cuando se cas¨® con el emperador de Austria, Francisco Jos¨¦. Dos d¨ªas despu¨¦s de su primer encuentro en Innsbruck, Francisco Jos¨¦ le pidi¨® matrimonio enloquecidamente enamorado. Ocho meses despu¨¦s, el 24 de abril de 1854, con 16 a?os, Sissi se cas¨® con ¨¦l en la iglesia de los Agustinos de Viena.
En Austria, Sissi vivi¨® en los apartamentos imperiales del Hofburg de Viena, as¨ª como en el palacio de Sch?nbrunn, la que ha sido durante 600 a?os la residencia de verano de los Habsburgo, y que es hoy uno de los principales lugares tur¨ªsticos de la ciudad. En la Baja Austria Laxenburg, la emperatriz Isabel pas¨® su luna de miel y dio a luz a dos de sus hijos. En la villa imperial de Bad Ischl, tradicional residencia estival de la familia, Sissi disfrutaba pasando los c¨¢lidos meses de verano lejos de la capital, Viena, que ella detestaba.
Para revisitar el legado de la emperatriz hay que ir al palacio Hofburg de Viena: all¨ª se realizan visitas guiadas y, adem¨¢s, en los Apartamentos Imperiales se ha instalado un museo dedicado a la figura de Sissi, con numerosos objetos y pertenencias. Aqu¨ª tambi¨¦n se encuentra la iglesia de los Agustinos, en la que Sissi se cas¨® con el emperador. Justo en la esquina del Volksgarten se erigi¨® un monumento en su honor junto a un jard¨ªn de rosas imperial, que florece cada a?o con 400 tipos diferentes de rosas. Tambi¨¦n, en Viena, se puede degustar el famoso helado de color violeta en Kohlmarkt, en la antigua panader¨ªa KuK Hofzuckerb?ckerei Demel, abierta desde 1786. Y, por supuesto, hay que visitar el palacio de Sch?nbrunn, la residencia real.
La cripta imperial de Viena es otra de las ubicaciones que marcaron el final de su historia. El cuerpo de la emperatriz fue trasladado a Viena en un gran cortejo f¨²nebre, tal y como dictaba el protocolo, y fue sepultada en la cripta imperial o kaisergruft, en la iglesia de los Capuchinos, en vez de en su palacio en la isla griega de Corf¨², el Achilleion, donde realmente quer¨ªa, y as¨ª lo dej¨® escrito en su testamento. En el mismo sepulcro se encuentran su esposo e hijo.
Para recordar a Sissi en Viena tambi¨¦n se puede acudir al Museo del Mueble. Aqu¨ª se encuentran los muebles que se utilizaron para el rodaje de las pel¨ªculas sobre la emperatriz austriaca que marcaron la carrera cinematogr¨¢fica de la actriz Romy Schneider.
Pero, sin duda, Hungr¨ªa fue el pa¨ªs que la emperatriz verdaderamente am¨®; all¨ª escapaba de las estrictas normas sociales de la corte vienesa. La coronaci¨®n de Francisco Jos¨¦ y Elisabeth como reyes de Hungr¨ªa en 1867 le sirvi¨® para pasar mucho m¨¢s tiempo all¨ª. El regalo de coronaci¨®n fue la residencia en G?d?ll?, a 32 kil¨®metros del noreste de Budapest. Durante el a?o posterior a su coronaci¨®n, que ella pas¨® embarazada de su ¨²ltima hija, estuvo viviendo entre G?d?ll? y Budapest. El Royal Palace of G?d?ll? se puede visitar tambi¨¦n para conocer el legado de Sissi; hay numerosas actividades que tratan sobre ella, adem¨¢s de una tienda donde encontrar algunos souvenirs.
*Si quieres m¨¢s informaci¨®n sobre este y otros viajes similares, consulta nuestra web de EL PA?S VIAJES.
Puedes seguir a EL PA?S VIAJES en Facebook e Instagram, o suscribirte aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Viajes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.