Deloris Perlmutter, la bailarina que en los setenta dej¨® Washington y se fue a un pueblo andaluz
La bailarina Deloris Perlmutter naci¨® en el Estados Unidos de la segregaci¨®n. El futuro que no le ofreci¨® su pa¨ªs lo encontr¨® en Estepona, donde vive hace medio siglo y donde le han dedicado una plaza.
Un d¨ªa del pasado mes de octubre unas 200 personas se reunieron en una c¨¦ntrica plazoleta del casco antiguo de Estepona, en la Costa del Sol, para rendir homenaje a una mujer negra nacida hace 80 a?os en el gueto de Washington DC, pero que ha vivido en el pueblo desde hace m¨¢s de medio siglo. Habl¨® el alcalde, habl¨® la homenajeada y se descubri¨® un azulejo: aquel lugar es ahora la plaza de Deloris Perlmutter, Dolores.
Seg¨²n el expediente 27813/2020 del Ayuntamiento, se pretend¨ªa conmemorar su dedicaci¨®n: ¡°A la ense?anza de la danza en nuestro municipio, habiendo contribuido decisivamente al desarrollo de la vida cultural y habiendo dejado una imborrable impronta¡±. Montserrat Vilchez, una de las m¨¢s de 300 alumnas y exalumnas que promovieron la iniciativa, dijo: ¡°Sentimos por ella una profunda admiraci¨®n por su disciplina, su pasi¨®n, su energ¨ªa, el respeto por su profesi¨®n y la m¨¢gica habilidad de hacernos bailar a pesar de nosotras mismas¡±.
?Y c¨®mo fue que un personaje tan ex¨®tico para aquella Espa?a aterrizase en pueblo tan andaluz?
¡°Estudi¨¦ ballet cl¨¢sico entre los 10 y los 20 a?os, y tuve dos becas en Nueva York, hasta que me di cuenta de que una negra no ten¨ªa futuro en ese mundo¡±, dice ahora Deloris. Entonces se adentr¨® en la danza moderna, en especial los ritmos afrocubanos, y lleg¨® a trabajar con Miles Davis. Con dos chavales negros form¨® The Wattusi Trio. Durante casi cuatro a?os recorrieron M¨¦xico y Sudam¨¦rica como teloneros para Louis Armstrong, Sammy Davis Jr., Nat King Cole, Carmen Amaya, Lola Flores, Celia Cruz, Antonio el Bailar¨ªn¡ ¡°Cuando recibimos una oferta para actuar en toda Europa y Oriente Pr¨®ximo, no dudamos. Incluso bailamos para el rey de Jordania en su palacio¡±.
En Espa?a, en 1963, actuaron seis semanas en Barcelona, Bilbao y Madrid, y salieron en la tele. En Madrid, conoci¨® a Beni Perlmutter, un dan¨¦s que ser¨ªa gerente en la capital del legendario Oliver, abrevadero de artistas y gente de la far¨¢ndula. Se casaron, tuvieron una hija y se trasladaron a Estepona. All¨ª Beni abri¨® Beni¡¯s Bar, muy popular. Deloris segu¨ªa bailando: trabaj¨® de modelo para, entre otros, el dise?ador Elio Berhanyer, y de core¨®grafa en numerosos programas de televisi¨®n. Cre¨® coreograf¨ªas para Donna Hightower, Basilio y Miguel Bos¨¦.
En 1972 abri¨® la primera escuela de danza del pueblo, especializada en ethnic-jazz, jazz-ballet, gospel-dance. ¡°Era la ¨¦poca de los v¨ªdeos de Jane Fonda y de Fama. La gente me hab¨ªa visto en la tele y empezaron a apuntarse alumnos de todas las edades¡±.
Una de ellas, la actriz Silvia Espigado (Cu¨¦ntame c¨®mo pas¨®), recuerda esas clases con cari?o. ¡°Deloris era una revoluci¨®n, tra¨ªa lo m¨¢s actual. Era muy exigente, a veces nos re?¨ªa¡±, dice. ¡°Pero ten¨ªa mucha marcha¡±. Algunas alumnas han bailado profesionalmente y otras son profesoras. Prosigue Montserrat: ¡°Era una ¨¦poca de cambios, y Deloris nos ofreci¨® una faceta de las artes que hasta entonces nos era ajena¡±. Y as¨ª hasta 2020, cuando dio su ¨²ltima clase.
Y si Deloris ha significado tanto para Estepona, ?qu¨¦ le han aportado a ella Estepona y Espa?a?
¡°Todo esto ha sido maravilloso. Mi relaci¨®n con Espa?a y el resto de Europa ha sido un asombroso intercambio de culturas, un viaje de trabajo duro y felicidad que he compartido con mis alumnas¡±. Y luego a?adi¨® lo que dijo en la inauguraci¨®n de su plaza: ¡°?Que sigan bailando!¡±.
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