Marine Serre, reina del reciclaje textil
Marine Serre es una de las dise?adoras del momento. Ni?a mimada de la semana de la moda de Par¨ªs, a sus 30 a?os es pionera del reciclaje textil y art¨ªfice de una de las prendas m¨¢s deseadas del a?o: la camiseta estampada con medias lunas que popularizaron Beyonc¨¦ y Rosal¨ªa.
Al mismo ritmo que la palabra coronavirus iba volvi¨¦ndose omnipresente, en nuestras conversaciones el t¨¦rmino sosteni?bilidad colonizaba el l¨¦xico de la moda. De Armani a H&M, pasando por Chlo¨¦, no hay firma cuya comunicaci¨®n no gire en torno a la investigaci¨®n de tejidos ecol¨®gicos o el ahorro de recursos naturales. El fen¨®meno no es nuevo, pero se ha exacerbado durante el confinamiento. La pandemia ha forzado una reflexi¨®n global sobre el futuro del planeta y la industria textil ¡ªla segunda m¨¢s contaminante despu¨¦s de la aeron¨¢utica¡ª ha respondido de forma desigual: algunas marcas han acelerado una transformaci¨®n en la que llevaban a?os trabajando, es decir, se han puesto las pilas, mientras otras se han conformado con introducir cambios meramente cosm¨¦ticos.
Solo un tercer y peque?o grupo de firmas puede presumir de incorporar la conciencia medioambiental de serie, desde su mismo nacimiento. Entre ellas, la francesa Marine Serre. Creada por la dise?adora que le da nombre hace cuatro a?os, se ha convertido en un referente en el reciclaje de prendas, adem¨¢s de en la ni?a mimada de la semana de la moda de Par¨ªs. Una ense?a independiente con una est¨¦tica calculadamente arriesgada que ha conseguido hacerse un hueco en el mercado internacional de la mano de estrellas como Beyonc¨¦, Dua Lipa o Rosal¨ªa. Y que ejemplifica el modelo contempor¨¢neo de firma de autor: comprometida, inconformista y basada en el trabajo creativo comunitario.
Al frente, una dise?adora de tan solo 30 a?os, formada en la Escuela Nacional Superior de Artes Visuales de La Cambre de Bruselas ¡ª?alma mater del director creativo de Saint Laurent, Anthony Vaccarello¡ª y que, tras pasar por los equipos de Alexander McQueen, Dior ¡ªdurante la etapa de Raf Simons¡ª y Balenciaga, conoce bien el sistema que pretende cuestionar, empezando por su especialidad. ¡°La sostenibilidad se ha convertido en una herramienta de marketing. Ahora todo el mundo dice que es verde, y eso genera desconfianza, siempre sobrevuela la duda de si lo es o no de verdad. Resulta muy frustrante que nos metan a todos en el mismo saco¡±, argumenta al otro lado de la pantalla. A¨²n recuerda las desalentadoras cr¨ªticas que recibi¨® su primera colecci¨®n, en la que el 30% de las prendas ya estaban elaboradas a partir de materiales y ropa desechada. ¡°Nos dec¨ªan que el upcycling era muy complejo y arduo de vender. Nadie nos apoyaba¡±.
Han pasado cuatro a?os y a¨²n resulta dif¨ªcil modificar un proceso productivo afianzado desde hace d¨¦cadas, y que consiste en comprar tejidos a un proveedor, enviarlos a un proveedor junto con los patrones, recibir la prenda y venderla. Salirse del camino trazado no solo es complejo, sino caro. Serre parte de algo que ya existe ¡ª¡±restos, desechos de jeans, chales viejos¡±¡ª y que debe limpiar y someter a un control de calidad para asegurarse de que la pieza que va a construir a partir de estos elementos sea duradera. ¡°Adem¨¢s, trabajamos con f¨¢bricas que est¨¢n acostumbradas a recibir un cilindro de tela, ponerlo en sus m¨¢quinas y hacer una prenda con un patr¨®n tradicional¡±.
El problema no solo es el coste econ¨®mico extra; para completar este proceso y que sus colecciones lleguen a las tiendas a principio de cada temporada disponen del mismo tiempo que las firmas que producen de forma cl¨¢sica. Serre podr¨ªa haber escogido una senda m¨¢s f¨¢cil ¡ªy tambi¨¦n m¨¢s saturada¡ª, pero cuenta que el ¨²nico motivo para crear una marca en vez de seguir trabajando para otra ajena era tratar de ofrecer un nuevo enfoque dentro de una industria del lujo que, en su opini¨®n, llevaba tiempo ¡°convertida en algo que no ten¨ªa sentido¡±.
Su planteamiento sostenible comienza a ser valorado. Serre siente que cada vez m¨¢s gente comparte su filosof¨ªa, en parte gracias a que la pandemia ha acelerado un cambio que llevaba a?os gest¨¢ndose en la opini¨®n p¨²blica: ¡°Durante el confinamiento, mucha gente se ha parado a pensar qu¨¦ le hace feliz, qu¨¦ es importante, qu¨¦ necesita. Quiere saber qu¨¦ es lo que est¨¢ consumiendo. No se trata solo de c¨®mo est¨¢ producida la ropa, sino qui¨¦n la cose, en qu¨¦ condiciones y c¨®mo se vende. La gente ya no quiere un sue?o, sino saber qu¨¦ hay detr¨¢s de ¨¦l; quiere una historia. La moda ya no es solo magia, y creo que eso es muy bueno¡±.
Los datos confirman este discurso. Durante el segundo semestre de 2020, su camiseta estampada con medias lunas (alrededor de 310 euros) se convirti¨® en la prenda m¨¢s buscada de la temporada, seg¨²n datos de Lyst, una de las plataformas de moda online con mayor alcance y cuyos informes analizan los h¨¢bitos de compra de m¨¢s de nueve millones de consumidores. La demanda de esta pieza creci¨® un 426% despu¨¦s de que fuese lucida por Beyonc¨¦ en su v¨ªdeo Black is King, as¨ª como por Dua Lipa, Kylie Jenner o Rosal¨ªa. Seg¨²n Serre, no existe ning¨²n contrato o acuerdo con estas celebrities. ¡°Es algo org¨¢nico. Siempre surge de ellas pedirnos las prendas¡±. Resulta innegablemente meritorio que una marca independiente consiga colar uno de sus dise?os entre los m¨¢s ic¨®nicos del a?o compitiendo con firmas 100 veces m¨¢s grandes que pueden ¡ªy son expertas en¡ª pagar por cada menci¨®n en Instagram.
Pero el sistema siempre ha confiado en su visi¨®n de la moda. En 2017, Serre gan¨® el premio LVMH, dotado con 300.000 euros y cuyo jurado estaba compuesto por pr¨®ceres del sector como Karl Lagerfeld, Phoebe Philo y Nicolas Ghesqui¨¨re. Este prestigioso reconocimiento le abri¨® las puertas de la semana de la moda de Par¨ªs, donde cr¨ªtica, compradores y celebrities la ungieron como gran esperanza del dise?o franc¨¦s. Pero los desfiles que tanto contribuyeron a auparla no satisfacen hoy a Serre. ¡°Me pregunto si todav¨ªa resulta interesante ver a una mujer caminar por la pasarela. ?Te aporta algo? ?Te hace so?ar? Adem¨¢s, solo una ¨¦lite puede disfrutar de la experiencia completa en directo ¡ªsentir la tensi¨®n, las luces, la gente¡ª, pero nosotros hacemos ropa para todo el mundo [los precios de sus prendas van desde los 150 euros de un camiseta hasta modelos de alta costura que se realizan por encargo]¡±.
Serre cree que la soluci¨®n no pasa por retransmitir un desfile a puerta cerrada. En su opini¨®n, esta f¨®rmula no consigue reproducir las sensaciones anal¨®gicas. El medio adecuado, en su caso, ha terminado siendo un corto. Conceptual y cargado de sentido del humor, el v¨ªdeo muestra una colecci¨®n primavera-verano que ¡°busca reflexionar sobre lo que estamos viviendo y, al mismo tiempo, ser coherente con el hecho de que llevamos seis meses en ch¨¢ndal¡±. El resultado es una selecci¨®n de prendas suaves, elaboradas ¡°con productos regenerados¡± y que funcionan a modo de segunda piel, como el mono kung-fu, que pretende ¡°pon¨¦rnoslo f¨¢cil para salir corriendo¡±. En esta propuesta no falta, por supuesto, su best seller: el estampado de medias lunas, que tambi¨¦n aparece en los zapatos y botas que conforman su colaboraci¨®n con la nada alternativa Jimmy Choo, una de las tres firmas de calzado de lujo m¨¢s importantes del mundo.
Las cifras de ventas y el reconocimiento de la cr¨ªtica ponen inevitablemente una pregunta sobre la mesa: ?llevar¨¢ Serre su forma de entender el lujo contempor¨¢neo a alguna vetusta marca necesitada de aire fresco? ¡°He recibido varias ofertas. Pero, de momento, la firma que est¨¢ haciendo las cosas m¨¢s interesantes del sector es en la que estoy; y mientras eso no cambie, yo tampoco lo har¨¦¡±. Una respuesta tan manida como el t¨¦rmino sostenibilidad, pero que, al igual que este, suena aut¨¦ntica en boca de Serre.
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