Yoga mental para afrontar los cambios

?Cu¨¢ntas veces hemos intentado sin ¨¦xito perder peso, ahorrar dinero o tomarnos las cosas con m¨¢s calma? Los cambios no son f¨¢ciles. Se calcula que solo conseguimos materializar el 12% de los buenos prop¨®sitos que hacemos a principio de a?o. El motivo es sencillo: el cambio nos cuesta, aunque vivamos inmersos en ¨¦l. Cuando somos nosotros mismos quienes impulsamos una transformaci¨®n, como un nuevo proyecto o una nueva casa, la ilusi¨®n ayuda a que no surjan demasiadas resistencias. El problema reside en otro tipo de cambios m¨¢s dif¨ªciles: aquellos a los que nos vemos obligados por circunstancias externas.

Una enfermedad, un fracaso, un despido o una ruptura son motivos para arrancar una nueva etapa. En ese momento despierta el gran fantasma del miedo y puede comenzar el baile de las quejas. Repito: el cambio nos cuesta, pero, reconozc¨¢moslo tambi¨¦n, la historia del ser humano es un ejemplo de adaptaci¨®n y de superaci¨®n. Si reflexionamos sobre aquello que nos ha ayudado a afrontar situaciones complicadas, es probable que encontremos determinadas estrategias, algunas inconscientes, que nos hicieron transitar esa etapa de un modo m¨¢s f¨¢cil.

Hace m¨¢s de una d¨¦cada me embarqu¨¦ en el an¨¢lisis de aquello que nos ayuda a superar el cambio. He encontrado ciertos patrones entre los testimonios recopilados, lo que nos sirve para entender los desaf¨ªos de un modo m¨¢s amable. A tener una mentalidad para el cambio (o change mindset, en ingl¨¦s). Esto no significa que desaparezca el miedo ante lo desconocido, sino que este no nos paralice para tender as¨ª mejores puentes hacia el futuro.

Un patr¨®n habitual consiste en identificar un objetivo futuro, un sue?o o una situaci¨®n que nos motive. Puede ser un proyecto de gran envergadura, como montar una empresa, o algo sencillo, como disfrutar m¨¢s de nuestro tiempo libre. En momentos de incertidumbre vale la pena preguntarse qu¨¦ nos ilusiona o qu¨¦ nos gustar¨ªa conseguir. Especialmente despu¨¦s del tsunami que ha provocado la covid-19 en nuestras vidas.

El miedo que nace ante un cambio surge por el apego hacia aquello que tenemos y no queremos perder. Sin embargo, darnos permiso para so?ar, para imaginar c¨®mo nos gustar¨ªa vernos, es m¨¢s poderoso para movilizarnos que recordar todo lo que dejamos atr¨¢s. Para perder peso, por ejemplo, resulta m¨¢s eficaz ponerse una foto en el frigor¨ªfico de uno mismo en forma y saludable que una imagen en la que aparezcamos con sobrepeso. O cuando se est¨¢ en momentos complicados, nos da m¨¢s energ¨ªa colocar una foto de un viaje futuro o notas en casa con citas inspiradoras que nos motiven, como demuestran diversas investigaciones.

Un ejercicio saludable para entrenar la mentalidad del cambio consiste en realizar un listado de todo aquello que nos gustar¨ªa conseguir y que realmente nos ilusione, por peque?o que sea. Otro aspecto que caracteriza a las personas que viven el cambio con mejor predisposici¨®n es la flexibilidad mental para contemplar la realidad desde diferentes perspectivas. Del mismo modo que podemos realizar deporte o yoga para encontrarnos mejor, nuestro cerebro necesita tambi¨¦n sus propias dosis de deporte o, en otras palabras, necesita yoga mental. La flexibilidad en nuestros pensamientos o la mirada m¨¢s amplia nos ayuda a ser m¨¢s emp¨¢ticos y, sobre todo, a contemplar oportunidades ante los problemas.

Una manera de practicar el yoga mental es rode¨¢ndonos de personas diferentes a nosotros, ya sea por su edad, su manera de pensar o sus ideas pol¨ªticas. De esa forma se despierta curiosidad y no solo rechazo. Otra f¨®rmula es aprender cosas que pertenecen a un ¨¢mbito diferente del que nos movemos. De esa manera nos cuestionaremos y evitaremos el denominado afianzamiento cognitivo, que nos hace m¨¢s torpes para crecer en entornos de incertidumbre. En otras palabras, para entrenar el yoga mental hay que tener un pie fuera de nuestro mundo habitual y conocido.

Por ¨²ltimo, otro rasgo com¨²n de las personas con mentalidad de cambio es la proactividad. Los temores son difusos y ambiguos. El miedo habita en nuestra mente, pero se disipa con una acci¨®n con sentido. No significa caer en el hacer por hacer o en el s¨ªndrome del h¨¢mster, que corre sin sentido en una rueda que da vueltas en el mismo sitio una y otra vez. La proactividad que nos ayuda es aquella que se orienta en una direcci¨®n, ya sea un sue?o o un proyecto, y se centra en lo que est¨¢ en nuestras manos. Este comportamiento no dedica energ¨ªa a lo que se nos escapa, como el fin de la pandemia o cambiar al jefe o a la pareja, sino en lo que nosotros s¨ª podemos hacer para transformar las cosas. Y no es poco.

Pilar Jeric¨® es coordinadora del blog Laboratorio de felicidad de EL PA?S.