?De qu¨¦ tonter¨ªa estamos hablando?
Las mujeres afganas son los negros del ¡®apartheid¡¯ de hoy, los jud¨ªos del nazismo. No podemos olvidarnos de ellas

Desde luego no era este el regreso al art¨ªculo semanal que yo imaginaba cuando me desped¨ª a finales de julio para las vacaciones. Ha sido un agosto acongojante, en primer lugar por la innegable constataci¨®n de nuestra carrera desenfrenada hacia el infierno clim¨¢tico (?hasta ha ardido Siberia!) y, sobre todo, por la sobrecogedora tragedia del triunfo de los talibanes. D¨ªa tras d¨ªa, semana tras semana, mes tras mes, all¨ª, en esa tierra que nos parece remota, la gente est¨¢ y estar¨¢ sufriendo de una manera atroz. Muchos hombres, pero, en especial, much¨ªsimas mujeres, esclavizadas y humilladas b¨¢rbaramente por un r¨¦gimen demencial. Recordemos que las ni?as tienen prohibido estudiar (a Malala le metieron una bala en la cabeza por eso) y que a las mujeres ni siquiera se les permite salir a la calle si no van con un var¨®n. ?Puede haber algo peor? Pues s¨ª: ¡°Los talibanes no han cambiado¡±, declar¨® a la BBC Freshta Karim, fundadora y directora de una biblioteca m¨®vil en Kabul: ¡°Nos consideran un bot¨ªn de guerra, as¨ª que all¨¢ a donde van, fuerzan a las mujeres a casarse con ellos, y creo que esa es la peor venganza que ejercen contra nosotras¡±.
A muchas de esas mujeres profesionales e independientes, como Freshta, las van a ejecutar. O las apresar¨¢n, las azotar¨¢n, las mutilar¨¢n. En realidad ya las llevan matando mucho tiempo: una de las estrategias de estos fan¨¢ticos en los ¨²ltimos meses fue asesinar a las funcionarias afganas. Ha sido una masacre anunciada, en fin, a la que no hemos prestado ninguna atenci¨®n. Siempre sucede as¨ª cuando las v¨ªctimas son femeninas. Una atrocidad tan enorme como la existencia de un r¨¦gimen genocida en raz¨®n del sexo nunca parece ser una prioridad diplom¨¢tica mundial. Contra el aberrante apartheid de Sud¨¢frica, por ejemplo, se impusieron bloqueos, se tomaron medidas. ?Cu¨¢ndo se ha hecho algo semejante por las mujeres?
El 29 de febrero de 2020, el Gobierno de Trump firm¨® un acuerdo de paz con los talibanes que ahora ha desembocado en estos lodos. Lo que me deja at¨®nita es que la ¨²nica contrapartida que exig¨ªa EE UU era cortar lazos con grupos terroristas, reducir la violencia b¨¦lica en el pa¨ªs y negociar con el Gobierno afgano. De las mujeres, ni una palabra. Todos sabemos lo que hacen los talibanes con las mujeres, pero no se consider¨® digno de menci¨®n. Y lo peor es que ese ninguneo criminal no tuvo repercusiones en la opini¨®n mundial. Aunque, claro, est¨¢bamos sumidos en la primera ola del coronavirus. Qu¨¦ pronto se nos olvida la empat¨ªa y la ¨¦tica cuando tenemos miedo.
El diplom¨¢tico norteamericano Richard Holbrooke cuenta en sus memorias que, en los primeros a?os de Obama (debi¨® de ser en 2009 porque Holbrooke muri¨® en 2010), Biden le dijo muy indignado: ¡°Yo no voy a mandar a mi chico otra vez all¨ª para arriesgar su vida por los derechos de las mujeres afganas¡ ?No est¨¢n ah¨ª para eso!¡± (de nuevo la fuente es la BBC). Sin duda se refer¨ªa a su hijo Beau Biden, militar y h¨¦roe en Irak, que falleci¨® en 2015 de un tumor cerebral, porque la vida, por desgracia, mata. Ese es el tono, airado, despectivo y cargado de raz¨®n, y ese es el ti?oso, sexista, inculto pensamiento que hay detr¨¢s. La tortura, aniquilaci¨®n, violaci¨®n marital y b¨¢rbaro maltrato de la mitad de la poblaci¨®n de un pa¨ªs no es raz¨®n suficiente para molestarse. ?Derechos de la mujer? ?Pero de qu¨¦ tonter¨ªa estamos hablando?
?Y entonces para qu¨¦ van los occidentales all¨ª (y ahora los chinos y los rusos)? Pues no s¨®lo por el terrorismo, aunque desde luego este Afganist¨¢n va a ser el n¨²cleo difusor del integrismo terrorista, sino tambi¨¦n por las llamadas tierras raras, unos elementos qu¨ªmicos muy escasos y esenciales para la fabricaci¨®n de armamento y nuevas tecnolog¨ªas. Como el litio, por ejemplo, del que los talibanes disponen en abundancia. De eso s¨ª que se hablar¨¢, estoy segura. No de la agon¨ªa de las mujeres. Salvo que todos nosotros, ciudadanos de a pie, organicemos un clamor con el tema y seamos capaces de sostenerlo en el tiempo, porque esta tragedia va a durar. Propongo que se organice un corredor humanitario, controlado por fuerzas de la ONU o de la OTAN, que permita sacar de all¨ª a las v¨ªctimas. Las afganas son los negros del apartheid de hoy, los jud¨ªos del nazismo. No podemos olvidarnos de ellas.
@BrunaHusky www.facebook.com/escritorarosamontero www.rosamontero.es
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