Hemiplejia moral
?Pagar¨¢n menos los que viajan a caballo sobre el borde de la barcaza? Si lo piensas, deber¨ªa ser as¨ª, puesto que llevan medio cuerpo fuera. Aunque en la chalupa de la imagen, que lleg¨® milagrosamente a Lampedusa a finales de agosto, se amontonaban unas 500 personas, desde un punto de vista estrictamente contable unas 100 de ellas eran medias personas. Queremos suponer que pagar¨ªan la mitad del billete porque las mafias, que se organizan a imagen y semejanza del Estado (de cualquier Estado, incluso de los fallidos), son especialmente respetuosas con los aspectos financieros. Abusan, claro, pues tal es el car¨¢cter del capitalismo exagerado global, pero abusan bas¨¢ndose en unos criterios que proporcionan seguridad jur¨ªdica a los inversores.
El migrante que viaja a horcajadas sobre el filo de la madera llega a destino, sea ¨¦ste la muerte en el mar o una vida de mierda en Europa, con la mitad de s¨ª. Ser¨¢ el resto de su vida una persona demediada, como el personaje de la novela de Calvino. Incluso aunque le vaya muy bien, ya sea en el fondo del mar, ya en Alemania, lo imaginamos rememorando aquella extra?a y dura cabalgada en la que uno de sus hemisferios corporales volaba mientras que con las extremidades del otro intentaba aferrarse a los salientes de la nave. Lleg¨® entero, en apariencia al menos, pero el 50% de su territorio moral se fue atomizando poco a poco generando una curiosa modalidad de hemiplejia ps¨ªquica. He ah¨ª una p¨¦rdida inmaterial para la que no se ha inventado pr¨®tesis alguna. Y es que el cent¨ªmetro cuadrado de cayuco se ha puesto por las nubes.
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