Un tarde con Massiel y Rigoberta Bandini: Eurovisi¨®n, comedias rom¨¢nticas y chocolate con churros
Massiel, vencedora en Eurovisi¨®n en 1968, y Rigoberta Bandini, una de las artistas preseleccionadas para representar a Espa?a en el pr¨®ximo certamen de este concurso musical, pasean por Madrid y comparten an¨¦cdotas y experiencias musicales y navide?as.
Si en 1968 cambi¨® todo para Massiel (Madrid, 74 a?os) con su triunfo en Eurovisi¨®n, en 2020 lo hizo para Paula Rib¨® (Barcelona, 31 a?os), la joven artista multidisciplinar que se halla tras el nombre de Rigoberta Bandini y que se ha convertido en un fen¨®meno musical en Espa?a. Este encuentro entre las dos int¨¦rpretes se produce en una Gran V¨ªa madrile?a invadida por la gente. ¡°Cuando Tierno Galv¨¢n era alcalde de Madrid, hice el encendido de las luces navide?as de la calle de Preciados de su brazo¡±, recuerda Massiel, hoy retirada. Bandini, en cambio, dar¨¢ en Madrid su concierto All I want for Christmas is Rigoberta el pr¨®ximo 19 de diciembre.
El a?o pasado la artista catalana se volvi¨® viral con su canci¨®n In Spain We Call It Soledad y desde entonces su popularidad no ha hecho m¨¢s que crecer seg¨²n ha ido sacando temas. ¡°Cuando me encuentro con gente que hace tiempo que no veo y me dice lo fuerte que es todo lo que me ha pasado, respondo que yo lo siento igual¡±, asegura la tambi¨¦n escritora ¡ªRib¨® public¨® su novela de autoficci¨®n V¨¦rtigo en la editorial C¨ªrculo Barcelona y en 2022 la reeditar¨¢ Penguin Random House¡ª. ¡°Ha sido un gran cambio y muy r¨¢pido¡±. Tambi¨¦n Massiel experiment¨® una fama temprana. ¡°Desde que me hice famosa, que fue muy joven, no pude ir a ninguna fiesta de fin de a?o porque la gente se pone muy pesada cuando bebe¡±, reconoce. ¡°Por eso siempre la he celebrado en mi casa o en la de amigos, donde podemos estar a nuestro aire. Aunque si he recibido alguna oferta buena de trabajo para esa noche, lo he hecho¡±. Sucedi¨® en los ochenta, cuando la contrataron para despedir el a?o en el madrile?o hotel Ritz. ¡°Era una cena para unos pocos privilegiados supermillonarios. Recuerdo que estaba la baronesa y el bar¨®n Thyssen. Ped¨ª actuar antes de las doce y que me pusieran una suite donde celebrarlo despu¨¦s con mis amigos. Yo ten¨ªa un camello de caviar, que lo importaba de Ir¨¢n, y lo ofrec¨ª con vodka, champ¨¢n y vestida como un personaje del Gran Gatsby. Fue el mejor fin de a?o que recuerdo¡±. Bandini, en cambio, siempre ha tenido ¡°ilusi¨®n por la Navidad¡±. Y m¨¢s ahora que es madre. ¡°Este a?o me apetece mucho la cabalgata de Reyes por ver su cara, pero tambi¨¦n estoy poniendo normas estrictas para los regalos. Quiero solo uno por abuelo para que no tenga cien. El exceso me embajona mucho¡±, admite. Las dos cantantes coinciden en la melancol¨ªa que en muchas ocasiones traen impresas estas fechas.
El padre de Massiel era promotor musical y en su casa, desde que era ni?a, se escuchaban vinilos de Bing Crosby y Frank Sinatra a partir de mediados de diciembre. Ella continu¨® la tradici¨®n, aunque reconoce que ahora pone lo que quieran sus nietos. ¡°Y si enciendo la televisi¨®n, sale Raphael¡±, apunta. ¡°?El tamborilero es uno de mis villancicos favoritos!¡±, exclama Rib¨®. ¡°En mi casa, mi primo Juanito coge la guitarra y nos ponemos a cantar todas las canciones navide?as y hacerlas muy flamencas. Tambi¨¦n le doy bastante a Sinatra, y de noviembre a abril, cada ma?ana, mi pareja pone en casa It¡¯s Beginning to Look a Lot Like Christmas de Michael Bubl¨¦¡±, r¨ªe. ¡°La verdad es que me encantar¨ªa sacar un villancico¡±, admite. Massiel recuerda que ella nunca grab¨® uno propio. ¡°Pero en el archivo de Televisi¨®n Espa?ola me puedes ver cantando Adeste Fideles con unas coletas como la Dama de Elche¡±.
Massiel tiene an¨¦cdotas para todo, y cuando en plena sesi¨®n de fotos Rigoberta se prueba una minifalda, la madrile?a le narra el d¨ªa que casi la arrestan por llevar puesta una similar. ¡°Fue justo en esta calle¡±, se?ala. ¡°Ten¨ªa 16 a?os, era verano, estaba comprando mi biblia de aquella ¨¦poca, la revista Marie Claire francesa, cuando los grises me dijeron que circulara porque estaba haciendo esc¨¢ndalo p¨²blico. Les repliqu¨¦ que los escandalosos eran ellos por los ojos con los que me miraban. Y me fui a casa¡±.
Rigoberta comenz¨® su trayectoria art¨ªstica haciendo doblaje. A los siete a?os puso voz a Spinelli en la serie La banda del patio; tambi¨¦n a Caillou, la protagonista de El viaje de Chihiro, y a la ni?a de la navide?a The Polar Express. Este 22 de diciembre estrenar¨¢ la pel¨ªcula animada Canta 2, donde dobla a Porsha, uno de los personajes. ¡°En estas fechas me encanta ver pel¨ªculas como Love Actually. Ha envejecido bien, no como Notting Hill, que la vi el otro d¨ªa y alucin¨¦ con lo machista que era¡±, afirma. Cuenta que le gusta juntar a su familia alrededor de la mesa y este a?o por vez primera ser¨¢ en su casa. ¡°Disfruto con el ritual de poner la mesa bonita y comprar detallitos navide?os, pero no cocino porque lo hago fatal. Comprar¨¦ unas buenas gambas, embutido y cosas que no tengan que pasar por mis manos. Para que la gente disfrute¡±, r¨ªe. ¡°Uf, yo he preparado muchas cenas¡±, dice Massiel. ¡°Mi padre era m¨¢nager y, desde que yo era ni?a, todos los artistas que estaban en Madrid y no ten¨ªan familia ven¨ªan a casa. Por eso ahora me gusta ir a comer de men¨² al bar de debajo de mi casa¡±.
Bandini se para frente a la hist¨®rica librer¨ªa de viejo que hace esquina con la calle del Arenal y Massiel pide un chocolate en San Gin¨¦s para entrar en calor. Comenta que la ¨²ltima vez que estuvo all¨ª fue una noche que sali¨® de la discoteca Joy Eslava. Una de las fotos de famosos que decoran el local lo atestigua. Tal vez la de este reportaje pase a formar parte de la colecci¨®n. Las artistas no se conoc¨ªan personalmente, pero s¨ª se hab¨ªan escuchado. ¡°?Me gusta la de Perra!¡±, dice Massiel a Rigoberta. Se abrazan frente a la c¨¢mara, apurando los ¨²ltimos rayos del sol, antes de que la ¨²nica luz en la calle sea la de los adornos navide?os.
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