El s¨®tano que se convirti¨® en la planta noble y m¨¢s luminosa de un chal¨¦ madrile?o
El estudio de arquitectura Langarita Navarro rompe con el t¨®pico de que un s¨®tano es sin¨®nimo de zulo. Descubrimos los detalles de la casa que proyectaron para el artista Secundino Hern¨¢ndez.
La construcci¨®n en la periferia de las ciudades se suele manifestar de dos maneras completamente opuestas: de un modo espont¨¢neo, an¨¢rquico y desordenado, o bien de forma extremadamente homog¨¦nea. En ambos casos, por su propia naturaleza, sus viviendas suelen ir surgiendo de forma y est¨¦tica inconexa con las ¨¢reas colindantes. Como ponen de manifiesto desde el estudio de arquitectura madrile?o Langarita Navarro, ¡°suelen ser desarrollos muy r¨¢pidos, sin mucha gracia, y con un planteamiento indiferente al paisaje y a la convivencia con la naturaleza¡±.
Esta vivienda se encuentra en un barrio de nueva construcci¨®n en la zona de Las C¨¢rcavas, en Madrid. Se sit¨²a en una parcela que ocupa la posici¨®n final de una larga fila de adosados, lindando con un peque?o parque. El proyecto que el estudio de Mar¨ªa Langarita y V¨ªctor Navarro plante¨® para esta vivienda difiere considerablemente de las casas de su entorno; en realidad, tambi¨¦n de casi cualquier entorno que a uno se le ocurra.
Es la vivienda del artista Secundino Hern¨¢ndez y su pareja, Nuria Repilado, quienes han pasado muchos a?os viviendo en Berl¨ªn. Para regresar a Espa?a buscaban un espacio que fuera capaz de fusionar su estilo de vida art¨ªstico y cosmopolita con la huella que los paisajes y la arquitectura del norte de Europa hab¨ªan dejado en ellos. Dispuestas todas las partes, artistas y arquitectos, a que el anodino entorno de adosados no determinara c¨®mo ten¨ªa que ser la vivienda, el estudio Langarita Navarro plante¨® un proyecto en el que primaran los espacios exteriores, de modo que ellos mismos fueran, a su vez, el fundamento de la calidad de los espacios interiores.
C¨®mo lo resolvieron es una doble lecci¨®n de lo m¨¢s inspiradora para sacar el mayor partido a su localizaci¨®n. Por un lado, la vivienda da un rev¨¦s est¨¦tico al entorno, demostrando que, si se quiere, se puede esquivar perfectamente el adosado heter0doxo. En este sentido, frente al ladrillo imperante en sus vecinos de hilera, Langarita Navarro propusieron una fachada ventilada de tejas de madera, a modo de escamas. Por otro, la planta del s¨®tano se trat¨® como el lugar privilegiado de la casa, convirtiendo las ¨¢reas exteriores en vergeles a los que miran los espacios sociales y l¨²dicos. Y aqu¨ª viene la sorpresa: la planta s¨®tano ni siquiera exist¨ªa. Se excav¨® ex profeso para la vivienda.
Seg¨²n Mar¨ªa Langarita, ¡°en Madrid es como si hubiera dos climas distintos, uno a cota cero y otro por debajo: m¨¢s h¨²medo, pero al mismo tiempo m¨¢s protegido y confortable¡±. ¡°Excavamos tres metros, llegando cerca del nivel fre¨¢tico, obteniendo as¨ª la humedad suficiente para poder planificar frondosas ¨¢reas ajardinadas, sin necesidad pr¨¢cticamente de riego, al tiempo que logr¨¢bamos un mejor comportamiento t¨¦rmico de la casa. Con lo seco que es el clima y el calor que hace en verano, la verdad es que, en Madrid, enterrado est¨¢s muy bien¡±, se r¨ªe. La planta s¨®tano, que resulta socialmente la m¨¢s impopular, es, sin embargo, el coraz¨®n de este proyecto. Una acci¨®n radical que convierte a esta vivienda en todo un para¨ªso urbano, por el verdor, la sensaci¨®n de intimidad y de confort t¨¦rmico que proporciona.
Despu¨¦s hab¨ªa que resolver c¨®mo conectar convenientemente los desniveles entre el volumen construido, tras la altura ganada al excavar, y la planta calle. Por un lado, se dot¨® a la vivienda de una espectacular rampa oblonga de madera, situada sobre lo que denominan el jard¨ªn atl¨¢ntico, por su frondosidad (el que se divisa desde el sal¨®n). Una pasarela que permite, a su vez, disfrutar de un recorrido por la altura media de los ¨¢rboles m¨¢s crecidos. Por el lado opuesto, una superficie de rejilla hace las veces de aparcamiento, bajo el que hay otro patio ajardinado, que llaman jard¨ªn nublado, con un corte m¨¢s minimalista y en cierto modo japon¨¦s.
En este nivel se encuentra la cocina y un ¨¢rea de estar, todo en un espacio. Tambi¨¦n el acceso a un sol¨¢rium y una piscina, que recorre uno de los laterales. Los dormitorios y ¨¢reas menos sociales de la casa se ubicaron en la primera planta. Los tres niveles se comunican mediante una escalera helicoidal no continua. Y coronando el conjunto, una azotea en la que los propietarios ubicaron su jard¨ªn de cactus. Por supuesto, toda la casa tiene una orientaci¨®n dise?ada para aprovechar la luz y el sol en invierno, potenciar el flujo de aire y minimizar el consumo energ¨¦tico, con una climatizaci¨®n asistida mediante un sistema de aerotermia.
En el interior, el uso puntual del color negro y el empleo dominante de la madera, no solo por los tonos claros del pavimento, sino tambi¨¦n por c¨®mo se ha aplicado en determinadas ¨¢reas o en el equipamiento, tiene unas claras connotaciones n¨®rdicas. Sus espacios altos y luminosos son el lienzo perfecto para las obras de arte de esta pareja, que ha conseguido que los espacios exteriores definan los interiores.
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