La moda espa?ola de autor tiene un plan para triunfar en el mundo
?C¨®mo pueden los j¨®venes dise?adores repetir el fen¨®meno global que protagonizaron Balenciaga o Sybilla en su d¨ªa? Una nueva fundaci¨®n propone respuestas

El desfile en Par¨ªs de la dise?adora cordobesa Juana Mart¨ªn durante la Semana de la Alta Costura, el pasado 7 de julio, fue la reedici¨®n de un viejo sue?o: la moda espa?ola a la conquista del mundo. Su logro es toda una rareza ¡ªfue invitada por la exigente federaci¨®n que coordina esta programaci¨®n, una de las m¨¢s elitistas del mundo, y lo hizo en la secci¨®n oficial junto a firmas como Dior, Chanel o Schiaparelli¡ª y ha sido celebrado como tal. En la historia de la moda espa?ola est¨¢n Crist¨®bal Balenciaga, Paco Rabanne y Sybilla, pero tambi¨¦n un prolongado empe?o ¡ªno siempre fruct¨ªfero¡ª por alzar la voz de sus creadores m¨¢s all¨¢ de los Pirineos. As¨ª lo relata el historiador Miquel Mart¨ªnez Albero en el cat¨¢logo de la reciente exposici¨®n En Madrid. Una historia de la moda (1940-1970): los festivales de la Moda Espa?ola de 1952 y 1960, la plataforma Alta Costura Espa?ola o la participaci¨®n de Manuel Pertegaz y Elio Berhanyer en la exposici¨®n internacional de Nueva York de 1964 ya aspiraron a la internacionalizaci¨®n.
Siete d¨¦cadas despu¨¦s, y con notables excepciones y momentos de brillo medi¨¢tico, persiste el dilema existencial de la moda espa?ola de autor, ese territorio dominado por firmas peque?as que complementan, en precios y ambici¨®n art¨ªstica, a lo que el resto del planeta entiende por moda espa?ola hoy: los gigantes empresariales como Inditex, Mango o Tendam. El pasado mayo, el Museo del Traje de Madrid acogi¨® unas jornadas de charlas y mesas redondas para presentar una nueva organizaci¨®n, la Fundaci¨®n Academia de la Moda Espa?ola, que aspira a atajar algunas asignaturas pendientes: formaci¨®n, asesoramiento y, sobre todo, visibilidad. ¡°Llevamos tiempo pensando en la importancia de poner en valor este tipo de empresas que econ¨®micamente no pueden competir con las grandes empresas del textil, pero que tienen una gran relevancia¡±, explica Pepa Bueno, directora ejecutiva de la Asociaci¨®n Creadores de Moda de Espa?a y vicepresidenta de esta nueva entidad. ¡°Las firmas de moda de autor crean identidad de pa¨ªs y son una herramienta de comunicaci¨®n muy potente¡±, se?ala.

Con ella coincide Alejandra Caro, directora de marketing de Harrods y experta en lujo: ¡°La mayor desventaja es que no estamos organizados para apoyar a estas marcas. Hay que reflexionar sobre el valor cultural que aporta la moda a Espa?a, pero tambi¨¦n sobre el valor econ¨®mico que implica la creaci¨®n de una Marca Espa?a a trav¨¦s de productos y valores¡±, a?adi¨®. ¡°El problema real de la moda espa?ola es la falta de visibilidad, no de valor, calidad o talento creativo. No se ha dado a conocer porque no hay un ejercicio com¨²n de posicionamiento ni una articulaci¨®n de lo que es la moda espa?ola a nivel internacional¡±.
En el ¨¢mbito europeo, los modelos est¨¢n claros: Francia, por su inversi¨®n en firmas de lujo y artesan¨ªa; Reino Unido, por su promoci¨®n del talento emergente, e Italia, por su modo de unir industria y dise?o. Esto ¨²ltimo resulta especialmente urgente en Espa?a, cuya moda sigue sufriendo las consecuencias del desmantelamiento de la industria textil durante el tardofranquismo y la Transici¨®n. ¡°Eso ya est¨¢ hecho, pero ahora hay que ver qu¨¦ se recupera y c¨®mo se recupera¡±, recuerda Bueno.

En Italia, cuya potencia textil procede de una industria propulsada por el dise?o, hay ejemplos recientes que se pueden aprovechar, tal y como explica Carlo Capasa, presidente de la Camera della Moda Italiana, que menciona los casos de ¨¦xito de Puglia y Sicilia, lejos de la pujanza fabril de Lombard¨ªa o Toscana. ¡°No eran zonas muy industriales, apenas contaban con tradiciones de bordado artesanal y zapater¨ªa asequible, pero algunos emprendedores comenzaron a invertir en empresas peque?as especializadas en un solo tipo de producto, como bordados, zapatillas o sastrer¨ªa¡±, explica Capasa. ¡°Hoy conforman n¨²cleos importantes, y eso es algo que puede suceder tambi¨¦n en Espa?a. No es f¨¢cil y no se logra de un d¨ªa para otro, pero lo fundamental es partir de algo, aunque sea una tradici¨®n artesanal muy peque?a, y hacerlo crecer a trav¨¦s de la innovaci¨®n y la especializaci¨®n¡±, a?ade.
Precisamente la artesan¨ªa es uno de los puntos clave del programa de esta nueva fundaci¨®n, que prev¨¦ crear una escuela de oficios. No est¨¢n solos en ello; de las iniciativas m¨¢s visibles surgidas en los ¨²ltimos a?os en la moda espa?ola, varias est¨¢n asociadas a la reactivaci¨®n de circuitos artesanales: desde los talleres que producen las colecciones de Palomo Spain en Posadas (en la provincia de C¨®rdoba) hasta la colaboraci¨®n de Mois¨¦s Nieto con las f¨¢bricas de mantas de Ezcaray (La Rioja), la asociaci¨®n de artesanas bordadoras que ha fundado Leandro Cano en Ventas de Carrizal (Ja¨¦n), su pueblo natal, o la reivindicaci¨®n de la lana espa?ola que lleva a cabo Oteyza en colecciones como la que present¨® el pasado junio en la residencia del embajador de Espa?a en Par¨ªs. Incluso el desfile en Sevilla de la colecci¨®n crucero de Dior ha puesto el foco en las tradiciones textiles ligadas a la pompa lit¨²rgica en la capital andaluza. No es una fascinaci¨®n nueva. Los fundadores de Victorio & Lucchino, nombre estelar de la moda espa?ola de los ochenta y los noventa, acaban de inaugurar en la localidad sevillana de Palma del R¨ªo un museo dedicado a celebrar el legado de una firma que en sus momentos de gloria subi¨® a la pasarela madrile?a a Claudia Schiffer y Naomi Campbell. Aquello, conviene recordar, fue mucho m¨¢s que un espejismo.

?Qu¨¦ se puede hacer, por tanto, para ayudar a los nuevos talentos? Pascal Morand, presidente de F¨¦d¨¦ration de la Haute Couture et de la Mode, la entidad que coordina la estrategia de la moda en Francia, da varias pistas: un showroom de creadores emergentes, colaboraciones con ferias comerciales y, en ciertos momentos, la posibilidad de entrar en los calendarios oficiales a trav¨¦s de un sistema ¡°que recuerda al acad¨¦mico¡±, con presentaci¨®n de dosieres, valoraci¨®n por parte de un comit¨¦ de expertos que va cambiando cada a?o, cribado, aceptaci¨®n y encaje en el calendario. ¡°Es algo burocr¨¢tico, pero sin secretos¡±, explica Morand. ¡°Antes era m¨¢s subjetivo, pero nos hemos esforzado en darle objetividad¡±.
El caso del Reino Unido es algo distinto: su potencial no reside tanto en la importancia de sus empresas como en el talento de los dise?adores formados en sus prestigiosas escuelas. La periodista Sarah Mower, que lleva a?os colaborando con el British Fashion Council, propone un horizonte m¨¢s realista. ¡°A nosotros nos funcion¨® organizar una muestra de dise?adores brit¨¢nicos en Par¨ªs durante los desfiles¡±, apunta. Tambi¨¦n sugiere redimensionar las expectativas en una industria en la que el desfile no debe ser el fin del proceso, sino el punto de partida. ¡°A los cinco a?os de trayectoria surgen problemas, y muchos dise?adores se ganan la vida a trav¨¦s de las colaboraciones¡±, explica. ¡°Hay que buscar otras fuentes de ingresos. Los inversores y los bancos suelen pensar solo en las posibilidades de crecimiento a escala, pero esa no tiene por qu¨¦ ser la pregunta m¨¢s adecuada. La realidad es que la industria de la moda est¨¢ decreciendo. Quedan lejos los tiempos en que ser dise?ador significaba tener un yate y cinco casas. La moda nunca volver¨¢ a ser eso. Es m¨¢s sensato pensar en peque?os negocios bien gestionados de forma sostenible¡±, concluye Mower. Desde esa perspectiva, tal vez la asignatura pendiente de la moda espa?ola, m¨¢s que el crecimiento astron¨®mico, sea reevaluarse a s¨ª misma, aprovechar sus posibilidades y redefinir sus sue?os sin despegar los pies del suelo.

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