Entramos en el cuartel general de Lego, el imperio de los bloques de construcci¨®n que cumple 90 a?os
Nueve d¨¦cadas en nueve claves: de la historia de un dise?ador espa?ol que trabaja para la marca danesa a los nuevos ladrillos hechos con ca?a de az¨²car y botellas recicladas. Viaje a Billund, la ciudad donde naci¨® la f¨¢brica de juguetes m¨¢s famosa del mundo.

1. La ciudad
¡°Todo el mundo en esta ciudad conoce a alguien que trabaja en la compa?¨ªa. Puede ser tu marido, un amigo o tu madre, pero siempre hay alguien cercano¡±, cuenta Juli, de 45 a?os, en una de las coquetas calles de la localidad danesa de Billund, donde vive. Detr¨¢s de ella, mientras habla, pasa gente con inconfundibles bolsas amarillas. Las han comprado en tiendas que, sean de lo que sean, siempre venden alg¨²n set de construcci¨®n. Tiendas que, a la hora de pagar, no admiten bloques de pl¨¢stico. Pero casi. ¡°Es un orgullo, han construido muchas cosas y esta ciudad no ser¨ªa lo que es sin la empresa. Si cuentas que eres de aqu¨ª, de Billund¡±, dice Juli, pronunciando por fin las dos s¨ªlabas que permean todas las vidas de la localidad, ¡°todo el mundo la ubica por la marca. Todo el mundo conoce Lego¡±.
La ¨²ltima frase de Juli es acompa?ada por el sonido de un avi¨®n dispuesto a aterrizar en el aeropuerto local, situado en medio de la pen¨ªnsula de Jutlandia y que es el segundo m¨¢s importante de Dinamarca. Por si quedaban dudas, el aer¨®dromo comenz¨® a construirlo, en 1961, el entonces director de Lego, Godtfred Kirk Christiansen, hijo de Ole Kirk Christiansen, el carpintero dan¨¦s que fund¨® la marca en agosto de 1932. El objetivo era facilitar el transporte de los juguetes fabricados en la localidad. Nueve d¨¦cadas despu¨¦s, la compa?¨ªa de los cubos y las minifiguras que empez¨® creando yoy¨®s y patos de madera se ha convertido en una de las marcas de juguetes m¨¢s grandes del mundo, con una facturaci¨®n de 7.500 millones de euros en 2021 y una tremenda infiltraci¨®n en la cultura popular.

2. El cerebro
¡°Recuerdo cuando todo se hac¨ªa a mano¡±, suspira Niels Milan Petersen, dise?ador dan¨¦s que lleva 42 a?os trabajando en la compa?¨ªa. Petersen rememora sus primeros pasos en la empresa mientras se toca el sombrero como de explorador que siempre lleva puesto. ¡°Al principio ¨¦ramos 12 dise?adores. Para m¨ª era incre¨ªble crear los juguetes que me hubiera gustado tener¡±. Y recuerda c¨®mo, por las ma?anas, si descubr¨ªa ceniza sobre sus dibujos, significaba que durante la noche Godtfred Kirk Christiansen hab¨ªa estado revisando los apuntes de los trabajadores mientras fumaba uno de sus puros. Petersen habla en el Campus Lego, inaugurado a finales de mayo, cuando lo visit¨® El Pa¨ªs Semanal. Es un lugar anonadante: 45.000 metros cuadrados de espacios de reuniones, aulas, comedores y salas de estar que se han convertido en el centro neur¨¢lgico de la marca, el cerebro de la compa?¨ªa. Todo respira el lema de la empresa (cuyo acr¨®nimo da nombre a los juguetes): Leg godt. ¡°Jugar bien¡±.
3. Los or¨ªgenes
La casa original de los fundadores, en el centro de Billund, es un ejemplo de arqueolog¨ªa l¨²dica. A lo largo de la modesta estancia, de una sola planta, varias vitrinas exponen los primeros juguetes que fabric¨® la familia y un cartel recuerda que, en 1924, cuando Ole Kirk era un carpintero que ni por asomo pensaba en el ocio de los ni?os, su taller fue destruido por un incendio que casi acaba con la vida de sus hijos. Eso propici¨® un cambio en la familia y en 1932 se estableci¨® como jugueter¨ªa. En 1946, Ole Kirk y su cu?ado contemplaron en Copenhague una demostraci¨®n de una m¨¢quina moldeadora de pl¨¢stico. Tras discutirlo, la compraron. En 1947 la m¨¢quina lleg¨® a Billund y los jugueteros empezaron a experimentar con peque?os ositos de pl¨¢stico y primigenios aviones.
En los pasillos de la casa familiar pueden verse varios diagramas de prototipos de cubos. Son experimentos a lo largo de los a?os hasta que en 1958 Godtfred Kirk dio con la piedra angular de la compa?¨ªa, el secreto de Lego: el clutch power, el poder de agarre que vertebra la filosof¨ªa de juego. Ese a?o dieron con el sistema interno de los ladrillos que mantiene unidas las creaciones para que no se caigan. Tan sencillo como eso. Y tan complejo. El dise?o del ladrillo actual sigue siendo el mismo desde 1958, lo que significa que las piezas fabricadas hace seis d¨¦cadas encajan con las que se hacen hoy.

4. Talento
Si alguien paseara descalzo por el Campus Lego, sufrir¨ªa mucho. Es el tipo de ambiente que uno esperar¨ªa encontrar en Silicon Valley, solo que el producto que se fabrica aqu¨ª es completamente anal¨®gico. En el edificio, si uno se fija, acaba encontrando piezas por todas partes: sobre las mesas, en los pasillos, alrededor de las ba?eras de bloques repartidas por las tres alturas. Las plantas que adornan los centros de las mesillas donde los dise?adores trabajan tambi¨¦n son de Lego: orqu¨ªdeas, suculentas, rosas, bons¨¢is.
¡°Cuando mi hijo ten¨ªa tres a?os ¡ªahora tiene 16¡ª, le regalaron un set de Lego. Tuve que montarlo y ah¨ª tuve mi primer contacto con el juguete¡±. La historia de Pablo Gonz¨¢lez, gallego de 49 a?os, sintetiza la de los casi 400 dise?adores que trabajan en Billund. ¡°Fui creando una peque?a colecci¨®n, un porfolio, empiezas a participar en colecciones, las vas ense?ando en foros digitales¡ sin un objetivo, solo por diversi¨®n¡±, explica Gonz¨¢lez, que antes trabajaba como ingeniero de Minas y ten¨ªa una tienda de impresi¨®n 3D en Galicia.
Hace seis a?os y medio, a trav¨¦s de un foro portugu¨¦s, se enter¨® de una oferta de trabajo que hab¨ªa abierto Lego. Mand¨® su porfolio y comenz¨® el proceso de selecci¨®n. Primero, una entrevista por Skype, m¨¢s que nada para ver su nivel de ingl¨¦s. ¡°Luego, te mandan unos sets a tu casa con una ¨²nica proclama: construye algo¡±, explica Gonz¨¢lez. Si la creaci¨®n gusta en Dinamarca, el siguiente paso es ir a Billund a un taller de tres d¨ªas a explicar lo que se ha construido. ¡°En ese taller ¨¦ramos unos 30 y cogieron a 9¡å, recuerda. Seis a?os y medio despu¨¦s, vive aqu¨ª volcado en los bloques y las construcciones.
5. Materia prima
A pocos kil¨®metros del campus est¨¢ la f¨¢brica de Lego. Visitarla es extra?o. Se trata de una nave de m¨¢s de medio kil¨®metro de un interminable pasillo a lo largo del cual las m¨¢quinas de Lego hacen su magia. Cada medio minuto, m¨¢s o menos, vomitan un pu?ado de piezas id¨¦nticas en una caja, desde simples cubos rojos hasta espadas transparentes, alas de drag¨®n u hojas de palmera verdes. Cuando la caja se llena, otra m¨¢quina, esta m¨®vil, pasa a recogerla y se la lleva. Son robots amables que se mueven sin hacer ruido, como frigor¨ªficos azules que se acercan a recoger las cajas en silencio y si se encuentran contigo esperan pacientes a que te hagas a un lado.
La quietud del suelo de la f¨¢brica contrasta con el fragor del techo, donde unos arcones del tama?o de maletas se desplazan a gran velocidad por ra¨ªles pegados a la pared. No se ven muchos operarios, aunque en la f¨¢brica de Billund trabajan 750 personas. Muy poco comparado con los 24.000 trabajadores directos que la compa?¨ªa tiene en el mundo. Adem¨¢s de la de Billund, tambi¨¦n hay f¨¢bricas en Hungr¨ªa, Rep¨²blica Checa, M¨¦xico o China, y se est¨¢n construyendo nuevas en Estados Unidos y Vietnam. No es f¨¢cil responder a la pregunta de d¨®nde se producen los sets de Lego. Las instalaciones hacen piezas distintas que luego pueden ser ensambladas o empacadas en otras. El aumento del n¨²mero de f¨¢bricas, reduciendo el de transportes, ayudar¨¢ a mitigar el impacto ecol¨®gico, algo que obsesiona a una compa?¨ªa que, al fin y al cabo, trabaja con pl¨¢stico.

6. Medio ambiente
¡°Buscamos con ah¨ªnco tener un buen impacto ambiental¡±, explica Tim Brooks, vicepresidente de responsabilidad ambiental de la firma. Siendo una marca que trabaja directamente con pl¨¢stico es complicado, pero, como explica Brooks, ¡°el plan es que para 2025 el embalaje sea sostenible [cambiando las bolsas de pl¨¢stico que contienen las piezas por bolsas de papel], y que para 2030 toda la compa?¨ªa tenga cero impacto en el ecosistema¡±. Para ello, se est¨¢n empezando a usar nuevos materiales: 150 elementos de Lego ya se fabrican con ca?a de az¨²car y el a?o pasado se present¨® un prototipo de ladrillo hecho con botellas de pl¨¢stico PET recicladas.
7. Cultura pop
Se mire donde se mire en el Campus Lego, se pueden encontrar personajes ic¨®nicos transmutados en figuras de Lego: de Iron Man a Darth Vader. Porque la implantaci¨®n de Lego en la cultura popular es una de las principales claves del ¨¦xito de la juguetera. Disney, Adidas, Marvel, Harry Potter, Sonic, el Real Madrid, Levi¡¯s¡ son solo algunas de las marcas con las que la firma tiene asociaciones o saca productos conjuntos. Desde la maqueta del Santiago Bernab¨¦u hasta los personajes m¨¢s ic¨®nicos de las pel¨ªculas de moda. ¡°Entramos en las pel¨ªculas al principio, en la fase del story board¡±, explica Emily Jacobs, jefa del departamento de asociaciones con marcas. ¡°Eso nos permite saber qu¨¦ escenas podemos adaptar a nuestros sets¡±.
?Cu¨¢l es hoy la alianza m¨¢s popular? ¡°Super Mario Bros.¡±. ?Y las que m¨¢s dinero aportan a la compa?¨ªa? ¡°Star Wars y Harry Potter¡±. Adem¨¢s de los sets de filmes ajenos, la compa?¨ªa produce pel¨ªculas y series propias. Y los videojuegos de Lego tienen su propio cap¨ªtulo dentro del sector interactivo.

8. Solidaridad
Seg¨²n la medici¨®n de Global RepTrak? 100, Lego encabez¨® la lista mundial de marcas con mejor reputaci¨®n en 2020 y 2021 (en la edici¨®n de este a?o ha quedado tercera, por detr¨¢s de Rolex y Ferrari). A la buena imagen ha ayudado otra de las patas de la compa?¨ªa, la Fundaci¨®n Lego. ¡°Buscamos redefinir el concepto de juego, reimaginar la forma de aprender¡±, expone Diana Ringe Krogh, jefa de emprendimiento social de la fundaci¨®n. El 25% de los dividendos del grupo se invierte en la fundaci¨®n, que desarrolla programas de aprendizaje, creatividad y ocio por todo el mundo. El a?o pasado se destinaron m¨¢s de 440 millones de d¨®lares (que equivalen a unos 433 millones de euros) a proyectos con j¨®venes. Ringe Krogh condensa la labor social del juguete en s¨ª en una frase: ¡°Un ni?o ciego no sabe c¨®mo es la ?pera de S¨ªdney. Puedes describ¨ªrsela, pero solo la comprender¨¢ totalmente si la fabrica con sus manos¡±.
9. Filosof¨ªa
Si descontamos el parque tem¨¢tico Legoland (el m¨¢s antiguo de los nueve repartidos por el mundo), en medio de Billund hay un tercer edificio de la compa?¨ªa, la Lego House, una especie de museo y centro educativo lleno de actividades de construcci¨®n. A la salida, el visitante recibe un set con seis ladrillos rojos rectangulares. Esos seis ladrillos pueden juntarse de 915 millones de formas diferentes, y un ordenador calcula para cada visitante una combinaci¨®n ¨²nica. Ajenos a una frase estampada en la pared, varios ni?os combinan sus seis ladrillos rojos. La frase reza: ¡°Inspirar y desarrollar a los constructores del ma?ana a trav¨¦s del poder del juego¡±. Noventa a?os despu¨¦s de su fundaci¨®n, la filosof¨ªa es la misma: Leg godt. Jugar bien.
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