Manuel Maqueda, el especialista en contaminaci¨®n de pl¨¢sticos que triunfa en Harvard

En 2010 Manuel Maqueda (Madrid, 1969) se paseaba por Oakland (California) con un reloj sin cifras ni manecillas. ¡°Now!¡±, pod¨ªa leerse en la esfera. Toda una declaraci¨®n de principios sobre el tiempo. Ni el futuro ni el pasado parec¨ªan importarle demasiado. Hac¨ªa lo que m¨¢s le gustaba: abrir caminos. Dos a?os antes, hab¨ªa conocido al capit¨¢n Charles J. Moore, el descubridor de la gran mancha de basura del Pac¨ªfico. ¡°Por primera vez escuch¨¦ hablar de la contaminaci¨®n por pl¨¢sticos¡±, recuerda. A la ma?ana siguiente google¨® ¡°contaminaci¨®n¡± + ¡°pl¨¢stico¡±. Cero resultados. ¡°No hab¨ªa nada¡±. Maqueda tuvo una epifan¨ªa: se trataba de un error de dise?o. ¡°Us¨¢bamos un material no biodegradable que se fragmentaba en part¨ªculas y duraba miles de a?os para fabricar cosas de usar y tirar. Un disparate¡±.

Maqueda, que de ni?o quiso estudiar Biolog¨ªa y ser F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente, pero que acab¨® haciendo Econ¨®micas y Derecho porque a sus padres les parec¨ªa el camino m¨¢s corto para ¡°colocarse¡±, decidi¨® que ¨¦l iba a contar esa historia. ¡°Llam¨¦ a Google, les dije que ten¨ªan los oc¨¦anos de Google Maps vac¨ªos y que se me hab¨ªa ocurrido llenarlo con las manchas de pl¨¢stico. Entonces estaban montando Google Ocean y necesitaban contenido. Me citaron en la sede de Mountain View y firm¨¦ un mont¨®n de documentos¡±. Aquel proyecto nunca sali¨® porque Maqueda prefiri¨® empezar por el principio. ¡°Hab¨ªa que crear una narrativa¡±. As¨ª naci¨® The Plastic Pollution Coalition. En 2022 Naciones Unidas redacta un tratado internacional contra la contaminaci¨®n por pl¨¢stico usando su vocabulario. ¡°S¨ª se puede¡±, dice satisfecho.

Despu¨¦s de 20 a?os en Estados Unidos, vuelve a Madrid. Nos citamos en la biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial porque dice que ¡°no hay pl¨¢sticos y es un sitio pensado para durar¡±. Ahora usa un reloj convencional que marca la hora de recoger a sus hijos en el colegio. No ha conseguido ser Rodr¨ªguez de la Fuente, pero s¨ª ense?ar Econom¨ªa Circular en la Universidad de Harvard, donde ha creado el primer curso de Econom¨ªa Regenerativa. ¡°Digamos que ser sostenible es el primer paso; ser circular, el segundo, y regenerativo, el tercero e indispensable¡±. Sus clases est¨¢n abiertas a todos, pero algunos alumnos les duran menos que otros. ¡°No soy catedr¨¢tico, ni siquiera tengo un doctorado, estoy ah¨ª para conseguir impacto¡±. Para Maqueda eso significa ¡°cambiar el modo de pensar de gente influyente¡±. ¡°Doy clases a profesionales de la sostenibilidad, empresarios, ministros, catedr¨¢ticos. Muchos llegan con la idea de que la econom¨ªa circular es un a?adido a la sostenibilidad, pero el 80% de los impactos est¨¢n en la fase de dise?o, y eso significa redise?ar todos los productos y servicios. Hay quien no quiere escucharlo y se va¡±.

A sus clases tambi¨¦n se apuntan los maestros del greenwashing, ese lavado de cara tan extendido que consiste en usar el lenguaje verde para seguir haciendo lo mismo de siempre. ¡°Los puedo identificar a kil¨®metros¡­ ¡®Yo ya soy parte de la econom¨ªa circular, mi empresa recicla el 20% de las botellas¡¯, dicen. No quieren aprender¡±. Una vez se le apuntaron 11 directivos de una empresa dedicada a la pir¨®lisis de pl¨¢stico (convertir el pl¨¢stico en combustible). ¡°Eso no es econom¨ªa circular¡±, les dijo. Poco a poco fueron desapareciendo.

¡°Soy el mismo de antes, pero ahora lo digo con el gorro de Harvard y la gente me escucha con m¨¢s atenci¨®n¡±. Maqueda pregunta en su clase: ¡°?Cu¨¢l es el valor del conocimiento en un mundo donde la informaci¨®n crece exponencialmente cada d¨ªa? La respuesta es f¨¢cil: tiende a cero. Lo ¨²nico que aumenta su valor en este contexto es la sabidur¨ªa, hacer las buenas preguntas porque las respuestas ya te las regalan¡±. En 2022 uno se apunta a un curso de Harvard para aprender a preguntar.