Suketu Mehta: ¡°Ning¨²n muro puede frenar a una persona desesperada¡±
Clave en su vida, la migraci¨®n es el material de sus ensayos. Autor de ¡®Esta tierra es nuestra tierra¡¯ o ¡®La vida secreta de las ciudades¡¯ (Random House), se crio en Bombay y emigr¨® a Nueva York con 14 a?os
Ha explicado las ciudades a partir de escenas con sus habitantes. Suketu Mehta (Calcuta, 60 a?os) vive desde los 14 en Nueva York. Su apartamento, en el Soho de Manhattan, pertenece a NYU, la Universidad de esa ciudad, donde da clase. Brutalista por fuera, su edificio contiene pisos holgados, en absoluto lujosos. Pero est¨¢ rodeado de espacio p¨²blico, una rareza en la zona. En la porter¨ªa, un hombre ense?a a su hijo a devolver la pelota con una raqueta y los paquetes de Amazon se acumulan donde antes hab¨ªa buzones.
Mehta abre la puerta descalzo. Cuenta que sus padres est¨¢n de visita. Llegan con una mujer. No es Sunita ¡ªla madre de sus hijos, que aparece en sus libros como met¨¢fora del emigrante porque la conoci¨® en un avi¨®n de Air India¡ª. Se volvi¨® a casar en 2020. Y compr¨® una casa en Carolina del Norte, ¡°un lugar rural donde nuestros vecinos son la mitad locos del rifle y la otra profesores de yoga. Nunca he vivido lejos de la ciudad. Puede que haya llegado el momento¡±. Explica que sus dos hijos son periodistas. Y su nueva esposa, neurocient¨ªfica. ?l creci¨® en Bombay, ¡°una ciudad esquizofr¨¦nica y con varios nombres. No me gusta privilegiar ninguno¡±. Su libro m¨¢s conocido, Ciudad total, cuenta la vida oculta de esa metr¨®polis.
En nada, habr¨¢ m¨¢s gente viviendo en Bombay que en el continente de Ocean¨ªa. ?Por qu¨¦ siguen llegando?
Tambi¨¦n Delhi o Bangalore se expanden. Pero ninguna ciudad es tan m¨ªtica como Bombay para un joven indio. En parte, por Bollywood: cuando la gente llega ya conoce la ciudad: la ha visto en las pel¨ªculas. Es lo que pasaba en Nueva York. La atracci¨®n no es solo por supervivencia econ¨®mica, se mezcla con sue?os de libertad: la posibilidad de casarse con alguien de fuera de tu casta¡
?Eso sucede?
Cada vez menos. La inequidad en Bombay ha crecido, como en Nueva York, dram¨¢ticamente. Pero el mito pesa m¨¢s que la realidad.
En Bombay hay gente que muere de hambre y cl¨ªnicas de adelgazamiento.
Lo dijo Victor Hugo: ¡°Todas las grandes ciudades son esquizofr¨¦nicas¡±, pero Bombay tiene un trastorno m¨²ltiple de personalidad. Hay muchos bombays. Cada vez menos gente muere de hambre en la India. Pero hay cl¨ªnicas de adelgazamiento incluso en los suburbios m¨¢s pobres. Los pobres son gordos porque comen comida industrializada que sacia. Todo lo que pueda decir sobre la India es a la vez verdadero y falso. Es un pa¨ªs pobre: tenemos algunas de las cifras m¨¢s altas de malnutrici¨®n. Y es rico: all¨ª viven algunas de las personas m¨¢s millonarias del planeta. Lo mismo se puede decir de Bombay: es una ciudad miserable ¡ªcarece de buenos servicios p¨²blicos y la poluci¨®n no deja de aumentar¡ª. Pero sigue siendo la capital cultural del pa¨ªs, los mejores artistas viven all¨ª. Muchos escritores lo hac¨ªan. Ya no se lo pueden permitir.
?Hasta d¨®nde puede crecer?
Un informe de 2000 llamado Vision Mumbai 2020 aseguraba que la ciudad ser¨ªa la Shangh¨¢i de 2020. El arquitecto Charles Correa ¡ªque cre¨® el Nuevo Bombay al otro lado del puerto para que la gente sin recursos pudiera vivir¡ª dijo que eso m¨¢s que una visi¨®n era una alucinaci¨®n. Hoy se han levantado rascacielos en terreno ganado al mar. En el mundo se eliminan las autopistas elevadas. En Bombay se est¨¢n construyendo.
?Las ciudades no aprenden de los errores de otras?
Asociar el progreso a las autopistas ha sido una de las grandes jugadas de los fabricantes de coches. Lo que hacen es llevarte al atasco m¨¢s r¨¢pidamente. Cuantas m¨¢s carreteras construyes, m¨¢s coches se producen.
Describi¨® su infancia como una lucha contra los coches.
S¨ª, pero los ni?os ya no juegan en las calles donde crec¨ª. En otras partes del mundo se han dado cuenta de que la vida a la ciudad la llevan las personas, no los coches. Nueva Delhi y Bombay est¨¢n entre las 10 ciudades m¨¢s contaminadas del planeta. Los ricos se atrincheran con aire acondicionado. Y los otros tienen tantos problemas que intentan no pensar en la poluci¨®n.
Lleg¨® a Nueva York con 14 a?os.
Fue un viaje de la ni?ez a la edad adulta en 24 horas, el hecho fundamental de mi vida. Nunca hab¨ªa salido de la India. Me sent¨ªa miserable en un instituto cat¨®lico de Queens solo para chicos. Echaba de menos Bombay por cada poro de mi piel. Aunque termin¨¦ amando el barrio, Jackson Heights, convertido hoy en una peque?a India. Los inmigrantes adolescentes no sab¨ªan todav¨ªa qui¨¦nes eran y se les ped¨ªa que fueran otros. Los que llegan ahora llevan media vida viviendo mentalmente en Nueva York por las redes sociales o Netflix. Visten igual. La m¨²sica es la l¨ªnea a¨¦rea m¨¢s barata, conecta el mundo.
?La cultura norteamericana es hoy la global?
Existe una Am¨¦rica universal que no es real, pero ha sabido absorber otras culturas. Ayer fui al estreno del musical Monsoon Wedding. Nunca en Brooklyn se hab¨ªa estrenado una obra india. Puede que llegue a Broadway. Eso era impensable cuando aterric¨¦ aqu¨ª en los a?os setenta.
?Las ciudades se han abierto o se han cerrado? Hoy no podr¨ªa desembarcar en Nueva York con su familia¡
Las fronteras se han cerrado. En los setenta, entramos por reunificaci¨®n familiar y en meses ten¨ªamos papeles. Ahora cuesta d¨¦cadas.
Sin embargo, ve en la emigraci¨®n la soluci¨®n.
Ning¨²n muro puede frenar a una persona desesperada: los que huyen de una guerra o del hambre producida por las sequ¨ªas causadas por el cambio clim¨¢tico. La gente se juega la vida en el oc¨¦ano. Se deja los ahorros. Si eres mujer, casi seguro que en el camino hacia un nuevo, y duro, destino ser¨¢s violada. La gente pasa por todo eso con la esperanza de que su vida miserable cambie al cruzar la frontera. No es un sue?o de libertad, es de supervivencia: la desesperaci¨®n de huir de los lugares donde es imposible vivir.
?El cambio clim¨¢tico genera m¨¢s emigraci¨®n?
Claro. En Latinoam¨¦rica hoy es m¨¢s dif¨ªcil producir caf¨¦. En el norte de la India ser¨¢ dif¨ªcil vivir a partir de 2050. El a?o pasado un tercio de Pakist¨¢n qued¨® inundado. Hoy es casi imposible plantar nada, por eso hay paquistan¨ªes por toda Europa. Lo van a aguantar todo: que les hundan los barcos, que los tiroteen¡ Huyen del hambre. No tienen elecci¨®n.
Acu?¨® el t¨¦rmino interlocal para describir a quien es de dos lugares a la vez. ?De dos o de ninguno?
Como adolescente, estando en Jackson Heights quer¨ªa estar en Bombay. Y en Bombay tambi¨¦n quer¨ªa huir. Pas¨¦ a ser un ciudadano del pa¨ªs de la nostalgia. Pero a medida que me asent¨¦, pas¨¦ a sentirme de dos ciudades. Debemos pensar en la inmigraci¨®n como un c¨ªrculo, no como una flecha. Eso hace que nuestras casas sean casi lugares de paso.
?La migraci¨®n altera la idea de familia?
A principios del siglo XX los italianos, irlandeses o gallegos que llegaban a Am¨¦rica so?aban con regresar a su pa¨ªs. Hoy uno puede ser emigrante 10 a?os. La migraci¨®n se fue facilitando hasta que lleg¨® la pandemia. En el Reino Unido existe ahora una compa?¨ªa privada, VFS Global, para conseguir visados. Cuestan cientos de libras. Las fronteras se est¨¢n cerrando ante la ola de inmigrantes que van a solicitar entrar por el cambio clim¨¢tico. Inmigrar ser¨¢ cada vez m¨¢s dif¨ªcil y violento.
Su familia no lleg¨® a Nueva York buscando sobrevivir.
No. Ni libertad: la democracia india era m¨¢s fuerte que la actual. Buscaban dinero. Compraban y vend¨ªan diamantes y quer¨ªan expandir el negocio. Estados Unidos decidi¨® que la familia era importante, y como mi t¨ªa viv¨ªa aqu¨ª, pudimos entrar.
La familia era importante y tambi¨¦n la mano de obra.
Claro. Los pa¨ªses cuya econom¨ªa funciona son los que est¨¢n abiertos a la inmigraci¨®n.
La India lidera el mundo de la programaci¨®n inform¨¢tica y tiene barrios sin electrificar.
Tienen una visi¨®n optimista del progreso tecnol¨®gico: si tratas de alcanzar la Luna, te saltar¨¢s los molestos pasos intermedios. Pero cada vez hay menos lugares sin electricidad.
?Y sin ba?o?
El primer ministro, Narendra Modi, lanz¨® la campa?a La India limpia y ha habido mejoras. No apoyo su gobierno, pero merece ese cr¨¦dito.
?Slumdog Millionaire ya no es cierto?
No tanto como antes. Mucho de ese guion fue sacado de mi libro Ciudad total. Danny Boyle me pag¨® derechos de autor.
?C¨®mo es la India moderna?
L¨¦vi-Strauss amaba la India tribal y decidi¨® contarla as¨ª. Eso es aplicable a muchos escritores occidentales. Lo llamo ¡°la histeria de la llegada¡±: les encantan las ciudades indias, pero les asquea la gente. Si no te gusta la gente, no vayas a una ciudad. La India moderna viste como el resto del mundo y convive en centros comerciales. Es un pa¨ªs optimista. Al menos biol¨®gicamente, hemos triunfado: desde mayo hay m¨¢s indios que chinos en el mundo. Somos los primeros.
Para escribir, vivi¨® en Bombay con sus hijos casi tres a?os.
Eran muy peque?os y tuvieron problemas de salud, pero les encant¨®. All¨ª estaban los animales de los cuentos, hab¨ªa elefantes por la calle. Y la gente los cog¨ªa. Los peque?os no necesitan espacio, necesitan gente alrededor. En la India se toca, se roza, te echan el humo en la cara. Y los ni?os se duermen en cualquier sitio. Lo puedes llamar desorden o libertad. Con todo, no fue f¨¢cil para mi exesposa. Bombay es una gran ciudad. Hay riqueza en Bombay. Las familias Ambani y Adani son de la gente m¨¢s rica del mundo, pero tambi¨¦n es un lugar hostil y polucionado¡ All¨ª todo es intenso.
?C¨®mo han hecho dinero esas familias?
Primero con el poli¨¦ster. Tambi¨¦n porque saben c¨®mo trabajar con quienquiera que est¨¦ en el poder en Delhi. La ¨²nica televisi¨®n independiente que quedaba pas¨® de los Ambani a los Adani. Los primeros se opon¨ªan al r¨¦gimen de Modi, los segundos no. Lo solucionaron vendiendo.
?La corrupci¨®n est¨¢ generalizada?
En Bombay hasta para conseguir el pan existe corrupci¨®n. Y ha aumentado con Modi. Da la imagen de que al no tener familia no es corrupto y hace las cosas por el bien del pa¨ªs. Pero pierde peso porque lleva demasiado tiempo en el poder. Y el poder corrompe.
La India sol¨ªa ser la mejor democracia: los pobres votaban.
Las ¨¦lites no cedieron el poder econ¨®mico, pero s¨ª el pol¨ªtico. Pero ahora est¨¢ en peligro. 110 escritores hemos publicado una carta denunciando que, bajo Modi, la India se est¨¢ convirtiendo en un Estado hind¨²-nacionalista. Quieren que la India sea para los hind¨²es y que los musulmanes o los cristianos vivan con las reglas hind¨²es. Hay 200 millones de indios musulmanes. Es el tercer pa¨ªs musulm¨¢n en el mundo. Muchos de esos musulmanes est¨¢n siendo atacados, encarcelados o asesinados. Si alienas a 200 millones de personas, est¨¢s organizando una guerra civil. Primero persigues religiones, luego periodistas¡ La India se est¨¢ convirtiendo en un lugar como Turqu¨ªa, con muy poca prensa libre.
?Hay alg¨²n lugar del mundo donde uno pueda acusar a alguien poderoso, argumentarlo y mantenerse seguro?
El dicho es: en Am¨¦rica hay libertad de prensa para los que la poseen. Pero incluso durante el trumpismo, la prensa de izquierdas hizo mucho dinero porque la gente estaba enfadada. Mientras hagas dinero te puedes meter con quien sea. Aunque hay figuras, como George Soros, que batallaron por una prensa independiente esencial para la democracia.
Ciudad total revela intimidad con el hampa, con asesinos¡
Persegu¨ªa la verdad del inframundo. Crec¨ª como clase media. No hab¨ªa conocido el hampa. Y nunca me sent¨ª tan vivo como cuando la investigu¨¦. Sent¨ªa que ten¨ªa una misi¨®n. Era consciente de estar jug¨¢ndome la vida. Pero me hice adicto a las historias de la gente. Durante una entrevista un hombre sac¨® una pistola porque no le gustaban mis preguntas. Me pregunt¨® si ten¨ªa miedo, hab¨ªa matado a varias personas. Matar es un negocio. Algunos de mis conocidos me dijeron que me hubieran matado si les hubieran pagado por hacerlo. Pero quer¨ªa saber hasta d¨®nde pod¨ªa llegar informando.
En ese libro relata una relaci¨®n con la prostituta Mona Lisa¡
Tuve una relaci¨®n de profunda intimidad con esa mujer. Conoc¨ª a sus padres. Pero no me acost¨¦ con ella. Pod¨ªa tener a cualquiera¡ y eligi¨® ser mi amiga.
Como todas las strippers que aparecen en el libro, ten¨ªa las mu?ecas llenas de cicatrices.
Es un indicativo de su forma de vida esquizofr¨¦nica.
Escribi¨® sobre enamorarse de una mujer joven: ¡°No es su cuerpo, es su mente sin cinismo ni crueldad, su frescura¡¡±.
Es la posibilidad de beber esa juventud. La libertad.
Usted, como hombre maduro, ?tiene todo eso: cinismo, crueldad¡?
Posiblemente, por eso amo la frescura. Aplaudo lo interlocal y lo intergeneracional. Es una celebraci¨®n de la vida que una mujer mayor tenga una relaci¨®n con un hombre joven. O con otra mujer. Vivimos una vida muy poco libre. Tenemos horarios, impresos que rellenar, impuestos que pagar, expectativas propias y de los dem¨¢s. En el hampa de Bombay encontr¨¦ libertad. En Nueva York tambi¨¦n he salido con prostitutas y traficantes de droga. Si no salgo de mi apartamento dif¨ªcilmente podr¨¦ escribir sobre una ciudad. Una vida fuera de las reglas es muy atractiva.
?Su vida es as¨ª?
Se esperaba que continuara con el negocio de mi padre y me sal¨ª de las normas. Le llev¨® un tiempo entenderlo. Ahora est¨¢ contento por el reconocimiento que he tenido.
?Y si hubiera sido mujer?
Una de mis hermanas es abogada y la otra escritora. Nadie continu¨® el negocio familiar.
?Qu¨¦ dijo su esposa de ese relato?
Nuestro matrimonio no sobrevivi¨® a la publicaci¨®n del libro.
?Cu¨¢ntos a?os le lleva a su nueva esposa?
Veinte.
?Qu¨¦ es el amor?
Algo extremo. Pasi¨®n. Sobre todo en la parte del mundo de donde vengo.
?No era interlocal?
El amor no es binario: no es o te amo o te odio. Voy a dar una clase en la Universidad de Nueva York sobre el amor obsesivo, que es una forma extrema de narcisismo. Creo que el amor es de las pocas cosas con capacidad transformadora. Nunca antes ha habido en el mundo tanta capacidad para amar m¨¢s all¨¢ de una clase, una raza o un g¨¦nero.
¡°?Qu¨¦ vale m¨¢s que el oro? El control de uno mismo¡±. ?Est¨¢ de acuerdo?
Lo dice Krishna en el Mahabharata.
?Uno es quien es por c¨®mo controla o por c¨®mo pierde el control?
Yo lo pierdo. He criado a dos ni?os. Y a la vez juego con la vida. Me atrae lo que no se puede controlar. Soy como Bombay: pura contradicci¨®n. Busco en los otros la vida que no puedo tener.
Su car¨¢cter contrasta con el origen jainista de su familia.
La l¨®gica aristot¨¦lica admite solo dos opciones: verdadero o falso. Y la jainista las ampl¨ªa a siete posibilidades: verdadero, falso, ambos, ninguno¡ Es la doctrina de las m¨²ltiples caras de la verdad. Si todos la utiliz¨¢ramos, desaparecer¨ªa el ¡°est¨¢s conmigo o contra m¨ª¡± que tanto da?o hace. Deber¨ªamos usar el ¡°quiz¨¢¡± en todo: desde la pol¨ªtica internacional hasta las relaciones personales. Con m¨¢s ¡°quiz¨¢¡± en las cabezas el mundo ser¨ªa mejor.
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