12 minutos en la piel de una v¨ªctima de la LGTBIfobia
Un proyecto de realidad virtual propone vivir en primera persona los episodios de discriminaci¨®n cotidiana que sufren lesbianas, gais y transexuales
¡°Ser maricones blancos no pobres no nos legitima para apropiarnos de ning¨²n discurso¡±. Ramon Porteiro (S?o Paulo, 40 a?os) insiste en esta idea para explicar un proyecto que naci¨® en un Fiat Panda, ha crecido en pueblos y ciudades y quiere sobrevivir hasta demostrar que la empat¨ªa funciona contra la homofobia. Hace dos a?os, este dise?ador brasile?o y el productor Daniel Ramos (Ponferrada, 40 a?os) recibieron un ?briefing que propon¨ªa intervenir un espacio diminuto para visibilizar la LGTBIfobia en Espa?a, donde los delitos contra la orientaci¨®n sexual han aumentado casi un 70% en el ¨²ltimo a?o. El 8,5% de las personas LGTBI+ ha sufrido agresiones f¨ªsicas en la ¨²ltima d¨¦cada, seg¨²n el Ministerio del Interior.
Hartos de titulares tan espectaculares como ineficaces, pensaron en c¨®mo trasladar el terror de una v¨ªctima al espectador y ese es el germen de Ponte en mi Piel, un proyecto de realidad virtual que propone vivir en primera persona episodios de discriminaci¨®n que sufre a diario el colectivo. Ramon insiste en que ¡°ser maricones blancos no pobres no nos legitima¡± para reivindicar que no se han apropiado de ning¨²n discurso y que detr¨¢s de las tres historias que componen el proyecto hay un duro trabajo de investigaci¨®n hasta entender a qu¨¦ se enfrentan a diario una adolescente lesbiana, una pareja gay o un transexual. La experiencia, de 12 minutos de duraci¨®n, transita tres etapas de la vida de cada personaje para recordar que el odio es tan atemporal como pegajoso.
Daniel y Ramon son pareja sentimental y profesional. Compart¨ªan casero, les present¨® y ahora comparten todo. Hace dos a?os crearon Deloscobos, una productora creativa y audiovisual con la que ya han realizado proyectos para Levi¡¯s, Zalando, Reebok, Mahou o M&M. ¡°Antes de la pandemia me lleg¨® un briefing, empezamos a pensar juntos y nos dimos cuenta de que, pese a haber crecido en continentes diferentes, compart¨ªamos referencias audiovisuales, ideas y puntos de vista. As¨ª que unimos mi parte m¨¢s creativa y de producci¨®n a su cabeza m¨¢s estrat¨¦gica y arquitect¨®nica (Porteiro es dise?ador industrial) y empezamos a crear experiencias¡±, explica Ramos.
Deloscobos no es una agencia especializada en temas LGTBI+, pero las ideas creativas nacen de sus cabezas y sus cabezas van sobradas de sensibilidad. De hecho, una vez concluida la exposici¨®n, pidieron permiso para seguir moviendo la experiencia al organismo que la hab¨ªa encargado. Ponte en mi Piel ya ha estado en Valencia, Madrid, Oviedo y Llanera (Asturias), pero el recelo ante cambios pol¨ªticos tras el anuncio de elecciones generales en julio fren¨® la gira. Ahora est¨¢ negociando con diversos ayuntamientos con el fin de recuperar esa idea de llevar la experiencia a m¨¢s ciudades. ¡°No es un proyecto pol¨ªtico, pero, desafortunadamente, sigue siendo una tem¨¢tica compleja para seg¨²n qu¨¦ partidos¡±, lamenta Ramos.
Una vez te enfundas en las gafas de realidad virtual, resulta imposible no sentir el p¨¢nico de una adolescente lesbiana o una impotencia salvaje al ser testigo de una paliza a una pareja por ser gay. Esos sentimientos son universales. Sin embargo, tras meses de gira, Porteiro cree que la capacidad de empat¨ªa de gente con una franja de edad entre 60 y 80 a?os es mayor que entre j¨®venes. ¡°No s¨¦ c¨®mo explicarlo, solo se me ocurre que es una generaci¨®n en contacto con el negacionismo que tontea con ideolog¨ªas que priorizan, por encima de los derechos humanos, que no te ocupen la casa. Sin sonar pesimista, creo que hay una involuci¨®n¡±. Tal vez para revertir ese punto de vista quieren que el proyecto llegue m¨¢s lejos y, mientras proponen la experiencia a colegios, institutos, ayuntamientos e incluso empresas, buscan la f¨®rmula para llegar a Apple y convertirlo en realidad mixta y que sea todav¨ªa m¨¢s impresionante. Hasta que la realidad no supere a la ficci¨®n.
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