El fot¨®grafo que no se despeg¨® de Harvey Milk
Dan Nicoletta supo sacar las mejores im¨¢genes del que fue un h¨¦roe de la lucha por los derechos del colectivo LGTB
Era su fot¨®grafo, pero sobre todo su amigo. ¡°Quise serlo desde que le conoc¨ª¡±. Dan Nicoletta entr¨® casualmente en Castro Camera buscando un sitio donde revelar y tras el mostrador estaba Harvey Milk. Era 1975, ten¨ªa 19 a?os y acababa de llegar a San Francisco. Volvi¨® a la tienda una y otra vez hasta que, meses despu¨¦s, le ofreci¨® trabajar all¨ª. ¡°Necesitaba a alguien que le sustituyese mientras hac¨ªa campa?a para llegar a la Junta de Supervisores¡±, recuerda.
Al bajar la persiana, sal¨ªa con la Pentax para seguirle captando votos por las calles. Suyos son algunos de los retratos m¨¢s ic¨®nicos del pol¨ªtico y activista, que se pudieron ver en Madrid, gracias a Levi?s, durante el World Pride. ¡°No puedo expresar con palabras lo importante que fue en mi vida. Me ayud¨® a ser quien soy, a abrirme, a no tener miedo¡±, se?ala Nicoletta.
Harvey Milk fracas¨® tres veces en las urnas antes de ser el primer cargo p¨²blico de Estados Unidos abiertamente gay. No lo tuvo f¨¢cil. ¡°Harvey era muy resiliente, lo que es una buena lecci¨®n para todos. Pero creo que si no hubiera ganado, habr¨ªa parado. Hab¨ªa puesto todo su empe?o y los ahorros que le quedaban en ese cuarto intento¡±. Antes de ser abatido a tiros por un hom¨®fobo, se hab¨ªa referido varias veces a su posible asesinato.
¡°No ten¨ªa miedo a nada ni a nadie, pero sab¨ªa que estaba en peligro real¡±. Cuando Gus Van Sant comenz¨® a trabajar en la pel¨ªcula Mi nombre es Harvey Milk (2009), protagonizada por Sean Penn, contrat¨® a Dan Nicoletta como consultor y fot¨®grafo en el rodaje. Pocos conoc¨ªan tanto a Harvey Milk. ¡°Era realmente especial, cari?oso, terco y divertido. Sab¨ªa re¨ªrse incluso de las cosas m¨¢s serias¡±. Sigue emocion¨¢ndose al hablar de ¨¦l. ¡°Su mensaje de esperanza contin¨²a vigente¡±.
Desde aquellas primeras revueltas por la igualdad de derechos en los 70 a nuestros d¨ªas, la situaci¨®n ha cambiado mucho. ¡°Pero no hay que olvidar lo que ocurre en lugares como Uganda y Chechenia. Es necesaria una respuesta internacional contra esos cr¨ªmenes¡±. Tras publicar el libro LGBT: San Francisco, que recoge su trabajo de cuatro d¨¦cadas alrededor del colectivo, prepara otro con sus nuevos vecinos. Ahora vive en Oreg¨®n, integrado en una comunidad ecologista gay que le llena de felicidad.
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