Ester Exp¨®sito, la actriz con 27 millones de seguidores: ¡°Despu¨¦s de ¡®?lite¡¯, me di cuenta de que estaba sola¡±
Solo ten¨ªa 19 a?os cuando se hizo famosa en todo el mundo con la serie juvenil de Netflix. Ahora, casi cinco a?os y 27 millones de fans despu¨¦s, protagoniza pel¨ªculas de autor y prepara su regreso a la plataforma de ¡®streaming¡¯ que la lanz¨® al estrellato
Si la vida de Ester Exp¨®sito (Madrid, 23 a?os) fuera un reality show, ser¨ªa uno de los programas de televisi¨®n m¨¢s vistos del mundo. M¨¢s de 27 millones de personas la siguen cada d¨ªa en Instagram, m¨¢s que a Pen¨¦lope Cruz, Ana de Armas y Antonio Banderas juntos. Un v¨ªdeo suyo bailando el remix de El efecto, ¨¦xito de Rauw Alejandro, es uno de los m¨¢s vistos en la historia de esa red social, acumulando casi 100 millones de reproducciones y 11 millones de ¡°me gusta¡±. Desde su paso por ?lite, serie de Netflix en la que interpret¨® durante tres temporadas a La Marquesita, es una de las actrices espa?olas m¨¢s buscadas en internet. Seg¨²n la plataforma de streaming, m¨¢s de 20 millones de hogares en el mundo vieron la primera temporada en su primer mes en el aire. Exp¨®sito, que entonces era casi una desconocida y solo ten¨ªa 5.000 seguidores en Instagram, pas¨® de la noche a la ma?ana a tener cientos de miles de followers. Hoy tiene una legi¨®n solo comparable a la de estrellas globales como Rosal¨ªa.
¡°Pero todo tiene su momento¡±, apunta la actriz durante la conversaci¨®n con El Pa¨ªs Semanal, durante una escala en Madrid antes de marcharse a Par¨ªs y Mil¨¢n. En 2020, tras tres temporadas encarnando a La Marquesita, decidi¨® dejar ?lite. Estaba en la cima de su popularidad, pero sent¨ªa que hab¨ªa llegado el momento de cerrar un ciclo. ¡°No ten¨ªa sentido extender m¨¢s mi personaje. Ten¨ªa 20 a?os y quer¨ªa hacer cosas nuevas¡±, recuerda. Tres a?os despu¨¦s, le siguen preguntando por la serie. ¡°No me molesta. Le guardo mucho cari?o y estoy muy agradecida. Me dio la posibilidad de que me vieran en todo el mundo, de estar aqu¨ª y de hacer otros proyectos que me interesan¡±, aclara.
No solo le han preguntado muchas veces por ?lite. Tambi¨¦n le han ofrecido muchos papeles en series que se parecen mucho a ?lite. ¡°Desde que la dej¨¦, intento seleccionar muy bien los proyectos que me presentan. Me gusta hacer cosas distintas, explotar todas mis facetas¡±, dice. Ha participado en la pel¨ªcula Rainbow, de Paco Le¨®n; ha protagonizado Venus, cinta de terror de Jaume Balaguer¨®; ha colaborado en la serie Veneno, de Los Javis, y en la miniserie Alguien tiene que morir, de Manolo Caro. Ahora acaba de presentar en Francia Perdidos en la noche, pel¨ªcula que protagoniza bajo la direcci¨®n del mexicano Amat Escalante. En el filme da vida a una influencer que triunfa en las redes sociales grabando v¨ªdeos en los que simula su propio suicidio. El personaje est¨¢ a tono con estos tiempos, en los que todo el mundo parece obsesionado con sus 15 minutos de fama.
A primera vista podr¨ªa parecer que ella tambi¨¦n est¨¢ a gusto con toda la atenci¨®n que recibe. Pero es solo una apariencia. ¡°Nunca so?¨¦ con ser famosa. Yo quer¨ªa ser actriz y vivir de esto, pero la fama no era una opci¨®n. Al principio la pude gestionar bien con la ayuda de mis padres. Pero ahora se me hace bola¡±, explica. A la proyecci¨®n de Perdidos en la noche en Cannes asisti¨® acompa?ada por ellos. ¡°Vinieron conmigo porque estaba cagada. Me aterra y sufro vi¨¦ndome en pantalla. Estoy aprendiendo a ser menos obsesiva, a aceptarme y disfrutarme¡±.
¡ª?Es muy severa consigo misma?
¡ªSoy muy exigente, neur¨®tica, casi obsesiva. Cuando hago algo y no me gusta, me cuesta salir del bucle. Me castigo mucho, m¨¢s de lo que deber¨ªa¡
¡ªPero gusta mucho a la gente¡
¡ªNo me sirven de nada las opiniones ajenas. Las agradezco un mont¨®n, pero no me sirven. Podr¨¦ gustar mucho, pero si yo no me quedo contenta con un trabajo, da igual lo que digan. Los directores con los que trabajo saben de lo que hablo. Para bien o para mal, la ¨²ltima palabra para que me quede tranquila es la m¨ªa.
Los ¨²ltimos cinco meses los ha pasado en M¨¦xico rodando la serie de acci¨®n y aventuras Bandidos, cuyo estreno est¨¢ previsto para 2024. En Bandidos interpreta a Lil¨ª, una chica que se lanza a la b¨²squeda de un tesoro maya. Ser¨¢ su regreso al g¨¦nero juvenil y a Netflix, la plataforma que la lanz¨® a la fama hace cinco a?os. ¡°Ten¨ªa mis prejuicios y dudas. No quer¨ªa hacer otra ?lite¡±, admite. ¡°Pero empec¨¦ a leer la historia y me enganch¨®¡±.
Exp¨®sito solo tiene 23 a?os y ya a?ora su infancia. ?ltimamente, piensa mucho en su vida antes de ser famosa. ¡°Este verano volv¨ª a Viveiro, el pueblo de mi madre en Galicia. Ir all¨ª es mi gasolina para el resto del a?o. Es mi forma de recordar que hab¨ªa una Ester antes de todo esto, una Ester que disfrutaba de sus botellones y sus fiestas de pueblo¡±, dice durante la conversaci¨®n que tenemos en la oficina de su representante. Fue una ni?a mimada, con una infancia privilegiada. Hija ¨²nica de un exitoso arquitecto y una gestora inmobiliaria, nunca le falt¨® nada. Sin embargo, siempre so?¨® con ser adulta, autosuficiente y salir de casa. ¡°Yo ve¨ªa a ni?os trabajando en el cine y la tele y les dec¨ªa a mis padres: ¡®?Por qu¨¦ no puedo ser yo?¡¯. Ellos quer¨ªan que fuera al colegio, que estudiara y tuviera una ni?ez normal¡±, recuerda. Al final se sali¨® con la suya. Con 13 a?os se apunt¨® a una escuela de interpretaci¨®n y con 14 ya ten¨ªa representante. Con 16 hizo sus primeras incursiones actorales. Form¨® parte del rodaje de Que Dios nos perdone, de Rodrigo Sorogoyen, aunque desapareci¨® de la cinta en el montaje final, y tuvo papeles peque?os en las series Centro m¨¦dico y Vis a Vis. Con 17 a?os hizo las pruebas para ?lite y con 19 ya era una estrella mundial.
¡ª?La adultez es lo que esperaba?
¡ªNo. Es peor. Siempre quise ser mayor, sentirme mayor y hacer cosas de mayor. Pero creo que idealic¨¦ la adultez y ahora siento nostalgia por la ni?ez. Empiezo a ser consciente de que mi vida no va a volver a ser la que era. Me dedico a lo que me gusta, pero la presi¨®n es muy fuerte. Soy una persona con mucha ansiedad y la exposici¨®n no me ayuda a gestionarla.
¡ª?Ha necesitado ayuda profesional?
¡ªS¨ª. Hace dos a?os empec¨¦ a ir a terapia y me fue muy bien. Lo tuve que dejar por los rodajes fuera de Espa?a, pero ahora me gustar¨ªa retomar. No es f¨¢cil dar ese paso: recurrir a un desconocido y exponerte ante ¨¦l y hablar de lo que te duele. Pero al final es positivo. Tengo que volver porque necesito gestionar la ansiedad. Pienso que puedo con todo, pero no puedo con todo.
El ¨¦xito de ?lite la pill¨® en plena transici¨®n de la adolescencia a la adultez, haciendo lo que m¨¢s le gustaba, pero con una exposici¨®n descomunal. Lo recuerda como ¡°una bomba¡±, ¡°un remolino de cosas buenas y malas¡±.
¡ªPor lo que cuenta, le cost¨® gestionar tanto ¨¦xito tan de repente¡
¡ªDespu¨¦s del ¨¦xito de ?lite viv¨ªa rodeada de un ruido constante: redes sociales, propuestas laborales, la gente en la calle¡ Recib¨ªa un mill¨®n de est¨ªmulos que no me dejaban decaer o hacer un viaje introspectivo. Estaba tan distra¨ªda que no pod¨ªa parar y pensar. Cuando ese ruido se acalla un poco, como me pas¨® despu¨¦s de ?lite, de repente me di cuenta de que estaba sola conmigo. Y enfrentarte a la soledad es duro. Ah¨ª es cuando vuelves a encontrarte con las cosas que te duelen de la vida: asuntos sin resolver, inseguridades, dudas. Ah¨ª es cuando la confianza se tambalea.
¡ª?Le dio un baj¨®n?
¡ªS¨ª¡ No s¨¦ si llamarlo baj¨®n, pero me qued¨¦ sola conmigo misma y empec¨¦ a preguntarme qui¨¦n soy y qui¨¦n era antes de todo esto. Fue una crisis existencial necesaria. Antes de ?lite nunca dud¨¦ de m¨ª. Siempre tuve mucha confianza en qu¨¦ iba a poder hacer y conseguir todo lo que quisiera. Supongo que era una forma de animarme para llegar a mi objetivo. Despu¨¦s de la serie empezaron las inseguridades. No es f¨¢cil bajarse de un ¨¦xito. Parar y quedarse a solas con una misma da v¨¦rtigo. Es un sacrificio en muchos sentidos. Sacrificas dinero, sacrificas proyectos, exposici¨®n¡
No hay tantas actrices espa?olas que puedan permitirse eso. Mucho menos cuando son tan j¨®venes como Exp¨®sito. En un pa¨ªs como Espa?a, donde la edad media de emancipaci¨®n ya supera los 30 a?os, ella, con 23, es independiente. ¡°Aunque sigo viviendo con mis padres porque quiero¡±, aclara. En una industria audiovisual como la espa?ola, en la que solo el 8,17% de los actores puede vivir de su profesi¨®n, ella forma parte de esa minor¨ªa. ¡°Me siento una privilegiada porque es una profesi¨®n dura. Para m¨ª es una suerte poder vivir de esto desde tan pronto¡±, reconoce. Las actrices espa?olas ganan hasta un 40% menos que los actores y solo el 20% de los papeles son femeninos. Ella compensa estas desigualdades con sus trabajos con marcas de moda. ¡°A veces con las redes sociales se puede ganar m¨¢s dinero, pero hay proyectos actorales que me llenan y me da igual lo que gane porque los hago por amor a la profesi¨®n¡±, se?ala.
¡ªHace poco le preguntaron por Luis Rubiales y dijo que era un impresentable. ?Alguna vez sufri¨® esa clase de machismo en el trabajo?
¡ªLas cosas est¨¢n mejor que hace a?os. Pero s¨ª, lo he sentido. Veo que todav¨ªa cuesta darle el mando y el poder a la mujer en todo, en el cine y la televisi¨®n tambi¨¦n. La mayor¨ªa de los directores, guionistas y t¨¦cnicos siguen siendo hombres y la mayor¨ªa de las historias y personajes principales giran en torno a los hombres. Las mujeres seguimos siendo sat¨¦lites que adornan las historias mascu?linas¡ No est¨¢ mal que haya historias protagonizadas por hombres, el problema es que son la mayor¨ªa. Por eso hay que seguir, no hay que relajarse. Yo he tenido mucha suerte, pero veo que sigue costando que las ideas de una mujer sean tomadas en serio.
¡ªAl principio dec¨ªa que era muy exigente consigo misma. ?En su faceta de influencer tambi¨¦n?
¡ªNo, eso es un juego para m¨ª. No es mi profesi¨®n ni mi sue?o. Tampoco me considero influencer. No muestro mi vida ni me dedico a ser un referente de estilo. Las redes sociales hay que usarlas como lo que son o pueden ser muy t¨®xicas y peligrosas. Para m¨ª son un escaparate. Solo ense?o un trozo muy peque?o de mi vida, ni lo mejor ni lo peor. Nos gusta que nos cuenten mentiras y las redes lo son.
Casi no hay d¨ªa en que los medios de comunicaci¨®n no publiquen una noticia sobre ella. Este verano se habl¨® mucho sobre su relaci¨®n con el actor uruguayo Nico Furtado. Tambi¨¦n la relacionaron con el cantante Rauw Alejandro, ex de Rosal¨ªa. ¡°Se inventan muchas cosas, se dicen muchas mentiras sobre m¨ª. Yo intento mirar a otro lado, pero me da rabia que se d¨¦ por cierto algo que es mentira, como cuando dijeron que estuve con un futbolista¡±, lamenta. ¡°Es la parte delicada de este trabajo. La prensa puede ser muy intrusiva. No puedo conocer a alguien tranquilamente porque los paparazis est¨¢n detr¨¢s y ya te endosan un novio. Tampoco puedo llorar tranquilamente tras una ruptura porque lo voy a leer en la prensa antes de que se lo pueda contar a un amigo¡±.
Su vida no es un reality show, pero a veces se parece a uno. Los paparazis, las informaciones incesantes, los 27 millones de fans¡ ¡°Parte de esta exposici¨®n me genera ansiedad. A veces pienso: qu¨¦ pereza tener que pensar tanto todo lo que hago, digo o publico en mis redes¡±, se queja. La fama cansa, pero tambi¨¦n engancha.
¡ª?Tiene miedo a que el ¨¦xito pase?
¡ªTengo miedo de que dejen de llegarme los proyectos interesantes. Creo que no hay que encari?arse ni encapricharse con la fama porque en cualquier momento se puede ir. Pero tampoco s¨¦ c¨®mo me sentir¨ªa si el ¨¦xito pasara.
¡ª?Con la fama se est¨¢ m¨¢s solo?
¡ªS¨ª. Nadie de tu entorno vive lo mismo que t¨² y se crea una distancia, un abismo, que te separa del resto. La fama te a¨ªsla, te hace sentir solo.
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