Mar¨ªa Pedraza: ¡°Ahora que he aprendido a tolerar y entender mi ansiedad, siento que me conozco mucho m¨¢s¡±

Fue pura casualidad que Mar¨ªa Pedraza (Madrid, 27 a?os) pasara por los cines Palafox aquella tarde. Era diciembre de 2021 y la sala volv¨ªa a proyectar Matrix por el estreno de la cuarta entrega de la saga. La actriz sali¨® del cine obsesionada con las hermanas Wachowski y, de paso, se propuso un reto: aprender kickboxing para igualar las patadas de Keanu Reeves. ¡°Llevaba tiempo queriendo hacer un proyecto de acci¨®n y no llegaba el momento. Como no llegaba, pens¨¦ que no era una mala forma de atraerlo¡±, cuenta entre risas. Lo que en otro sonar¨ªa a magufada se volvi¨® realidad para Pedraza en seis meses. ¡°Me mandaron el guion de un thriller con toques de ciencia ficci¨®n y, a medida que iba haciendo las pruebas, sab¨ªa que era lo que hab¨ªa estado esperando¡±.

No hicieron falta muchas pruebas para que Daniel Benmayor (Xtremo, Bruc: el desaf¨ªo) la convirtiera en Esther, pieza clave en la cinta Awareness que Amazon Prime Video ha estrenado este martes. ¡°Mar¨ªa sabe de qu¨¦ va esto y tiene un gran talento¡±, cuenta el realizador. ¡°Las exigencias de su personaje requer¨ªan una joven con mucho control f¨ªsico para dominar las coreograf¨ªas de peleas, pero tambi¨¦n darles una plasticidad y visual especial, y con ella no hizo falta ni llamar a una doble. Con todo, a pesar de su madurez y la fuerza que proyecta, en una escena donde ten¨ªa que dar un beso al protagonista [Carlos Scholz] le entr¨® una risa nerviosa digna de una chiquilla. Por suerte, el momento en la pel¨ªcula lo admit¨ªa¡±. La an¨¦cdota sirve para enmarcar el innegable encanto de Pedraza, que en el ¨²ltimo lustro se ha erigido una de las actrices m¨¢s cotizadas de Espa?a y una musa para 11 millones de fieles que examinan sus periplos en las redes sociales. Perseguida por fot¨®grafos, marcas y hasta cantantes de ¨¦xito ¡ªacaba de aparecer en un videoclip del puertorrique?o Myke Towers¡ª, ella parece ajena a la expectaci¨®n que despierta su nombre. ¡°Mar¨ªa siempre ha sido exactamente lo que ves, no hay trampa ni cart¨®n¡±, afirma el actor Pol Monen. ¡°Cuando nos conocimos en Amar [dirigida por Esteban Crespo en 2017] yo ten¨ªa 21 a?os y ella 19. Era su primer papel y aun as¨ª era capaz de poner l¨ªmites cuando no se sent¨ªa c¨®moda. Ten¨ªamos una escena de sexo en la que ella deb¨ªa quitarse la ropa y ense?ar los pechos. Dijo que no lo hac¨ªa y la escena cay¨® del rodaje. Vi¨¦ndolo con distancia es muy fuerte que una chica de su edad ya tuviera tan claro su criterio¡±, cuenta Monen, cuya carrera ha seguido entrelaz¨¢ndose con la de su ahora amiga. ¡°Fui su pareja en su debut, me tir¨¦ a su novio en ?A qui¨¦n te llevar¨ªas a una isla desierta? [cinta de Jota Linares, estrenada en 2019] y acab¨¦ siendo su mejor amigo en Ego [el thriller de 2021 de Alfonso Cort¨¦s-Cavanillas]. Y hay una cosa que nunca ha cambiado: lo f¨¢cil que hace el curro y la energ¨ªa que trae a cada sitio que llega¡±.

La que aparece en esta terraza de Chamber¨ª una tarde de septiembre se parece bastante a la chica que describe su colega: enfundada en ropa deportiva y con sonrisa exultante, solo parece insegura por el tinte casta?o que le han hecho esta ma?ana. ¡°Estoy preparando un proyecto con Daniel Calparsoro en el que hago de periodista y, claro, tengo que parecer una persona seria¡±, dice con sorna. Ser¨¢ una miniserie de Netflix sobre el c¨¦lebre y medi¨¢tico atraco al Banco Central de Barcelona en 1981, que se titular¨¢ Asalto al Banco Central. Comparte pantalla con Miguel Herr¨¢n (?lite, A cambio de nada) y Hovik Keuchkerian (La casa de papel, Un amor), y es el segundo trabajo que graba a las ¨®rdenes de Calparsoro, tras El correo, cinta sobre la astracanada marbell¨ª de principios de los dos mil. ¡°Cuando termin¨¦ aquel rodaje, sin saber qu¨¦ oto?o me esperaba, improvis¨¦ unas vacaciones merecidas. Para interpretar hay que vivir, ?no? Pues yo soy mucho de vivir¡±, remata a carcajadas.

Mar¨ªa se crio junto a sus padres y su hermana Celia en el barrio madrile?o de Delicias. La danza podr¨ªa haber sido una actividad extraescolar m¨¢s si no fuera porque en 2002, cuando cumpl¨ªa seis a?os, un monstruo televisivo llamado Un paso adelante (Antena 3) hizo que se obsesionara con el baile. ¡°Me aprend¨ªa todas las coreograf¨ªas y ped¨ªa a mis padres los DVD y los discos, pero no me esperaba que me tomaran tan en serio cuando les dije que quer¨ªa ser bailarina¡±, recuerda. Su madre la llev¨® de la mano al Conservatorio Profesional Mariemma, en la calle del Padre Amig¨®, donde pas¨® varias pruebas que iban de danza cl¨¢sica a improvisar con el Ave Mar¨ªa de Bisbal. Huelga decir que fue seleccionada: ¡°De los 8 a los 18 a?os, en lugar de una vida normal de colegio tuve una rutina de disciplina y constancia. Ser bailarina implica una serie de requisitos, y tener poco pecho era uno de ellos. A m¨ª me costaba ver mi desarrollo f¨ªsico y me llegaba a poner esparadrapo para disimular. Hacia finales de la carrera me obsesion¨¦ mucho con la alimentaci¨®n. Llegu¨¦ a estar extremadamente delgada, obsesionada con una extrema perfecci¨®n que claramente no existe¡±.

Es, junto a un accidente que sufri¨® poco despu¨¦s, uno de los momentos m¨¢s dif¨ªciles que recuerda de aquella ¨¦poca. ¡°Una tarde, tras discutir con mi madre, cog¨ª el coche con mi hermana y acab¨¦ con una fractura de peron¨¦ que me tuvo ocho meses en rehabilitaci¨®n¡±. Solo as¨ª hizo caso al consejo de la primera, que le hab¨ªa dicho en varias ocasiones que deb¨ªa intentar fichar por agencias de moda y cine para no poner todos los huevos en la misma cesta. Es curioso que fuese una agente de modelos quien le trajera su primer papel en Amar. Luego, el director gaditano Jota Linares la fich¨® para su segundo largometraje, ?A qui¨¦n te llevar¨ªas a una isla desierta?, y acab¨® tan convencido de su talento que quiso compensar su sue?o truncado de ser bailarina profesional. En su siguiente pel¨ªcula, Las ni?as de cristal, una cr¨®nica oscura sobre las sombras del ballet cl¨¢sico, Pedraza interpret¨® a Irene, una bailarina profesional. ¡°Se someti¨® a un entrenamiento militar sin utilizar a una sola doble en ninguna de sus escenas. El ¨²ltimo d¨ªa, cuando est¨¢bamos rodando en el teatro Lope de Vega, se tuvo que arrancar una u?a del pie llena de sangre para poder acabar la escena. No se me ocurre nadie tan generosa ni autoexigente, y creo que tiene que ver con su conciencia de clase. Mar¨ªa puede estar muy arriba, pero sabe lo que cuesta llegar hasta aqu¨ª¡±, dice Linares. Lo que probablemente no sabe es que, de no ser por aquella oportunidad, es probable que Pedraza hubiera buscado otras opciones laborales. ¡°Llevaba un a?o y medio parada y no sab¨ªa qu¨¦ hacer, as¨ª que siempre voy a estarle agradecida por aquello¡±.

El mismo cari?o guarda hacia Triana Mart¨ªn, la abogada que interpret¨® en Toy Boy (2019) y que signific¨® su primer papel adulto. ¡°Ven¨ªa de hacer papeles de ni?a, como el de Marina en ?lite o el de Alison Parker en La casa de papel. Pod¨ªa seguir qued¨¢ndome con ese tipo de perfiles o coger esa oportunidad y dar un salto sin retorno¡±, dice. La serie, emitida en Antena 3 hasta 2022, arranc¨® con cr¨ªticas negativas y un fracaso de audiencias, pero en su salto a Netflix se convirti¨® en un fen¨®meno global. ¡°Eso hizo que mucha gente se riera de c¨®mo una ni?a pasaba de estudiar en Las Encinas de ?lite a ir con traje de chaqueta. Pero tambi¨¦n me sirvi¨® de lecci¨®n para aprender que las opiniones ajenas son justamente eso: ajenas¡±. Al mismo tiempo, casi seguidas, llegaron El verano que vivimos (Carlos Sedes, 2020), Poliamor para principiantes (Fernando Colomo, 2021) o las series Galgos y Urban. La vida es nuestra, tambi¨¦n a punto de estreno. Lo que no hace es pensar en el siguiente cap¨ªtulo: ¡°Me preparo las cosas, fluyo y disfruto, porque si no lo hiciera cualquiera se dar¨ªa cuenta solo con mirarme en pantalla. Lo que no hago es preocuparme de m¨¢s por mi carrera o mi futuro¡±.

Tampoco lo hace con el qu¨¦ dir¨¢n de su afici¨®n por la moda (firmas como Bulgari o Adolfo Dom¨ªnguez se la han rifado ¨²ltimamente). Ya sea con el flequillo ondulado en el Festival de Cannes, rubia platino o con melena hasta la cintura, cada aparici¨®n de Pedraza es un acontecimiento reproducido hasta la saciedad en los medios. ¡°Siempre me ha gustado much¨ªsimo la moda, y en una alfombra roja me encanta jugar y poner toda la carne en el asador. Pero en Espa?a parece que, si te pasas en ese territorio, se te toma menos en serio como actriz. Y tampoco entiendo muy bien por qu¨¦ me tienen que etiquetar en una u otra categor¨ªa. Yo s¨¦ cu¨¢l es mi n¨²cleo, pero no voy a dejar de trabajar con firmas que me gusten solo por c¨®mo me vaya a juzgar el de enfrente¡±, zanja holgada. Podr¨ªa ser uno de los motivos por los que est¨¢ pensando en vivir una temporada fuera de Espa?a, probando incluso con papeles maduros y hasta ligados a la maternidad. ¡°Me encantar¨ªa hacer de una mujer que est¨¦ embarazada, porque es algo en lo que pienso mucho ¨²ltimamente. Desde la ficci¨®n, eh, que a m¨ª a¨²n me queda mucho por vivir antes¡±, afirma. ¡°Me chifla ir a montar a caballo siempre que puedo, escaparme un fin de semana con amigos o darlo todo una noche de fiesta y volver a la adolescencia un rato. Ahora que he aprendido a tolerar y entender mi ansiedad, siento que me conozco mucho m¨¢s y s¨¦ escucharme mejor¡±.

D¨ªas despu¨¦s de esta charla, Pedraza estar¨¢ poniendo rumbo a Miami para participar en la promoci¨®n de Awareness, justo antes de embarcarse en el rodaje de la serie de Calparsoro y estrenar Urban. La vida es nuestra, de nuevo a las ¨®rdenes de Jota Linares. Ser¨¢ un a?o marcado por el ¨¦xito en el plano profesional, aunque marcado en lo personal por el fallecimiento de su padre el pasado junio.